Sí, lo sé, no tengo perdón. Pero venga, admitámoslo: ¿quién podría resistirse a escribir sobre Sirius y Regulus Black?
DISCLAIMER: Todo lo reconocible pertenece a J.K. Rowling, el resto es mío.
AVISO: Este fic participa en el minireto de Julio "Sirius y Regulus Black" del foro "El triángulo, dónde tres, están unidos".
Empiezo por Regulus porque creo que es un personaje que merecía mucho más crédito del que obtuvo. Y, desde luego, merecía un final muy diferente del que J.K. le dio.
Verde y dorado
Cuando Regulus Black sintió el peso del Sombrero Seleccionador sobre la cabeza, cerró los ojos con fuerza.
Sus padres le habían dicho que aquel era un día muy importante: no podía defraudar a la familia. Regulus estaba muy asustado: no quería que sus padres se enfadaran con él como habían hecho con Sirius.
Tenía once años, pero ya sentía sobre sus delgados hombros todo el peso de la noble y ancestral casa de los Black.
—¡Slytherin! —gritó el sombrero.
Regulus abrió los ojos de golpe. Soltó un suspiro de alivio mientras bajaba y se dirigía hacia su mesa. Lo había conseguido.
Cuando se sentó con los demás de su casa, su mirada vagó inconscientemente por el comedor. De repente, dio con unos ojos del mismo azul que los suyos que lo miraban desde la mesa de los leones.
Su hermano Sirius, el primer Black en no ser sorteado en Slytherin, le dedicó una sonrisa triste.
Aviso ya de que, como el reto permite un máximo de tres drabbles, pienso aprovecharme y escribir tres momentos de la vida de estos baes. Si veis que se repite "la noble y ancestral casa de los Black" tres veces, recordad: nada es casual en esta vida.
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MrsDarfoy
