Como saben, estos personajes no me pertencen, son obra de Masashi Kishimoto y simplemente hice esta historia con el afán de entretener a las personas que nos guata en KakaSaku

Es contenido Kakasaku y si en algo me equivoque, te pido una disculap y ojala puedas ayudar con un comentario constructivo. Este es mi primer fanfic y espero les guste.

Narración: Hola

Diálogo: -Hola-

Pensamiento: *Hola*

Notas de autor: (Hola)

¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨ Saltos temporales¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨

Cambio de escenario

ACLARACION: Esta historia se desarrollará después de la batalla contra Kaguya, Naruto ha comenzado a salir con Hinata. Ha pasado un año y las cinco naciones se han reconstruido. Los padres de Sakura murieron en la guerra y Sasuke y Naruto no perdieron su brazo.

EL DÍA DE MI BODA

Era un día hermoso en Konoha, el sol brillaba y tenía una brisa suave, todo parecía estar a favor de Sakura, hoy era el día de su boda con Sasuke, no podía ser más feliz.

¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨ Dos meses atrás ¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨

*No sabía que pensar cuando Sakura me dijo que quería hablar conmigo, que la vería en una semana en uno de los restaurantes más lujosos de Konoha, claro que estaba nervioso- A caso será que ella me diga que…

-Sempai hay que concentrarnos en el entrenamiento, después de todo Naruto necesita madurar para que llegue a ser Hokage- Le comentó un Yamato muy cansado por el duro calentamiento.

-Kakashi sensei venga, llevamos dos minutos esperando que nos diga de que tratara esta entrenamiento

-Tienes razón Naruto, ya dejamos descansar mucho a Tenzo, ¿no es así? Bien den 500 vueltas, en cada una quiero que trepen un árbol sin usar su chakra y continúen con la siguiente.

-Hatake no crees que eres muy duro con el muchacho…- decía un castaño muy preocupado por el día que les esperaría.

-No se apure sensei, verá como lo hago en menos de lo que canta un gallo.

-Ya vez Yamato, tranquilo, el chico está bien, así que deja de holgazanear y ponte a trabajar.

*Claro como él se va a poner a leer su libro. Pensaba un castaño comenzando a correr.

¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨ Una semana después ¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨

Un peligris estaba terminando de arreglarse, llevaba una camisa azul cobalto con un pantalón de vestir negro, sus zapatos negros perfectamente lustrados y su máscara negra, terminó de arreglarse el cabello y se dirigió hacia el restaurante.

Al entrar su sorpresa fue al ver a Tsunade, Naruto, Ino, Sakura y Sasuke en una mesa en la cual solo había un lugar y estaba enfrente de Sasuke (del lado derecho se encontraba la Hokage y el rubio, mientras que a su izquierda se encontraban el pelinegro, pelirosa y la rubia correspondientemente); así que camino con paso seguro saludo a todos y se sentó.

-Bueno ya que estamos todos nos puedes decir para que estamos aquí Teme- decía un Naruto muy impaciente.

*Espera ¿por qué le pregunta a Sasuke si la que me citó aquí fue Sakura?* Pensaba un Hatake que se empezaba a incomodar con lo que ocurría.

Sasuke se enderezo un poco más y dijo: - Gracias a todos por asistir, se estarán preguntado para que los reunimos aquí Sakura y yo-

-Si es lo que te he estado preguntando Debattayo-

-A eso voy Naruto- comentó un pelinegro desesperándose por su amigo- como les decía, la razón por la que los trajimos es para anunciar que Sakura y yo estamos comprometidos.

Todos se quedaron muy asombrados por la noticia.

-MUCHAS FELICIDADES- decía un rubio muy emocionado y alzando una copa.

-Mi querida pupila- comentaba la líder de Konoha de igual manera levantando su bebida.

-Sabía que mi amiga no podía quedar solterona por toda la vida- tomó su copa- a su salud.

-Cállate Ino puerca- dirigió una pequeña mirada de odio a su amiga y después sonrió- Salud.

Todos brindaron y le tomaron de su copa, Hatake simplemente no podía decir nada.

*Sabía que no tenía oportunidad con ella, pero juntarse con un hombre que trató de matarla en más de una ocasión, venga, ¡¿A QUIÉN SE LE OCURRE ESTO?! Debe ser una mala broma, pero todo parece tan real que…*

Después de su trago el pelinegro agarró la mano de la pelirosa y la besó por unos segundos, que para el peligris pareció una eternidad.

Posteriormente prosiguieron a comer y bromear, todos excepto el Hatake, lo cual no parecía raro, ya que en múltiples ocasiones se le veía serio y reservado, concluyeron su alimento y comenzaron a despedirse (claro que Kakashi no le pudieron ver el rostro, de nuevo) y el primero en irse fue Kakashi.

-Disculpen que me retire pero tengo cosas que hacer, felicidades, adiós- alzó su mano y se fue caminando a la salida.

*Kakashi sensei se comportó de una manera muy rara, no levantó la vista al despedirse y no desapareció en su típica bola de humo, talvez sabía que estábamos en un lugar decente y le cayó de sorpresa la noticia, si eso es. Además, como no estaría feliz si otro de mis grandes sueños se me ha cumplido, después de todo el sensei siempre se ha alegrado por mí. Continuaron platicando.

Mientras tanto con el peligris

Hatake no era un hombre que perdiera la cordura con mucha facilidad, de hecho solo lo había hecho un par de veces, pero en esa ocasión solo acertó al ir hacia la casa de su amigo Yamato, le pidió que lo amarrara con sus jutsus y le dejara ahí.

Le pidió que llamara también a Iruka, el cual tardo en llegar 5 minutos, trato de no tardar, pues sabía que si Hatake lo necesitaba la razón era muy seria para él, después de todo, no se había vuelto el hombre misterioso y solitario por nada.

Al estar los tres, les contó lo que acababa de ocurrir, ellos sabían que la amaba, que de hecho era la única mujer que en verdad había amado, pero la situación no mejoraba para él. Con la desesperación y el enojo que le consumía, rompió fácilmente la madera de Yamato.

-Vuelve a hacerlo por favor, esta vez con más dureza- decía con impotencia.

-Vamos hermano, sabes que esto no te ayudará en nada- le decía Iruka tratando de calmarlo.

-Hazlo Tenzo- gritó- por favor…- le suplicó mientras le comenzaban a salir unas lágrimas al peligris.

-Está bien, pero cuando quieras te podemos sacar-le dijo el anbu mientras hacia los jutsus.

No tardó en deshacerse de aquello, Kakashi insistía y volvía romper la madera de Yamato, estuvieron un tiempo así.

-Ya basta Hatake-habló el castaño- calma, sé que no te sientes bien, pero ya viste como esta Yamato sensei- mientras volteaba a ver al anbu que sudaba y respiraba con mucho trabajo tendido en el suelo – debe de haber otro modo…

-Gracias amigos- sonrió de manera sincera y fue lo que dijo antes de desaparecer en una bola de humo. Salió de ese lugar, Iruka tenía razón, así que fue directo a la torre del Hokage.

-Tsunade sama, quiero pedirle de favor que me envíe a una misión, sé que es tarde pero necesito darle un tiempo a Naruto para que descanse unos días y yo no puedo perder mi condición- se inventó el peligris al momento que le hacia la solicitud.

-Hmmmm, que oportuno Hatake, justo necesitaba a una persona para una misión de una semana, ¿Qué te parece eh?- comentó mientras alzaba su ceja y lo volteaba a ver.

-La veré mañana- decía mientras se iba con su ya típica bola de humo.

*Sabía que vendría, no soy tonta, a mí no me engaña, sé que Kakashi está enamorado de Sakura y de cierto modo, ella siente algo por él, es una lástima que haya tomado la decisión equivocada, harían una bonita pareja, ahora debo de pensar que le diré a Gai acerca de su misión…*

-Shisune hablarle a Gai y dile que es urgente que venga.

¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨ Una semana después ¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨

Hatake iba de regreso de la misión, se había ido el tiempo más rápido de lo que le hubiera gustado a él, pero no podía hacer nada al respecto, había acabado su misión como siempre, con su excelencia y servicio excepcional. Sabía que era tiempo de afrontar su realidad, no podía escapar como ese día, después de todo de él dependía el futuro de Konoha al entrenar adecuadamente a Naruto.

Entregó su reporte y evitó a un Gai deseoso de un encuentro extremo (debido a que le quitó su misión), se fue a dejar sus cosas y salir de compras, preparó su cena y cuando estaba a punto de dar su primer bocado se escuchó su timbre.

*Venga sé que me fui y deje a Iruka y a Yamato, pero no me pueden dejar descansar un poco.

Abrió la puerta y se llevó la sorpresa al ver que no eran sus amigos- Hola Kakashi sensei- le saludo Haruno con una sonrisa.

-Kakashi- dando un saludo con su cabeza- ¿podemos pasar?

-Pasen-se movió el peligris para dejarlos atravesar el marco de la puerta. *Debe ser una maldita broma ¡¿VERDAD?!* - ¿Gustan cenar?

-No, gracias Kakashi sensei, acabamos de comer, supimos que fuiste a una misión, ¿Qué tal te fue?

-Mmmmm bien gracias- estaba muy intrigado, de cierta manera sabía que su vida sería una desgracia por siempre pero que estuvieran ahí no lo hacía nada fácil- y a –Y cuéntenme ¿a qué le debo el honor de recibir a la "feliz pareja"?- diciendo lo último con cierto sarcasmo.

Sasuke solo miró con cierto enojo al darse cuenta del sarcasmo, mientras que Sakura feliz le contestó- pues verá- hizo una pausa sin saber cómo pedirle el favor- ya que usted ha sido una persona MUY importante en nuestras vidas-hizo énfasis en el muy- quisiéramos que usted fuera el padrino de anillos- soltó aliviada de escoger las palabras adecuadas.

Parecía que al peligris lo habían aventado de una gran altura al frío hielo del polo norte, sentía que le daría un infarto en cualquier momento, sabía que no se podía negar porque Sakura no lo merecía, su niña no lo merecía, sabía que estaba completamente perdido pero por ella no podía fallecer hasta después del ′sí, acepto′, así que solo asintió con la cabeza.

Sakura corrió y le dio un fuerte abrazo *Talvez el ultimo* pensó el Hatake.

-Muchas gracias Kakashi sensei- se separó un poco y volteó hacia Sasuke- Vez como Kakashi sensei es el mejor.

Hablaron un poco y se despidieron, ya que aún tenían que ir a visitar a otras personas-De nuevo muchas gracias Kakashi sensei se volteó mientras bajaba Sakura.

*Será más difícil de lo que creía* pensaba Hatake mientras se recostaba en su cama *No pude ni comer, no se sabía la comida, MALDITA SEA SASUKE*

Aventó su kunai contra el suelo y se quedó dormido.

Kakashi había convencido a la Hokage en entrenar a Naruto saliendo de misiones junto con Yamato, ya había pasado 5 semanas desde que la pareja había ido a visitarlo, si al principio fue difícil, toda su vida se había acostumbrado a sufrir, por lo que prefería recibir un par de heridas en batallas para recordar que seguía vivo. Siempre que llegaban Tsunade lo tenía que curar porque se negaba ir al hospital.

Se encontraban en una linda posada la cual tenía una feria, habían concluido su misión antes de lo previsto, por lo que decidieron darse la noche libre en ese lugar y regresar a Konoha el siguiente día. Naruto había decidido dar una vuelta a los juegos y a visitar los puestos de ramen, mientras que Kakashi iba caminando hacia ninguna parte con Yamato.

-Y ya tienes todo listo- pregunto el castaño con miedo a que su mentor aun no estuviera listo para hablar del tema.

-Sí, al siguiente día los conseguí para olvidarme del tema- dio un pequeño suspiro y volteó a ver a su amigo-Tranquilo- le mencionó al ver que Tenzo caminaba a 5 metros lejos de él- supongo que ya tengo que afrontarlo ¿no?

Caminaron hasta cansarse de no llegar a ninguna parte, Hatake se acostó a lado de un río que podía reflejar la luz de la Luna.

-Este lugar es increíble- soltó el peligris.

-Si me vas a pedir que salga contigo Sempai tengo decirte que no eres de mi gusto- trato de bromear para quitar toda la tensión que el momento guardaba.

-Eres un tonto sabias Tenzo- mientras soltó una pequeña risa (cosa que no se le había vuelto ver desde que supo que el amor de su vida se casaría con otro hombre que no era él).

-Supongo que si- se alegró de al fin ver un poco de su viejo amigo.

-Recuerdo que después de terminar con la pesadilla de la cuarta guerra ninja, no tarde en darme cuenta que sentía algo por Sakura, bueno en admitir que la amaba- admitió con un poco de nostalgia- posteriormente tuve una misión en el país de las rocas, duró aproximadamente dos semanas, el ultimo día que estuve ahí, quería dar un recorrido el lugar, detenerme a ver las cosas hermosas que nos olvidamos de apreciar, en fin, fui a un mercado y pase por una joyería. Ahí fue donde conseguí mi collar de colmillo y el collar de Sakura.

-Espera Sempai, estás diciendo que ¿el collar de flor color jade que trae se lo obséquiate tú?- pregunto el castaño asombrado al mismo tiempo que se sentaba a su lado.

-Sí, le dije que era un recuerdo del lugar, que me había parecido que era perfecto para ella y se lo di- suspiró- en aquel momento no le platique que había comprado otra cosa para ella, pero jamás se lo pude dar- susurró.

-Espera, si te atreviste a darle el collar, ¿Por qué no el otro objeto? ¿Cuál es la diferencia?-preguntó curioso.

-Porque ella jamás hubiera aceptado- se levantó mientras sacaba un objeto de su bolsillo- es un anillo de compromiso, lo cargo desde el día que lo compré, esperaba un día armarme de valor y decirle que saliéramos, nos conociéramos y fuéramos pareja, pero, tu sabes cómo termino esta historia- decía mientras se levantaba.

Dieron su conversación por terminada y se dirigieron a su posada, cada uno a su habitación.

¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨ El día de la boda ¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨

Había llegado el gran día, todos se estaban preparando, algunos con vestidos, otros con un traje.

Kakashi se encontraba en su habitación terminando de acomodarse la corbata, una camisa blanca, un chaleco negro, su saco, pantalón de vestir negro, zapatos negros en perfecto estado y su corbata negra, estaba listo para el peor día de su vida, se acomodó su máscara y decidió ir sin su banda, sabía que era un evento importante y no podía presentarse con ella, Sakura jamás se lo perdonaría, claro si es que volvía a saber de ella. Se colocó su loción y se escuchó que tocaron a su puerta.

-Tsunade sama- le permitió el paso.

-Sabía que te podías arreglar pero me haz impresionado Hatake.

-Gracias, supongo.

-Solo venía a preguntarte si estás seguro. Ambos sabemos lo que sientes por ella, pero vamos, ¿Qué no luches por ella? ¿Acaso el increíble ninja copy no puede confesar lo que siente?- suspiró- En fin, es tu decisión. Solo dime si estás seguro.

Asintió, realmente le había sorprendido que la Hokage supiera lo que él sentía, pero después de todo no era por nada la líder de Konoha por nada.

-Ni hablar, nos vemos en la boda- salió de la casa.

¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨ En la entrada de la iglesia ¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨

Sakura estaba bajando de la limosina- Solo espero que Kakashi no llegue tan tarde…

{{{{{ Flash back }}}}}

Sakura e Ino se encontraban platicando muy animadas.

-¿Entonces todo está listo?- gritaba de la emoción la rubia.

-Creo que sí, me he encargado de casi todo, Sasuke ha querido que yo hiciera todos los preparativos, tiene sus ventajas ya que todo saldrá como quiero, pero…

-¿Pero…?- preguntaba intrigada.

-No lo sé, no siento que la boda será con él, sabes, esta clase de cosas se comparten. En fin, siento que se me olvida algo, pero aun no logro saber que es…

{{{{{ Fin de flash back }}}}}

*No lo puedo creer Kakashi sensei está en la entrada esperándome, esto jamás lo esperaría. Tanto me quiere que por eso ha llegado temprano, tengo que dejarme de quejar de él.

{{{{{ Flash back }}}}}

En la casa del Hatake.

-Kakashi sensei, soy Sakura, me podría abrir por favor-tocaba por decima y ultima vez. Estaba a punto de irse cuando se abrió la puerta.

-Lo siento Sakura, estaba leyendo y no te escuche, pasa- se hizo a un lado dejándola pasar.

*Venga Sakura, somos amigos y soy tu padrino, lo entiendo, pero no me hagas más difíciles las cosas por favor.

-¿En qué te puedo ayudar Sakura chan?- decía mientras arqueaba su ojo visible.

-Etto…-decía una pelirosa sonrojada

-Emmmm ¿te sientes mal?- preguntó mientras le tocaba la frente.

-No, no es eso- le contesto mientras daba un paso hacia atrás – es que- se ponía cada vez más roja- es que no tiene camisa y está en calzoncillos- y se volteó.

-Aaaaah! Era eso, me empezabas a preocupar- sonrió un poco al ponerla roja al verlo así- Disculpa, era mi día de descanso, siéntate, ahorita vengo- subió las escaleras y se colocó un short y una camisa de tirantes.

-Listo- comentaba mientras bajaba las escaleras.

*Kakashi no entiende lo que es decencia.* Suspiró- Usted no tiene vergüenza sensei, en fin, quería pedir otro favor- se levantó y se puso frente al hijo de colmillo blanco-verá, sé que mi boda está a la vuelta de la esquina y había un detalle que se me había olvidado…-comenzaron a brotar las lágrimas de sus ojos jade.

El ex anbu solo se acercó, la abrazó y dejó que se calmará un poco-¿qué pasa Saku?- le dijo mientras le secaba las últimas gotas que parecían salir de sus pupilas.

-En el altar-decía mientras aguantaba las lágrimas- se acostumbra a que los padres…- continuo sollozando.

-Entiendo, no te apures, lo haré-la tranquilizó. Se quedaron así por casi una hora.

-Lo siento sensei, era su día libre y yo…- fue interrumpida por él dedo del peligris, volteó hacia arriba y pudo ver una sonrisa, notó algo raro en su mirada pero a su vez la entendía y la apoyaba- gracias sensei, es el mejor- dándole un fuerte abrazo.

*Y aun así lo preferiste a él…

-Estaré ahí puntualmente- estiró su meñique- te lo prometo- y juntaron sus dedos.

-Eso espero sensei…

{{{{{ Fin de flash back }}}}}

-Lo prometido es deuda ¿no?- sonrió Kakashi. Estaba muy triste, el amor de su vida se casaba y el simplemente la llevaría al altar, no lucharía por ella ni habría una razón por la que interrumpir la boda, pero en el fondo sabía que ella sería más feliz si vivía con alguien que ella amaba, por eso hacia todo eso, por todo el amor que sentía por ella, jamás pensó que cuando amará a alguien, terminaría así, siempre creyó que serían novios, le pediría matrimonio, se casarían, tendrían dos hijos, los criarían, crecerían, irían a la escuela, trabajarían, los amarían y morirían (si todo lo que se pueda hacer que acabe en ían). Pero el destino no deseo que fuera así, Sasuke sería el hombre de su pelirosa y Sakura sería la mujer del Uchiha.

-Gracias sensei- fue lo último que se dirigieron, él la tomo del brazo y entraron a la iglesia.

Se podían ver muchos amigos, conocidos, todos muy felices de pie aplaudiendo, no lo podía creer, era el día de su boda y todos estaban ahí, se casaría con el hombre de sus sueños, cuando llego al altar, se separó de Kakashi, Sasuke dio la vuelta y se le quedo viendo.

-Te vez muy bien-dijo un pelinegro con una sonrisa de lado.

-Gracias Sasuke kun, tú también te vez bien- dijo la pelirosa sonrojada.

Hatake se fue a su lugar a lado de Yamato e Iruka, los cuales solo le pusieron una mano en su hombro y en su espalda correspondientemente, el asintió y la misa comenzó, era oficial, estaba completamente jodido.

Cada segundo que pasaba era más difícil y duradero que el anterior, al menos era como se sentía el peligris, había perdido toda la esperanza en el momento en el que la pelirosa dio el primer paso para entrar, sabía que no habría vuelta de hoja, en el momento de dar la paz (en el que se dan la mano) ellos bajaron y le dieron la mano a sus seres más cercanos, y ahí estaba Sakura, viéndole a los ojos, robándole la vida.

*Sé que la mayoría de las personas que están aquí, están muy felices por nuestro compromiso, pero él, él esta diferente, no tiene ese brillo en su mirada, me atrevería a decir que tienen menos brillo de cuando lo conocimos de genin…

Se dieron la mano, sonrieron y se separaron, pelirosa sabía que algo no había bien, se suponía que no debería de fijarse en detalles, pero era diferente, se tenía que preocupar, después de todo lo haría por cualquier ser cercano o ¿no…?

Prosiguió la misa, y llego el gran momento, ya habían pasado Naruto y Hinata con el lazo, era el momento, sintió la mano de Yamato, sabía que contaba con sus amigos, pero estaba a punto de caminar a su muerte.

Dio su primer paso y sintió que su estómago se estaba revolviendo, en cuanto daba más pasos, peor se sentía, estaba enfrente de ellos, les entrego su anillo a cada uno, al momento de darle el anillo de la pelirosa al Uchiha ni siquiera lo miró, estuvo a punto de tirarlo y besarla, se contuvo.

Volteo, alzo la mirada y le dio el anillo del pelinegro a Haruno, por un momento se sintió alegre, sentía que era él el que pedía matrimonio a ella, pero poco le duró su felicidad, le cayó su cruda realidad, no era su boda, le entrego el anillo dio la vuelta y se fue a su lugar.

*Ahí está de nuevo, no, esta vez es peor, ya no le queda nada en sus ojos, todo era vacío, Kakashi sensei…

Sus pensamientos fueron interrumpidos por el padre que estaba a punto de unirlos.

-¿Venís a contraer matrimonio sin ser coaccionados, libre y voluntariamente?- comenzó el sacerdote.

-Sí. Contestaron al unísono.

-¿Estáis decididos a amaros y respetaros mutuamente durante toda la vida? –les pregunto el padre.

-Sí, claro que sí-contestó Haruno.

-Sí- respondió el Uchiha.

-¿Estáis dispuestos a recibir de Dios responsable y amorosamente los hijos, y a educarlos según la ley de Cristo y de su Iglesia?

-Sí, estamos dispuestos.

-Así, pues, ya que queréis contraer Santo Matrimonio, unid vuestras manos, y manifestad vuestro consentimiento ante Dios y su Iglesia.

Los prometidos unieron su mano derecha.

-Yo, Sasuke Uchiha te quiero a ti Sakura Haruno, como esposa y me entrego a ti, y prometo serte fiel en las alegrías y en las penas, en la salud y en la enfermedad, todos los días de mi vida-concluyó con una sonrisa al estilo Uchiha.

La esposa: Yo, Sakura Haruno te quiero a ti Sasuke Uchiha, como esposo y me entrego a ti, y prometo serte fiel en las alegrías y en las penas, en la salud y en la enfermedad, todos los días de mi vida- dijo con una sonrisa forzada.

Había algo que le disgustaba a la pelirosa, ella no lo sabía, o talvez si, en su interior lo sabía, sabía que le preocupaba que el peligris estuviera con esa mirada, así que se aventuró a dar una pequeña mirada para ver si se había recuperado.

Mayor fue su sorpresa al ver que Hatake había dejado la iglesia, no se encontraba por ninguna parte, Sakura lo comenzaba a entender pero ya era tarde para darse cuenta.

-Sí alguien conoce algún motivo por el que está pareja no deba ser casada, hable ahora o calle para siempre.

-…-se escuchó un enorme silencio, y justo cuando el padre estaba a punto de hablar se escuchó una voz.

-Yo…- se alcanzó a escuchar una voz que había llegado a tiempo.

-¿Tú…?- dijo un pelinegro atónito.

-¿Qué…?- se sorprendió la pelirosa.

Se escuchaba a todo el mundo murmurar.

-… yo me opongo padre- sonrió- parece que acaban de ver un muerto.

-Pues pensé que así era- comentó el poseedor del Sharingan.

-Que alguien me diga que es lo que tenemos que hacer, jamás me había pasado- comento un sacerdote muy confundido.

La persona se acercó a ellos- Hola Sasuke kun.

-Karin…yo creí que habías muerto en la guerra…- se justificó un confundido Sasuke.

-¿Qué carajos está pasando aquí?- gritó una médico muy confundida.

-Verás, este idiota pensó que yo había muerto, si lo recuerdas su sueño era revivir a su clan, y adivina, haz sido víctima de su sueño perverso, lamento decirte que solo te busca por eso, si fuera por un sentimiento diferente, ya te hubiera hecho el amor y talvez hasta tendrías un hijo como nosotros lo tenemos. Verdad Sasuke kun…- dijo una Karin maliciosa.

-Eso…-comenzaba a llorar- eso es cierto Sasuke- derrumbándose en el llanto.

-De cierta manera si, lo lamento frentona- volteó a ver a Karin- así que entonces sobrevivió nuestro hijo…-preguntó un Uchiha esperanzado y alegre (por primera vez en toda la misa).

-Hija y sí. Así que tú decides que es lo que haremos Sasuke- comentó mientras jugueteaba su dedo con su hombro.

-Lo lamento Sakura- se despidió y salió de la iglesia tomando a Karin por la cintura.

Yamato le pidió de favor que buscara al peligris y le informara lo que paso, Yamato se encargó de poner a temblar un poco el templo para que saliera la gente en lo que un Sai confundido trataba de consolar a una pelirosa incontrolable. Se había acabado la misa, nada había sido cierto, no para el Uchiha, no para él.

¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨ Dos meses después¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨

Sakura iba saliendo poco a poco, había comprendido que todo había sido un enorme error.

*Después de todo, que estúpida fui al querer casarme con un tipo que había intentado matarla, y no solo fue una ocasión, fueron varias.

La Hokage había reunido a varios en su oficina, parecía ser una misión importante.

-Como todos ustedes saben, necesitaremos un sucesor pronto, mi condición ya no es óptima para el puesto, al haberme dado Parkinson en las manos, mi trabajo ya no es tan sencillo- hizo una pausa para ver la reacción de los shinobis que tenía enfrente suyo- Naruto aún no está en condiciones de tomar el cargo de Hokage, así que tendremos que llamar al ninja copy.

Se comenzaron a oír murmullos y había tensión entre ellos.

-Disculpe que la interrumpa Tsunade sama- comentó Neji- pero si mi memoria no falla, no se le ha visto a Kakashi por aproximadamente dos meses.

-Así es Neji, por eso es que los he reunido aquí, los he citado porque a partir de mañana, ustedes formaran un equipo de búsqueda, el cual será comandado por Yamato, les diré todos los nombres que estarán en la misión, ya que algunos de sus compañeros no se encuentran presentes- hizo una pausa para tomar aire- estará Yamato como líder, Neji, Shino y Kiba como rastreadores, como apoyo irá Lee, Ino y Kanguro, el cual se incorporara el día que pasen por el a su aldea y Sakura irá como médico. Si no hay alguna objeción, mañana nos vemos a las cinco de la mañana. Será una misión bastante complicada, desconocemos el paradero exacto de Hatake, por ello los envío a ustedes. Ya se pueden retirar todos excepto tú Yamato.

-Hai- contestaron al unísono y salieron.

-Sabes lo que está en juego verdad- preguntó la rubia.

-Un amor incomprendido, o ¿me equivoco?- sonrió Tenzo al saber que tenía razón.

-Estas en lo cierto, esta falsa enfermedad hará volver a Kakashi por la responsabilidad con su pueblo y en el trayecto espero que hagas tu trabajo de dejarlos todo el tiempo juntos- sonrió maliciosamente la líder.

-Es malvada Tsunade, ha hecho preocupar a estos jóvenes por un amor

-¡Cállate!- Se levantó la Hokage- no es un amor cualquiera, es el amor que tiene que ver con mi pequeña pupila Sakura y sabes que por ella haría esto y más- proclamaba mientas le salían unas pequeñas lágrimas de los ojos- así que más te vale tener éxito Yamato, ya que si pensaba que Kakashi te hacia la vida imposible, espera ver que te pasará si es que llegas a fallar- decía mientras se tronaba sus dedos y salía fuego de sus ojos.

-Tranquila Hokage sama, no regresaremos hasta cumplir con la misión-y salió disparado el castaño antes de obtener alguna clase de daño.