Nota autora: este fanfic ya había sido subido a por la cuenta "Ca Fanel" pero la cerré por motivos que ya explique a los que tenían en sus favoritos esta historia. Espero que disculpen tanto ajetreo úù
Aclaraciones: Este Anime, como sus personajes no me pertenecen, son del Famoso Yuki Nobuteru y de Shoji Kawamori respectivamente; yo solo ocupo estos personajes para plasmar este lindo Fanfiction.
[Re-editado]
天空のエスカフローネ: 私の場所
La visión de Escaflowne: My place.
Capitulo Uno : Separados
Aclaración: Los personajes no me pertenecen, son todos de la propiedad de Yuki Nobuteru, Shoji Kawamori y Kazuki Akane
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- Hitomi - Se escucha la voz de una chica de piel pálida, ojos entre rojos al igual que su cabello, llegando a sus hombros - ¿Hasta cuándo piensas en no ponerme atención? - dirigiendo sus brazos a su cintura, dándole un imagen de enojada y a la vez amenazadora.
- desde que llegaste de tus "vacaciones improvisada", estás ida -dijo la chica ganándose a su lado.
Estaban en el tejado de la preparatoria, era la hora del almuerzo, lo cual las chicas decidieron irse a un lugar tranquilo sin bullicio, y que mejor lugar que ese...
Tomando el pan de jamón, se lo dirigió a su boca, devorándolo de un solo bocado.
- Q..Que ..Que estás diciendo Yukari - dijo la otro acompañante. Ella estaba apoyada en el barandal del tejado, mirando el hermoso cielo tupido de nubes Cumulus que se aproximaban para dar señal de una lluvia.
- no estoy ida -diciendo eso le dirigió una cara de despreocupación.
- Hitomi - Yukari frunció el ceño en desacuerdo - Dime la verdad Hitomi. Estás así ¿Porqué Amano-sempai me pidió que saliera con él? -
Al escuchar esa oración, acompañada de una voz triste, giró su cara y la observó.
- No... No claro que no yukari -dijo ella sonriendo apenada - Tu sabes que a mí no me gusta amano-sempai. Además acuérdate que yo te aconseje que salieras Con el ¿No? -dijo Hitomi con una sonrisa cómplice.
- m...si...pero es que tu rostro está ausente ya hace más de Seis meses -dijo Yukari elevando un poco su voz-Después de que regresaste de tu viaje-.
Desde que llegaste, tú rostro ha obtenido otro matiz, quizás sea ausente o ida pero ya no estas presente en tu vida. Estás como en otro Planeta-
¿Otro Planeta?
- Discúlpame Yukari, pero yo...- el silencio reino en aquella Azotea y sentía que con Yukari no aun no estaba lista para decirle que le había sucedido después de haber desaparecido de esa luz aquella noche.
Aun recordaba a todos esas personas que conoció en ese fantástico viaje, que sería muy doloroso hasta nostálgico recordar otra vez, como lo hacia ocasionalmente, a los Fanelianos, Asturianos y gente de Gaea que un día conoció.
Pero lo que le era más nostálgico y más que eso, doloroso era recordar a ese joven de quizás ¿cuánto?¿ quince o deciseis años? que alguna vez conoció.
- Hitomi...- susurra Un joven de tez morena y bellos ojos marrones hacia ella con una sonrisa en sus labios. Quizas era esperanzadora o quizás era de pena pero su sonrisa no se borraba en ningun momento durante la despedida, y eso en cierta parte le tranquilizaba a Hitomi.
- Escaflowne se mantendrá dormido. Aquello era lo que quería mi Hermano, una Fanelia y una Gaia que no dependieran de él, Y es eso lo que también quiero.- hablo Van mirando con una tierna sonrisa esperanzadora en sus labios, dejando sorprendida a la chica de la luna Fantasma.
- Me gusta Fanelia y Gaia, me gustaría verlo...me preguntó si podré hacerlo...- hablo honestamente mirando al chico que se encontraba frente a ella.
- Puedes hacerlo, por mi está bien, pero, podrás hacerlo en cualquier momento mientras mantengamos y compartamos un sentimiento en común...- le sonrió cálidamente a Hitomi.
- Van- susurro Hitomi soltando lágrimas, y viendo como él le sonreía esperanzadoramente lo que produjo que ella también pudiera soñar y desear aquello...
Que algún día pudieran verse...dependía solamente de los sentimientos de cada uno y que destino los juntará nuavamente.
Fin Flash Back
- ¡Hitomi! -se escucha la voz de Yukari - ¿Por qué estás llorando?- grita asustada.
- Llo..¿Llorando? - se tocó el rostro, estaba llorando, pero ¿Porqué?
- No es Nada, Yukari-
- ¡Como que no es nada!. Acabas de susurrar un nombre bien extraño dos veces y las lagrimas acababan de surcar por tu rostro -dijo Yukari preocupada y tratando de acercarse a Hitomi; mientras tanto ella estaba en Shock de lo que acaba de escuchar.
Sus labios sin querer pronunciaron el nombre de Van...
- ¿Van? -Preguntó tratando de evadir la bendita respuesta que desde hace muchos meses Yukari quería escuchar por fin.
- No te hagas la tonta Hitomi, dime ¿Qué pasó con ese tal Van? - prefirió susurrar aquel nombre la querida amiga de Hitomi atenta - confías en mi ¿Cierto? - preguntó con un dejo de molestia, pero más que aquello era la impaciencia de saber que era lo que acomplejaba y dejaba así a su querida amiga.
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- Van-sama - dijo una felina al recarga su oído derecho a la pared de la puerta de la habitación. Había ido a visitarlo mientras estaba reparando una avería en el techo del nuevo castillo que estaban construyendo en Fanelia. Llevaban varios ciclos lunares avanzando a paso acelerado en reparar la ciudad y en construir el castillo nuevamente basándose en el antiguo castillo destruido por Zaibach.
- Merle - Abrió la puerta un joven alto y apuesto; de tez morena y estatura ya no pequeña e infantil, sino ya la de un adolescente en vías de la adultez; sus ojos eran marrones casi rojizos que brillaban de una manera candida e ingenua. Su ropa consistía en una blusa blanca con cordones en el cuello bordado de color amarillo, junto con unos pantalones negros ajustados a su torneadas piernas.
Su tono de voz no era alguna de felicidad, al contrario, su voz detonaba que empezaría a regañarla de interrumpirle su trabajo...
Merle se sonroja.
- Te dije que te quedar... -antes de continuar ya era invadido por los brazos de merle que lo sujetaban a tal extremo que lo ahogaban
- Van sama, lo siento si le desobedecí, nunca tengo que meterme aquí y es por que... -antes de responder el chico la interrumpe.
- Las terminaciones de la construcción no están todavía terminadas, y puede ocasionar algún accidente.-Dijo el preocupado. Ya era la quinta vez que Le decía lo mismo a Merle.
- En fi, eres igual de obstinado que yo...Dime para qué me querías -preguntó él, zafándose del meloso abrazo de la felina.
- Hoy, el consejero real del reino de Asturias estuvo conversando contigo, Van sama. Por la reconstrucción de Fanelia-
- Si, lo sé; mandado por parte de la Reina Millerna... -dijo mirando hacía la ventana que daba hacia las montañas y campos floreados.
Merle le observo impaciente a Van, esperando que le contará lo sucedido.
- Bueno,si hace un rato charlé con él…y la propuesta ..-dijo un rascándose la cabeza.
- ¿Qué hiciste?- dijo Merle intrigada.
- La rechacé -dijo el mirando hacía la ventana del pasillo.
- Pero.. ¿Por qué? -susurró la chica gato mirando al suelo, apenada.
- No quiero que después de reconstruir Fanelia, estemos debiendo al Reino de Asturia -le dijo a Merle, mirándola con seriedad
- Pero amo van, la tecnología de Asturia nos ayudaría a avanzar más rápido en la reconstrucción de la ciudad. ¿No cree?-dijo ella no tan convencida
- Si, la tecnología nos ayudaría, pero quiero construir Fanelia con nuestras manos- dijo Van sonriéndole a Merle-Además Nadie nos apura, ya que la paz reina en Gaia-dijo el mirando de perfil el cielo azul que bañaba a toda Gaea.
Merle se fija en todas las facciones que pone Van al decirle esa respuesta. Orgulloso fue la palabra que describiría tal respuesta; pero tenía razón Van. Si decidía aceptar aquella propuesta, como ya había aceptado algunas anteriores hace algunos meses, estaría endeudándose más con Asturias y con otros Reinos que ya lo había hecho.
Merle observo el rostro del Joven Rey y lo vio algo nostálgico mirando hacia el Cielo.
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Mientras las chicas caminaban por el pasillo de la preparatoria, un profesor se acerca a la joven de cabellos cenizos que iba recordando la conversación que había tenido en el Tejado.
- ¿Confías en mi? - pronunció Yukari lentamente y fijamente observando a Hitomi.
- Yo...yo ... - Habló Hitomi gesticulando - Yo confió en ti...pero aún no me siento preparada para contarte que me ocurre-dijo ella girando su cabeza, dejándola ver su perfil a Yukari.
- Te entiendo, pero no quiero que tu sola te quedes y enfrentes este sufrimiento - dijo la chica de ojos rojizos, mirándola .
- ¿Hay algo en lo que te pueda ayudar? - dijo ella con el rostro de Empatia.
- No... Por ahora no... Pero cuando necesite ayuda, Tú serás la primera ¿de acuerdo?-dijo Hitomi girando la cabeza, sonriendo.
- Si - dijo Yukari abrazándola- no sabes cómo me tranquilizas, amiga -
...
- Señorita Kanzaki - La llamo un hombre de quizas 35 años de cabello corto negro y algunas arrugas en su frente. Lucia jovial y algo alegre pero esta vez no tenía nada el semblante pasivo que alguna vez recordo Hitomi de su profesor de Atletismo.
- Profesor Yamada -dijo Hitomi un poco sorprendida.
- Necesito conversar algunas palabras con usted, joven. - dijo el profesor a Hitomi; sin esperar alguna respuesta se dirige a Yukari. - Yukari por favor vete a clases y avísale a tu profesora que la señorita Kanzaki estará en la sala de profesores conmigo ¿De acuerdo?-
- si... nos vemos luego Hitomi- dijo Yukari haciéndole una despedida con su mano, se dio vuelta y empezó a caminar hacía su aula.
- ¿Qué cosa desea hablar conmigo profesor? - miro Hitomi algo intrigada, ya que ni ella sabía porqué a esta época del año deseaba conversar con ella.
- Por favor vamos a la sala de profesores -diciendo eso se dio vuelta y empezó a caminar, esperando que la chica también lo hiciera.
En el transcurso del viaje hasta la sala, no hubo ningún diálogo, y eso la ponía nerviosa. Llegaron y vio que había algunos profesores.
- Sientate por favor - mando el profesor indicándole una silla al frente de él. Ambos se sentaron.
- Bueno Srta. kanzaki, yo quería pedirle que volviera al club de atletismo...- dijo el sin ningún rodeo.
Atletismo... es deporte que tanto le fascinaba hace meses, incluso años, pero que ahora le recordaba un amargo recuerdo, una dolorosa despedida y un encuentro fortuito...
Hitomi había decidido luego de una larga conversación con la almohada y con su corazón de abandonar el Deporte.
- Lo siento profesor Yamada, pero eso será imposible -dicho eso lo miro con el rostro apenada- Debo subir mis calificaciones, en 2 años más ingresaré a la universidad, si eso resulta.-
- Te entiendo, pero...-susurró el profesor- Es que eres buena, tu velocidad superaría a las demás preparatorias.-
Competencias ahhh... Antes, a ella le gustaban las carreras, pero no era para ganar alguna medalla o algún premio, sino que quería superarse día a día con sus entrenamientos, superar sus límites y ver como los demás se alejaba de ella; ella y sus preocupaciones, y obtener esa libertad que desde la primera vez que corrió deseaba.
- Gracias profesor, pero usted sabe -dijo Hitomi - debo hacer esto primero-
-.. A ver.. ¿Por lo menos podrías venir a la pista mañana a las 10:00 hrs ?-preguntó el profesor buscando la última esperanza.
- Pero…Yo.-pronunció Hitomi algo nerviosa; Lo menos que quería hacer era estar de nuevo en esa pista. Al notar su rostro de incomodidad, el profesor le dice...
- No te preocupes, solo quiero que nos veas como entrenamos, además no es por mí. Las chicas de secundaria te extrañan, Por favor...-dijo el profesor, tomando el hombro de la chica- por ellas -
- Bueno... - al comienzo dudó pero al escuchar que las chicas de secundaría la extrañaban mucho, se sintió culpable, ya que después de dejar el club, no volvió nunca más a cruzarse por la pista o ir a la secundaria para saludarlas. Creía que a lo mejor la odiarían por la haberlas dejado, pero al parecer no, todo lo contrario.
- Hitomi -salió de la sala de profesores y se encontró con Yukari con sus cosas, su bolso, que estaba en su hombro.
- Gracias Yukari por esperarme- sonrió. Caminaron hasta llegar a la entrada de la Preparatoria, conversando sobre el tema del atletismo. Yukari solo preguntaba lo necesario, ya que sabía que si se iba con más detalles sobre sus preguntas, Hitomi se encapsularía y no dejaría saber lo que realmente le preocupaba, lo que le carcomía la mente ya hace varios meses.
Ya caminando hacia el metro cada una empezó a dar la despedida,
- Ese es mi tren -dijo yukari- bueno Hitomi, nos veremos mañana.-dijo yukari sonriendo
- ¿Mañana? - Hitomi le observo con sorpresa.
- Claro,Hitomi, no creías que ibas a ir sola mañana ¿Ah?- dijo riendo al decir eso - Alguien debe acompañarte. Qué pasaría si ocurre algo...- su voz un poco preocupada.
- Bueno, obachan - Hitomi rió tiernamente al comentario de Yukari.
El tren llegó a la estación y se abren sus compuertas, Yukari entra al vagón, entrando a él, varias personas
- Te pasó a buscar ¿okay?- sonrió
- Claro -hizo señas con su mano. Al irse el tren, empezó a esperar el tren que la llevase a Ban Kawa (muchos ríos)
Miró hacía a la ventana que tapaba el metro dejando ver el cielo matizado con el color anaranjado y morado del atardecer -Me imagino a la tierra y a la luna, juntas. Como las veía desde Gaea...-pensó la chica
-Van...¿Qué estarás haciendo? ¿Me echarás de menos?-bajó la mirada por unos segundos, luego levanto su rostro y sus ojos se posaron. Sus ojos se impresionaron al ver la primera estrella que aparecía en aquel cielo rojizo. Recordando al Rey de otro planeta ….Su primer Amor.
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Y nos encontramos acá... espero que les agrade el capitulo. Subiré los otros capitulos en los siguientes días, para poder por fin subir el noveno capitulo del cual ya tenía listo para dejarlo acá.
Saludos.
Dejen sus comentarios nuevas lectoras de Escaflowne ^^
se despide
Ca211
