Black Angel N: Como ya dije esta primera parte de un two-shot es para celebrar él cumpleaños de Rukia Kuchiki que nació el 14 de enero, pero no los entretengo continúen leyendo, esperó les guste.
Levantarse, meditar, asearse, rezar, desayunar, irse, trabajar, volver, esperarlo, cenar, y dormir.
Esa era su rutina, todos los días, una y otra vez, muy pocas cosas variaban en su rutina desde que Ichigo perdió sus poderes, era tan simple y tranquila que la hacía pensar que todo era un sueño, del cual no iba a despertar.
Aun con su repentino ascenso a teniente de la décimo tercera división, todo parecía muy normal, a pesar de que las peleas de Kiyone y Sentarō ahora no solo eran para tener la atención o aceptación del capitán Ukitake sino también de ella.
Incluso aunque ahora su rango le permitía tener más roces con los capitanes y tenientes de otras divisiones, además de las responsabilidades extras del cargo y los extras de tener un capitán enfermo como él capitán Ukitake como hacer todo el papeleo de la división ella sola.
Pero su rutina seguía siendo monótona, simple, fácil y...aburrida? Si, esa sería la definición más acertada.
Ni siquiera las ocurrencias de Renji, las peleas de Sentarō y Kiyone, las consecuencias por las salidas a beber que organizaba Ranguki con Shūhei y Kira, las travesuras de la teniente de la once, las reuniones de las A.M.S. o las riñas que se producen en las reuniones de tenientes entre Yachiru y Omaeda por saber quien se comino lo de quien, Nanao y Rangiku por la forma de ser de Nanao y la actitud de Rangiku, Mashiro picando a Shūhei por ser ambos tenientes de la misma división y muchas cosas más que pasaban, para ella todas esas cosas pasaban desapercibidas.
Para ella nada tenía sentido.
Él shinigami sustituto no tenía poderes y no lo había visto en meses, muchas cosas habían cambiado, pero a la vez no era así, todo seguía igual.
En su casa, en su oficina, en las reuniones, en su vida y... con él.
Todo igual, frío y solitario como cuándo acaba de entrar en él clan Kuchiki y todos los miembros de este le hicieron saber que no era del todo bienvenida.
Aun cuando todo en su vida había cambiado en gran medida, no lo sentía así, ya fuera en su trabajo o en casa esa fría mirada y esas lejanas y hasta algo ásperas palabras que le dirigía no habían mermado aun que no negaba que eran menos frías que antes, ya que ahora la veía a los ojos.
Era un sentimiento de tristeza que le hacía sentir fuera de lugar, deprimida y sobretodo...sola.
Un día al salir de la mansión, coincidió con él, como solía hacer lo saludo con respeto y trato disimuladamente de pasar de él para ir a su división. Pero como si él le hubiese leído la mente se lo impidió rotundamente con unas simples palabras "te acompañaré a tu división hoy" fueron su palabras luego de corresponder él saludo de ella y volver a emprender su camino con ella siguiéndolo.
Al llegar a la división fueron objeto de las miradas curiosas de todos los miembros de la escuadra 13, "Quién lo diría, la división 13 es una de las más privilegiadas junto a la 6, nuestra teniente es la princesa del clan Kuchiki y él líder del clan la acompaña el día de hoy" escuchó decir a uno de los miembros de su división, ese comentario la hizo sentir orgullosa pero a la vez indigna de tal afirmación en su nombre. Y más aun la inquietaba saber que pasaría por la mente de él en ese instante.
Luego de ese día decidió esperar él tiempo suficiente luego de desayunar para no toparse con él y así evitar otra escena como la de ese día.
Pero eso no impidió que luego de un par de semanas se topara con él al salir de su división luego de terminar el papeleo pendiente y de ayudar al capitán luego de que este sufriera un ataque de tos. Él estaba ahí, de pie observándola, esperándola, cuando estuvo a su lado solo le dijo "te acompañare a casa" había salido antes dejándole a Renji los pocos pendiente que quedaban para que los revisara y firmara.
Luego de eso decidió que se iría media hora después del desayuno y media hora antes de su trabajo haciendo todo lo más rápido posible para evitar pasar más del tiempo estrictamente necesario.
En los últimos meses hubieron más cambios, en su división, al fin sentía que se había ganado su titulo como teniente de la división trece, se había dedicado a entrenar en las artes de combate shinigami; el Zanjutsu; él arte de pelea con espadas que todo shinigami de saber dominar al menos básicamente. El Hakuda; el combate cuerpo a cuerpo. El Hohō; la técnica de velocidad y agilidad y por supuesto el Kidō; que son los hechizos o artes demoníacas que son Kaidō hechizos de sanación. Los Hadō que son ofensivos y Bakudō que se usan para protección, defensa y comunicación. Había entrenado hasta perfeccionarlas tanto como le era posible.
Pero aun así seguía sintiendo esa molesta, extraña y sofocante sensación de soledad, molestia y...vacío en su interior.
Con él paso de los días comenzó a cambiar su actitud, no prestaba atención estaba ausente la mayoría del tiempo al menos en su mente y solía ignorar todo a su alrededor con frecuencia, tanto así que una vez casi le costó la vida y fue reprendida por la capitana de la segunda.
Ella iba caminando por uno de los campos de entrenamiento de la segunda división donde los miembros de esta entrenaban lanzando cuchillos y luchando cuerpo a cuerpo o utilizando todo tipo de armas, llevaba unos informes a la segunda división, se los entregaría al teniendo Ōmaeda para que esto se los entregara a su capitana para que los leyera y sellara para luego enviarlos de regreso a su división para que él capitán o ella los firmara.
Como era de esperar no estaba presente mentalmente en él lugar y menos en él momento por lo tanto fue incapaz de notar que ese día la mayoría por no decir todos los que estaban entrenando ese día eran novatos recién graduados de la academia Shino, y que habían sido integrados recientemente a la segunda división y estaban haciendo demostraciones de habilidad para decidir a cuál de los 5 escuadrones en los que se dividía la segunda división ingresarían.
Cuando cruzo cerca de algunos de los que lanzaban cuchillos a un blanco, un grupo de los que practicaban lucha con cuchillos se movió peligrosamente más cerca de ella, cualquier otro shinigami se hubiera alejado de ellos y hubiera seguido su camino algo más rápido para evitar algún accidente, pero no ella estaba tan inmersa en sus pensamientos que no se aparto y no aumento él paso y uno de los principiantes que luchaba lanzo un cuchillo que nuevamente cualquier otro hubiese podido evitar aunque sea por poco, pero ella ni siquiera lo noto hasta que a centímetros de ella a su izquierda se encontraba la capitana Soi-Fong, sosteniendo entre sus dedos un cuchillo que estaba nos escasos milímetros de su rostro.
"Kuchiki!" la llamo con algo de enojo en su voz, a lo que ella solo pudo responder "si!?, capitana Soi-Fong " la capitana retiro él cuchillo y lo lanzo a su teniente que estaba varios metros detrás suyo, quien estaba comiendo una bolsa de papas haciendo ruido y tirando migajas, él cuchillo atravesó la bolsa y la clavo en la pared "sabes lo cerca que estuviste de que tu rostro terminara como esa bolsa?" le preguntó fijando su mirada grisácea en la amatista de ella intimidándola un poco "últimamente estas muy distante, esta vez tuviste suerte que estaba supervisando él entrenamiento, te estuve observando desde que llegaste y note de inmediato que no pudiste sentir ni mi reiatsu ni él de Ōmaeda lo que indica que no estás concentrada, ya que supongo que eso que llevas ahí son los informes que debo leer y sellar, sino te hubiera visto y no hubiera atrapado él cuchillo ahora mismo estaríamos en la cuarta división tratando de sacártelo de la cara"
Soi-Fong tomó los enormes y le dijo "más tarde enviare a alguien a dejarlos" luego se retiro dejándola ahí de pie, decidió regresar a su división usando él shumpo para evitar otro accidente, pero al hacerlo lo vio, en la entrada de su propio escuadrón parecía que regresaba de entregar algunos informes al capitán general. Lo saludo con cortesía como de costumbre y él le respondió él saludo para luego retirarse. Esto causo algo de extrañeza para pues en otra ovación la habría invitado a pasar a la división o acompañarla a la suya, pero esta vez no de alguna manera se sentía algo aliviada por ello, aun que si se sentía sola.
No paso mucho tiempo antes de que su capitán se preocupara también y la interroga se al respecto, trato de ser esquiva con las preguntas y por suerte para ella él capitán Ukitake era amable y comprensivo y como si hubiera sabido incluso mejor que ella lo que ocurría, dejo de insistir y le dijo "en algún momento deberás afrontar el problema" con esas frases ella sabía que tenía razón pero con todo eso ni siquiera ella sabía con exactitud que le ocurría.
Llegaron las fiestas de año nuevo y todo era un caos, los escuadrones causaron todo tipo de disturbios en él Seireitei y aunque ella no formo parte de esto, si lo hizo en la ceremonia de año nuevo del clan Kuchiki él diez de enero, llevo a cabo una danza la cual tenía entendido su hermana mayor por la que rezaba que estuviese bien todos los días desde que supo de la existencia de esta y de lo que sufrió, había llevado a cabo una vez.
Practico durante días, y paso por muchas dificultades para sentirse preparada para realizar esta danza, y uno de los problemas más difíciles que enfrentó fue el hecho de que al pedir ayuda a Renji para practicar la danza y saber cómo lo hacia este la llevo por varios lugares tratando de hacer que se relajara, pero esta se negaba al sentir la presión de lo que podría pasar si lo hacía mal, y fue entonces como él pelirrojo la convenció de practicar caligráfica hasta tarde pero cuando se dio cuenta de la hora ella lo echo de su habitación en medio del ajetreo Renji resbalo y dejo caer la tinta sobre su kimono él mismo kimono que se suponía debía usar para la ceremonia.
Luego de hablar con su hermano al respecto, entendió lo que Renji trataba de hacer por ella y sentido culpable de que toda la presión que llevaba acumulado desde que Ichigo perdió sus poderes se hubiera desquitado en él, Byakuya por su parte le hizo entrega al día siguiente de un kimono rojo el cual él le afirmó, Hisana había usado para la ceremonia cuando ella realizó la danza y luego de explicarle que solo debía confiar en si misma para hacerlo al fin logro calmarse.
La ceremonia se llevo a cabo tal como se planeo él diez de enero y Renji fue uno de los invitados, logro realizar la danza a la perfección y se sintió satisfecha con sigo misma y logro aligerar su carga, ya no sentía él vacío en su interior, pero seguía teniendo esa ansiedad en ser.
Pasaron cuantos días, Dos? tres? No lo sabía, su mundo se había paralizado y no era consciente del tiempo que pasaba, solo se sentía perdida.
A la mañana del cuarto día luego de la ceremonia se despertó más temprano de lo usual sintiendo deseos de quedarse en cama todo él día, incluso consideró la idea de pedirle permiso a su capitán para faltar idea que desecho a los minutos.
Se levanto de la cama dispuesta repetir su rutina diaria de levantarse, meditar, asearse y rezar pero luego de pedir por él bienestar de su hermano y la paz para su hermana se dio cuenta de que había una nota en su escritorio esta nota era de Byakuya avisándole que la esperaba para desayunar en el jardín bajo los árboles de cerezo, esta noticia le extraño pero aun así fue con pasos calmados al jardín dispuesta a acompañar a su hermano pero no se esperaba ver lo que había en el jardín al llegar.
Ahí bajo la sombra de los árboles de cerezo, había una gran mesa con un gran pastel y muchos bocadillos estaba su hermano, acompañado de Renji, las miembros de las A.M.S, su capitán, Sentarō, algunos otros tenientes, incluyendo a la pequeña Yachiru y al capitán Hitsugaya quien había sido llevado por Rangiku a la fuerza seguramente como parte de un plan de esta misma para no hacer su trabajo.
Estaba atónita y claramente confundida por esto hasta que fijo su mirada en la de su hermano y vio que este le hizo una señal con los ojos de ver hacia arriba... y entonces lo vio, había estado tan concentrada en su trabajo, entrenamiento y pensamientos que lo había olvidado por completo.
Sobre la mesa había un cartel él cual decía "Feliz cumpleaños Rukia" esta no hizo más que sonreír y agradecer con la mirada a su hermano pues sabía que ese no era el momento de demostrarlo la fiesta duró todo el día y finalizo con un espectáculo de fuegos artificiales.
Ya entrada la noche en el jardín frente al estanque de peces de Byakuya, ella le agradeció y se dio el lujo de abrazarlo y contra todo pronóstico él le correspondió él gesto y luego le dijo "es lo menos que podía hacer por la princesa del clan Kuchiki, después de todo eres mi hermana menor y es mi deber preocuparme por ti" para ella la palabra de deber ni siquiera llegó a escucharla solo sabía que él lo había hecho solo porque quería hacerlo y no por un mero deber.
"Gracias, hermano" dijo ella con una enorme sonrisa para él, que fue correspondida por una diminuta sonrisa que él le dedico a ella para expresar él afectó que le tenía.
17/01/2016
Black Angel N: hola a todos, bueno el plan era subir la historia el 14 pero no pude hacer así que espero me disculpen y la segunda parte tratare de subirla el 31 o a más tardar unos tres días después, en fin espero sus comentarios hasta la próxima se despide su Angel de las tinieblas N bay.
P.D: Feliz año nuevo!
