Disclaimer: Todo los personajes aquí mencionados y la trama que los rodea pertenecen a JK Rowling
Esta historia participa en la "Comprobación de varitas" del Torneo de los Tres Magos
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¿Comprobación de varitas?
Aquello explicaba porque su padre le había recordado cientos de veces que tuviera a punto su varita. Sonrió, negando suavemente; podría parecer que Amos Diggory tenía más ganas de estar ahí que él mismo.
Cedric observó con cuidado como el cansado fabricante de varitas se deshacía en elogios con Fleur Delacour, terminando con un conjuro que provocó la aparición de un ramo de flores.
—Señor Diggory, ahora usted.
Se obligó a permanecer calmado a medida que se acercaba a Ollivander, le tendió la fina varita y esperó. Lo siguiente fue una sarta de de aportaciones sin importancia para él. Suspiró, enfocando la mirada en otro lugar.
Observó entonces a Viktor Krum, tan serio y pétreo como acostumbraba a ser. Estaba seguro de que no se inmutaría aunque hubiera un coro de dementores bailando a su alrededor.
Después se fijó en Fleur Delacour, bella y regia sin buscarlo, deslumbrante sin mover un dedo. Siempre perfecta.
Y por último Harry, Harry Potter. Con su pequeña estatura y rostro infantil parecía desvalido e inocente, aquel no era su lugar y él lo sabía… Sin embargo allí seguía; soportando burlas y miradas de desprecio allá donde mirara.
—… ¿La trata usted con regularidad? —inquirió Ollivander, reclamando de nuevo su atención.
Cedric pestañeó y esbozó una amable sonrisa.
—Le di brillo anoche.
Recibió la mirada de satisfacción del viejo mago y volvió a su lugar en silencio. Preguntándose si el resto de participantes estarían tan nerviosos como él, deseando que así fuera.
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Palabras: 250
Investigué un poco sobre el personaje ya que, de forma subjetiva y porque me caía "gordo", le imaginaba prepotente y arrogante... Sin embargo, en el libro es más bien amable y humilde. En fin, he intentado reflejar su naturaleza humana, el miedo a lo que se avecina y el egoísmo a mostrarse débil.
Creo que eso es todo xD
¡Un besote!
