Muy buenas lectores de ! aquí os traigo una nueva historia basada de mi juego favorito *-* amo ese juego y seguro que muchos de ustedes os sonará se llama Assassin's Creed ,y bueno como amante de one piece …¡¿Por que no juntarlo?! Cambio algunas cosas por que si no sería muuuuy confuso, gracias a todos los demás que leyeron mi finc (mi primer finc largo) Cuando te encuentre, que me animan a continuar y ver que no soy tan mala de como yo pensaba, sin nada mas que añadir, disfruten nos leemos abajo.

La reliquia del asesino

Capitulo 1: La carta

A las afueras de Roma los asesinos tenían un escondite donde uno de ellos, el mas importante de este siglo descansaba. Una luz le dio en los ojos, estaba descansando de sus últimas heridas,tumbado sobre una cama sin camisa y con algunos vendajes, tenía un pelo verde de lo mas carismático y una cicatriz en el ojo seguramente de alguna batalla, este abrió su ojo y soltó un suspiro, se levanto con algo de dificultad y se quitó los vendajes dejando a la vista su buen trabajado cuerpo, dio unos cuantos pasos y llegó a una mesita donde había dos espadas y dos dagas ocultas, estas dagas era una de las esencias de su orden ;los Asesinos que luchaban contra los templarios, tenía un mecanismo especial, se ponía en la muñeca y tenia una cuerda que se ataba al dedo anular y si tirabas de ella haciendo un movimiento brusco con el dedo salia la hoja de la daga.

Este se puso las dos dagas una en cada muñeca y contempló la hoja de cada una, cogió su túnica de Asesino y se la puso,poniéndose los brazales y las grebas... una vez ya todo el complemento puesto se miró en un espejo y sonrió con maldad.

-Prepararos templarios...-Y dicho esto se puso la capucha y salió de aquella base.

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En unas de las calles de Roma se abre el pánico, la gente grita de miedo ante la imagen que acaban de ver sus ojos.

-¡Oh dios!-Exclamó un pobre hombre que seguramente acababa de terminar su duro jornal en el campo.

-Otro muerto mas, es inaudito-Dijo una señora con sus elegantes galas de lujo que se podía permitir gente como ella.

-Seguro que lo a matado ese asesino-Dijo otro ciudadano y por fin llegó la guardia y miró como un grupo de cuatro soldados y dos jinetes estaban muertos.

-Que diantres...-Dijo por lo bajo un guardia-Señores aquí no hay nada que ver, por el nombre del Papa nosotros nos encargaremos de la persona que haya cometido este delito, no se preocupen.

Los ciudadanos atemorizados se fueron echando una última mirada a los cadáveres.

-Mire teniente, hemos examinado los cuerpos de los cadáveres, han sido degollados, el asesino les a clavado al parecer una daga en el cuello y no hemos encontrado el dinero que llevaban en cima, seguro que lo robaron.

El teniente se cruzó de brazos y miró el tejado de el edificio que tenía en frente y soltó un suspiro.

-Muy bien, ¡separemosno y busquemos al asesino!-Ordenó este y todos se separaron.

-A la orden-Gritaron todos y cada uno se fue a una dirección.

A lo alto del edificio se encontraba el causante de todo el alboroto,lucía una capucha para que nadie viera su rostro y una túnica de Asesino,este sonrió y dio media vuelta mientras dijo:

-Eso les pasa cuando no dejan a uno andar por las calles de Roma tranquilo.-Dicho esto corrió con gran velocidad y saltó de aquel edificio hasta llegar a otro,rodó por el suelo y se puso de pie y siguió al teniente de la guardia. Fue saltando por los edificios y ya tenía el blanco localizado.

-Ahora veras...-No había nadie por la calle ya que estaba entrando en un callejón el teniente y aprovechando eso, saltó del tejado aterrizando sobre el teniente mientras le apuntaba en el cuello con una daga oculta que tenia en su mano derecha.

-No,no puede ser tu eres...-Dijo este con la voz temblorosa.

-Yo que tu me callaría, ahora habla, tengo que preguntarte un par de cosillas.

El teniente tragó saliva.

-He estado siguiéndote durante un tiempo y tu eres de los pocos tenientes que tiene contacto con el hijo del Papa, César Borgia.-hizo una pausa mirando la cara de pavor de su enemigo.

-Oí que dentro de 3 semanas se organizará una reunión Templaria y se que tu también eres uno de ellos-Dijo mientras le quitaba del cuello un collar con el escudo de los templarios una cruz roja con una piedra hermosa en el centro.

-Yo...Solo se que asistirán algunos templarios,solo se eso,no se de que hablarán ni los planes que tienen contra ti, te lo juro.

-No me lo creo...-Dijo el y apretó la daga contra su cuello pero sin atravesar su piel, el teniente le escupió en la cara.

-No me creas pero se que no podrás con nosotros, nos veremos en el infierno Asesino Roronoa Zoro.

Y al terminar la frase Zoro le clavó la daga con algo de furia, se limpió la cara y le cerro los ojos a su enemigo.

-Riposare in pace.-Dijo Zoro mientras se daba la vuelta y se mezclaba con la multitud sin ser detectado por ningún guardia, mientras iba andando pensaba sobre aquella reunión en la que estará César Borgia uno de los Templarios más poderosos, tenía una gran avaricia y más de una vez intentó matar a su padre Don Rodrigo Borgia, todo por poder.

Zoro sabía perfectamente que no podía hacerlo todo el solo, necesitaba a alguien que le ayudara a encontrar el fruto.

Zoro iba apartando a la gente y llegó al herrero,los locales y tiendas de Roma eran chicos y estaban por las calles, como un mercadillo.

-Buenas señor.-Dijo el apoyándose en la barra del puesto de trabajo.

-Muy buenas,¿que necesita? Tenemos espadas nuevas,¡el mejor acero!-Dijo este orgulloso, Zoro sonrió.

-No lo pongo en duda pero necesito unas grebas nuevas,¿tiene alguna?-Dijo Zoro mirando al dueño.

-Si, mire-Dijo enseñándole unas grebas de cuero con detalles en metal.-Son las mejores que tengo.

-Formidable-Dijo Zoro-¿Cuanto es?

-Son 700 florines-Dijo el herrero, "menos mal que robe a aquellos guardias" pensó el peliverde encapuchado.

-Muy bien, tome-Dijo entregándole las monedas.

-Muchas gracias por su compra.-Dijo el herrero mientras Zoro se ponía las nuevas grabas.

-A usted-Dijo el con una sonrisa y se dio la vuelta con su nueva adquisición.

Subió por los tejados en busca de algo.

-Donde habrá un mensajero de palomas...Maldita ciudad mal diseñada-Dijo Zoro con una cara de enfado, un guardia lo vio y le grito a lo lejos.

-Eh,baje de hay, solo puede estar en los tejados personal autorizado.

Zoro sonrío.-No me diga-Y sacó un cuchillo que tenía en su túnica blanca de asesino y se la tiró matándole en el acto.

-Malditos guardias,siempre molestando.

Zoro siguió andando hasta llegar a su objetivo, abrió la puertecilla de madera y cogió con delicadeza la paloma,cogió una nota que estaba atada a la pata del animal, dejó la paloma de nuevo en la jaula y abrió la nota para leer que era lo que decía

"Estimado Roronoa Zoro

He oído que buscas el fruto ya que en Masyaf no se si te agradará leerme de nuevo,pero no es eso a lo que quería llegar.

La cuestión es que como Asesino al igual que tu y como historiadora te informo que iré yo misma a

buscarte, me gustaría hablar contigo,creo que juntos podemos encontrar aquello que buscamos, te espero junto el Coliseo mañana,por favor no te retrases.

Firmado: Nico Robin.

Con tan solo leer ese nombre, no podía creer en lo que acababa de leer, después de tantos años por fin volvió a saber de ella y no solo eso si no que quería ayudarle