Por acosadora


Disclaimer: Naruto es propiedad de Masashi Kishimoto.

Summary: Aunque los años pasen, hay cosas que no se olvidan y Sasuke jamás olvida…


I


Sakura era una niña demasiado extraña para sus compañeros. No de personalidad, era un poco tímida, pero temperamental cuando la sacaban de quicio, en especial cuando Naruto la molestaba seguidamente.

— Sakura-chan, Sakura-chan ¿Qué tanto piensas? — inquirió el rubio al verla perdida entre las nubes. Ella lo observó detenidamente y negó con una pequeña sonrisa.

A veces, escondía muchas cosas, en especial las que pensaba. Nadie sabía lo que pensaba, algunas veces; todos creían que era una chica dulce que se dedicaba a compartir tiempo con sus amigos y familiares, que estudiaba y ayudaba en los quehaceres.

Sakura era todo eso y mucho más…

Escondía algo que no sabía si declararlo como una segunda personalidad dentro de esa ingenuidad que mostraba su rostro.

Sakura era acosadora y una profesional.

Ella no se apenaba ni se enorgullecía de acosar a su objeto de deseo. Sólo lo sentía como algo que debía hacer, como una profesión. A la tierna edad de ocho años acosaba al chico que se robaba más que sueños y suspiros. Ese chico que se había calado en su corazón muy profundo.

Vivía en su mismo barrio, a una cuadra de su casa. Lo había visto llegar el día de su mudanza; una familia de cuatro, padre, madre y dos hijos. Todos se mostraban ensimismados en la mudanza, bajando y acarreando objetos, metiéndola en esa hermosa casa. Sakura vio a la familia aquella, todos de cabello negro con ligeros reflejos azulinos, ojos rasgados y oscuros.

Lo fichó bajando una caja que contenía una tira con la palabra "Frágil" y quedó perdidamente prendada a él como nunca le había pasado en la vida. Sintió que se desmayaría de tanta belleza y perfección. Mirada seria, rostro presumido y aburrido, cabello en pico y la tez tan blanca como la leche misma.

Suspiró tratando de calmar a su pequeño corazón y se volteó para volver a casa, ese día Naruto iba a visitarla.

Desde ese día había perseguido y observado a ese chico a sol y a sombra, él no se daba ni por enterado de eso, por suerte. Ella era muy buena en ese trabajo, adoraba observar y él se había vuelto su peligrosa obsesión.

No había tenido trato directo con él hasta cierto día que Naruto la llevó a rastras hacia la casa de ese chico para conocerlo y darle la bienvenida. Ella quedó fascinada al verlo directamente a los ojos, era sumamente misterioso y atractivo, más "enamorada" de él había quedado, con ese porte elegante y arrogante que parecía tan natural en él como en ella la inocencia grabada en sus ojos.

Naruto había quedado indignado por el mísero trato que le había dado aquel azabache – engreído… teme arrogante – había dicho cuando éste los miró con superioridad y muy groseramente los atendió.

Ella adoró esa faceta de él porque era la primera vez que conocía a alguien así de engreído en su vida. Le sonrió a pesar de que él la ignoró olímpicamente, no sin antes detenerse tan sólo unos segundos para ver su aspecto.

La había mirado, tan sólo unos segundos, luego, la había ignorado… y aún se mantenía esa manera de ser de él, por lo que se vio obligada a verlo de lejos. Nada más lo veía a la distancia y lo "amaba" a la distancia, suspirando y soñando despierta, sin perderse ningún detalle de su rostro, sus gestos, sus muecas – aunque carecía de éstas – y sus pequeñas y arrogantes sonrisas cuando una chica linda lo alababa.

Ella jamás le daría ese gusto, ella tenía algo llamado "orgullo", pero observar era gratis, por lo que no sentía que se deshonrara por tal acto. Al contrario, se creía superior por no saberse descubierta ni una sola vez…

Sonrió arrogante cuando sintió una mirada encima, sabía que era él, simplemente lo sabía. Una mirada tan pesada y cargada no podía pasarla desapercibida y supo reconocerla con el tiempo que compartieron en el mismo aula. Él miraba de esa manera a todo el mundo, se creía un diamante entre el carbón y ella lo aceptaba, él lo era.

Suspiró, nuevamente, llamando la atención de su amigo rubio. Éste sacudió su mano frente a ella, pero al no obtener respuesta, se acercó sigilosamente y en su oído gritó:

— ¡SAKURA-CHAN! — Sakura despertó y le golpeó en la cabeza con su puño.

— Me dejarás sorda, maldita sea…

— Pero estabas en otro mundo — se quejó sobándose el golpe —. Dime, ¿en qué pensabas?

— En nada que te importe — le dijo fastidiada y poniéndose de pie, el chico la observó desde su lugar y la vio dar unos pasos hacia la puerta.

— ¿A-a dónde vas? — preguntó extrañado —. Ya falta poco para que el receso termine…

— Sólo… — suspiró —: Sólo voy al baño, enseguida vuelvo — le sonrió y se fue.

Caminó por los pasillos en busca de ese chico, necesitaba verlo, hacía días que se había cambiado de curso y sólo se veían los viernes en clases de inglés.

Lo encontró en medio pasillo por lo que se escondió detrás de una columna y lo observó los pocos minutos que le quedaban. Estaba con un chico de cabello celeste casi blanco y otro naranja, también, había una chica que lo miraba fascinada casi o igual a ella. No le molestó, la comprendía.

Se escondió totalmente tras la columna pues sabía cuando la persona notaba que era observada y no se equivocó porque cuando ella giró la cabeza y se apoyó tranquilamente en la totalidad de la columna, él giró a ver hacia su dirección.

El chico frunció el ceño, luego, ignoró eso por completo y siguió escuchando lo que le decía el chico de cabello celeste claro.

Comenzó a sentir que su estrategia comenzaba a fallar, Sasuke ya la había notado y eso no era bueno, pues… era la única chica con cabello rosa y ojos verdes tan claros como el jade y no era nada fácil pasar desapercibida. Recordaba algunas situaciones en que la había pillado pero por distraída.

No la juzguen, es una niña, las niñas se enamoran fácilmente y se obsesionan con lo que creen hermosamente perfecto. ¿Quién no se ha enamorado de un compañero de escuela, un conocido o el primo de una amiga? Son demasiado normales esas situaciones y ella pasaba por una similar.

— Sakura — llamó su amiga al verla salir del edificio principal, ella volteó y la recibió con una sonrisa —. ¿Cómo estás?

— Bien, Ino… ¿Cómo estás tú? — dijo viéndola recomponerse de la corrida e irguiéndose orgullosamente.

— Bien, más que bien… hoy hablé con Sasuke-kun — dijo totalmente emocionada. Ella compartía curso con el pelinegro y estaba realmente atraída por él… como todas las niñas en la escuela.

Sakura le sonrió — Me alegro, Ino — dijo tomando con ambas manos las manijas de su mochila y comenzando a caminar. Ino la siguió y salieron de la escuela.

— Sasuke-kun es muy lindo — dijo la rubia, Sakura asintió sin sonriente; eso no era nuevo para ella, Sasuke era la perfección en persona.

La pelirrosa lo divisó a unos pasos de ella por lo que ralentizó el paso y lo observó desde lejos. Cuando volteaba por sentirse observado, ella fingía mirar a Ino y conversaba amenamente con ella, luego, segura de que no mirara, dirigía sus ojos verdes hacia el chico quien daba pasos tranquilos rozando lo perezoso.


No sabía si era suerte o desgracia, pero compartían mismo banco en clases de inglés. Lo ignoró olímpicamente, no quería que notara lo que hacía con él, seguramente, se sentiría ultrajado si la atrapaba mirándolo y se daría cuenta que ella era la culpable de esas sensaciones escalofriantes en su espalda.

— ¿Tienes el libro de inglés? — ella asintió mirando al frente —. Préstamelo — sonó más a orden sin un pizca de amabilidad cosa que adoró. Amaba a esa gente recelosa y distante porque no encajaban con ella, sinceramente.

— Toma — la chica puso en el centro para que ambos pudieran ver. Mantuvo los ojos gachos cuando sus pieles se tocaron y él la miró como si quemara, esa chica emanaba un aura grande y poderosa.

Era bastante disimulada cuando lo observaba de reojo para no perder detalle alguno, ahora era mucho mejor porque él estaba más cerca que nunca. La voz del muchacho la sacó del trance y la concentración, sonrojándola con las palabras.

— Así que eres tú la que me mira todo el tiempo…

— ¿Eh?

— Sí, lo he sentido… me observas seguido — ella permaneció en silencio, luego negó y por último se encogió de hombros, apartándose.

— Puede ser cualquiera, las chicas te acosan…

— Pero tú eres la más profesional de todas — sonrió arrogante —. Me jode que me observen y tú no has parado desde que nos conocimos — dijo fríamente, entornando sus ojos oscuros.

— Oh… — el saberse descubierta, la había dejado congelada viendo la nada —. Y… qué te hace pensar que pasa eso que dices…

— Puedo notarlo, sentirlo…

— Oh, ya veo… bueno, adiós…

— No te vas a ningún lado — la tomó por el brazo. Ella tiró fuerte soltándose, se quedaron mirando largamente hasta que le sonrió.

— Hasta mañana, Sasuke-kun — y se fue corriendo, dejándolo con imbécil ahí solo.

Tenía una muy alegre sonrisa a pesar de saberse descubierta, pero no le importaba, había tenido unas muy pocas palabras con Sasuke Uchiha.

Continuará…


N/A: Hola, si, con nuevo proyecto y no el prometido, pero bueno, el otro se complicó xD

Me alegra poder compartir algo de lo que me estuvieron pidiendo... una long-fic, bueno, aquí va el primer capítulo. Pensaba ponerle nombre a cada capítulo pero...neee, implica pensar y ando con la cabeza en cualquier lado, tengo en puerta un parcial y no sé nada de nada... me sorprende leer a algunas escritoras que dejan en los comentarios algo como "no he podido subir por los exámenes" "me puse a estudiar y por eso me he tardado" "tengo semana complicada por el periodo de exámenes y estoy estudiando" ¡Por dios! Quisiera ser como ustedes T.T... me deprime ser como así de vaga como Nara y Kakashi-sensei, pero la diferencia está en que ellos son genios y yo una idiota con coeficiente lamentable xD pero, siendo sincera, si tan sólo no fuera taaaan vaga, me iría bien en todo lo que me propusiera...

Si ven un puente ¿me avisan? allí será mi nuevo hogar xD

Espero que les haya gustado y no duden dejar comentario!

~Una nueva fic hace feliz al lector y una review al escritor~

Besos y gracias por incentivarme a escribir algo de varios capis! Espero no decepcionarlas :)

Sayonara!