Capitulo 1: Antes de que ocurriera.

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Disclaimer: Los personajes de Mai Hime no me pertenecen, son propiedad de Sunrise.

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Capitulo 1: Antes de que ocurriera.

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Me llamo Natsuki Kuga, soy una estudiante de preparatoria. Para ser especifica estudio en el colegio de Fuuka Gakuen. Soy alguien normal, con una vida normal, sueños normales, nada fuera de lo común. Así era mi vida y así lo observaban las demás personas que estaban a mi alrededor. Todo era tan simple y sin complicaciones, no me quebraba la cabeza por nada del mundo que no fuera para lo necesario que era comer, dormir y cuidar de mi moto, esa carcacha era mi pasión.

Esa era la vida que yo llevaba, no era divertida pero tampoco me quejaba. Lamentablemente todo se fue al carajo en el momento en que entro la primavera de mi primer curso. Allí fue cuando la vi por primera vez. Fue en ese momento que supe que todo lo que conocía de la vida era simplemente insignificante ante su presencia y en poco tiempo comprobaría que todo lo que había pensado para un futuro se vendría abajo.

Ella se volvería mi salvación o mi destrucción en el momento que ella deseara, pero como podría evitar tal hechizo si ella era la perfección en persona. Con ese caminar tan delicado que parece que va en una danza de la cual ella formula la melodía perfecta. Ese hermoso cabello castaño era mi delirio al ver como se vuelve uno solo con el viento. Aunque lo que mas ame de ella, fueron sus ojos escarlatas, aquellos ojos que te hipnotizan de una manera inexplicable, ya que me hizo sentir por primera vez con vida.

Para mi desgracia yo no era la única que había notado todos sus atributos, si no también todo el alumnado del colegio, ya que tenia club de fans y toda la cosa. Docenas de individuos tanto hombres como mujeres babeaban a su paso y está bien, tengo que admitir que yo era una de ellos, aunque yo si conservaba mi dignidad, poca pero la conservaba porqué claro... Hay una línea muy delgada entre lo normal y lo anormal. Algo que me enorgullece es que yo si era muy discreta y lo disimulaba perfectamente bien, obviamente no seria tan obvia como toda la bola de degenerados, digo hasta la basura se separa, ya que puedo asegurar que la mayoría la desnudaban con la mirada, no es que yo lo haya hecho claro esta, pero si me molestaba tener que ver la cara de los demás idiotas allí babeando descaradamente y sin que ella hiciera algo al respeto.

En fin, una simple mortal como yo que se supone que tendría que hacer, para empezar no éramos nada, ni si quiera amigas ni conocidas es mas dudo que haya notado mi existencia. Así de depresivos eran mis pensamientos en ese entonces, estaba tan hundida en mi miseria personal que no me di cuenta que ella estaba en el mismo grado que yo, sino hasta que trasladaron a su grupo a lado de mi salón. Genial es como ponerle el dedo en la herida. Ahora la veía todo el tiempo, cuando salía de su salón, cuando entraba, cuando perdí el tiempo, etc. Todo gracias a que mi asiento se ubica a lado de la ventana. No sé como aguante y logre sobrevivir el primer año en ese estado, aunque debo de decir que mucho tuvo que ver la pelota de esponja que llevaba con migo a diario para quitarme toda esa ansiedad y estrés que me provocaba su sola presencia y no poder ni siquiera hacerle la platica.

Afortunadamente con la llegada del segundo curso y la de una especie de ser humano, muy extraña, fue que me empecé a distraer y perder el tiempo en otras cosas más productivas ya que gracias a sus burradas mi tiempo lo invertía en otra cosa que no fuera la castaña. Aunque de vez en cuando mi mete todavía divagaba en una posible conversación con ella.

El nombre de aquel ser no identificado y posible salvadora era, Mai Tokiha. Ella es amable, de un cabello color naranja, unos ojos lilas, un poco mas baja de estatura que yo, pero sobre todo resalta su busto ya que es mucho más grande que el mio.

En fin resultó muy guapa la chamacona, pero ¡hey! Todavía no me flagelen, que sea guapa no significa que me guste, simplemente yo relato como son las personas que están a mi alrededor.

A Mai, la definen muchas cosas tanto positivas como negativas, pero una en específico. Ella seria algo así como... como algo.. ¿por dónde empiezo? ¡Oh! Claro, ella seria como mi consciencia, una muy metiche por cierto.

En alguna ocasiones me pongo a pensar que como fregados ella no huyó después de nuestra primera conversación al igual que todos los demás, bueno para ser franca no soy del tipo de persona que causa ternurita, si no todo lo contrario, soy sínica, agresiva, con una actitud fría incluyendo que no me preocupan los sentimientos de los demás ya que me son indiferentes la gran mayoría. Lo sé, todo un estuche de monería. Bueno, la conclusión es que ella no se fue ni se alejó de mí, es mas creo que se pego como chicle al zapato, igual de molesto y pegajoso. Por más indirectas que le daba, que al final fueron muy directas, ella seguía haciéndome compañía, por lo que al final le tome un cierto grado de cariño, hasta vergonzosamente tengo que decir que la considero una amiga.

No sé como se las ingenia, pero siempre termina sacándome la verdad, de una o de otra forma, siempre descubre como me siento y que me preocupa, y cuando no lo quiero decir, me interroga peor que un delincuente en la estación de policía y es precisamente en uno se sus sesiones de platicas que había en nuestra extraña amistad, que ella me saco la sopa.

-"nee! Nat tengo una duda de ti"

Maldita sea, pues siempre tiene una. Parece un mendigo mocoso de 6 años.

-"mmm, me pregunto cuando las dejaras de tener"

- "es que esa si me intriga, pero se me olvidaba hacerte la pregunta"

Me miro con sigilo en la hora del receso mientras comíamos

-"entonces abre la boca y no me hagas perder mi tiempo"

Porqué podría estarlo perdiendo en masticar mi sándwich con extra de mayonesa.

- "tú estás que cachetas la banqueta por la castaña ¿verdad? La chica de ojos rojos, que está a lado de nuestro salón"

-" ¡ ¡ ¡ COF COF COF ! ! !"

¡Escuincla babosa! No me pregunto sino me afirmo, y esa afirmación hace que me atragante con mi delicioso sándwich.

-"estas loca no sé de que castaña me hablas"

Al final dije mientras recomponía la poca dignidad que me quedaba ante la muestra de modales.

-"no te hagas panquecito, si te he visto miles de veces como la vez fijamente y con una lujuria desenfrenada"

¿Lujuria desenfrenada? Mendiga vieja, pues ¿qué película porno se chutó está vez?

-"no sé dé que hablas. Me confundes"

Dije eso lo mas indignada que pude y le di una de mis típicas miradas tratando de convencerla.

-"¡oh, claro que sí!"

Contratacó

-"que te hace pensar eso, sabes que no me gusta nadie"

No puede haber sido tan obvia, según lo tenia bajo control y fríamente calculado.

-"bueno si dices eso te creeré… Eso significa que no te pasará nada cuando te diga que está sentada en la mesa detrás de ti ¿verdad?"

En ese momento dí un brinco espantoso, de lo asustada que me puse ¿cómo era posible que hablara de ese tema sabiendo que esta a lado mio y sin ser discreta? O eso creía hasta que escuche….

-" jHAHA… JAHAH…. JAJAH… es cierto si te gusta"

Mire trás de mi y la mesa estaba desocupada. Regresé la mirada al engendro y le grite.

-"¡Cállate! Me has asustado y baja la voz que te pueden escuchar"

Me puse muy roja y Mai seguia sin parar de reír.

- "bueno, sí me gusta un poco, pero ¿cómo te diste cuenta?"

-"si te soy franca no lo sabia, simplemente se me ocurrió meter eso en la platica porque estabas muy callada"

Genial me balconeé yo sola.

-"míralo como un experimento"

Querrás decir una rata de laboratorio.

-"está si me la pagas… Además porque justo con ella"

Eso no me creo, no pudo ser una simple coincidencia. Aunque Mai no es tan inteligente.

-"Enserio como es la más popular y estan juntos nuestros salones, es la primera que se me vino a la mente, pero tu cara es única "

Lo único que hice fue suspirar. Bueno, ya había metido la pata y no solo una si no las dos completitas, pero sorprendentemente se puso sería

-"bueno y si te gusta porque no le hablas"

-"no se tal vez no estoy preparada"

-"y ¿como se llama?"

Pregunta lo obvio, cosa que me paralice, digo, me gusta desde que entre al colegio y no tengo idea cual es su nombre, es más ni con el club de fans que tiene me he percatado de su nombre.

- "no me digas que no sabes cual es su nombre"

Ante mi silencio se zapeo la frente.

-"¿Qué quieres que te diga? No soy una acosadora… Además no le veo él porqué tengo que saber su nombre, sí al fin y acabo no le quiero hablar"

-"Claro, tu teatrito de chica ruda"

¿Teatrito? ¡Jódete!

-"bueno yo te ayudare"

Siguió la muy Infeliz.

-"claro que no, no pedí tu ayuda"

A está siempre se le ocurren tonterías.

-"si quieres algo con ella, primero tenemos que con quien se junta, quieres son sus amigos"

¿Acaso estoy hablando con la pared?

-"hey, te digo que no"

Dije frunciendo el ceño para darle más impacto.

-"yo no sé su nombre, como a mi no me GUSTA, pero sí sé el de la chica que esta siempre con ella"

¡Ay no! Maldición ya puso a trabajar a su ardilla y cuando eso sucede ni quien la detenga

- "se llama Alicia"

En ese momento señalo hacia la puerta de la cafetería y vi entrar a la castaña y a la chica que según Mai, se llama Alicia. La otra chica es como de mi estatura, con el cabello largo de una tonada rubia oscura, de ojos como color amarillo miel, con una figura hermosa, linda diría yo, pero no a comparación de su amiga, me le quede viendo porque juro que no se como es que nunca la haya visto y según Mai siempre andan juntas, y en ese momento en que ella me vio, nuestras miradas se cruzaron... Y ella me giño el ojo muy coquetamente.

Ese fue el comienzo de mi desgracia.

¡P*t* vida!