Quería compartir esta nueva historia con ustedes a ver si les gusta...

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En resumen: Bonnie perdió el amor de su vida en una trágica noche, tal vez para ella su vida termino ese mismo día, pero quizás este equivocada.

((en el mundo siempre existirá una persona especial, aunque esta ya no este... sé que en otro lugar alguien más nos esta esperando...))

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todos los personajes son humanos...

por favor denme su opinión... que lo disfruten.

Gracias.

xoxoxo


CAPITULO 1

"¿alguna vez haz oído de... LA REINA DE LA MUERTE?"

Los dos conductores encendieron sus vehículos… los motores de cada auto se hicieron sentir entre la multitud eufórica que pedía a gritos que comenzara la carrera… por lo tanto rápidamente una chica se colocó en medio de la pista…

"¿listo?", mirando al conductor del Ferrari rojo último modelo.

"¿estas lista?", guiñándole un ojo a la chica que estaba detrás del volante del Mustang clásico del 68 color negro brillante.

Ambos conductores asintieron con la cabeza confirmando que estaban listos para empezar a correr, calentando sus motores...,

El chico se volteó a mirar a su rival… y una sonrisa se escapó de sus labios en forma de burla esperando a que la pequeña mujer lo mirara, pero esta ignoro la atención que le daba, en cambio ella solo se había enfocado en mirar hacia adelante sin emoción alguna esperando la señal,

Entonces la chica miro a todos, sonriendo. "FUERA", grito a todo pulmón,

Ambos conductores salieron a toda prisa mientras que sus cauchos levantaron todo el polvo que podían, exaltando a la multitud que gritaban eufóricos.

El sol estaba cayendo, pero aún se deslumbraba la pista y su enorme desafío.


las carreras se hacían en un desierto lejos de la ciudad para no tener problemas con las autoridades, de esta manera era más sencillo de escapar de la ley cuando trataban de impedir las carreras y arrestar a todos, sin embargo las carreras no eran constantes se hacían una vez por semana de manera programada para despistar sospechas ante la policía, ya que eran carreras callejeras y eso en cualquier parte del mundo era ilegal, pero aun así a todos les gustaban venir a correr o solo mirar escépticos a cada corredor en la pista de tierra…

por supuesto existían algunas formas de correr y habían ciertas reglas que no podían ser rotas, como por ejemplo; el que desafiaba debía de apostar, en su mayoría se apostaba dinero pero otras veces cuando la carrera lo ameritaba se terminaba apostando el auto del que perdiera, lógico el que ganara se llevaba el auto del perdedor y este solo debía de irse caminando… lo más importante era que siempre debías aceptar la derrota y pagar por ello, todo esto se hacía con mucho respeto y aceptación, por lo que nunca hubo problemas…

Pero a decir verdad esa regla solo se hacía valer para las carreras más peligrosas… pues los que corrían debían que tener cierto interés en obtener algo valioso para arriesgarse a correr, ya que sus vidas la exponían al peligro, por supuesto esto era la excepción para muchos dejando las carreras peligrosas para los más valientes… siendo muy pocos los temerarios en enfrentarse a su rival y sobre todo a la manera de correr,

Una de ellas, era la carrera de la muerte…

¿Qué era exactamente la carrera de la muerte…? Pues algo muy fácil de explicar, los conductores no solo corrían a toda prisa para demostrar quién era más veloz, también corrían para demostrar quién era el más temerario… ¿cómo se lograba eso? simple…,

La carrera consiste en salir a toda velocidad y girar cerca de un gran acantilado lo más cerca posible para dar la vuelta y llegar hasta la meta, justo donde comenzaron… así queda claro que no solo eres veloz, si no que también demuestras ante tu adversario y todas las personas que no le temes a la muerte… pero eso no termina aquí, pues la carrera tiene que realizarse al caer el sol, ya que cuando este se oculta la noche comienza a acechar permitiendo que la oscuridad nuble tu visión y así lograr que no veas hasta donde llega el gran precipicio… aunque esa era una condición que casi nadie aceptaba, pero esa era la manera de correr,

Esa sin duda era la carrera más peligrosa en la que se podía correr, muchos se acobardaban a último minuto, demostrando que eran unos malditos perdedores, otros conductores simplemente no se acercaban a fracasar por miedo a tentar a su suerte, en vez de ello solo corrían otras carreras con menos nivel de mortalidad, mientras otros que si se arriesgaban simplemente no vivían para contarlo,

pero existía un corredor… un corredor que no solo era veloz sino que también era valiente pues no le tenía miedo a nada, y para la felicidad de muchos solo corría en esta carrera, como eran pocos los retadores, pocas veces se veía en el desierto, la primera vez que tentó a la muerte, todos pensaron que había sido solo suerte, pero cada vez que corría se acercaba más y más al acantilado de manera desafiante llamando la atención de todas las personas y muchos contrincantes que sucumbieron ante el miedo de morir, mientras el conductor temerario nunca dejaba de acelerar y girar a toda velocidad tan cerca del precipicio,

Todos comenzaron a llamarla por otro nombre... "la reina de la muerte", si… como dije… "la reina de la muerte", pues era nada menos que una mujer la encargada de hacer temblar a la muerte misma… cada vez que estaba detrás del volante.


ambos conductores iban a toda velocidad con una mínima diferencia de delantera por el Ferrari rojo… pero sin embargo la conductora del Mustang no quiso presionar su máquina, espero hasta el último momento para hacerle creer al otro conductor que iba a ganar, esa siempre había sido su estrategia, entonces en cuestión de segundos piso con fuerza el acelerador haciendo revolucionar el motor a su máxima potencia alcanzando de esta manera al Ferrari justo antes de llegar al acantilado… cuando el otro conductor se dio cuenta de que fue alcanzado trato de ser más veloz pero sus miedos se interpusieron entre él y el acelerador mientras miraba como el Mustang negro se acercaba al acantilado, casi creyó ver que el gran Mustang negro iba a caer por el gran precipicio, entonces sin pensarlo tomo el volante y dio un giro de 180 grados colocando el pie en el freno casi perdiendo el control, entonces justo después de detenerse tomo el retrovisor y vio algo increíble,

"imposible… no lo lograra", él dijo con voz temblorosa creyendo lo peor,

el Mustang no se detuvo aun cuando estaba tan cerca de caer, pero la chica al volante sabía que faltaba poco para hacer su jugada, tomo el volante con todas sus fuerzas y lo hizo girar mientras pisaba los frenos, el carro giro y se tambaleo casi dejando a todos con la boca abierta, las ruedas traseras quedaron en el aire haciendo que toda la multitud quedara en silencio… el Mustang dio un giro tan veloz con suma elegancia que parecía que todos lo veían en cámara lenta, haciendo que todos tuvieran una sensación de escalofríos, inclusive el conductor que estaba manejando el Ferrari el cual se encontraba detenido por ver lo que la mujer trataba de hacer…,

Solo unos segundos le tomaron a la mujer detrás del volante para acelerar su increíble Mustang y así salir ilesa, arriesgando nuevamente su vida sin ningún problema, demostrando que era la mejor,

El chico del Ferrari vio como la mujer le paso por un lado a toda velocidad y estuvo seguro de que cuando la vio pasar ella le sonrió guiñándole un ojo, pues aún estaba en shock al ver como por poco cae por el precipicio, luego de reaccionar se quedó en el auto atónito sin poder hacer nada… había perdido la carrera… había perdido su Ferrari…

"mierda…", fue lo único que se atrevió a decir después de verla pasar,


Todos comenzaron a gritar como locos mientras la chica se bajaba del auto con aires de suficiencia, solo con una pequeña sonrisa en los labios, sabía que nadie era más veloz que ella y nadie era capaz de llegar más cerca del acantilado como lo hacia ella… sin dudas era la reina temeraria y todos sabían que tenía más bolas que cualquier otro hombre en la tierra…

Después de esperar a que llegara el Ferrari, la mujer se dirigió al hombre que aún se mantenía a dentro del carro rojo, estaba temblando por la derrota, nunca pensó que una mujer le fuera a ganar y mucho menos de que fuera capaz de hacer lo que ella hizo, él se dio cuenta que jamás podía hacer algo como eso… sus lágrimas comenzaron a caer por sus mejillas…

"¿demonios estas llorando?", pregunto en tono de burla mientras se inclinaba para verlo llorar…

"el niño lindo está llorando", grito a todos haciendo que la multitud comenzara a burlarse de él…

"por favor… no puedo dártelo… mi padre me matara si no llego a casa con el…", dijo asustado casi rogando para que no se lo quitara,

La mujer dejo de reír y todos a su alrededor también lo hicieron, todos sabían que nadie podía romper las reglas, inclusive ya se había roto una, la carrera comenzó justo cuando todavía se podía ver el acantilado, aunque ella no quería hacerlo así, todos la convencieron de que era hora de demostrar quien mandaba, pues nadie se había atrevido a desafiarla desde hace unas semanas, además mucha gente venía siempre cuando sabían que ella iba a correr, seguro era un gran espectáculo aterrador…

También ella deseaba correr, así que acepto solo si apostaban el carro, el chico pensó que era justo, inclusive se burló de que pronto iba a tener en su colección un Mustang negro que era lo que le hacía falta, él jamás creyó todo lo que decían de ella, diciendo que eran mentiras, muy convencido aposto su carro creyendo en el motor de su Ferrari y sus capacidades detrás del volante, pero su ego le traiciono, había perdido y tenía que cumplir con las reglas,

Entonces ella abrió la puerta con enojo… lo tomo de la chaqueta para sacar del auto… el chico la miro incrédulo sin entender como una mujer podía ser tan fuerte.

"¿crees que me interesa eso? Haz venido a este lugar… mi lugar… a desafiarme… burlándote de mí… estableciendo la manera en la que querías correr, aun así… lo acepte, yo acepte tus condiciones, correr mientras el sol aún se mantenía en el cielo…, creíste que eras mejor que yo… sabiendo cuales son las reglas y ahora me sales con que tu papi te matara si no me das lo que me he ganado por derecho propio…", término de decir mirándolo a los ojos de manera intimidante.

"puedo darte otra cosa si quieres", dijo mientras unos tipos comenzaron a acercarse a ellos, esto en verdad lo asusto mucho pues eran unos tipos más grandes que él…

"me darás mi auto… y si no entonces pagaras por ello de una forma en la que no te sentirás cómodo. Te lo aseguro… ¿No es así muchachos?" dijo sonriéndole de manera maliciosa mientras los tipos detrás de ella también lo hacían, pero de manera muy amenazante…

Al chico no le quedo de otra que regresar a su casa en el auto de su amigo…


Después de un rato de haber ganado un hermoso Ferrari rojo la chica le dio las llaves a un amigo,

"¿ya sabes que hacer…?", dijo con seriedad,

"Por supuesto nena…", contesto muy emocionado tomando el Ferrari y llevándoselo a otro lugar,

aunque para ella había terminado, otras carreras comenzaban, pero para ella no eran interesantes, la noche había terminado y aunque pensó que iba hacer más emociónate trato de quedarse para ver si había alguien que se atreviera… pero no, no había nadie que la desafiara a correr, así que decidió que era todo por hoy, cuando se dirigía a su auto el Mustang que la hizo ganar muy fácilmente y que siempre la hizo ganar muchas otras veces… vio a una persona conocida no muy lejos de ella que la miraba fijamente en modo de desaprobación, ella la miro y luego giro su cabeza a otro lado, sin importarle siguió su camino a su auto…

"Bonnie… espera…", grito la rubia que la estaba mirando mientras se acercaba a ella.

"¿Qué quieres caroline?", pregunto deteniéndose no muy lejos de su Mustang, mirándola sin sorpresa, pues sabia a que había venido… ella siempre venia después de que Bonnie terminaba de correr y siempre era la misma discusión,

"¿Qué es lo que estás haciendo?", pregunto muy decepcionada,

"¿no me viste ganar…? eso es lo que hago…", dijo sonriendo y luego volvió a mirarla con seriedad, ambas mujeres se miraron fijamente sin decir nada hasta que la rubia rompió el silencio,

"deja de hacer esto Bonnie… tienes que parar con esta mierda… ahora", sus palabras sonaron con mucha autoridad, entonces Bonnie la miro enojada, lo menos que quería escuchar era eso,

"¿Por qué no me dejas en paz?", trato de terminar la conversación y se dispuso a caminar hasta su auto, pero caroline era muy persistente y la detuvo sin importarle como reaccionaria,

"no… no iras a ningún lado… esta vez vas a escucharme", dijo desafiante, su tono de voz ahora era más fuerte, pero eso no asusto a Bonnie,

"caroline es mejor que te quites de mi camino", dijo esas palabras con mucha severidad, estaba cansada de escuchar lo mismo y ahora solo no quería escuchar más,

"¿y si no lo hago que…?", pregunto sin miedo, poniendo a prueba las emociones de Bonnie,

Bonnie la miro con los ojos entrecerrados casi con ira, pero su rabia desapareció por completo, nunca le haría nada a caroline, ella era como su hermana, aun cuando ambas se decían las verdad de manera cruel, nunca lograban lastimarse, pues en el fondo sabían que se querían una a la otra,

Bonnie se relajó un poco y no dijo nada… mientras caroline vio esto como una oportunidad,

"por favor… deja de hacer esto… demonios Bonnie, puedes morir… ¿eso es lo que quieres?", esta vez sus palabras fueron más suaves, había preocupación en su tono de voz, Bonnie no tuvo el valor de mirar a los ojos de caroline, ni siquiera respondió a su pregunta… ella se hacia esa misma pregunta desde hace mucho tiempo, pero aun no lograba responder con sinceridad…, algo en sus ojos hicieron que caroline se aterrara aún más,

"es lo que quieres… ¿morir?", dijo exaltada casi a punto de llorar, mientras la tomaba de los brazos,

"¿En verdad eso es lo que crees? ¿Qué quiero morir? Si hubiese querido morir ¿créeme? Lo hubiese hecho hace mucho tiempo…", dijo molesta soltándose de su agarre,

"entonces ¿Por qué lo haces? ¿Porque cada vez que haces esto estas tentando tu suerte acercándote cada vez más a ese maldito acantilado Bonnie…?", trato de seguir hablando pero Bonnie la interrumpió,

"¿no me viste…? soy la reina de la muerte...", dijo en tono de burla lo que hizo enojar a caroline

"un día de estos no llegaras a detenerte tan fácilmente y pasara algo terrible… ¿no entiendes eso?", dijo en voz baja con lágrimas en sus ojos,

Bonnie se sintió culpable al ver a su mejor amiga llorar otra vez, pero esto era algo que ni Bonnie podía evitar, ella quería correr, quería sentir la adrenalina correr por sus venas, quería sentirse libre cada vez que pisaba el acelerador mientras la brisa rozaba con fuerza su rostro, eso la hacía sentir mejor, correr había sido la única forma de desahogar su enojo y su dolor… esa había sido la única manera de consolar su corazón,

"caroline te pido que no te metas más en mi vida", su tono de voz se hizo suave también pero caroline no pudo evitar sentirse muy preocupada por su amiga,

"demonios Bonnie… ¿Cómo quieres que no lo haga…? Me importas mucho… estoy harta de pensar que un día no tendrás la misma suerte que has tenido hasta ahora… estoy preocupada por ti…", dijo en voz alta limpiándose sus lágrimas, en verdad estaba harta de hacerle entender que esta no era la manera de seguir viviendo, pero Bonnie era tan terca que lo hacía cada vez más difícil,

"entonces no lo hagas… no te preocupes por mi ¿está bien?", le reprocho tratando de alejarse, pero caroline no la dejo,

"Bonnie… deja de comportarte como una niña…", esta vez sus palabras se sintieron más fuertes, de alguna manera tenía que hacerla entender,

"maldición caroline basta… estoy harta de esto, no quiero seguir escuchando tus estúpidos comentarios…", le grito volviendo a molestarse por la insistencia de su amiga, Bonnie miro desafiante a caroline y ella también lo hizo… ninguna dijo nada, entonces Bonnie entendió que la discusión había terminado, pero para caroline no fue así,

"¿Por qué no puedes entender que Kai está muerto y que tú sigues con vida…?", aunque no quería decirlo, tenía que hacerlo, Bonnie se quedó en silencio sin decir nada…

Había pasado un tiempo en escuchar a alguien hablar de su muerte… no había hablado de él en muchas semanas, y claro lo menos quería hacer era escuchar algo así, su corazón dio un vuelco y sintió caer por un precipicio incluso más alto del que siempre había evitado caer, caroline sintió que Bonnie comenzaba a perder fuerzas para seguir luchando contra la realidad…, sabía exactamente que hablar de él la haría sucumbir haciéndola sentir indefensa, aunque era un golpe muy bajo era la única forma de lograr que su amiga se detuviera,

Caroline siguió…,

"Bonnie… ¿porque no puedes aceptar su muerte de manera normal…? han pasado dos años, por favor trata de seguir con tu vida… no vale la pena esto, debes de aceptar que él ya no está y que esto no hará que Kai vuelva… ¿entiendes?", dijo acercándose más a ella para tratar de consolarla, pero Bonnie se rehusó a tener contacto, su mirada se mantenía en el suelo, luego de unos segundos, volvió su mirara a caroline,

"no puedo…", dijo evitando llorar, ella no lloraría… por más que quería, estaba harta de hacerlo, había llorado lo suficiente, se dio cuenta que su dolor debía de encerarlo, había perdido a la única persona que había amado y con ella su vida… cuando comenzó a correr eso le devolvió sentido a su vida… simplemente sentía que estaba viva… y que aún seguía con él… estúpido, pero fue así…,

"¿Por qué no…?", pregunto molesta sabiendo la respuesta pero quería escucharla de la voz de Bonnie,

"porque no quiero seguir adelante con mi vida sin él…", respondió sintiendo un dolor inmenso en su pecho, los ojos de Bonnie se hicieron vidriosos, mientras que los de caroline se inundaron de tristezas al escuchar lo que ella había dicho,

"¿entonces? Solo estas tentando tu suerte… ¿es eso? ¿Estas esperando a que la muerte venga por ti también…? haciendo lo mismo que él hacía… tu no decides cuando morir Bonnie Bennett entiéndelo…", término de decir con mucha rabia y dolor, Bonnie sintió temblar por dentro, ya había tenido mucho de esta conversación…,

"¿Qué sabes tú de eso…? ¿No estuviste allí? Él no tenía que morir… yo…", trato de terminar lo que iba a decir, pero se contuvo, dejando que unas lágrimas salieran de sus ojos, solo giro la cabeza a otro lugar y se limpió rápidamente sus lágrimas, luego volvió a mirar a su amiga pero antes de que pudiera decir algo, caroline comenzó a hablar,

"no… la única persona que tenía que morir esa noche era Kai… no tu…", sus palabras salieron sin importarle el daño que iban a causar, aunque fue cruel, era la verdad,

"cállate…", le grito casi a punto de abofetearla, pero sus puños nunca se levantaron, al contrario se quedaron rígidos mientras apretaba con mucha fuerza,

"deja de comportarte como si tu vida no valiera nada… deja de ser esta persona que no eres… ¿no entiendo en verdad porque haces esto…? a ti no te gustaba esto… nunca te gusto esta mierda… Bonnie por favor basta… detente…", siguió insistiendo… iba a dar hasta lo último por ganar la batalla y hacer entrar en razón a su amiga, pero no pudo… una vez más no pudo…

"si eso era todo lo que tenías que decir… entonces me voy…", fue lo último que dijo y avanzo a hacia su Mustang, caroline hizo un último intento…

"no puedo…", dijo con voz muy triste, sus lágrimas comenzaron a caer,

¿Se preocupaba por su amiga?, por supuesto que si… desde que todo esto paso desde esa terrible noche, se había preocupado por ella y había tratado de ayudarla a superar su perdida, sabía que Bonnie estaba sufriendo y dios sabe qué intento todas las formas posibles en ayudarla pero Bonnie nunca la dejo, así que solo se quedó velando por la vida que había escogido vivir… una vida llena de riesgos y peligros, tal y como él lo había hecho… Bonnie tentaba su suerte, esperando a que la muerte viniera por ella, inclusive casi estuvo a punto de lograrlo, pero la ambulancia llego a justo tiempo para salvarle la vida… ese día caroline juro que tenía que hacerla parar… no podía permitir que su mejor amiga caminara hacia la muerte… ella se preocupaba tanto que no podía vivir tranquila, quería a su amiga, ¿como no hacerlo? si era más que eso… Bonnie era como su pequeña hermana menor, y no quería perderla, sentía mucho miedo al pensar en ello… pero ahora algo más se interponía y era más fuerte… sabía que ya no iba a poder protegerla, no iba a tener más tiempo y fuerza para preocuparse por ella…,

"no puedo seguir preocupándome por ti Bonnie… lo lamento…", lo dijo con mucha sinceridad… era cierto… después de esto ya no había vuelta atrás…

"entonces no lo hagas", dijo sin importancia montándose en su Mustang…, cuando Bonnie lo encendió, justo antes de arrancar… caroline dio su última jugada,

"espera… estoy embarazada…", confeso esperando a que eso la detuviera y lograra razonar… pero no lo hizo… Bonnie se quedó en silencio mientras el motor de su auto rugía con furia,

"bueno… felicidades… ya tienes por quien preocuparte"… fueron sus últimas palabras… Bonnie puso el pie en el acelerador dejando una nube de polvo… caroline se quedó en silencio mientras sollozaba… ya no podía hacer nada…

ambas habían tomado una decisión.


Cuatro horas más tarde, Bonnie había conducido hasta el lugar más alto de la colina, donde no había nadie a miles de kilómetros, era su lugar preferido, se había convertido en su refugio después de perderlo, él le mostro este lugar y aunque al principio le pareció aterrador, luego comprendió lo que significaba para él… ahora, lo mismo significaba para ella…

podía ver las estrellas sin que las luces de la ciudad estropearán la vista… le gustaba venir cuando se sentía sola… aunque seguro era el lugar más solo que existía allí, completamente retirado de todo… no se lograba ver nada, solo las pequeñas luces de la ciudad que se mantenían latentes debajo de la montaña… no podía escuchar nada más que la suave brisa entre los grandes árboles… aunque se sentía vacía, estando en este lugar de pronto se sentía tan llena de todo, a veces no entendía ¿Cómo le gustaba estar en este lugar tan solo y misterioso sin si quiera sentir algún temor…? Seguramente… porque siempre sintió que este lugar la acercaba más a él…

Bonnie estaba acostada en el capo del Mustang, tenía sus manos debajo de su cabeza… manteniendo la vista en el cielo… las estrellas se podían ver con tanta admiración, aunque fuera absurdo siempre trato de contarlas y al final terminaba allí dormida… probablemente lo hacía por eso… y esta noche no era la excepción…

...

Cuando abrió sus ojos sintió que alguien estaba allí con ella en la misma posición en la que ella estaba… sus brazos debajo de su cabeza y su mirada fijamente en las estrellas… Bonnie no tuvo valor de mirar a la persona a su lado, sabía exactamente de quien se trataba, esta no era la primera vez que ella lo veía, pero algo en su interior le decía que esta iba hacer la última… simplemente sonrió y sus lágrimas comenzaron a abordar sus ojos sin poder controlarlos…

"¿Por qué lloras?", pregunto él… sin desviar su mirada de las estrellas…

"no lo sé… creo que es porque te extraño como una loca", dijo evitando sollozar… enseguida limpio sus ojos y siguió haciendo lo mismo que él, solo se quedó mirando las estrellas,

El hombre a su lado se giró a ella colocando una mano en su rostro haciéndola girar para que sus ojos se miraran como alguna vez lo hicieron… Bonnie sonrió sin poder evitar que sus lágrimas cayeran… mientras que él también sonreía… ella podía ver su hermoso rostro, extrañaba ver sus ojos… su sonrisa… lo extrañaba demasiado…,

"el único loco aquí... soy yo... además, sabes que siempre estaré contigo…", dijo con calidez dándole una pequeña sonrisa… pero ella negó con la cabeza.

"mentira… me dejaste… te fuiste… ahora estoy sola…", intento decir pero sus lágrimas eran demasiadas y no pudo contener su llanto, evitando seguir mirándolo,

"mírame… Bonnie mírame", le ordeno de la manera más dulce. Entonces ella lo hizo,

"siempre voy a amarte… pero… cariño, debes dejarme ir…", le pidió algo que para ella le era imposible… así que se negó…

"no… yo siempre te amare Kai… siempre, no importa lo que suceda, siempre… ambos lo juramos… ¿no lo recuerdas?", dijo con tanta seguridad que él lo supo, pero no quería aceptarlo, ya no podía ser así…

"si lo recuerdo… pero mi amor... esto no puede ser para siempre, ya no…", dijo y el coloco un dedo en su boca para evitar que hablara…

"Ssshhh, escúchame… no será para siempre, pero está bien, fue bueno mientras duro… fue lo más hermoso en el mundo mientras duro… créeme Bonnie Bennett cuando te digo esto… fuiste lo más hermoso que he podido tener… yo por mi parte voy amarte hasta la eternidad y siempre te estaré agradecido por haberme amado y por haberme dejado amarte, por eso debes aceptar que ya no estaré contigo, tu mi querido amor, tu… estas con vida y lo único que quiero que hagas es que vivas y seas feliz… sin importar nada… solo quiero que vivas… ¿harías eso por mi…?", dijo con tanta tristeza en su mirada pero también con tanto amor… que Bonnie parecía estar cautivada con su voz y solo asintió con la cabeza aunque el corazón le dolía, sabía que tenía que dejarlo ir, también sabía que iba a doler, pero tenía que hacerlo…,

"así esta mejor... ahora, dejaras de correr... ya no tiene sentido que lo hagas... no ganaras nada con eso... solo terminaras como yo... y no quiero eso para ti... ¿esta bien?", dijo acariciando su rostro, ella lo miro y sonrió...

"¿es porque soy mejor que tu...? ¿por eso quieres que lo deje?", dijo con una sonrisa en los labios... mientras el la miraba con tanto amor, lo que ella dijo le causo mucha gracia..."

"no porque te llamen la reina de la muerte, quiere decir que seas mejor que yo...", dijo sonriente...

"¿eso crees...? si estuvieras vivo... te dejaría tragando polvo...", aunque sonrió al decir esas palabras, solo le basto un segundo en darse cuenta de todo... Kai no estaba vivo... él había muerto...,

sus ojos se volvieron a entristecer... ella lo miro con desesperación mientras él le dio una sonrisa para tratar de calmarla, pero entonces todo acabo, había llegado el momento... esta iba hacer la ultima vez en verlo y ella no estaba lista para dejarlo...

"no... no te vayas... por favor... no estoy lista, aun no", dijo entre lagrimas, pero evito escucharla, sabia que era lo mejor que podía hacer por ella..., lentamente se acerco a su rostro,

"estas lista... te amo bon… siempre lo hare…", fueron sus últimas palabras antes de acercarse a ella para sellar su despedida con un suave beso…

...

Bonnie abrió sus ojos… había sido un sueño… se giró colocándose encima de su hombro, aun estaba acostada sobre el capo del carro colocándose casi en posición fetal… apreto sus manos a su rostro, allí en el lugar más solitario de la ciudad logro expulsar su dolor… ella no había llorado tanto como esa noche, todo el sufrimiento que nunca dejo salir, poco a poco fue drenado, nunca pensó que iba a doler tanto, había guardado su dolor como un tesoro... ahora lo estaba dejando ir... ella lo había aceptado, tenia que hacerlo, tenia que dejar que su dolor se fuera tal y como lo había hecho él... aunque no podía dudar que siempre lo amaría.

nadie la escucho… nadie supo que Bonnie Bennett estaba llorando por el gran amor de su vida… el corazón le dolía, le dolía tanto que sintió morir…

Mientras las luces de la ciudad tiritaban… las estrellas también lo hacían, presenciando como un corazón se mantenía con vida tratando de luchar para seguir latiendo…


GRACIAS POR TOMAR SU TIEMPO EN LEERLO. :*