Bueno pues he aki una nueva creacion de La AvIa, ya saben con mucho cariño pa' la banda. como de contumbre es basada en una cancion esta basada en experiencias personales (la parte del lemon no heee)este fic es mas accion que dialogo (esk no me di cuanta hasta k lo termine jejeje . Bueno espero para el viernes traer otro one shot ske ando inspirada.

bueno sin mas preambulo los dejo con mi fic Amiga Mía

Amiga Mia By Alejandro Sanz

enjoy it!!


Amiga Mía

El sonido de una puerta que se habría era lo único que hacia que el sepulcral silencio se rompiera en esa habitación, seguido de una luz que era encendida y unas llaves k eran arrojadas sobre la mesa del recibidor. Dentro, un hombre joven alto de tal vez 20 años y dorado mirar contemplaba ese hermoso silencio. Luego del bullicio que le provocaba su trabajo de medio tiempo, nada mejor que relajarse en la comodidad de su hogar.

Tiro su maleta por un lado, se saco los zapatos, quedando solo en calcetines. Se recostó en su mullido sofá, estaba sumamente cansado. Aun que la soledad le agradaba bastante deseaba que alguien, talvez alguna vez, pudiera compartir esos momentos. De hablar sin decir nada, solo la simple compañía del ser amado. Tal vez alguien como ella. Su mente divagaba ágilmente hacia la imagen de aquella mujer que en mas de una ocasión había sido la causa de sus desvelos. Esa joven amiga suya que tantas veces en su vida le había brindado una calida sonrisa de confort. Una mujer que representaba tanto para el. Una persona que estaba tan cerca, poro ala vez, tan lejos. Kagome.

Soltó un suspiro largo, como rara veces lo hacia. Pensó en que era un bruto por no haber querido tener nada con ella que no fuera estrictamente una amistad. Pero es que en ese entonces era solo un niño, aunque según su hermano aun lo era. Cuando tenia 15 años por rumores en la escuela se entero que ella sentía algo por el además de amistad. El no lo creyó, son tonterías pensó. Cuan equivocado estaba. Y ahora casi 6 años después se lamentaba de tal manera, en estos momentos estaba seguro de que el no la quería como amiga, sino que la amaba como mujer.

Pero por su estupidez, ella estaba en brazos de otro imbécil. Apretó los puños con furia al recordar al bastardo que hacia sufrir tanto ala mujer que amaba. Ese idiota la engañaba casi cada semana con una nueva zorra ya fuese de la universidad o de algún burdel.

Y ella venia llorando con el, pidiendo un poco de apoyo, el solo la abrazaba hasta que se quedaba dormida en sus brazos. Siempre le decía que terminaría con el sarnoso ese, pero el solo con un ramo de flores y un "te amo, perdóname preciosa" la convencía. Era la prueba ferviente de que ella confiaba ciegamente en las personas y creía que todas podían cambiar y también de que era un poco tonta. Rió ante tal pensamiento.

Recordaba a esa joven de cabellos negros como la noche, ojos como faroles color canela, que calentaban hasta un iceberg. Una sonrisa que cautivaba a mas de uno en el instituto y ella solo tenia ojos para el idiota de Kouga su "novio". Como odiaba a ese bastardo! Se levanto del sofá y se encamino hasta su librero, pensó en poner un poco de música para relajarse. "Amiga Mía" adoraba esa canción, le recordaba tanto a Kagome.

Amiga mia, lo sé, sólo vives por él,
Que lo sabe también, pero él no te ve
Como yo, suplicarle a mi boca que diga
Que me confesado entre copas
Que es con tu piel con quien sueña de noche

Unos leves toque llamaron su atencion, miro el reloj. 10:30 quien rayos venia a molestarlo a esta hora! Fruncio el seño y camino un poco molesto hasta la puerta. Cuando la abrio su semblante señudo, cam,bio radicalmente por uno de paz y serenidad. Ahi estaba la mujer que le quitaba el sueño. Lucia devastada, no cabia duda venia de hablar con el sarnoso, estaba sollosando y de inmediato se lanzo a sus brazos, el solo atino a abrazarla, le partia el alma verla de esa manera, tan fragil e indefensa, aunque el bien sabia que cuando el viviera nunca dejaria que algo le dañara, eso la habia prometido desde el dia en que ella casi habia caido de una arbol y el la sujeto para evitar que ocurriera, siempre te protegere Kagome lo prometo, fueron sus exactas palabras.

La llevo a sentarse hasta el sofa, fue por un vaso con agua y se lo dio a beber para que se calmara un poco. La musica seguia escuchandose.

Y que enloquece con cada botón que
Te desabrochas pensando en su manos.
Él no te ha visto temblar, esperando
Una palabra, algún gesto un abrazo
.

-Inuyasha.-dijo ella hipando por culpa de las lágrimas que se escurrían por su terso rostro.- el, el. Lo hizo de nuevo.-dijo ella.

A Inuyasha se le oprimía el corazón. Muchas veces había reprimido las ganas de partirle la cara al mal nacido ese, pero por Kagome no lo hacia.

-Ya, ya pequeña.- dijo estrechándola de nuevo.- el no te merece y lo sabes.- de hecho el pensaba que nadie merecía a una mujer como Kagome.

-Pero, pero yo lo quiero Inuyasha.-dijo ella soltando unas lagrimillas.

Inuyasha enterró su rostro en la unión de su cuello y aspiro profundamente el aroma que la joven emanaba, era exquisito. Se dejo llevar. Dios como tenia ganas de confesarse con ella, pero no sabia como pudiera reaccionar. Se separo unos instantes de ella. Se observaron los ojos canela con tonos rojizos por las lagrimas derramadas se centraron en las orbes doradas que la veían absorta pendiente de cualquier reacción.

El joven la veía, subió su mano y acaricio su rostro. Inuyasha veía embelezado los labios color carmín de la joven, eran una completa tentación. Se acerco lentamente pensando que tal vez este era el mejor momento para aclarar sus sentimientos.

Él no te ve como yo suspirando,
Con los ojitos abiertos de par en par,
Escucharme nombrarle.
!ay, amiga mía! lo sé y él también
.

Kagome sintio el leve roce de sus labios y abrio sus ojos como platos. Estaba tan sorprendida, pero no se nego ante tal caricia. Muy en el fondo ella siempre estuvo enamorada de Inuyasha pero su amistad la segaba. Pensaba que queria a Kouga, pero esta vez ya no etsba tan segura.

Ademas no sabia como reaccionaria el si se lo decia. Se dejo llevar por el momento permitiendo que el joven profundisara el beso. La falta de aire la saco de su ensueño. Ambos se vieron estaban bastante sonrojados y respirando agitadamente. Inuyasha la tomo y la abrazo a lo que ella gustosa correspondio.

-Te amo, Kagome.- dijo el finalmente en casi un susurro cerca de su oido.

Habia escuchado bien? Inuyasha le estaba diciendo que la amaba? Dios sintio desfallecer ante tal confecion. Nunca lo imagino

-Yo tambien te amo Inuyasha.-dijo ella solatando unas lagrimas de felicidad.

Esta vez el fue el sorprendido, tenia sus sopechas pero no habia que tan acertadas estaban. La miro y se fundieron nuevamente une un beso totalmente distinto, ahora era pasion los que se desbordaba en aquel lugar.

Amiga mía, no sé qué decir,
Ni qué hacer para verte feliz.
Ojalá pudiera mandar en el alma o en la libertad,
Que es lo que a él le hace falta,
Llenarte los bolsillos de guerras ganadas,
De sueños e ilusiones renovadas.
Yo quiero regalarte una poesía;
Tú piensas que estoy dando las noticias.

La temperatura en el departamento de Inuyasha comenzó a subir, ahora los besos ya no solo se restringían a la boca, sino también al terso cuello de la muchacha, arrancando uno que otro suspiro. Las manos jugueteaban con las ropas de ambos estaban muy inquietas.

Suavemente Inuyasha la recostó en el sillón, poniendo parte de su peso sobre ella. Las manos del joven recorrían sus finas curvas aun por encima de la ropa. Esto se estaba saliendo de control, si no se separaban ahora, tal vez mas adelante no podrían parar y aun que el no quería, nunca la obligaría a hacer algo que ella no quisiera.

-Kagome, espera.- dijo Inuyasha separándose de golpe de la muchacha y provocando un poco de sorpresa en ella.-esto no es correcto. Mejor te llevo a tu casa.- dijo el con todo el dolor de su corazón. Una parte de su anatomía había empezado a despertar y no quería que ella lo viese en tales condiciones. Tenia intenciones de levantarse pero una pequeña mano evito que eso ocurriera.

-Inuyasha, no me quieres?.- dijo ella con unas lagrimitas surcando su rostro.

El la miro, como no iba a quererla, la amaba con todo su corazón por eso no podía continuar con lo que estaban haciendo.

-Claro que si tonta, pero creo que no podré parar si continuo.- dijo acercándose a ella otra vez.-Ya te dije que te amo.- finalizo el besándola suavemente.

-Y yo a ti, por eso deseo que me ames esta noche.- dijo sorprendiéndose a si misma y de paso al joven de ojos dorados que tenia enfrente.

-Es…Estas segura Kagome?.- pregunto el con mucha sorpresa y expectación por su respuesta.

-Segura.- dijo ella con mucha calma.

Inuyasha se puso de pie pensó unos segundo, nunca había hecho lo que se suponía iban a hacer, y pensaba que ella tampoco, por que ella le contaba todo y nunca había mencionado algo de este tipo y si no fuera así le sacaría el nombre de idiota que la había quitado su inocencia para matarlo a golpes por haber tocado a su niña. Camino hasta el librero ante la mirada expectante de Kagome. Inuyasha subió el volumen del reproductor de cd's. Se giro y se agacho hasta quedar ala par del rostro de Kagome.

-Yo también quiero estar contigo, amiga mía.- dijo al fin y besando sus labios. La tomo en brazos sin romper el enlace y dirigiéndose hasta su habitación sin cerrar la puerta para que la música pudiera acompañar al acto de amor que ambos se disponían a realizar.

Amiga mía, ójala algún día escuchando mi canción,
De pronto, entiendas que lo que nunca quise fue contar tu historia
Porque pudiera resultar conmovedora.
Pero, perdona, amiga mía,
No es inteligencia ni es sabiduría;
Esta es mi manera de decir las cosas.
No es que sea mi trabajo, es que es mi idioma

La coloco dulcemente sobre su cama, la observo era tan pequeña comparada con el. Ente tal escrutinio, se sonrojo furiosamente arrancando una sonrisa por parte de Inuyasha. Se coloco sobre ella y comenzó en donde se habían quedado. Inuyasha besaba su boca con una pasión desbordante, ella llevo sus brazos hasta el cuello del muchacho atrayéndolo más a ella. Inuyasha se movía besando su rostro mientras sus manos le acariciaban su cuerpo erizando todos los vellos de su cuerpo.

Kagome se aventuro a participar de aquel momento y finalmente tomo valor para comenzar a acariciar su espalda y sus hombros. Llevo sus manos hasta los ojales de los botones de la camisa de Inuyasha comenzó a desabotonarlos uno a uno. Inuyasha coló sus manos por debajo de la blusa color rosa que ella portaba y el estremecimiento de ella al sentir sus varoniles manos recorrerle el abdomen no se hizo esperar.

El muchacho besaba ahora sus hombros aun cubiertos por la estorbosa tela, que pronto desapareció dejando ala mujer con su sujetador. Inuyasha comenzó a acariciar los senos de la joven aun por encima de la prenda, Kagome solo atinaba a dar respingo por el placer que esto le proporcionaba. Pronto la parte superior de la vestimenta del chico también se esfumo. Kagome vio el cuerpo de su "amigo", era muy atlético desde que tenia memoria siempre había practicado deportes además de pertenecer al club de esgrima de la escuela. Se veía que de verdad le había hecho mucho bien.

Recorrió, un poco apenada los abdominales duros y perfectos que se marcaban en su estomago. "Podría lavar ropa aquí" pensó dejando escapar una risita. Inuyasha prosiguió con su labor esta vez soltando el sujetador de Kagome cosa que a ella además que le sorprendió, le apeno muchísimo. Nunca ningún hombre la había visto en ese estado. Inuyasha noto su nerviosismo y se acerco a su oido.

-No tienes por que apenarte.- dijo seductoramente.- eres hermosa.-finalizo.

Luego de esto se lanzo hasta sus pechos, para brindarles la atención necesaria. Kagome lanzo un pequeño gritillo de placer al sentir unos labios que se apoderaban de sus montículos de carne. Inuyasha los sentía tersos y suaves, pasaba su lengua lentamente por uno de ellos mientras su mano estimulaba el otro y los iba turnando. La parte baja de Inuyasha le estaba comenzando a dar molestias, necesitaba un poco de atención y rápido, pero el trataría de controlarse, no echaría a perder algo tan especial como su primera vez, la de ambos.

Amiga mía, princesa de un cuento infinito.
Amiga mía, tan sólo pretendo que cuentes conmigo.
Amiga mía, a ver si uno de estos días,
Por fin aprendo a hablar
Sin tener que dar tantos rodeos,
Que toda esta historia me importa
Porque eres mi amiga.

Inuyasha se separa un poco de ella y lleva sus manos hasta el borde de la falda azul y busca con deseperacion aquel boton, una vez logrado su objetivo tira de ella con calma, deslizandola por esas piernas. Se tumba de nuevo sobre ella para besarla con mas pasion y deseo si es que eso es posible. Lentamente inuyasha guia una de sus manos hasta la intimidad de Kagome, la toca lentamente como si temiera lastimarla, los gemidos son ahogados por la la boca de este. De inprovisto introduce un dedo en ella y comienza a moverlo suavemente, llevando un ritomo lento y pausado.

-Inuyasha!.- grita ella ante tal intromicion. Siente como ahora son dos dedos los que estan dentro de ella, el ritmo comienza a acelerarse y de pronto todo explota. Su primer orgasmo.

Inuyasha esta feliz de haber logrado tal cosa, la besa de nuevo y ella un sumergida en su extasis apenas y puede corresponderle. Kagome desea devolverle las sensaciones que le provoco segundos atras. En un habil movimiento logra quitarselo de encima y ahora ella es la que domina la situacion. Inuyasha esta bastante sorprendido, nuca la imagino de esa manera y una oleada de placer lo comienza a envolver al sentir como ella pasa sus manos por el bulto que se ha formado en su entrepierna , lentamente lo acaricia el joven solo puede suspirar por el placer que siente, tratando de controlarse a como de lugar.

Kagome desabrocha el pantalón y savemente lo baja cona ayuda de el quedando ambos con una sola prenda en sus cuerpos, Kagome introduce su mano en los interiores de Inuyasha, provocando un leve un respingo por parte de el al sentir una pequeña extremidad que toca su caliente y duro miembro. Ella comenza a acarciarlo, suavemente desde la punta hasta la base, lento y luego apresurando el paso. Inuyasha aprieta fuertemente las cobijas que estan bajo de ellos. Cuando siente que esta cerca el toma las manos de Kagome para evitar correrse tan rapido. En otro movimento hace que ella de nuevo quede a su merced.

Inuyasha retira la ultima prenta que le queda encima y hace lo mismo con la de Kagome, quedando ambos como Kami los trajo al mundo. Se coloca cuidadosamente entre las piernas de la muchacha, ella lo abraza con fuerza esperando lo que se avecina. Inuyasha besa su rostro, sabe que esta asustada, pero tratara de ser gentil, nunca seria capaz de lastimarla y ella lo sabe. Coloca su punta en la entrada vaginal de la chica y poco a poco, calmando sus intintos, empieza a entrar en ella, siente como se estremece entre sus brazos. Da un fuerte golpe y logra entrar hasta el fondo de una sola embestida.

Mira como ella trata de contener las lagrimas, pero su exprecion la delata esta adolorida.

-Lo siento mucho. Te prometo que apartir de aqui solo sentiras placer.-seguro el besandola dulcemente.

Esperaron unos instantes a que ella se acostumbrara a tenerlo dentro y luego comenzaron con suaves movimientos de sus cadreas. Ambos seguian un ritmo que se acoplaba perfectamente logrando una mejor penetración. Las embestidas suaves pronto se volvieron unas furiosas por la pasion que les carcomia el alma y los cuerpo en esos momentos. No importaba nada ni nadie solo eran ellos.

Amiga mía, lo sé, sólo vives por él,
Que lo sabe también, pero él no te ve
Como yo, suplicarle a mi boca que diga
Que me ha confesado entre copas
Que es con tu piel con quien sueña de noche ...

La pocicion en la que se encontraban ya no les era suficiente. Se movio y quedo de nuevo ella sobre el, no tardaron mucho en acoplarse de nuevo las manos de Inuyasha en sus caderas le guiaban por el camino del placer. El sudor en sus cuerpos se hizo presente y los gemidos y gritos de placer aumentaron mucho de tono. Estaban por tocar el cielo juntos. Continuaron el ritmo cada vez mas frenetico y acelerado hasta que con unas estocadas finales Kagome llego de nuevo al clímax.

Inuyasha aun se sumergia en su cuerpo hasta que por fin el extasis lo golpeo en el cuerpo y se termino corriendo dentro de la muchacha, dejando que su semilla se resguardara en el vientre de su amada. En ese momento pensó en las posibles consecuencias. Las madres de ambos estarian felices con un nieto ya que toda la vida habian planeado que ellos dos tal vez algun día pudieran casarse y su padre muy poco le importaba su opinion.

Amiga mía, princesa de un cuento infinito.
Amiga mía, tan sólo prentendo que cuentes conmigo.
Amiga mía, a ver si uno de estos días,
Por fin aprendo a hablar
Sin tener que dar tantos rodeos,
Que toda esta historia me importa
Porque eres mi amiga.

Luego la pequeña reflexion, se tumbo totalmente cansado por la accion realizada. Beso la frente sudada de Kagome ella aunse revolvia por las descargas que su cuerpo recibia. Busco deseperadamente sus labios y se fundieron en un calido y abrazador beso.

-Te amo mucho.- Dijo Kagome

-Y yo a ti mi vida.- respondio Inuyasha un poco agitado.

-Quedate a mi lado, nuca te vayas.-Dijo Kagome abrazando fuertemente el cuerpo del hombre que yacia a su lado.

-Nunca te dejare, amiga mia.-dijo finalmente jalando una sabana y abrazandola protectoramente.

Estaban felices no importaba solo eran ellos y el futuro que se les empezaba a formar por delante juntos. Ahora, ya no solo eran amigos, eran amantes de por vida, de eso no les cabia duda.


Bueno que les parecio spero k les haya gustado ojala me dejen un review por ahi, acepto criticas, recomendaciones lo k se les ofresca estoy para servirles!

se despide

La AvIa-san