Airi: ¡Hola! Esta vez me hago presente dejando un Fic de SE :3

Espero que sea bien recibido… verán este es un UA, no tiene nada que ver con la serie y/o el manga. La historia es real (ocurrió hace aprox. 3 años) bueno, solo puedo decirles eso… sí quieren saber más solo lean n_n (puede que sea algo… extraña, pero la narrare tal cual sucedió).

SE no me pertenece, es de su creador Ohkubo Atsushi. Solo escribo este Fic para compartirlo con ustedes, en ningún caso me adjudico ni los personajes ni la trama.

Prologo

Estaba en segundo año de instituto. Era una excelente alumna y muy atractiva. Sus ojos de un hermoso tono verde olivo, su piel blanca cual muñeca de porcelana y su cabellera rubia cenizo tomada en dos coletas. Sí, era realmente hermosa, y por si fuera poco era también talentosa.

¿El nombre de la niña prodigio? Maka Albarn.

Sus compañeras de clases la odiaban porque era la alumna favorita de todos los maestros, los chicos se le declaraban a menudo, no solo a ella, sino que también a sus dos mejores amigas, las hermanas Thompson: Elizabeth más conocida como Liz y Patricia conocida como Patty.

Definitivamente, las tres chicas eran destacadas en clases, bueno en realidad solo dos, ya que, Patty nunca prestaba atención a las clases y tenía bajas notas. Liz por su parte, se esforzaba mucho para poder tener buenas calificaciones, pero lo importante es que las conseguía. Claro que no todo podía ser tan perfecto, ¡por supuesto que no! Las tres guardaban un secreto que no podían revelar a nadie. A las tres les fascinaba el Manga y Anime convirtiéndolas así en"Otaku".

- ¿Qué escuchas? – Liz le preguntó a Maka quien tenía su reproductor encendido con los audífonos en sus oídos.

- ¿Eh? – preguntó Maka mientras se sacaba uno de los audífonos. Estaban en receso de clases, así que podía escuchar música sin temor a que el maestro se los quitase.

- Te pregunte que ¡Qué escuchas…! - Liz habló molestándose un poco porque su amiga no le estaba prestando atención.

-Shijun no Zankoku– respondió

- La verdad no la conozco – Liz se acomodó en la banca que se encontraban sentadas apoyándose en el respaldo mientras comenzaba a mirar el cielo. Estaban en un pequeño jardín de la institución.

- ¿En serio?... pero si está de moda – Sonrió – es el nuevo Single de Yousei Teikoku.

- Ya veo… - Maka se puso de nuevo el audífono que se había quitado mientras cerraba sus ojos dejándose llevar por el sonido de la música, al tiempo que Patty llego corriendo junto a ellas.

- ¡A que no saben de lo que me he enterado! – Chilló la joven mientras miraba a sus amigas.

- Suelta el chisme… - Liz habló, ya que Maka parecía perdida en su propio país de las hadas.

- ¡En el centro comercial hay una nueva tienda! – Liz pareció interesarse por el tema, pero Maka seguía ignorándoles.

- Hoy las clases acaban temprano, ¿verdad? – Preguntó Liz

- Si… porque es viernes, todos los cursos acaban temprano las clases, también tu curso, hermana- Sonrió Patty.

- ¿Qué tal si vamos a ver la tienda? –

- Esperaba que dijeras eso, Liz – rió su hermana mientras Liz sacando una Lima comenzó a arreglarse las uñas.

- ¿Qué opinas, Maka? – Nadie respondió.

- Lo tomaremos como un sí. –

Al finalizar las clases, las hermanas comenzaron a arreglarse ante la perpleja mirada de la ojiverde.

- ¿Hay algo de lo que deba enterarme? – preguntó sin entender la reacción de sus amigas

- Iremos al centro comercial – Liz mientras seguía arreglándose miraba su reflejo en un pequeño espejo de bolsillo.

- ¿Cuando lo han decidido? – Se sobresaltaron ambas hermanas mientras fijaban su mirada en Maka

- Mientras estabas en tu propio mundo pensando en lo maravillosa que es Fairy Yui. – Maka se sonrojo ante el comentario. Ciertamente ella admiraba a Yui Itsuki, pero no era necesario que sus amigas se burlaran de ello.

- Pero no me han consultado si quiero ir con ustedes –

- Te lo preguntamos, pero no contestaste así que pensamos que querrías venir –

- Pues la verdad hoy no quería salir, solo quiero regresar a casa y hacer el trabajo de biología –

- ¿Podrías dejar de ser tan nerd aunque sea solo por una vez en tu vida? – Preguntó Liz mirándola fríamente.

- … - Maka bajo su mirada ocultándola bajo su flequillo. La habían hecho sentir verdaderamente mal.

- Esta bien, iré con ustedes – suspiro Maka resignada aún con su mirada ensombrecida.

- ¿De veras? – Pregunto Patty con curiosidad mirando a su amiga

- Siempre te sales con la tuya, Liz – Susurró Maka sin que las hermanas pudieran escucharle

Después de un corto periodo de tiempo llegaron al centro comercial y efectivamente allí la encontraron, las tres se sorprendieron sobremanera al ver lo que tenían en frente: Una gran tienda que ofrecía al público de todo lo que un Otaku sueña ver en una. Se quedaron embelesadas mirando la vitrina cuando, una voz femenina les invito a pasar. Las chicas le siguieron al interior de la tienda.

- Bienvenidas, señoritas – sonrió amablemente la mujer frente a ellas. Era una mujer rubia, sus ojos de color ambarino, bueno el que se podía apreciar, ya que uno de ellos llevaba un parche que le cubría, el izquierdo para ser mas preciosos.

- Gracias – contestaron al unísono las jóvenes mientras seguían embelesadas viendo las estanterías repletas de Manga, las repisas con cajas en las cuales en su interior habían figuritas, etc.

- ¿Desean ver algo en particular? –

- Solo estamos de paso observando – Contesto Patty alegremente.

- Me llevare este – respondió Maka mientras de un estante tomaba el tomo N° 4 del Manga de Shaman King – ¡Era el único que me faltaba! – se dirigió a la caja y pagó rápidamente sin separarse ni un minuto de su preciado Manga.

- ¡¿Eh? – Se sorprendió Liz. – Maka… ¿andabas con dinero? –

- Siempre hay que ser precavidas – le sonrió a su amiga mientras guardaba el volumen en su mochila.

- ¿Y eras tú quien quería ir directo a casa?... es imposible, ¡sigo sin creérmelo! -

- Muchas gracias por tu compra, señorita –sonrió la rubia mujer.

- Mi nombre es Maka Albarn, quiero que sepas mi nombre ya que, es muy posible que nos volvamos a ver pronto. – La joven sonrió.

- Bien, mi nombre es Marie – contesto sonriéndole también. Patty y Liz seguían mirando todo lo que podían, pero estaban tristes ya que, ellas no traían dinero consigo.

- Ellas son Patty y Liz, mis mejores amigas – La voz de Maka las sacó de su ardua tarea.

- Ah… hola – saludaron las aludidas. Liz poniéndose seria y Patty riendo estruendosamente.

- Maka, ¡préstame dinero! – Chilló Liz mirando estupefacta cierta figurita de Pakira en una de las repisas.

- Ni lo sueñes –

- ¿Eh?... –

- no te lo mereces por obligarme a venir – Rió disimuladamente Maka

- Cruel – Liz le miró molesta.

- Lo mejor será que nos vayamos a casa, ¡tenemos un trabajo de biología que hacer! – Los ojos de Maka resplandecían, pero sus amigas le miraron extrañadas. ¿Cómo podía alegrarse por tener deberes escolares que hacer? Sin duda eso era un gran misterio de la vida.

Al salir de la tienda, miraron unos minutos más la vitrina que daba al exterior para ver con claridad lo que desde el interior no se podía apreciar. En ese instante un hombre se paro junto a ellas.

- Es fantástico, ¿no lo creen? – las tres chicas se giraron para verle. Era un sujeto alto, su cabellera de color grisácea y sus ojos de un tono similar. Usaba gafas, pero eso no le quitaba atractivo al hombre. Las tres se le quedaron mirando, Maka no le dio mucha importancia, Patty solo rió pero a Liz le pareció ver al ser más hermoso del mundo, cosa que ninguna de las otras chicas presentes se percato.

- Si, es maravilloso que exista una tienda como esta – Maka habló sonriendo sin dejar de mirar la vitrina, pero de vez en vez le daba una mirada de soslayo al hombre. Era atractivo sí, pero para ella lo más importante eran sus estudios y el Manga y Anime, y nadie podía cambiar eso. Cabía agregar que Maka ya estaba enamorada secretamente de Hao Asakura, el antagonista de su Anime y Manga favorito, sí, se trataba de un amor platónico pero eso nadie lo cambiaría, ni siquiera el sujeto que tenía a su lado.

Un silencio incomodo se formo alrededor de ellos en ese instante, pero gracias a Patty logro romperse ya que comenzó a reír nuevamente.

- Y ¿cuál es tu nombre? – Liz preguntó al sujeto sorprendiendo a Maka

- Stein… Franken Stein, pero pueden llamarme Stein – sonrió el hombre.

- ¿No eres algo mayor que nosotras? – Pregunto Maka, pero a Liz parecía no importarle la edad del hombre frente a ella.

- Bueno… eso… sí, tengo 29 años… ¿y ustedes son? –

- Yo soy Elizabeth Thompson, pero puedes llamarme Liz – Le miró coquetamente

- Mi nombre es Patricia Thompson, pero mis amigos me llaman Patty – rió la chica, el hombre miraba a cada una de las aludidas, especialmente a Maka, pero esta no le daba importancia, lo que le causaba más curiosidad al tipo.

– Oye, y tú ¿eres una chica no? – bromeo el sujeto mirando de cerca a Maka. Esta se molesto ante el comentario y su sonrojo floreció.

- ¡¿Cómo te atreves a molestarme cuando ni siquiera me conoces? – chilló la joven para luego dar media vuelta e irse del lugar.

- Me voy, si ustedes quieren quedarse ¡es su problema! – y al finalizar Maka comenzó a caminar.

- ¡¿Y no te presentarás? – Le grito el hombre, Maka se giro levemente, cerro sus ojos y le enseño la lengua a Stein quien solo rió divertido. Maka siguió su camino

– Ya veo… entonces no lo harás –

- ¡Espérame Maka! – Patty le alcanzo corriendo y se fue con ella. Liz por su parte se quedo allí.

- Oh… ¿y tú no correrás como las otras dos niñitas? – bromeó Stein

- Yo, a diferencia de ellas, no soy una niñita, ya tengo 17 años cumplidos, ellas solo tienen 15 – Liz sonrió.

- Así que te crees toda una mujer ¿no? – Liz se molesto un poco ante el comentario, por suerte Marie interrumpió la conversación apareciendo junto a ellos saliendo de la tienda.

- Veo que ya conociste a Stein, Liz-chan – Sonrió la mujer

- ¿Se conocen? – Preguntó Liz

- Claro que si, el trabaja conmigo, es mi socio – Hizo ademan con una de sus manos para que ambos entraran a la tienda nuevamente mientras ella volvía al interior de esta. Ambos la siguieron en silencio. Al cabo de unos minutos Stein decidió hablar

- Oye Marie, ¿ya conociste a las chicas? – Marie asintió con una pequeña sonrisa adornando sus labios- ¿Por qué siempre me pierdo lo mejor? – se quejo el hombre

- ¡A que te refieres, Stein? – Marie le miraba curiosa y celosa a la vez, ella estaba enamorada secretamente de él, pero Stein solo podía ser su "amigo", ya que, ella estaba casada. Si tan solo hubiese esperado un poco más de tiempo antes de casarse, es lo que siempre pensaba Marie, pero ya era demasiado tarde para dar marcha atrás.

- Bueno… esa chica ¿su nombre era Maka?, a final de cuentas no se presento – Intento cambiar el tema Stein

- ¿Maka Albarn? – habló Marie,

"Así que su nombre es Maka Albarn" pensaba el hombre mientras hacía un esfuerzo por recordar el rostro de la muchacha mencionada "es realmente linda".

- ¿Stein? – Liz le miró acercando su rostro al de él pero este ni se inmuto, le miró a los azules ojos, sí, Liz era hermosa, pero no tenía ese "algo" que Maka tenía a sus ojos.

- No te preocupes, siempre le suceden esas cosas – sonrió Marie a Liz quien miraba con curiosidad al hombre envuelto en sus pensamientos.

- Bueno de todas formas ya va siendo hora de que me vaya, tengo un trabajo de biología que realizar – Liz habló intentando captar la atención de Stein, pero este ni se inmutaba, se encontraba sonriendo y su mente estaba en su propio mundo.

- Stein, ¡Liz te está hablando! – el tipo salió de su ensimismamiento al escuchar la voz de su socia y amiga a la vez.

- A… sí… está bien Liz – sonrió – ¿Nos veremos mañana? – pregunto el hombre aún sonriéndole a la joven

- ¡Claro! ¡Hasta mañana! – Liz se despidió de ambos agitando su mano en el aire para luego irse corriendo dejando a Marie y Stein en su lugar de trabajo.

- Maka Albarn… será divertido, ¿no lo crees Marie? – miró a su socia

- Stein, no estarás pensando en… - fue interrumpida.

- Será todo un reto, Marie – el hombre sonrió y una risa algo espeluznante salió de sus labios mientras sus ojos se abrían sobremanera. Marie solo negó con la cabeza al imaginar lo que pasaba por la mente de su socio, sintió compasión por la joven chica, sabía que cuando Stein quería algo, lo conseguía costase lo que costase y solo un milagro podía hacerle cambiar de parecer.

Continuará…

Airi: Si lo leyeron, esperare entusiasmada sus Reviews para saber sus opiniones, acepto de todo… comentarios constructivos, ejem… destructivos (si algo no les agrada háganmelo saber por favor) ¡Acepto de todo! Excepto golpes :3

Por cierto, no es mi intención hacer quedar mal a Stein, pero por más vueltas que le diese al asunto, Stein le quedaba perfecto a ese ¬¬ sujeto… Los demás personajes también saldrán claro está, pero todo a su debido tiempo ya les dije que narrare tal cual sucedió. ¿Cómo se que ocurrió así? Digamos que jugué a la detective y dio sus frutos… unos capítulos más adelante lo entenderán.

Sin más preámbulos ¡me despido!

¡Bye!