~*~*~ Lemmonada_Express ~*~*~

Nombre del Fic.: Sex addiction
Autora: Alessa Masllentyle
Link al perfil del Contest: http : / / www. fanfiction. net/ u/ 3388367
Pareja Elegida: Edward/Bella
Número de Palabras: 3,711
Disclaimer: -Soy una chica buena- aseguró, mirándolo con inocencia, Edward se estremeció cuando la mano de Bella se deslizó por su torso -pero muy traviesa- susurró en su oído, dándole un apretón a su duro miembro.
Advertencias y/o notas de autor: -


Prologo

La mente es un complejo difícil de entender; los sentimientos son poderosos, con la capacidad de rompernos en un instante… y el cuerpo es sublime, un arte digna de ser admirada. Cuando la necesidad sobrepasa nuestros límites, es difícil reparar tu mente muerta, tus sentimientos rotos o tu cuerpo inservible… entonces comprendes la importancia de cada uno de ellos… y es imposible repararlo.

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Capitulo 1: Mi sexy inglés

Golpeé el lápiz contra la deteriorada mesa caoba con insistencia.

Mis ojos se mantenían fijos en el reloj que descansaba en la pared frente a mí, unos cuantos centímetros más arriba del pizarrón blanco sobre el cual el maestro escribía con ímpetu. Parecía que los segundos pasaban imposiblemente lento.

Bufé.

Paseé la mirada por la pequeña habitación abarrotada de alumnos. A un par de mesas de distancia Mike Newton me sonreía, desvíe la mirada rápidamente, Tyler Crowley me guiñó el ojo cuando mi mirada se posó sobre él y sentado frente a él Ben Cheney me recorrió de pies a cabeza con la mirada para después menear las cejas sugerentemente.

Mi irritación creció al ver a esos idiotas.

Fulminé con la mirada el reloj que parecía burlarse de mi hostigamiento en esta pequeña habitación.

"Sólo tres días sin sexo Bella, es demasiado para ti?"

La voz de Alice se coló en mi mente.

Maldita Alice.

Maldita apuesta.

Maldito tiempo.

Cerré los ojos con fuerza y expulsé el aire que contenían mis pulmones. Solo unas cuantas horas más, solo debo terminar esta clase y podré ser libre de tentaciones.

Podía sentir el sol -que impactaba contra mi cuerpo- calentando mi piel, y eso no me ayudaba demasiado con mi problema de excesiva excitación, me sentía muy caliente, por un momento sospesé la idea de correr a las duchas del gimnasio y mojarme con agua fría. La idea era tentadora.

Cuando finalmente el estridente sonido del timbre al anunciar el almuerzo hizo acto de presencia guarde todo en mi bolso y salí corriendo. Evitando que cualquier idiota con hormonas me ofreciera un buen polvo como todos los días. Por mucho que quisiera, yo no perdería esta apuesta. Respiré entrecortadamente mientras me dirigía a la cafetería de la escuela. Sentía mi cuerpo rogar por un toque, mi piel sensible… por un momento pensé que con solo un roce a mi piel me correría.

Suspiré pesadamente.

Cuando estaba por llegar a las puertas de la cafetería sentí que un par de manos me tomaban de la cintura acercándome a un esculpido y tonificado cuerpo, con un bulto que presionaba mi espalda baja.

Gemí de excitación y desesperación.

Maldito karma.

-Creí que teníamos una cita hoy- susurró una voz ronca en mi oído.

Necesite toda mi fuerza de voluntad para deshacerme de su agarre. Me di la vuelta mirando directamente sus ojos celeste que ardían en lujuria, vestía una chaqueta de cuero y unos jeans negros. La sonrisa jodidamente sexy en su rostro me hizo mojarme más.

Levanté ambas manos para detenerlo cuando dio un paso intentando acercarse a mí.

No lo soportaría cerca.

Estaba segura de que me correría como una novata.

-James, no podré estos días- murmure entre dientes, intentando evitar gemir lastimosamente.

Su sonrisa se amplió con mis palabras y se acercó antes de que pudiera detenerlo.

-Vamos nena, sé que te gusta jugar a hacerte la difícil, pero realmente te necesito en este momento- susurró frotándose contra mi cuerpo

Instintivamente mis caderas se movieron buscando fricción, encontrándose con las suyas. Gemí cuando sentí su duro bulto entre mis piernas, sus manos comenzaron a deslizarse por mis costados haciendo mi piel arder a su paso.

Me separé bruscamente jadeando.

-James- gemí- de verdad… no podre estos días

Me miró con el ceño fruncido, entendiendo que esta vez lo decía en serio.

-Porque?

-Una apuesta- murmuré- y no pienso perder

Arqueó una ceja con incredulidad y sonrió ampliamente.

-Bella, ambos sabemos que tú sin sexo no vives

Gruñí.

Odiaba que James me conociera tan bien, era un muy buen amante, pero también un buen amigo. Definitivamente me gustaba James, si yo fuera capaz de mantener una relación con una sola persona, sería con él.

-Ya lo veremos- contesté con arrogancia.

-Como digas preciosa- susurro acercándose a mí- pero no dijeron nada de besos, no?

Sin darme tiempo a contestar sello mis labios. Sentí el fuego correr por mi cuerpo cuando su lengua hizo contacto con mi labio inferior, abrí mi boca ligeramente y mis labios se movieron con más desesperación. Joder. Me correría en cualquier momento.

Una vez más con un empujón lo alejé de mí.

Sonrió ampliamente.

-Cuando decidas dejar esa estúpida apuesta sabes en donde buscarme

Dio media vuelta y pronto se perdió por el pasillo. Estaba segura de que iría a buscar una perra para que me sustituyera el día de hoy y sentí envidia por no poder hacer lo mismo.

Entré a la cafetería y me senté al lado de Alice y Emmett que platicaban amenamente con Rosalie y Jasper.

Todos me miraron fijamente cuando ocupé la mesa, tal vez pensaban que no aceptaría la apuesta, o que perdería, estaba segura de que cuando me senté en la mesa todas sus dudas se disiparon, ellos estaban acostumbrados a mi ausencia en el almuerzo, ya que yo tenía cosas mejores que hacer.

-De verdad vas a aceptar la apuesta Bella?- preguntó Alice incrédula

Bufé.

-Claro- contesté con seguridad- y no quiero muestras de amor frente a mi, entienden?- dije con voz amenazante

En este momento era capaz de lanzarme sobre cualquier pareja que se atreviera a compartir un jodido beso en mi presencia, mis nervios y mis hormonas no lo aguantarían.

Asintieron con los ojos abiertos del asombro.

Casi salté de mi lugar cuando el timbre anuncio el final del almuerzo.

-Nos vemos después- grité mientras corría desesperadamente hacia la salida de la cafetería, en dirección al estacionamiento del colegio.

Ellos me miraban fijamente, sorprendidos por mi comportamiento.

Mierda.

Hasta yo sabía que me estaba comportando como una maldita loca desquiciada, pero me sentía demasiado desesperada, necesitaba que alguien me follara, mi mente no lograba concentrarse y mi cuerpo me suplicaba que me enredara con el primero que se cruzara en mi camino.

En cuanto salí del colegio sentí que el aire frio, característico de Forks, impacto contra mi cuerpo, me estremecí cuando eso -contra todo pronostico- en lugar de ayudar a bajar mi excitación, la estimulo a un limite inimaginado.

Gemí con desesperación y busque las llaves de mi auto en mi bolso.

Abrí la puerta de mi auto y lo encendí pisando el acelerador hasta el fondo, antes de salir del colegio ya había alcanzado los 170 km/h, en ese momento agradecí internamente a mis papás por regalarme un auto tan bueno.

Me dirigí al parque de Forks, parecía que tenía un letrero que decía "Follame" pegado a mi cuerpo, porque cada paso que daba era una mirada de lujuria y un estremecimiento para mi bajo vientre que clamaba atención.

Me senté bajo un árbol evitando mirar a los hombres a mí alrededor.

Descansé mi cabeza sobre mis rodillas y suspiré.

Con la adrenalina corriendo por mis venas a causa de la urgencia por salir del colegio mi excitación había bajado considerablemente, aunque aún podía sentir la necesidad haciendo estragos en mi organismo. Nunca había estado tanto tiempo sin sexo.

No desde los catorce años que era activa sexualmente.

Así que, como iba a lograr ganar la apuesta si solo he estado alrededor de dieciocho horas sin sexo? Y ya siento la necesidad de enredarme con la primer persona que pase frente a mí, después de todo, estaba acostumbrada a tener sexo tres veces al día, a veces cinco, en verdad iba a poder soportarlo?

-Disculpa

Lloriquee por mi mala suerte cuando esa voz suave y con sensual acento inglés llegó a mis oídos.

Me volví con curiosidad, no reconocía esa voz, y yo conocía a toda la población masculina de Forks a la perfección. Me congelé cuando lo miré. Dios me odiaba? Porque rayos me hacia esto?

Su mirada era intensa y sus ojos de un cautivante verde, en algún momento había comenzado a llover, pero yo no me había percatado al estar tan sumida en mis pensamientos, su cabello estaba oscurecido por la lluvia pero podía decir que era de un extraño cobrizo, vestía unos jeans de mezclilla y una sencilla camisa blanca, que a causa de la lluvia se adhería a su bien formado pecho, las pequeñas gotitas se deslizaban por sus brazos, tentándome.

Tuve que tomar una bocanada de aire para sosegarme y no lanzarme sobre él.

-Dime- contesté entre dientes, conteniendo un jadeo

-Quería saber si me podrías decir en donde esta…- detuvo abruptamente sus palabras y me miro minuciosamente- te encuentras bien?

Me di cuenta que mis manos estaban cerradas en puños y mi respiración era entrecortada.

Mierda.

Era muy grave que estuviera tentada a lanzarme sobre ese sexy desconocido -aparentemente inglés- en este momento? Mi nube de lujuria se disipó un poco cuando me percaté de que esperaba una respuesta de mi parte.

Asentí, incapaz de formar una frase.

-Estas segura? Podría llevarte a algún lado…

Negué rápidamente levantándome del pasto, dispuesta a alejarme de esa tentación inglesa.

Pero como el karma es una perra, mi pie se deslizó por el lodo que había sido formado a causa de la lluvia y caí directamente sobre el desconocido que me tomó entre sus brazos inmediatamente, logrando que los dos termináramos sobre el pasto mojado, él debajo de mi.

Jadeé con fuerza cuando sentí un bulto presionando mi pierna.

Al parecer no había sido la única afectada con nuestro encuentro… pero yo no podía, debía irme ahora antes de cometer un error, mis caderas se movieron cuando intenté levantarme y él gimió con fuerza cuando rozaron su miembro sobre la ropa, instintivamente embistió mi entrepierna y mi cuerpo respondió instantáneamente al sentirlo, frotándose contra él.

Esto no sería tan fácil como pensé…

-Lo siento… yo no…- jadeé cuando sus labios silenciaron mis excusas.

Y joder! Si James me calentaba con un beso, con él me corría al sentir sus labios sobre los míos.

Dejó mis labios, trasladándose a mi cuello. Besó con insistencia y después me mordió ligeramente, sacándome un gemido, cuando sus manos subieron por mis piernas desnudas levantando mi corta falda decidí que la apuesta podía irse a la mierda, no iba a desaprovechar a un sexy inglés dispuesto a darme el mejor polvo.

Rodeé su cuello con mis brazos y pasé la mano por su cabello, deslizándola por su nuca, hasta perderse debajo de su camisa, sintiendo su piel tersa y musculosa bajo las yemas de mis dedos, sonreí cuando lo sentí estremecerse bajo mi tacto.

-No te conviene estar conmigo- murmuré sobre sus labios

Mis manos se colaron bajo su camisa, levantándola, mostrando sus perfectos y trabajados pectorales, deslicé mis dedos sobre ellos para después pasar mi lengua, recogiendo las gotitas de agua que se deslizaban por su torso.

-Quien lo dice?- preguntó al tiempo que sus manos se deshacían de mi blusa.

Miré a mí alrededor. Era una suerte que estuviera lloviendo con tanta fuerza, nadie en su sano juicio estaría en el parque, así que me concentre únicamente en lo que provocaba ese sexy inglés en mi cuerpo.

Sentí sus manos tocar mi estomago hasta llegar al borde de mi sujetador. Gruñí con impaciencia y él esbozo una sonrisa petulante en mi dirección, finalmente lo desabrocho liberando mis pechos, mis pezones estaban erectos a causa de la excitación, cuando deslizó sus dedos sobre ellos para después pellizcar los sentí endurecerse más. Se llevó uno a la boca succionando con fuerza, mientras con su mano estimulaba el otro.

-Puedes preguntarle a cualquier hombre de Forks, yo no soy una chica buena- murmuré dándole un apretón a su miembro sobre la ropa.

Jadeó y se restregó contra mi mano.

-Como puedes estar segura de que no prefiero las chicas malas y traviesas?- preguntó deslizando su mano debajo de mi falda y frotando mi centro sobre mi ropa interior.

Me moví contra su dedo, buscando la fricción que mi cuerpo necesitaba, cuando lo alejó bajando por mis piernas gruñí con frustración y tomé su mano dirigiéndola a mi centro, con una sonrisa frotó mi centro húmedo una vez más sobre la ropa.

-Intuición- susurré moviéndome contra su mano.

Me senté a horcajadas sobre él, sentí cuando su duro y largo miembro embistió contra mi centro sobre la ropa, si no tuviera sus jeans puestos ahora estaría dentro de mí, eso era seguro, ese pensamiento hizo mi cuerpo arder en llamas, mordí mi labio inferior con impaciencia.

Acaricie su erección sobre la ropa. Después de unos minutos comenzó a embestir contra mi mano con furia, mientras yo intensificaba mis movimientos, de un momento a otro aparto mi mano, su respiración era entrecortada y jadeaba con fuerza. Me dirigió una mirada hambrienta y esbozó una sonrisa traviesa que cortó mi respiración.

-Estás equivocada, en este momento estoy prefiriendo las chicas malas- susurró con voz ronca.

Me levantó un poco y propino una fuerte nalgada a mi trasero, eso solo logró encenderme más y gemí con fuerza.

Nos dio la vuelta, apresándome contra su cuerpo. Su mano bajó hasta llegar a mi centro húmedo, sentí como hacia a un lado mis bragas y me penetraba con tres de sus dedos, mis caderas comenzaron a moverse inmediatamente, acoplándose a su ritmo, gemí cuando sentí que mis paredes se apretaban, él detuvo el movimiento de sus manos en ese momento y yo gruñí en desacuerdo.

-No más juegos- mustié enfurruñada

De un tirón desabroche sus jeans y me deshice de ellos, repitiendo el proceso con sus boxers, asegurándome de rozar su miembro con mi mano mientras lo hacia, sonriéndole cuando lo sentí tensarse bajo mi tacto. Mi sonrisa murió cuando vi el gran tamaño de su erección y mordí mi labio automáticamente reprimiendo un jadeo que pugnaba por salir.

Él busco en su cartera y sacó un condón con rapidez, se lo quite y tuve cuidado al abrirlo, cerciorándome de no rasgarlo, después lo coloque en su dura polla, bajando con movimientos lentos hasta que finalmente estuvo colocado correctamente, soltó un suspiro de impaciencia y dirigió su miembro a mi entrada.

-Espera!- medio grite y él me dirigió una mirada de confusión- no sé cual es tu nombre- murmuré con el ceño fruncido y los brazos cruzados sobre mi pecho.

Esbozó una sonrisa pequeña.

-Es demasiado tarde para preguntar eso, no crees- murmuró inclinándose sobre mi cuerpo y besando mis labios- …Edward- murmuró con el tentador acento ingles que hizo que me mojara más.

Sonreí ampliamente y asentí

-Bien Edward, mi nombre es Bella

Edward esbozo una sonrisa traviesa, me miró fijamente y yo asentí, dándole permiso de -finalmente- entrar en mí. Llevó sus manos a mi centro, introduciendo un dedo de golpe, gemí con fuerza y me removí, después de cerciorarse de que estuviera húmeda dirigió su miembro a mi entrada, penetrándome con deliberada lentitud, moví mis caderas.

-Edward- me quejé- más rápido

Me penetro con fuerza al escuchar mis palabras, me sostuve de sus hombros y enrede mis piernas en sus caderas, me gusto la fricción de esa posición. No tarde mucho en acoplarme a su ritmo, sus embestidas eran deliciosamente rápidas y fuertes. Joder. Era toda una perra. Pero después de esto podría llevar un letrero colgando de mi cuello autonombrándome una puta por acostarme con la primer persona que se cruzara en mi camino y no me importaría. No al menos si era un inglés sexy y ardiente con una gran destreza follando.

Moví mis caderas hasta encontrarme con las suyas, instándolo a aumentar el ritmo de sus estocadas, su mano se coló entre nuestros cuerpos hasta llegar a mi pequeño e hinchado clítoris, lo froto con sus dedos mientras me penetraba con más fuerza, solté un chillido de excitación y mis paredes comenzaron a tensarse, pude sentir que él también estaba por llegar cuando gruño con fuerza. Las sensaciones dominaron mis sentidos cuando me corrí con fuerza, estaba segura de que veía los jodidos pajaritos cantando alrededor de mi cabeza, festejando que finalmente había liberado mi necesidad después de dieciocho horas en celibato inducido.

De no haber estado tan cansada por la fuerza del orgasmo habría un bailecito estúpido de lo jodidamente feliz que estaba. Podía sentir la maldita gran sonrisa de satisfacción en mi rostro, aun cuando mi cuerpo se quejaba del cambio de temperatura a causa de la fría lluvia que enfriaba mi recalentado cuerpo.

Cerré mis ojos y permití que la lluvia mojara mi rostro sonrojado.

-Supongo que debes volver a casa- murmuró Edward a mi lado

-Hmm…

-No quieres levantarte?- inquirió ante mis nulas palabras

Negué con la cabeza perezosamente.

-Se preocuparan tus papás- me persuadió

-Tengo sueño- me quejé

Permaneció en silencio unos minutos y finalmente abrí los ojos para mirarlo. Su mirada estaba fija en mi rostro, pude ver el sentimiento de cariño que mostraban sus ojos y negué con la cabeza inmediatamente.

-No te enamores de mí Edward- le advertí con voz lúgubre

Me miró unos minutos más, descansando su cabeza en su brazo.

-Porque?

-Yo no soy capaz de mantener relaciones con una sola persona, nunca he podido, saldrás lastimado, hazme caso, es lo mejor

Negó inmediatamente a mis palabras.

-Tal vez solo no haz encontrado a la persona indicada- contestó encogiéndose de hombros

Suspiré.

Supuse que se daría cuenta de quién era realmente por sí mismo, yo se lo había advertido y en verdad esperaba que escuchara mis palabras, simplemente nunca había podido mantener una relación con una persona exclusivamente, y él no iba a ser la excepción.

-Debo ir a casa- murmuré

Acomodé mi ropa adecuadamente y lo miré fugazmente. Edward en verdad me agradaba y era muy bueno follando, esperaba que comprendiera que eso era lo único que yo le podría dar. Me incline y besé sus labios para después sonreírle y alejarme hacia mi auto.

Tal vez otro día lo vería, en verdad esperaba que así fuera, moría porque me follara de nuevo. Solo pensarlo hizo que mis bragas se mojaran inmediatamente, que puedo decir? Soy toda una zorra.

Desperté con el sol calentando mi cuerpo y mi coño húmedo, al igual que cada mañana, realmente yo nunca tenia suficiente, de ahí que yo no fuera capaz de mantener una relación con una persona, nadie podía follar cinco veces al día y eso me obligaba a buscar alivio a mi excitación en otro lado.

Tomé una ducha con agua fría, hace tiempo que me había acostumbrado a eso.

Me vestí con un vestido rojo ajustado que realzaba mis curvas. Acomodé mi cabello en ondas enmarcando mi rostro y con pereza bajé hasta el comedor en donde Alice y Emmett ya estaban desayunando, mamá preparaba wafles y papá leía el periódico con concentración.

Me senté e inmediatamente mi madre deposito un plato de wafles frente a mí, junto un vaso de jugo, sonriéndome maternalmente.

No tardé demasiado en acabar mi desayuno. Moría por llegar a la escuela y follar con alguien. Salí despidiéndome de mis padres y rápidamente conduje al instituto. En cuanto bajé del auto miré a James que estaba recargado en su descapotable negro, con los brazos cruzados sobre su pecho y mirando con aburrimiento a la nada.

Sonreí y me dirigí hacia él.

-Hola cariño- susurré depositando un beso en la comisura de su boca.

Sonrió inmediatamente y deslizo un brazo por mi cintura.

-Así que… hoy estas libre?- pregunto moviendo las cejas sugestivamente

Solté una risita por su impaciencia y en respuesta besé sus labios con urgencia, restregándome contra él y haciéndole sentir todas las curvas de mi cuerpo, sus manos comenzaron a bajar peligrosamente a mi trasero.

Detuve su mano antes de que llegara a tocarme y le sonreí juguetonamente.

-Aquí no, si Emmett te ve tocándome te romperá la cara

Sonrió con socarronería y me miró expectante. Tomé su mano y lo dirigí dentro del instituto, complacida con su disponibilidad. James deslizo su mano a mi alrededor, manteniéndola en mi espalda baja, estaba segura de que se estaba conteniendo a tocar más de la cuenta. Cuando estábamos por entrar al instituto vi a Edward a la distancia, me sorprendió verlo aquí, él mantenía la mirada fija en la mano de James que estaba prácticamente en mi trasero.

Su mirada se fijo en la mía y yo le guiñe el ojo, lanzándole un beso, después entré con James al instituto.

Decir que estar con James de nuevo fue cualquier cosa seria una gran mentira, de todos, él era el mejor follándome, nos conocíamos desde pequeños, sabía exactamente cómo y dónde tocar para volverme loca.

Solté un grito agudo cuando me corrí, que resonó en todo el gimnasio. James jadeaba mientras sostenía mi cuerpo contra el suyo, me beso insistentemente, introduciendo su lengua en mi boca e inmediatamente mis labios comenzaron a moverse en respuesta.

Cuando nos separamos James sonrió.

-Un increíble polvo, como siempre linda- susurró acomodando sus jeans

Acomodé el vestido en la parte baja y también cubrí mis pechos. Una vez que estuve segura de que no había nada fuera de lugar retoque mi brillo labial.

-Sabes que soy una diosa en el sexo cariño- bromeé

Negó con la cabeza, divertido con mis palabras y besó suavemente mi frente.

-Vaya que lo eres!- exclamó

Sonreí ampliamente y James me guiñó el ojo antes de salir del gimnasio. El estridente sonido del timbre me obligo a salir también para acudir a mi siguiente clase.

Sentí que una mano me tomaba del brazo y detenía mis pasos. Sonreí cuando vi a Edward a mi lado. Me acerque y besé la comisura de sus labios, al igual que había hecho con James.

-Hola Edward- saludé

Me miró desconcertado y después su mirada adoptó un matiz de ira.

-Te acostase con él- acusó

-Si- contesté encogiéndome de hombros

Cual era la finalidad de mentir? Yo le había advertido que no se acercara a mí a menos que buscara un buen polvo.

-Porque lo hiciste?- preguntó con tristeza

Suspiré y acaricié su rostro.

-Te dije que no te enamoraras de mi Edward, no bromeaba, lo único que yo te puedo dar es la mejor follada de tu vida… nada más que eso, lo lamento

Realmente esperaba que lo comprendiera. Que se alejara de mí. Era lo mejor para él.

Después de todo… yo no necesitaba más que sexo


Qué les parece lindas? Ya ando otra vez por acá, pero esta vez con algo muy diferente a lo que normalmente acostumbro ;) que tal quedó? Para buena... o tal vez mala noticia, tengo pensado de que este sea un fic y en cuanto acabe el concurso voy a continuarlo :) había oído hablar del tema de "Los Adictos al Sexo" y yo dije: eso se oye genial! Haré un fic sobre eso! Luego me invitaron a este Contest y me pareció perfecto para que mi proximo proyecto saliera a la luz :D ya saben, si ustedes aceptan la idea lo seguiré, ya que este tema me pareció perfecto para hacer un fic interesante, muchas personas ni siquiera saben que existe la adicción al sexo u.u'

Sinceramente... creen que merezca un voto? O al menos un review? O mejor debo prepararme para que en cuanto el concurso acabe elimine esta idea de mi cabeza? xD

Las quiere y agradece todo el apoyo que le dan...

AlessaѼ*~