Akatsuki no Yona no me pertenece, es de Mizuho Kusanagi.
~Days of Christmas
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1. Árbol
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— ¡Vamos, Hak! —gritó una emocionada Yona al bajar del auto y prácticamente correr adentro del establecimiento.
Con mas calma, el chico bajó del auto y tras cerrarlo, suspiró profundamente, llenando sus pulmones con el aire frío que los rodeaba y con un inconfundible aroma. A pino.
Las personas entraban y salían de aquel lugar que no ofrecía nada más que árboles navideños.
Árboles pequeños o más altos que él, frondosos o ralos, de todas las tonalidades del color verde posibles. Todos y cada uno de ellos llenando el ambiente de su peculiar olor, preparados para ser comprados y adornar entonces las casas de cientos de familias.
Y uno de ellos pronto sería el elegido para adornar su hogar.
Hak no sabía si estaba preparado para ello.
— ¡Hak! ¡Se los llevarán todos! —lo apresuró Yona, envuelta en una enorme bufanda rosa y con unas botas a juego.
Él tenía que admitir que ella se veía más que adorable, pero estaba decidido a no ser el único que sufriera esa tarde.
—Creo que hay árboles más que suficientes para todos, princesa —se burló él, alcanzándola.
— ¡Pero pueden llevarse los lindos!
Hak ahogó una risa y la guió hacia adentro del lugar. Los dos se dedicaron entonces a caminar por ese pequeño bosque en busca del pino ideal.
— ¿Qué tal este? —preguntó Hak, señalando un árbol más alto que él. Yona lo miró, horrorizada.
— ¡Demasiado grande! Jamás podríamos meterlo al departamento.
—Podríamos dejarlo en el estacionamiento y compartirlo con todos.
La pelirroja lo fulminó con una mirada y continuó su camino. Recorrieron el lugar tantas veces que Hak comenzó a sentirse mareado por el potente aroma.
Pero sin importar cuántos árboles señalara Hak –todos se veian iguales, a su parecer– ninguno era el árbol que Yona buscaba.
El tiempo que pasaron ahí le dio la oportunidad de pensarlo, de realmente considerar si quería tener un árbol navideño en su sala. No era el mayor amante de la navidad, a diferencia de su amiga y compañera de cuarto. Por ello, y por el bien de la humanidad, se puso a pensar si estar rodeado de ese aroma por un mes entero lo obligaría a salir a la calle y comenzar a asesinar personas. En el peor de los casos.
Justo cuando se preparaba para convencer a Yona de que se rindiera, de que no necesitaban tanto un árbol, ella soltó un pequeño jadeo y se aferró a la chaqueta de Hak.
— ¡Ese! —señaló emocionada. El objeto de su adoración era un árbol pequeño –ni siquiera llegaba a ser del tamaño de Yona, así de pequeño–, de un color verde claro y con ramas que parecían más cerca de caerse que de soportar el invierno.
Hak estaba seguro de que tan pronto como comenzaran a ponerle adornos, el árbol se haría pedazos.
Convencido de que Yona había comenzado a alucinar tanto como él por la larga exposición al… peligroso ambiente navideño, tomó la oportunidad como su salida de aquella locura.
— ¡Perfecto! Paguemos y larguémonos de aquí.
Un hacha y unas cuantas cuerdas después, el pino terminó amarrado sobre el auto. Listo para acompañarlos a casa. Dónde se quedaría por el mes entero. Sólo Hak, Yona y el árbol. Y quién sabe cuántos adornos más.
— ¡Esta será la mejor navidad del mundo! —rió Yona, encendiendo la radio y sintonizando con rapidez una estación de canciones pop navideñas.
«Tranquilo» pensó Hak, «el mes apenas comienza».
…
N/A: Mi contribución al reto "25 days of Christmas" de tumblr -aunque quizá haga menos de 25- para celebrar mi mes favorito y mi fiesta favorita en el universo. También para ahogar con mi espíritu navideño al Grinch de mi vida x3 Y sacarme la espinita de un HakYona Roommates AU :)
