¡Hola! *abrazos para todos*
¿cómo están?
Yo volví con otro one shot, espero les guste y no me maten al llegar al final.
Preparen un pañuelo chicas *corre y se esconde tras el mueble*
Capítulo único.
Sasuke era un idiota.
De esos idiotas que te son infieles una vez y vuelven arrepentidos.
De esos idiotas que te destruyen pero no puedes dejar de querer.
…Y un trozo de su corazón cayó al suelo.
Lamentablemente debo verlo cada día. Además de que estudia conmigo, es parte de mi grupo de amigos.
Es el mejor amigo de mí mejor amigo y eso sólo lo empeora todo.
Naruto enloqueció cuando se enteró, pero se tragó la excusa barata y no dudó en creerle "Estaba borracho, Naruto, no sabía qué estaba haciendo". ¡Mis bolas que sí sabía!
Está de más decir que no le dirigía la palabra –salvo para insultarlo-, tampoco la mirada, y eso ocasionó un odio irreversible entre nosotros. Él se hizo el ofendido.
-No puedo creer que estés dudando de mí –Fue lo que dijo y la cachetada que le di debió resonar en todo el edificio.
¿Cómo se atrevía a decirme eso?
¿No le bastó con que lo encontrara teniendo sexo con Karin?, ¡me sabe a mierda que estuviera borracho!
Pero el muy idiota se hizo el ofendido. ¡El ofendido!
Estaba furiosa. Y me ponía peor de furiosa cuando estábamos en el grupo y él se apreciaba en humillarme, molestarme u ofenderme. No saben cuanto tuve que apretar los puños para no armar una escena. Pero no le daría el gusto, no lo merecía.
Naruto dice que aún me quiere y que sufrió mucho, ¡ja!, pobre rubio, es demasiado ingenuo.
Y aquí estoy, sentada junto a Hinata, hablando de una de nuestras clases mientras veo –de reojo- como Ino, mi amiga (inserte aquí un tono de voz increíblemente sarcástico) se sienta en las piernas de Sasuke y casi se traga su cara.
Ino y yo éramos amigas, de esas amigas que se supone que son inseparables. Ella siempre había gustado de Sasuke pero él se fijó en mí. Hablamos sobre ello y todo quedó bien. O eso pensaba…
Cuando él y yo rompimos, ella no dudó en darme una pequeña charla:
-Saku, lamento lo de tu ruptura, después de un año de relación no debió ser fácil encontrarlo con otra en la cama. Pero ya han pasado dos meses de que se separaron y tú sabes que siempre me ha gustado y como dices que ya no te importa, pues, pienso tratar de tener algo con él. No te molesta, ¿verdad?
Creo que no hace falta nombrar el cúmulo de emociones que explotó dentro de mí, y fue peor cuando le dije que no me importaba más Sasuke y que podía hacer lo que quisiera con él.
…Otro trozo no dudó en caer.
Pero me tragué la rabia y el asco, cuando a la semana de esa charla, ya andaban juntos.
El muy imbécil me pasaba por el frente con ella, besándola, abrazándola, tocándola.
¿Ven por qué es un idiota?
Lo peor del caso es que luego de casi tres meses el dolor no cesa.
¿Cuánto más deberé esperar?
No era justo, hubiese sido más fácil si hubiese sido un imbécil siempre, pero en un año de relación las cosas iban bien. Iban tan bien que me llegué a asustar.
Nunca pensé que algo así llegara a pasar, siempre había pensando que encontrar a tu novio teniendo sexo y borracho sólo pasaba en las novelas que a veces veía Ino o en esas películas cursis y dramáticas que a mí me gustaba ver. Pero no, si podía pasar, y tuve la mala racha de que me sucedió a mí.
Y para agregar más sal a la herida, mamá y papá lo adoraban. Kisashi habló con él, y aunque le creyó su mentira barata, no me dijo nada. Es hombre, después de todo… En cambió mamá me apoyó, pero un "lamento mucho lo que pasó, Sasuke parecía un buen chico" salió de sus labios y escuché el crujir de mi frágil corazón.
Un suspiro salió de mis labios al ver que Sasuke y Naruto se estaban enfrascando en una discusión que no tenía ni píes ni cabeza.
-Idiota, claro que puedo hacerlo. –Sasuke le escupió a Naruto con cara de sobrado y la arrogancia al 101%.
-¿Hacer qué? –La pregunta brotó de mis labios sin pensarlo. Estaba tan metida en mis absurdos pensamientos que no llegué a escuchar el tema de la discusión.
-Sasuke quiere que vayamos a la próxima ciudad a buscar algo.
-¿A buscar qué?
-No es tu incumbencia, Haruno.
-No te estoy preguntando a ti, Uchiha, así que cierra la boca. –Tenía más de una semana sin dirigirle la palabra desde el último "idiota" que me obligué a gritarle.
-Muchachos, basta. –Escuché que susurraba Hinata. No la estaba viendo, tampoco a Sasuke, estaba pidiéndole a Naruto con la mirada que hablara. Pero él sólo es encogió de hombros y se dirigió al Uchiha.
-Te estoy diciendo que queda muy lejos, Sasuke, no me parece una buena idea.
-Sabes que lo necesito, Naruto. Y si no vas, de igual forma iré yo solo.
-Con un demonio, ¡díganme de qué hablan! –Les grité a ambos al sentirme ignorada. Fulminé a Naruto con la mirada y él se vio algo asustado, conocía mi mal carácter, pero supe –al verlo desviar su mirada- que no me diría nada.
Sasuke se levantó de la mesa y se retiró de la cafetería. Y me enfurecí.
-Naruto, habla ahora, ¿de qué hablan?
No soy de meterme en sus cosas ni mucho menos, más bien trato de ignorarlos –a todos- pero me sentía preocupada, Naruto normalmente apoya a Sasuke en sus locuras y viceversa, y que Naruto hable de peligro me desconcertó y una pequeña angustia se instaló en mi pecho.
Tenía un mal presentimiento. De esos que me daban cuando estaba con Sasuke y se hacían realidad. Nunca me falla la intuición.
-Sasuke hará un viaje mañana en la noche a la próxima ciudad a buscar algo. No puedo decir qué es, Sakura, no son mis cosas. Pero me parece algo peligroso, será de noche e irá él manejando. De todos modos tendré que ir, no puedo dejarlo solo.
Me quedé en silencio. Por una parte estaba tranquila al saber que no iría solo, pero por otro lado estaba preocupada. Algo malo iba a suceder en ese viaje…
Esa misma noche busqué a Sasuke. Joder, sabía que no debía hacer algo como esto, pero la angustia no se iba y realmente necesitaba hablar con él.
Tuve suerte y lo encontré en la biblioteca leyendo un libro.
Me acerqué a su mesa y me senté frente a él. No levantó su vista del libro, pero supe que sabía que era yo. Conocía mi perfume.
-¿qué quieres? –Fue su tosca bienvenida.
-Mira, seré directa. Tengo un mal presentimiento de ese viaje que quieres hacer. Y sabes tan bien como yo que nunca falla mi intuición.
Él me miró y alzó una ceja.
-¿Y qué pretendes que haga?
No respondí. No debí de haber venido, ¿qué quería que hiciera?, pues no lo sé. Pensé que se acordaría de las muchas cosas que pasaron y me diría algo como que no iría y no me preocupara.
¡Tonta! Gritaba mi mente. Que estúpida soy, Sasuke había cambiado.
-Nada. –Le respondí y me levanté del asiento.
Cuando iba a pasar por su lado me tomó de la mano y se levantó, y contra todo pronóstico me besó.
Sasuke me estaba besando.
No supe como reaccionar. Por un lado extrañaba tanto su cercanía que por poco me echo a llorar, pero por otro lado…
-¿Qué demonios estás haciendo, idiota? –Lo empujé dos veces dándole golpes en el pecho. Él no sonreía, ni se veía enojado, sólo me estaba mirando y por un segundo pensé ver un deje de agonía en su mirada. Con un último empujón me fui de ahí y lo dejé solo.
Llegué a mi cuarto y me eché en la cama.
No voy a llorar… no voy a llorar… no se lo merece.
Caí dormida luego de darme un baño, aún era temprano y no había cenado, sólo quería dormir.
Desperté con el sonido de la alarma y me preparé para un nuevo día. Cuando me miré al espejo al terminar de vestirme, vi mi rostro. Lucía como un zombie. Tapé mi depresión emocional con maquillaje y le sonreí a mi reflejo. Él se burlaba de mí, como hacía cada día después de haber terminado con Sasuke.
El día estaba pasando muy rápido y la angustia no quería dejar mi pecho, estaba inquieta y preocupada. ¡Mierda!, algo malo iba a pasar y nadie parecía darse cuenta.
En la hora del almuerzo me encontré a Naruto en el camino y decidí contarle lo que me pasaba.
-Wow… bueno, quizás sea casualidad o no, pero Sasuke me pidió que me quedara aquí, que no fuera con él.
-¿Qué? –Fue mi respuesta. El dolor se volvió más fuerte y mi respiración se volvió superficial.
Él también sabía que algo iba a pasar, me creía.
-Sí, no entendí muy bien su explicación, pero me pidió que me quedara, y creo que es lo mejor. Le he dicho mucho que no vaya, Sakura, pero no me escucha.
No le respondí, más bien me despedí de él y caminé sin rumbo fijo por el campus de la universidad. El dolor se incrementaba y me vi varias veces dando leves golpes a mi pecho, sentía que me asfixiaba.
No vi a Sasuke por ningún lado en todo el día, y Naruto me avisó con un mensaje que se había ido a las 10:00pm. Eran las 10:20pm.
Veía el reloj a cada rato y mantenía mi celular en las manos.
Como a la 1:00am me quedé dormida.
Mi celular empezó a sonar a las 2:15am. Era Sasuke. Se me subió el corazón a la garganta.
-¿Sasuke?
-Ho..hola, Sakura. –Sonaba entrecortado y se le escuchaba la voz muy pastosa.
-Sasuke, ¿dónde estás?
-Eso no importa. ¿Cómo estás?, hoy... no... te vi. –Entre cada palabra una pequeña tos se escuchaba al otro lado de la línea. Me empecé a desesperar.
-¿qué sucedió, Sasuke? ¿Dónde estás? –Pánico, eso sentía.
-Estoy bien. –Fue su única respuesta y escuché su escasa respiración junto a un eco vacío.
-Sasuke…
-¿sabes?, nunca debí dudar de ti. Tuviste razón anoche, al advertirme. –Sentí una risa ahogada y sofocada junto a un sollozo. Se me aguaron los ojos. –Pero era importante que fuera a buscar lo que necesitaba. ¿Quieres… quieres saber qué era? –no respondí- recuerdo que… cuando cumplimos 8 meses me dijiste que querías un perrito. Eso iba a buscar, Sakura, iba a buscar un pequeño… perrito que sabía que ibas a adorar. –Escuché un quejido al otro lado.
-¿Sasuke? –Susurré- dime dónde estás, por favor… ¿qué sucedió? –Ignoré todo el dolor al oír sus palabras.
-Tuve un accidente. Te reirías si me vieras, mi auto está de cabeza, ¿puedes creerlo? –Lo sentí reír, pero eso no tenía nada de gracioso.
-¿qué? –susurré con medio hilo de voz. Estaba levantándome de la cama y caminando por todo el cuarto. –Dime dónde estás, trata de salir de ahí, ¿estás herido?, Dios… ¿cómo..? –Me interrumpió.
-Te amo, Sakura. –Enmudecí- Lamento mucho lo que pasó, pero debes creerme. –Tosió- estuve drogado esa noche, no me acosté con Karin porque quisiera, lo juro. –Silencio- te extraño tanto –sollozó-
Me encontré tapándome la boca para no emitir el grito que tenía atorado en la garganta.
-Dime que me… perdonas. Necesito escucharlo. –Estaba llorando. Sasuke estaba llorando.
-Dime en dónde estás, por favor, Sasuke, dímelo. –Me estaba ahogando en mi propio llanto, en mi propia desesperación.
Busqué con la mirada las llaves de mi auto y ha como pude me puse un sweater, dejé el teléfono en alta voz en la cama y me vestí muy rápido. Escuché su susurro.
-No lo sé. Ese no es el punto. Dime que me perdonas, y que me crees. No aguanto el dolor, Sakura, te necesito, lo siento tanto… -Silencio.
-Te… te perdono, Sasuke, en serio lo hago, ya eso no importa, por favor, dime dónde estás. Iré a buscarte, pero debes decirme en dónde estás. Trata de ubicarte, ¿faltaba mucho para llegar? Iré a por ti, sólo debes tratar de salir del auto y.. –un sollozo se me escapó de la garganta- Sasuke…
-Te amo, Sakura. Gracias por todo. –Silencio.
Grité su nombre muchas veces, pero ya no escuchaba nada, me desesperé, lancé el teléfono lo más lejos que pude y salí de ahí.
No tuve suerte y paré en el hospital con un calmante. Los guardias no me dejaron salir y los golpee muy fuerte a los tres, incluso uno está herido, pero las lágrimas y el dolor me estaban asfixiando.
Cuando logré salir de ahí, ya eran las 10:00am y corrí a buscar a Naruto.
Deseaba no haberlo hecho.
Estaba llorando, golpeando la pared y haciendo sangrar sus nudillos. Tenía un periódico en las manos abierto en una noticia.
"En horas de la madrugada se encontró una camioneta negra volteada en el barranco a las afueras de la ciudad. El conductor se identificó como Sasuke Uchiha. Al parecer un presunto camión de carga chocó contra su auto y lo mandó lejos de la carretera. El conductor del camión iba dormido, pero despertó a tiempo y está grave en el hospital. En cambio, el joven de 22 años, no corrió con la misma suerte.
Sasuke Uchiha fue hallado muerto con un teléfono celular en las manos. Paz a sus restos."
Dios... esto no...
Lloré, grité, golpee y una parte de mí murió con él.
…Ya no quedaba nada vivo latiendo en su pecho, pues el último trozo de corazón su fue con él.
Fin.
¿Les gustó?, no me maten t.t
La idea tenía muchos días rondando en mi cabeza y salió más trágico de lo que esperaba.
¿Merece reviews? ¿O algún golpesito poco amistoso?
~Acabo de subir otro one shot, uno que ya había subido como NaruHina y que me pidieron adaptara al Sasusaku. Se llama Butterfly. Los invito a que lo lean.
Ahora sí, me voy antes de que me arrojen tomates...
¿Y saben?, a Sasuke le gusta el tomate.
¡Adios!
