Personajes: Padma Patil, Parvati Patil y Lavender Brown
Rated: K
Alguien en quien confiar
—¡Parvati, esperame!
La voz sonó a su espalda, se preguntó cómo sería la persona que la buscaba, seguro eran amigas y eso le alegró. Parvati siempre fue mejor que ella en el arte de hacer amigos. Algún día le gustaría que su hermana se la presentara.
Una mano cayó sobre su hombro. Padma se sobresaltó y dando un pequeño brinco, se giró.
—Ay, lo lamento —le dijo la niña, retirando su mano—. Te confundí.
Tenía el pelo castaño, casi rubio, ojos marrones. No era muy alta y su nariz era pequeña. Padma le sonrió.
—Suele pasar —dijo con calma.
La extraña parpadeó unas cuantas veces, luego pareció entender.
—¿¡Tú eres su gemela!? Parvati me dijo que… —Padma asintió con energía. La niña se llevó las manos a la cara, como si no pudiera creer lo que veía—. ¡Son idénticas! Claro, pues son gemelas. Era obvio. Pero no sabía qué tanto.
La examinó desde varios ángulos; luego rió, moviendo los hombros. Padma se sintió invadida. Con una sonrisa, ella le tendió una mano.
—Soy Lavender Brown.
La Ravenclaw dudó. Aquella niña tenía tanta energía que parecía que una vez estrecharan manos le daría una descarga. Inclinó la cabeza como saludo.
—Yo soy…
—¡Padma!
Esa voz pudo reconocerla, y despacio se volteó para ver a su hermana.
—Parvati, hola. Ella…
No alcanzó a decir muchas palabras. Lavender Brown ya estaba parloteando casi a gritos con su gemela sobre la confusión y la presentación interrumpida.
La escena le causó gracia a Padma. Claramente, por más de que fueran gemelas, ambas eran muy diferentes. Pues Padma no podría soportar aquel timbre agudo en la voz, pero Parvati podía contestar con un tono incluso más alto.
Sonrió a las dos Gryffindor. Estaba feliz de que su hermana tuviera a alguien en quien confiar y con quien pasar su tiempo en Hogwarts. A pesar de no estar juntas, ninguna de las dos estaría sola, y eso era bueno.
—Lavender —la llamó suavemente. La chica se giró como un huracán—. Cuida de mi hermana.
Rió ligera y volvió a tenderle la mano.
—Claro que sí.
El contacto no le dio una descarga, como había creído. Estrecharon sus manos y sonrieron.
—Nos veremos seguido, entonces.
¡Muchas gracias por leernos!
Les dejamos este breve momento mientras nos preparamos para subir nuestro primer LongFic ¡Hasta la próxima!
Olivia and Lils.