Advertencias: Ni España ni Inglaterra son míos, sino de Hidekaz, Gibraltar en cambio es un personaje conjunto creado por una amiga y por mí :3

Disfrutad~

Gibraltar español:

Capítulo 1

-Ya sabes lo que hay, Spain –Insistió el rubio mientras paseaba de brazos cruzados por el despacho del mencionado. En un instante se dejó caer en un sillón, inclinándose y enfrentándole con la mirada-. No quiero que esto vaya mucho más lejos, te dejaré en paz con ese maldito rey francés si me das lo que te he pedido.

El hispano frunció el ceño y apartó la mirada. Ante todo quería que esa estúpida guerra acabara y que su rey fuese Felipe, pero no quería pagar el precio que Inglaterra le exigía.

-Menorca –Repitió recordando las palabras con las que había entrado el rubio en su despacho, dándose esos aires de superioridad que siempre se daba cuando estaba tan cerca de él.

-Eso mismo.

Ahora fue el mayor quien se incorporó, acercándose hasta la ventana más cercana para mirar a través de ella. El sol brillaba, como era normal en aquellas tierras, sin embargo aquello no le llenaba de alegría, ni apartaba sus preocupaciones como había hecho en otros momentos. En aquel instante le importaba más elegir la opción adecuada, aquella que asegurase su seguridad, valga la redundancia, aunque aquello supusiese darle aquel gusto al inglés.

-¿Y bien? –oyó la voz del menor, sonando molesta e impaciente por el largo rato que se estaba tomando el otro para decidirse.

Finalmente el español pensó en la opción que elegiría, e iba a comunicársela cuando oyó un ruido que provenía de la puerta. Sonaba como a pasos, pasos ágiles y rápidos. Se giró a tiempo para ver como un pequeño corría dentro de la sala e iba a toda velocidad a abrazarse con fuerza a su pierna, ante la mirada en ese momento perpleja y sorprendida del rubio.

-¡Mi mamá es mía y no la comparto con nadie! –exclamó el pequeño, quien fulminaba al extraño visitante inglés con una verde e intensa mirada que mezclaba un intento de parecer serio y amenazante con el leve brillo de temor que éste le provocaba.

El español se enterneció al oírle y le acarició con cariño la espalda. Por cosas como esa era por lo que adoraba tanto a sus pequeños, aunque no llegaba a entender por qué le llamaban mamá si siempre les había dicho que era su padre.

Lo siguiente que se oyó fue una fuerte carcajada y el ruido del sillón donde estaba acomodado el inglés cuando éste se levantó. Rodeó el escritorio donde el castaño tenía todas sus cosas y se acercó a la cómica pareja sin apartar la vista del pequeño. Éste al percatarse de que el otro acortaba distancias, se escondió más tras la pierna de Antonio, quien pasó a mirar desconfiado a Arthur.

-Qué osado, ¿no, criajo? –le espetó el rubio ladeando una sonrisa que hizo gruñir al español.

-Es Gibraltar. –contestó éste molesto por cómo había llamado Arthur a su pequeño.

Éste se fijó bien en el niño, tenía los ojos verdes como el español. En realidad era bastante parecido a él, aunque parecía tener el pelo un poco más claro. Aquel pequeño le había llamado la atención desde que entró, parecía tener mucha maña y mucha fuerza además de ser valiente. Lo intuía a pesar de que era tan pequeñito.

-¡Deja en paz a mi mamá! –volvió a exclamar el más joven, tratando en vano de espantar al inglés de allí.

Aquella insistencia hizo sonreír de nuevo a Arthur. Ya sabía lo que quería, y no iba a perder la oportunidad de exigírselo también al castaño, aprovechando que ahora sólo podía darle lo que le pedía si él a cambio quería quedarse con ese rey que tantas ganas tenía de que gobernase allí.

-Quiero también a este niño, Anthony.

La exigencia del inglés pilló totalmente desprevenido a Antonio. Escondió al joven aun más tras su pierna y encaró a Arthur, hablando no muy alto para que el menor no les oyese.

-Él no estaba dentro del trato –espetó frunciendo el ceño, añadiendo después en un murmullo-. Y no me llames así.

-Tú lo has dicho, no lo estaba, ahora sí –sentenció por su parte el rubio-. Dámelo junto con Menorca y me iré.

-No vas a cambiar de opinión, ¿verdad?

-Para nada.

El mayor de todos chasqueó la lengua. No quería deshacerse de otro de sus pequeños también. Ya le costaba hacerlo sólo con Menorca como para tener también que renunciar al pequeño Gibraltar, aunque conocía al inglés y sabía que si se encaprichaba con algo no iba a parar de rondarle hasta hacerse con él, además, tenía el consuelo de que esa vez no lo hacía en vano.

-Al menos prométeme que vas a cuidarles –Farfulló accediendo resignado.

El inglés esbozó una sonrisa de satisfacción cuando escuchó a Antonio. Sabía que aquello era que aceptaba su trato.

-Se convertirán en parte de mi territorio. Está claro.

El castaño miró de reojo al pequeño Gibraltar, quien a su vez les miraba confundido a ambos. No les había podido escuchar bien y no entendía tampoco de qué iba el asunto. Se agachó y le abrazó con fuerza, temiendo no poder a volver a verle en mucho tiempo.

Cuando el pequeño cayó en que le tocaba irse con el rubio, no pudo evitar aferrarse con fuerza a aquél que le había criado durante tanto tiempo y a quien respetaba a pesar de todo lo rebelde que era con él a veces, sollozando cosas en español que el inglés no pudo entender.

El castaño le cogió en brazos intentando a pesar de todo mantener la compostura, sobre todo cuando, una vez el inglés, quien seguía con su satisfecha sonrisa a pesar de la escena, tuvo en brazos al pequeño, éste estiro sus cortos bracitos hacia Antonio, quien tuvo que contener las ganas de volver a arrebatárselo de los brazos y quedárselo.

-Vete ya. –murmuró con la voz entrecortada, irónicamente deseoso de que el otro se fuese de allí ya con el menor para no tener que seguir con ese mal rato.

Se sentó en su sillón y se cubrió el rostro con una mano. Arthur se marchó de allí sin decir nada, con el pequeño Gibraltar en brazos y lloriqueando contra su hombro.

Fue cuando oyó la puerta cerrarse cuando terminó de derrumbarse, sintiéndose completamente impotente al no haber podido hacer otra cosa y haber tenido que llegar a ese extremo.

Y continuará :)

La verdad es que al principio pensaba hace un one shot algo larguito, pero como después de escribir esto vi que se me iba a quedar demasiado largo, he preferido separarlo por capítulos.

Este capítulo en especial está basado en el Tratado de Utrech de 1713, que finalizó la guerra de sucesión española y España tuvo que ceder ambos territorios (Gibraltar y Menorca) a Inglaterra, además de otros más a otros países (Y yo me centro en estos porque sí xD)

Pero en fin, dejad review bonito si os ha gustado, y si no también. Las criticas constructivas son siempre bien recibidas :)