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•• Mαlos Ejemplos
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Hαtαke'Fer
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Desde que llegó al mundo, había tenido, por fortuna o desgracia lo que siempre había querido al chasquido de sus dedos.
Su padre era una gran persona. Oh si que lo era. Según cosas que llegó a contar —y que más o menos mantenía en sus recuerdos- se hizo cargo de la empresa del abuelo al cumplir la mayoría de edad, sacándola adelante a pesar de los malos presagios y dedicándose enteramente a que ésta siguiera de pie.
Y cuando se dice «enteramente» es por que así lo fue. Tres años pasaron desde eso y conoció a la que sería la mujer de su vida, dos años más y se casó con ella, un año agregado y entró alguien más a la pequeña familia.
Su nombre era Haruno Sakura, nació un día 28 de marzo y tenía cabello rosa en combinación con el tono verde brillante de su inocente mirada.
Pasó el tiempo y ella continuó creciendo, viéndose rodeada de toda clase de lujos y gozando de los privilegios que el apellido Haruno ofrecía.
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...Primero yo, luego yo y al final yo...
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Lo habitual en sus días de niñez, era despertar por la dulce voz de la certidumbre pidiendo que estuviese lista para ir al colegio. Nunca llegó a ver a sus padres en las mañanas, el señor Haruno seguramente estaría trabajando y su madre…su madre probablemente durmiendo.
Regresaba del colegio rogándole a kami para no comer sola ese día, sin embargo, su pequeño corazón se derrumbaba al no encontrar rastro alguno de sus padres, eso si, al entrar a su colorida alcoba, casi siempre encontraba un fino y lindo vestido nuevo sobre las sábanas de la cama con una pequeña nota arraigada junto a el y un "te queremos hija" escrito.
Después de realizar sus labores, esperaba entre las montañas de juguetes que se acumulaban en su habitación para ver a alguien con quien mantenía una amistad: Hinata. Una niña muy linda y tímida, hija del tirano Hyuuga Hiashi.
Se conocieron durante una de las fiestas de adultos aburridas a las que eran invitadas. Su padre, el señor Hyuuga la había reprendido y ella lloraba, casi en silencio y casi alejada de la vista ajena, menos a la de Sakura. "Sí continuas llorando, lloraré contigo y entonces todos nos verán, incluso tu padre" proclamó la pelirrosada sonriendo triunfal cuando Hinata paró.
Con ese acto, su amistad dio inicio. Las dos tenían alrededor de 8 años y fueron amigas hasta más o menos los 12, cuando Hinata se fue y perdió comunicación con ella. La empresa de Hiashi contó con problemas económicos y por tal, la familia Hyuuga había tenido que irse un tiempo al extranjero.
Esa fue su primera gran perdida ó por lo menos la que más resintió.
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...Nada es para siempre...
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No paso mucho y conoció a un niño de más o menos su edad, con el que entabló un lazo casi de hermandad, aunque no inmediatamente ya que él tuvo que soportar muchos de sus caprichos y mal humor, no obstante, a pesar de ello siempre estuvo ahí. Hasta la fecha: Naruto, su amigo de vida.
Entre su recuerdos con él se hallaba uno muy especial. Una vez, mientras hablaban animadamente, el se silenció y después con un tono rojo llenando su rostro confesó que estaba enamorado de ella. En ese entonces y a esa edad, no sabía que reacción era la adecuada, así que hizo lo que había visto en varias películas y tenía curiosidad de practicar.
Lo besó.
Ese fue el primer beso de ambos. Él permaneció estático de la impresión mientras que ella se divertía al ver expresión de su rostro al separarse; mantenía los ojos bastante abiertos y su cuerpo estaba inmóvil. Sakura se acercó de nuevo a su rostro, sintiendo la respiración agitada de este y estando ahí susurró "¿aún sigues enamorado de mí?"
El no respondió pero tampoco hablo nunca más del tema.
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...Es mejor pedir perdón que permiso...
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El tiempo siguió transcurriendo y Sakura entró a la muy problemática adolescencia. Sus padres continuaron en sus propios asuntos y ella creció prácticamente sola. Se convirtió en una chica orgullosa y completamente desinteresada por los demás, exceptuando claro, a su mejor amigo. Llegó a ser detestada por muchos y envidiada por otros tantos.
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...Pídelo y lo tendrás...
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Sin esfuerzos ni mayor relevancia, cumplió 15 años y en la fiesta realizada en su honor conoció a Sai, su primer amor. Sai iba un grado mayor que ella en el instituto y su padre era presidente de una empresa afiliada a la de los Haruno. Era un chico de lo más encantador y por tanto, deseado entre las chicas.
Ahí mismo, en el instituto, conoció a Yamanaka Ino, quien al haberse desarrollado en un ambiente tan parecido al de Sakura, no tardó en amistarse con ella. Ino le enseñó muchas cosas, como la correcta utilización del maquillaje según temporada y vestimenta, consejos para flirtear y besar chicos así como que hacer y que no hacer estando con ellos.
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...Ándate con lobos y aprenderás a aullar...
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Sai y Sakura estuvieron juntos alrededor de un año, durante el cual experimentaron el tacto entre dos personas que se quieren. A veces solían saltarse una que otra clase y para luego esconderse en un viejo armario. Ahí dentro, soltaban parte de sus hormonas y se dejaban guiar por ellas, besándose y tocándose, claro, sin llegar a algo más profundo.
Una noche, mientras se mezclaban entre los adolescentes reunidos para celebrar el cumpleaños de Ino en la casa de ésta, las cosas se pusieron alegres y el encantador de Sai comenzó a beber de más. Al igual que Sakura.
Sin saber muy bien cómo, ambos terminaron en la cama de uno de los cuartos de la casa. Él completamente ebrio mientras que ella apenas se tambaleaba sólo un poco. Comenzaron a besarse y de pronto las cosas subieron de tono. El pelinegro descendió sus besos hasta el cuello de Sakura y su mano se paseaba sobre su muslo descubierto; no conforme, explorando más íntimamente, logró llegar hasta las bragas de la chica quien intentaba quitárselo de encima. "Vamos Sakura, es hora que pagues este año" expresó, posando parte de su cálido y alcohólico aliento sobre su cuello blanquecino.
La siguiente escena que recuerda fue la de ver a su desconcertado y ebrio novio tirado en el suelo recibiendo insultos de todo tipo.
Caminó a paso fuerte hacia la salida, maldiciendo y empujando a cualquiera que se le cruzase por enfrente. Al salir, una corriente de aire le golpeó el rostro haciéndole reaccionar. Su bolso había quedado en la habitación.
Doblemente malhumorada y con más insultos saliendo de su boca, regreso sus pasos por la casa y la imagen que vio al abrir la puerta le enseñó, por primera vez en lo que llevaba de vida, lo que era sentir el fuego ardiente de la traición.
Sai e Ino juntos. A medio vestir. Sobre la cama revuelta. Su mejor amiga y su novio. Teniendo sexo.
Eso dolió.
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...Dime con quien andas y te diré quien eres...
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Con el orgullo herido y sus sentimientos pisoteados, anduvo un rato por las calles vecinas esperando encontrar un taxi e ir a con Naruto, ese era uno de los momentos en los que le necesitaba más que nunca.
La molestia en sus pies gracias a los tacones era similar al de los piropos vulgares de los hombres que pasaban cerca. Se detuvo un momento a descansar y observó que enfrenté había un hotel. Seguramente encontraría un taxi ahí.
Se acercó a la entrada y por las grandes y lujosas puertas de cristal del lugar podía claramente ver su reflejo. "Parezco ramera" pensó, mientras pasaba sus manos entre su cabello y se acomodaba un poco la ropa.
De pronto, observando el interior del hotel, divisó a alguien familiar abrazando a una mujer; Se trataba de su maestro de deporte: Hatake Kakashi. Calculó que su edad estaba más o menos en los 28 años, era apuesto, inteligente, carismático y lo suficientemente sexy para convertirse en la fantasía sexual de muchas adolescentes hormonales. Incluyéndome.
Sin poder evitarlo, dirigió su vista a la fémina que lo acompañaba, parecía tener clase dado su gusto exquisito en ropa y sus movimientos suaves. Kakashi-sensei la abrazaba por la cadera mientras se encaminaban a la recepción. "Esto será un buen chisme" se dijo, pensando en el revuelo que se armaría cuando los demás lo supiesen. Viéndolo bien, la mujer parecía un poco mayor que él.
Un movimiento de Kakashi y su acompañante los dejó a la completa vista de la pelirrosa.
La conocía perfectamente.
Sus genes se mezclaban con los suyos.
Era su madre.
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...De tal palo tal astilla...
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TBC…
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Edición; 27.12.08
Alo ¿qué tαl? xD bueno, he decidido cαmbiαr este fic α tercerα personα (En Fαnfic . es continuαrá en primerα) lαmento lαs molestiαs que mi decisión puedα cαusαr =3 Y este fic NO será dejαdo de lαdo αsí cómo ninguno de los otros.
Les αgrαdeceríα que opinαrán con respecto α αlgunos cαmbios que reαlicé en este fic y que votαrán en lα Poll de mi perfil xDD (pleααsee!)
Bien, creo que es todo. Siento no hαberles dαdo regαlo de nαvidαd x3!! lo intenté de verdαd xD
¡Espero que se lα hαyαn pαsαdo de lo mejor y que αsí sigαn!
