He caído en el universo de Tokyo Ghoul y debo decir que cada personaje y la historia que se desarrolla en el manga me come e incita a escribir. Por lo general, no hago cosas largas por lo que me decidí a crear este espacio donde iré subiendo pequeños drabbles de varios personajes con sus respectivas historias y escenas. Los temas serán variados. Espero lo disfruten!

Advertencias generales: Spoiller Tokyo Ghoul y Tokyo Ghoul:Re / Lenguaje obsceno / Muerte de personajes

Disclaimer: Los personajes de Tokyo Ghoul son propiedad de Ishida, jamás míos.

Cuánto sufrió bajo la mesa de tortura, amarrado entre esposas y viviendo entre una visión de blanco y negro que le daba incontables ilusiones donde al final, al final de cada día su propia sangre fluir era el único color que pintaba el suelo. Acompañado de lagrimas y gritos. Gritos que nadie escuchó, o quiso oír.

Y estaba él con un cienpies.

Recorriéndole el caracol y adentrándose cada vez más. Acompañándole cuando había soledad. Y él oía cada paso, cada paso de esas cien milipisadas dentro de sí. Viviendo allí. Dándole consuelo y llevándolo al maldito infierno.

Un cienpies era todo lo que tenía.

Porque había siempre silencio en esa sala que aún recuerda cuando duerme, o al menos lo intenta. Porque en esos parpados que van dejando cada vez más marcadas las ojeras, hay un morado junto al nervioso tic. Hay pesadillas y noches llenas de café. Irónico. Su único soporte humano. Café.

Y el cienpies en su oido, también era café. Porque ya no esta desde hace mucho tiempo, era su ilusión amiga. Que aunque le causo tantos escalofríos y gritos desesperados, el cienpies para él le obligó a mantenerlo despierto, vivo y alerta. Era su compañero como ahora el café en su mesa.

Un pequeño ser que no le temía o lo discriminaba por lo que era.
Su fiel amigo que ahora le daba fuerza...