Nunca sentí el calor de tus brazos, nunca sentí la sensación de tus besos, tu aliento en mi boca. Nunca sentí tu peso sobre el mío, nunca escuche tu vos diciéndome un te quiero, nunca la escuche diciendo nada bueno, pero aun así te amo. Te amo sin conocerte, te amo desde el primer día en que te cruce, el primer día en que vi tus ojos. Y te ame aun más al sentir tu mirada en mi por mas que no sea una mirada cariñosa.
Los celos se apoderan de mi al ver que no soy yo la que esta entre tus brazos, que no soy yo a la que besas, que no soy yo la que siente recorrer tu lengua en su boca y tu aliento en mi rostro cuando hablas.
Pero aun cuando estas con otra mi corazón sigue diciendo que eres el indicado. Aun cuando me mientes y me insultas mi corazón sigue repitiéndolo.
Quisiera que alguna vez me miraras diferente, no como una cualquiera, sino con amor. Pero se que si alguna vez eso pasara solo seria un sueño.
Soy tu enemiga o eso creo ser. Soy aquel ser que tanto odias. Que cada día que piensas en mi desearías que solo fuese una pesadilla. Eso es lo que soy para ti un mal sueño, una pesadilla.
Me siento fatal al recordar que lastime el corazón de alguien a quien yo quería para que te dijes en mi, pero es algo que el amor lleva a hacer.
Ahora me doy cuenta que el amor te lleva hacer cosas que nunca pensaste que serías capas de hacer. El amor te hace sufrir más de lo que sufren los personajes malvados en los cuentos de los hermanos Grimm.
Cada minuto que pasa mi corazón se rompe más al saber que tu no me amas como yo a ti.
Ya no puedo vivir con tanto sufrimiento…
Si lees esta carta solo recuerda, nada es tu culpa, es mi culpa por haberte visto con otros ojos. Por creer que podíamos ser más que enemigos.
Te amo.
