Disclaimer: Los personajes no me pertenecen, si así fuera: ¡El reencuentro Gale se apresuraría! T.T Fairy Tail es propiedad de Hiro Mashima y este conjunto de drabbles participa el mes del Bromance "Maratón de Brotps" del foro: Cannon Island.

La canción es: "I'll be there for you." de The Rembrandts. ¡Friends, Friends everywhere! (? Y la frase, es bien random.

Advertencias: Errores y distracciones de edición: ortografía y puntuación. Me disculpo por los mismos, estoy trabajando en ello. OOC, seguro.

Notas de Autora: Metí la pata en grande al escogerlos. Pese a amarlos, no fueron mi mejor elección... me tomaron mucho tiempo y me he retrasado con los demás. Peeero, ¿he dicho que los amo? (?.

.

.

¡Maratón de Brotps!

I'll be there for you.

Gajeel y Lily.

Literatura muerta(?

.

"Un amigo te acompaña en la adversidad; un mejor amigo también

pero se queda a reír de tu desgracia si te la has buscado por pendejo."

.

.

Maldito Salamander.

Esas dos palabras se habían repetido casi como un rezo entre sus apretados y rechinantes dientes, durante la pasada media hora. Como un rezo satánico, contenedor de sus más grandes deseos de una muerte agónica y dolorosa para el mago de la despeinada cabellera rosa.

Lo odiaba. Y mucho.

Por su culpa era hombre muerto y peor aún, el castigo equivalente a su delito sería impartido por el más temible de los monstruos. Un ser tan despiadado que clavaría sus enormes ojos color miel en los suyos y de seguro le haría estremecer el alma, que usaría su astucia para acrecentar su culpabilidad y se haría grande alimentada con sus deseos homicidas hasta pisotearlo con decepción.

Estaba jodido.

—¿Entonces dices que no has tenido nada que ver con esto? —el exceed de oscuro pelaje hizo muestra de la pequeña y lamentable víctima, ahora no más que un montón de retazos de lo que alguna vez fuera su culta existencia.

El moreno observó reticente el cadáver y la culpa se manifestó como un gruñido lastimero de frustración.

—¡Si no vas a ayudar...! —se interrumpió ante la mirada de reproche de Phanterlily. Necesitaba su ayuda, debía abandonar su orgullo. Suspiró— ¿Me prestas un pedazo de papel?

—No —la mirada escarlata del Dragon Slayer se clavó en él con sorpresa y el felino lo contempló con autosuficiencia—. No quiero que me lo devuelvas.

El moreno se mantuvo absorto por un instante, incrédulo de que su maldito gato hubiera escogido precisamente ese momento para creerse bufón.

—¡Cállate! —ordenó con molestia al cabo de unos segundos— Sabes a que me refiero.

Pasos pudieron escucharse y la imagen de la dueña de sus temores se hizo visible a la distancia, con sus brazos en la cintura y su ceño fruncido. Ambos tragaron en seco y con un simple gesto, Lily supo lo que tenía que hacer. Tomó la evidencia y, muy a su pesar, se alejó antes de ser visto.

—Gajeel —la tenebrosa voz de aquella criatura se escuchó y sus piernas flaquearon, ¡si Metalicana lo viera!

—¿Si? —fingió indiferencia y seriedad. Si iba a morir, lo haría con dignidad.

—¿Dónde está mi libro?

Tu dignidad Gajeel, tu dignidad —se repetía.

—¿Qué libro? —su sicario entrecerró sus ojos.

—El que pedí que cuidaras mientras ayudaba a Lu-chan.

—Oh —¿Honor? ¿Dónde?—, ese...

—Sí, ese —alguien podía oler el miedo y no era él con su olfato superior—. Lo necesito antes de marchar en mi misión, ¿dónde está?

Debió haberlo dicho, pero admitir haberle fallado a Levy McGarden, lo aterraba más que cualquier gran bestia de filosos colmillos.

—¡Espera, ¿qué dices Lily?! —colocó una mano cerca de su oreja, simulando escuchar algo que la maga, no— ¿Mataste a alguien? Espera, iré a ayudarte a esconder el cuerpo— la maga rodó sus ojos, ¿en serio huiría así?

—Gaje...

—Lo siento, debo irme —saludó alejándose de ella.

—¡Gajeel!

Pero él no se detuvo.

Era un cobarde, pero al menos no mentía. Iba a ayudar a esconder un cuerpo.

.

.

—499—

—Gracias por leer—

.

.