Puesss... hmmm... lean para saber y espero que puedan entender, sino, pues ya saben que al final doy explicaciones absurdas pero al fin y al cabo terminan comprendiendo... o al menos eso quiero creer ¬¬

"..." diálogos

'...' pensamientos

(...) cuando me meta para decir alguna cosa

rOrOrOrOrO cambio de escena

Ahora los datos del fic:

Titulo: Recordando al Olvido. ¿Por qué este enfermo y extraño titulo? Sencillamente porque me gusta como se oye n.n

Genero: Shonen-ai, yaoi, medio AU, y oh err... no se que mas.

Parejas: KaixRei como si no lo supiesen ya.

Disclaimer: Pues Beyblade es de Aoki Takao porque si fuese mío, entonces no me vería en la "di-cho-sa" necesidad de hacer este fanfic XD

Capitulo I: Rescribiendo el libro...

Sus ojos rojizos empañados por las inminentes lagrimas que amenazaban con ser derramadas con libertad, le miraban consumido por la desesperación y la angustia, como nunca antes las había sentido en su interior. Sostenía su cuerpo en brazos, sus manos temblaban ante la pronta realidad... lo estaba perdiendo.

"¡Rei!" -grito desesperado, llamando su nombre- "¡Rei! .¡Abre los ojos! .¡Rei por favor!" -y ya sin poderlo evitar dos perladas lágrimas escaparon de sus orbes, rodando por sus tatuadas mejillas-.

Una de esas cristalinas lagrimas fuese a caer sobre aquella mejilla tan maltrata de piel acanelada. Como si eso le hubiese despertado de un largo letargo, frunció el ceño y abrió con dificultad los ojos, revelando así unas agudas orbes de un dorado color que aunque brillaban intensamente... lo mas seguro es que pronto se apagarían.

"Kai..." -susurro suavemente, como si hubiese sido el mismo viento que con su brisa hubiese dicho aquel nombre-.

"¡REI!" -impetuosamente iba a apretar mas el cuerpo entre sus brazos, pero detuvo racionalmente sus impulsos pues sabia perfectamente que de hacer eso solamente le lastimaría mas- "No te preocupes, todo va a estar bien" -aunque intentaba hacer que su voz sonase firme, al final se había quebrado-.

"Mentiroso" -dijo quedamente, cerrando sus orbes doradas... se sentía tan cansado, todo dolía, ahora solo quería dormir- "¿Lo logramos?" -pregunto vagamente, pero el ya sabia la respuesta, sabia que si-.

El ruso entendió perfectamente a la alusión que estaba haciendo el otro. Instintivamente volteo su mirada rojiza hacia al frente. Inconscientes sus "amigos" Takao y Max se encontraban... inconscientes, pero a fin de cuentas vivos y fuera de peligro. Cuatro blades se encontraban esparcidos por el suelo carentes de la bestia bit que solía habitar en el bit chip de estos. Entonces supo que se habían ido y tal vez para siempre. El ser que les amenazaba no solamente a ellos sino también el destino y la vida de una humanidad inocente que no tenía la culpa de sus errores... ahora tampoco se encontraba, lo habían derrotado. Regreso su mirada rojiza hacia aquel delicado tesoro que ahora sostenía en brazos, dos lágrimas mas rodaron por sus mejillas dejando una delicada estela salina, que se había adherido a la azulada pintura de aquellas marcas que adornaban su pálida piel.

"Rei, abre los ojos" -le suplico, sintiendo crecer en su interior un miedo inmenso, sintiéndose temblar para desmoronarse después-.

"No puedo..." -susurro el, haciendo que el corazón del otro se encogiese de dolor- "Kai... se que nunca te lo dije pero..." -paro, sentía como el dolor se hacia mas intenso, como se agudizaba y desgarraba su interior, ya no podía continuar mas- "Kai yo..." -no, se negaba a irse sin haber confesado lo que durante por tanto tiempo había escondido- "Kai, te amo" -soltó al fin, sintiendo como su lastimado pecho latía mas rápido al decir aquellas palabras, una sonrisa ligera adorno sus labios, ahora si podría marcharse tranquilo-.

Aquellas palabras taladraron lo más profundo de su razón, se enterraron bajo su piel y se incrustaron en lo que el llamaba "corazón", su respiración se agito y el asombro se asomo por sus pupilas, su mente se perdió de la realidad por instantes que parecieron eternos, pero amargamente regreso al sentir como la tensión del cuerpo de Rei disminuía, como se volvía mas ligera y como su peso caía completamente en sus brazos. Aterrado lo miro con ansiedad, mientras que comenzaba a sacudirlo suavemente.

"Rei, mírame... respóndeme... Rei no me hagas esto" -el miedo comenzó a invadir cada uno de sus poros- "Rei por favor" -inició a sacudirlo un poco mas, en un desolado intento de que despertase- "Rei... Rei... no, no, no... te lo suplico, abre los ojos ¡Háblame!" -su vista se empaño por completo, y dolorosamente contuvo las ganas de gritar que le dieron-.

Cerró con fuerza los ojos apretando los dientes, las lágrimas corrieron libres, oprimió fuertemente el cuerpo inmóvil del chino, abrazando su cabeza contra su pecho mientras que se encogía de dolor ¡No podía estar sucediendo! .¡Esto no era real! No, no acababa de perder al único ser que amaba, que había amado en la vida... ¡Era una pesadilla! En cualquier momento Rei abriría los ojos y se burlaría de el por haber caído en su trampa, y entonces Kai le diría que también le amaba y podrían ser felices... ¿Verdad?... ¿Verdad?

Kai lanzo un ahogado grito de dolor porque sabia que eso no pasaría ¡Rei estaba muerto! .¡Y por su culpa! Por culpa suya y de nadie mas Black Dranzer se había vuelto una amenaza... por culpa suya había sido utilizado por Boris y el se había dejado manipular ¿De que habían servido aquellos años que tenia de mas? Ya no era un niño, no, tenia dieciocho años... y sin embargo le habían manejado cual chiquillo y había pagado caro su error... ¡Había perdido lo que mas amaba! A Rei, su Rei.

"No es digno de uno de mis protegidos el llorar" -en medio de su dolor escucho decir, y supo perfectamente de quien se trataba-.

"Cállate Dranzer" -ordeno apenas con voz lastimera, aferrando el cuerpo sin vida del chino entre sus brazos, intentando tragarse las lagrimas pero era algo imposible-.

"Se fue y no va a regresar... mí protegido esta muerto" -escucho esta vez, era una voz que no conocía-.

Débilmente Kai levanto la vista y borrosamente pudo distinguir la silueta inmensa de cuatro seres... vagamente supo que eran las cuatro bestias bit con las que había convivido tantos años y que creía perdidas en batalla. Y cada uno de esos imponentes seres en su frió razonar, pudo sentirse afligido al ver el rostro siempre imperturbable y frió de Kai, ahora destrozado de dolor.

"Esto fue tu culpa... bien sabias que el Black Dranzer no traería nada bueno" -sentencio el dragón-.

"Lograron salvar al mundo de la oscuridad... sin embargo pagaron el precio justo" -era Draciel, sin duda el que había dicho eso-.

"¿Justo?" -una sonrisa irónica se formo en los labios de Kai, sus ojos rojizos estaban escondidos tras la sombra de sus mechones- "Rei no debía morir... era mi culpa ¡Debí ser yo!" -repuso, sintiendo que había perdido la cordura... que había cruzado la línea de la locura al estar hablando con tales místicos seres-.

"¿Aceptas que es tu culpa?" -sentencio la pregunta el fénix-.

"¡Claro que si!" -se sentía tan imponente en aquel momento-.

"¿Y hubieses preferido morir tu?" -esta vez era el tigre blanco el que preguntaba-.

"Mil veces" -una lagrimas más cayo, y murió en el suelo-.

"¿Eres capaz de cambiar tu vida por la de mi protegido?" -nuevamente el tigre hablaba-.

"¿Se puede?" -con un rostro completamente incrédulo y esperanzando miro con un tanto mas de claridad a aquellas cuatro bestias-.

"Claro que se puede... nosotros podemos hacerlo... ¿Estas dispuesto a morir en su lugar?" -dijo Dragoon, entrecerrando aquellas salvajes orbes suyas-.

"¡Claro que si!" -desvió su vista hacia el lastimado e inerte rostro de Rei, que se encontraba recargado en su pecho- "No me importa morir si el vuelve a vivir... tiene tanto que ver, tanto que disfrutar, tanto que vivir... no soy capaz de estar sin el... prefiero morir por Rei que vivir sin el" -cerro los ojos, sintiendo como la esperanza de traer al otro de nuevo era mas latente-.

"Pero si hacemos eso, entonces tu morirás y el quedara solo" -esta vez intervino Draciel-.

"Y si tu mueres, entonces mi protegido querrá seguirte... no vivirá sin ti" -hablo nuevamente el tigre-.

"¿Y entonces que quieren que haga? .¡Entonces mátenme de una vez! Yo solo quiero estar con el..." -con delicadeza acaricio una de sus mejillas, ahora se encontraba ligeramente tibia, ya casi perdía todo el calor que alguna vez había tenido-.

"¿Eres capaz de morir solamente para seguir el mismo camino que el?" -cuestiono Dranzer en la profundidad de sus palabras-.

"Si es por Rei, morir no me costaría nada" -entrecerró sus orbes con aflicción, contemplando el rostro ahora pálido de su amor-.

"¿Lo amas?" -pregunto el tigre, caminando hacia donde se encontraba Kai-.

"Esa pregunta es una estupidez, sabes que si" -dijo toscamente, aquel cuestionamiento le parecía un insulto-.

"Rei no debía morir... esta batalla no se debió haber dado... pero creo que no pudimos preverla, el poder de los elementos de la naturaleza ha quedado desequilibrado, si falta un protegido las cuatro energías quedan en caos... solo será cuestión de encontrar a otro portador para La Tierra... pero..." -Dragoon quien era el que estaba diciendo aquello, paro sus palabras-.

"Yo no quiero" -repuso Driger- "Su muerte no fue por el destino, fue por tu descuido... es por eso que vamos darte un castigo".

"¿Castigo?" -Kai arqueo las cejas con ironía- "No hay peor castigo para mi que el perderlo" -agrego afectadamente-.

"Precisamente" -replico Draciel- "Cuando ya has pasado el peor castigo solo queda darte uno que parezca una recompensa".

"Vas a volver... te vamos a regresar y mas vale que esta vez te alejes del camino de Black Dranzer" -dijo severamente el tigre- "Y que lo cuides a el, si mi protegido sufre a causa tuya lo pagaras caro esta vez".

"Byakko" -reprocho Dranzer llamando por su nombre real a Driger, el que el tigre amenazase a su protegido no le caía en gracia-.

"Intenta tratar mejor a Takao ¿Quieres?" -pidió por diversión el dragón-.

"Suerte" -deseo Draciel-.

"Recuerda... haz las cosas bien esta vez" -fue lo ultimo que Kai escucho de Dranzer-.

Kai no comprendía, escuchaba aquellos disparates pero no era capaz de asimilar las palabras. Pronto comenzó a cerrar los ojos aunque se negaba a ello, su vista se ennegreció y sintió todo su cuerpo pesado... sin poder evitarlo siquiera cayo inconsciente... oscuridad, silencio... solamente eso.

Cuando se sintió dueño de si mismo, abrió cansinamente los ojos, la luz le molestaba así que frunció el ceño cerrándolos de nuevo. Después de unos instantes mas estuvo así, hasta que nuevamente abrió sus rojizas orbes y se puso de pie en el lugar que se encontraba... su habitación...

Escudriño cada parte de aquel sitio, viendo que las cosas estaban donde debían estar.

"Rei" -murmuro inconscientemente poniéndose de pie, a lo que después frunció el seño- "¿Qué demonios fue todo eso?".

Cerro sus orbes escarlatas recordando vagamente escenas del extraño sueño que había tenido, imágenes confusas le llegaron, batallas con un equipo que el ni conocía del todo, tres supuestos campeonatos mundiales, la intervención de Boris, ciber bestias bit copias de las suyas, una tal asociación llamada B.E.G.A... todo era muy confuso... como estar viviendo una historia de años en tan solo unos segundos. Se tomo la cabeza, pues se sentía un tanto mareado.

"Rei" -susurro de nuevo- "Tengo que irme ya" -pareció reaccionar y regresar a la realidad-.

Caminando rápidamente salio con una sola idea en mente, dejando su gran y fría mansión atrás. No tomo mucho tiempo para que llegase al domo de la ciudad donde se estaba disputando el campeonato regional, mismo en el cual el se encontraba participando sin problema alguno. La batalla de ese día eran las semifinales que se disputarían entre el novato de Takao que había hecho su aparición de la nada, y un supuesto beyluchador traído especialmente por el señor Dickenson para que participase en el torneo. Impaciente espero hasta que se diese la hora del combate y le pareció una eternidad, por su mente lejanamente rondaban escenas vagas de cosas que no entendía... tantos y tantos equipos nuevos con bestias bit le pasaban por la cabeza, tantos enfrentamientos, tantas victorias y derrotas... ¿Por qué le estaba pasando eso a el? .¿Se había vuelto loco acaso? .¿O sencillamente había tenido un sueño demasiado realista? Sea cual fuese el caso... sin duda alguna lo que estaba pasando en aquel instante ya lo había vivido.

Al fin para calme de sus nervios la hora llego, Takao altivo a la hora de ser presentado no dudo en mostrar su molestia justo después cuando anunciaron a su rival, y ante el solo nombre de Rei, el bicolor sintió temblar su interior.

Y lo vio ahí, salir del pasillo para llegar al plato en aquella actitud llena de arrogancia digna incluso del mismo Kai, de hecho el chino se había tomado el descaro de bostezar. Cosa que sin duda molesto el ojimarrón.

"Oye" -Takao apretó los puños- "¿Por qué estas bostezando?".

"Ah, no te había visto ¿Podemos terminar con esto de una vez?" -dijo despreocupadamente, causando mas enojo en el peliazul-.

"Oh, un sujeto listo ¿Ah?" -a cada momento Takao se sentía más indignado-.

Rei tan solo sonrió ampliamente con una divinidad solo de el, extendió su mano izquierda y le mostró su flamante Beyblade a su oponente, conservando en sus labios aquella sonrisa confiada.

"Regálate la vista niño... esta es tu perdición" -dijo el chino, con una presunción que pocas veces se le veía realmente-.

Desde las gradas, Kai apretó con fuerza los puños mientras que su mirada se clavaba en aquella figura de ropajes chinos, su corazón latía fieramente, y su cuerpo temblaba de una indescriptible emoción.

"Rei..." -susurro tan bajo que nadie aunque estuviesen cerca de el pudo escucharlo-.

Mas ajenos a lo que en sus pensamientos habitaba, Takao y Rei se dedicaban solo a lo suyo.

"Oye ya fue suficiente" -se quejo el peliazul dejando salir un gruñido de disgusto- "Me haces enfadar".

"Oh cielos Rei esta provocando la ira de Takao" -se escucho la voz de uno de los comentaristas, Brat Best-.

"Es parte de su estrategia de juego Brat" -le recordó su compañero de narraciones, A.J. Toper-.

Desde las gradas, en primera fila y muy cerca de donde estaban los luchadores, Max sentado junto a su padre se veía entusiasmado, confiaba plenamente que su reciente amigo Takao ganase el juego, estaba completamente seguro que el ojimarrón tenia la capacidad para hacerlo.

"Rei tiene mucha confianza en si mismo" -observo el rubio, conservando en sus labios una sonrisa tranquila-.

"Eso creo... y también creo que habla demasiado" -le siguió con el comentario su padre-.

"Jaja" -río divertido el ojiazul- "Pero se ve muy bien haciéndolo".

"Muy bien, a sus posiciones" -se escucho la voz se Jazzman hablando por medio de su micrófono-.

Al instante el chino y el novato tomaron su lugar junto al plato, dispuestos a iniciar la batalla.

"No se vayan a ninguna parte, estamos a punto de comenzar" -indico Brat, el comentarista-.

Impaciente Takao dio una mirada hacia atrás, junto a su rubio amigo se encontraba un lugar vació... lo cual sin duda le frustro.

'Argh, esto no se ve bien... no hay señal del jefe' -pensó el nipones, efectivamente, estaba esperando a que el chico de los anteojos llegase... pero no se encontraba por ninguna parte- 'Estoy solo'.

"¡Hora de batallar!" -anuncio Jazzman-.

"Estaré bien, además tengo el poder de Dragoon de mi lado" -se dijo a si mismo Takao, mientras preparaba su lanzador-.

El conteo se dio y la sonrisa en el rostro de Rei aumento. Ambos contendientes lanzaron sus beyblades con la indicación haciendo que los dos golpeasen el plato haciendo un ruido metálico. Por su parte Kai no podía despegar la vista del ojos dorados... sus gestos, sus acciones, lo que estaba pasando en aquel momento... Kai ya lo había vivido estaba seguro, ya sabia que era lo que pasaría después ¡Sabia cual seria el resultado! Pero eso era imposible ¿Cómo es que estaba pasándole aquello? Además el despertar con la necesidad de ver a Rei, pronunciando su nombre incluso... el no conocía a Rei ¡Claro que no! había escuchado que era un blader muy poderoso, pero solamente eso... se suponía que ese día iba solamente para ver las jugadas del oriental para así tener ventaja sobre el en la batalla que tendrían al día siguiente, porque estaba seguro que el vencedor seria el chino. Pero... ¿Por qué se sentía así ahora? Su sueño... ¿Seria una realidad lejana?

"¿Sabes? Creo que el sufrimiento se ha prolongado bastante" -abajo en el plato, la pelea continuaba y Rei tenia la indiscutible ventaja- "¡Ahora Driger!... ¡Ataque de La Garra de Tigre!" -grito decididamente-.

Kai no tenia duda... ese grito tan enérgico lo había escuchado decenas de veces, las suficientes como para reconocerle siempre. El blade gris de Rei dio tres certeros golpes hacia el de Takao, lo bastantemente letales como para sacar el Beyblade del plato, haciendo que cayese fuera y se desarmase ante la mirada atónita de su dueño. Mientras, el blade Rei regreso a su mano, el chino lo tomo complacido y dibujo en su rostro una sonrisa triunfante.

Takao se hinco tomando su blade en manos, aun sin creer lo que acababa de pasar.

"Mi Beyblade... esta destrozado" -lo miro, notando que tenia sobre el anillo de ataque unas cuantas marcas que parecían rasguños- "Es como si lo hubiera destrozado una verdadera garra de tigre... no se si podré contra su bit" -gruño un tanto desesperado-.

Rei mientras tanto solo observaba a su rival en el suelo... definitivamente esto no estaba resultando lo que el esperaba realmente, y la sensación de la decepción comenzaba a hacerse presente.

'Aburrido' -nuevamente bostezo el chino... el esperaba algo mejor-.

"Es hora de volver a la acción de las semifinales" -anuncio Jazzman por medio de su micrófono- "Hasta ahora Rei va ganando en la serie al mejor de tres, lo que coloca a nuestro retador Takao..." -mas justo en ese momento su atención se desvió a otra cosa- "Oye ¿A dónde vas?" -pregunto al chino-.

"Rei se esta yendo de aquí" -comunico Brat como si el hecho no fuese obvio.

Efectivamente el oriental caminaba tranquilamente dirigiéndose por el lugar del que había venido, pero se detuvo conservando en los labios una sonrisa y manteniendo sus parpados cerrados.

"No tengo tiempo para esto" -declaro el- "Es demasiado inferior como para poder hacer algo contra mi".

Kai se sintió desconcertado... que el recordase, Rei no era tan arrogante... bueno ¿Cómo podía recordar algo de un chico al que apenas conocía hoy?... y sin poderlo evitar el bicolor comenzaba a pensar que aquello había sido algo mas que un simple, vano y confuso sueño.

Molesto Takao entrecerró los ojos, odiaba que le hablasen de aquella forma.

"Y además" -agrego el pelinegro- "Su Beyblade esta destruido, según las reglas a menos de que pueda repararlo esta descalificado del torneo" -agrego mordazmente-.

"¿Estas bromeando?" -Takao volteo a ver el blade que sostenía en mano, sintiéndose terriblemente mal-.

Pero no era broma, y Jazzman se lo hizo ver... si Takao no reparaba su Beyblade con los repuestos que trajese consigo, entonces perdería la pelea sin más. Pero para su desgracia el peliazul no llevaba consigo ningún tipo de repuestos lo que le dejaba en un callejón sin salida.

"Creo que iré a dormir una pequeña siesta" -Rei ya comenzaba a retirarse cuando una voz le hizo detenerse-.

"¡No tan rápido!".

Todos voltearon para encontrarse con Kyouju quien oportunamente llegaba en aquel instante mostrando una caja llena de repuestos. Feliz y aliviado Takao corrió hacia el menor abrazándolo ligeramente, agradeciendo internamente su pertinente aparición. Sin mas se declaro un breve receso para que el dueño de Dragoon pudiese arreglar su Beyblade y así el y Kyouju se retiraron e igualmente hizo Rei.

Mientras que Takao y el castaño arreglaban aquel Beyblade con un nuevo anillo de ataque hecho de un material especial... Kai ya no tenia duda... ¡NINGUNA! Estaba completamente seguro de que era lo que sucedería después ¡Había visto suficiente! Su fría y calculadora mente le llevaba de una forma gélida a una conclusión que era tan disparatada y demente... como podría resultar lógica y cierta. Aun permaneciendo en gradas el bicolor apretaba fuertemente los puños al no saber que hacer... pensamientos, sentimientos y emociones colmaban su ser de forma confusa y asfixiante... no sabia que sentir, no sabia que pensar... ¿Por qué le estaba sucediendo todo esto a el? .¿Que era lo que pasaba? Y el recuerdo de sostener el cuerpo sin vida de aquel ojidorado trajo consigo muchas aparentes explicaciones... así que las cuatro bestias sagradas que había visto no eran alucinaciones... ¿No lo eran? .¿De verdad se encontraba en el pasado?... no podría ser... era algo imposible... tan imposible como palpable en aquel instante.

Entonces lo creyó... tuvo fe en que realmente era de ese modo, y con la determinación y sangre fría de un asesino controlo todo el desorden de su interior, asumiendo como si se tratase de absolutamente nada el que ahora estaba nuevamente empezando las cosas, que estaba viviendo otra vez lo que ya había vivido... sin hacer siquiera un escándalo por tan maravilloso y abrumante hecho tomo las cosas con frialdad y madurez... como si lo único que hubiese tenido fuese un sueño que auguraba muchas cosas a futuro y ahora el, debía usar lo que ya sabia para arreglar... arreglar todo lo que hizo mal... le acababan de brindar una nueva oportunidad ¡Y no iba a desperdiciarla!

Por su parte y ajeno a todo esto, Rei se encontraba descansando en uno de los vestidores especialmente diseñados para el deporte, estaba de brazos y piernas cruzados... realmente decepcionado, el había venido a Japón en busca de algo mas, en busca de retos, de aprender nuevas cosas y hasta el momento ninguno de esos afanes suyos habían sido satisfechos, quizás venir a aquel lugar había sido un error después de todo.

"Ahí estas" -el sonido de la puerta abrirse y cerrarse llamo su atención- "Bueno Rei, ahora explícame" -era nada menos que el señor Dickenson quien había entrado, pero ante la petición el chino cerro sus dorados ojos-.

"Estoy aburrido, mi rival es patético" -decreto, sin mas-.

"¿En serio? Por lo poco que he visto de Takao parece bastante bueno" -abogo el hombre por el ojimarrón de la gorra-.

"¿Sabes?" -le hablo con toda la confianza del mundo, como si no se tratase de un hombre mayor- "En realidad no quiero hacer esto" -abrió nuevamente aquellos ojos dorados suyos- "Le ganaría a ellos con los ojos cerrados... si quisiera hacerlo" -repuso, confiado-.

"No estés tan seguro de ti mismo Rei, podrías encontrarte con una sorpresa" -Dickenson sonrió y se dio media vuelta comenzando a caminar- "Ahora regresa allá y termina lo que comenzaste" -ordeno de manera amable el hombre-.

Cuando la segunda sesión comenzó de nuevo, ya nada tomaba por sorpresa a Kai, quizás si por fascinación. Cada palabra dicha, cada jugada, caga golpe... era algo que vagamente se conservaba en su memoria, quizás no de manera artificiosa y exacta pero no le quedaba duda alguna de que ese momento ya lo había pasado... incluso cuando Rei libero a Driger le pareció ver que en algún momento de la batalla... el tigre le había mirado directamente a los ojos, como si le conociese... como si quisiese decirle algo. Y fue ahí cuando nuevamente el ataque de Tormenta nació, el mismo ataque que venció a Rei sacando su blade del plato y rasgando ligeramente la banda roja que portaba en la frente, dejándole asombrado... esa batalla había terminado y el vencedor esta vez había sido Takao. Rei bajo, tomando con un tanto de decepción su Beyblade preguntándose porque Driger le había dejado perder la batalla... pero al fin encontrando una buena razón para mostrar esa humildad suya, la verdad estaba cansado de tener que jugar al chico rudo e inflexible, porque normalmente el no era así.

Alegre, Max bajo de las gradas y corrió hacia donde se encontraban sus dos amigos, tirándolos al suelo en un abrazo impulsivo ¡Sabia que Takao podría ganar! En ningún momento le había cabido la duda.

Rei sonrió, con lo que acababa de pasar le bastaba. Suspiro y decidió bajar del área donde se hallaba el plato. Pero Kai ya no se encontraba entre el publico, había salido corriendo lo mas rápido que podía con una sola idea en mente.

"¡Takao!" -lo llamo, mientras que los tres chicos que estaban en el suelo justo terminaban de ponerse de pie-.

"¿Si?" -algo extrañado el peliazul volteo a verle, sin ningún problema Rei bajo de un salto cayendo frente a Takao-.

"Fabuloso, esa fue una buena pelea" -se cruzo de brazos- "Nunca me enfrente a un retador tan fuerte como tu" -(pues con quien te enfrentabas antes? con tipos como Kenny? ¬¬ lo siento no lo pude evitar)-.

"Eh, gracias" -tanto Takao como Max y Kyouju miraron de manera desconcertada al chino-.

"Takao estuviste genial y lo digo en serio" -esa era su verdadera naturaleza, la de alguien justo y que sabia aceptar una derrota-.

"Bien, tu tampoco lo hiciste nada mal" -cuando el peliazul noto que las intenciones del otro eran sinceras, no tuvo problema en olvidar los malos ratos que Rei le había hecho pasar antes, después de todo el chino era un genial oponente-.

"Si ¿En serio?" -dijo divertido- "Eso es todo un cumplido" -agrego usando el mismo tono-.

"Oye no sigas con eso" -dijo un tanto apenado Takao, pero encontrándole la gracia-.

Y como si se tratase de un chiste que solo ellos comprendían, Rei y el peliazul se tiraron a reír de buena gana, a lo que contagiaron al instante a Max y Kyouju que también rieron. En la blanca dentadura que dejo observar el oriental, se pudieron distinguir a la perfección un par de colmillos en la parte superior bien desarrollados y un tanto llamativos.

"Bien, parece que ganaste" -dijo Rei, de una forma que pareció tan honorable-.

"Bien, pero estamos empatados" -recordo Takao, mirándolo un tanto desconcertado- "Y esto es al mejor de tres... ¿No es cierto?" -sintió dudar sus palabras, el chino le había dejado con ese cuestionamiento-.

"Realmente no tiene sentido continuar ¿Sabes? No puedo compararme contigo" -aunque la realidad era que sencillamente ya había comprobado lo que deseaba- "No, esta batalla ha terminado, así que lleva tu Dragoon a las finales" -y sin mas se dio la vuelta-.

"Oh, de acuerdo" -Takao sonrió, pero después miro hacia arriba como si se acabase de dar cuenta de algo justo en ese momento- "¿Acaba de darse por vencido? .¡Oye regresa!" -le ordeno enérgicamente- "¡Aun no hemos terminado!".

"Si, terminamos" -le dijo, sin voltear a verlo justo cuando entraba en el túnel y alzaba su mano derecha en señal de finiquito de la batalla-.

"¿Ah? .¿Que le esta pasando?" -Takao volteo a ver a sus amigos-.

"No se" -desconcertado como los otros dos, Kyouju se encogió de hombros-.

Rei caminaba a paso lento por los pasillos, cuando se detuvo al darse cuenta que el buen Dickenson se encontraba frente a el, sonriendo de manera amable como era su costumbre.

"Oí que arrojaste la toalla" -le dijo, con su mano apoyada sobre la cabeza de su bastón, a lo que Rei sonrió sin rastro de arrepentimiento-.

"Bien, entonces creyó que oyó bien" -Rei se giro quedando de lado, mientras levantaba su mano extendiendo la palma, hablando con una sonrisa que realmente parecía victoriosa y complacida- "No tiene sentido continuar, no tengo nada que probar" -seguía hablando, con los ojos cerrados y aquella sonrisa suya- "Y usted lo vio, me gano en muy buena ley".

"Pero..." -iba a refutar algo, pero no pudo-.

"Así que quiero unirme a su equipo" -declaro, abriendo los ojos y girando su rostro hacia el hombre-.

Ante aquella afirmación el hombre no pudo hacer nada más que sonreír con agrado. Afuera Jazzman anunciaba que el final seria entre el Dragoon de Takao y el Dranzer de Kai... pero el bicolor no se encontraba presente para escuchar eso, de todas formas ya lo sabía.

Dickenson se había marchado, dejándole solo en aquel gran pasillo así que se dispuso a caminar... ahora lo único que quería era llegar al hotel donde se hospedaba, arreglar sus cosas pues partiría el día de mañana por la tarde y además de ser posible, tomar un ligero descanso. Estaba tan ocupado en sus pensamientos que apenas si se percato que alguien estaba caminando el sentido contrario del suyo, le miro rápidamente de pies a cabeza y reconoció de quien se trataba. Por acto de reflejo Rei se detuvo, y la otra persona que estaba relativamente cerca de el también paro... durante instantes que no supo contar se miraron a los ojos tendidamente.

"Kai... ¿Supongo?" -se atrevió a decir el oriental, a lo que aquel chico frente a el asintió atropelladamente- "Te vi en la batalla de ayer... jugaste muy bien" -dijo no por cortesía, sino porque era la verdad-.

Ahí de pie el bicolor no se sintió capaz de contestar, había bajado como un loco solamente con la esperanza de encontrarse con el oriental y así había sido... lo tenia frente a el y todo uso de razón se fue de su ser. Rei estaba simplemente como era el... perfecto. Mas joven a como le tenia presente en su ultimo recuerdo, pero sus ojos dorados seguían siendo tan brillantes y hermosos como siempre, su negro cabello azabache resplandecía, y aquellas ropas chinas le recordaban que era el estilo que mas le había gustado verle... el primero. Sencillamente lo tenia ahí otra vez... y no pudo evitar el nerviosismo, la imperiosa emoción que se arremolinaba en su interior y la tensión que se hacia presente en cada uno de sus músculos. Haciendo uso de una fuerza sobrehumana logro reponerse antes de que el otro se le hiciese extraño su comportamiento... y todo eso había pasado en su interior en tan solo segundos.

¿Qué sentía por Rei?... ¿Realmente le amaba como había visto en sueños?

"Tu también" -contesto, aunque su voz flaqueo un poco... había logrado hablar aunque aun el sentimiento que hacia que su corazón latiese con violencia no se había ido-.

"Quizás, aunque perdí" -dijo quitado de alguna pena o congoja-.

"Te falto una ronda... pudiste ganar" -objeto inteligentemente, si respiraba y trataba de mantener su mente fría quizá la situación podría sobrellevarla con éxito- "¿Por qué te retiraste?".

"Creo que era todo lo que tenia que dar" -se encogió de hombros despreocupadamente- "Mañana te toca pelear contra Takao, te recomiendo que te cuides... el chico puede ser un novato pero tiene talento" -le indico, sonriendo ligeramente-.

"Los novatos parecen tener suerte este año" -dijo sarcásticamente... al fin su mente había llegado a temperatura cero, ahora era seguro de que podría mantenerse en calma-.

"¿Si verdad? ese Max... jugo muy bien, aunque ya había supuesto que ganarías" -amplio su sonrisa- "Oye... ¿Me estabas buscando o ibas a algún lado?" -hizo su observación, a lo que Kai sintió crisparse por la pregunta, pero mantenía su posición estoica-.

"En realidad... te estaba buscando" -le peso contestar- "Quería saber porque te habías retirado... y ver si algún día podríamos batallar" -agrego, para hacer de sus palabras algo mas que pudiese ser convincente-.

"Yo estaría encantado de enfrentarme a alguien tan bueno como tu" -sin duda le había creído- "Créeme, tendremos tiempo para eso" -sonrió para si mismo-.

"¿Cómo?" -aunque Kai ya lo sabía... estaba perfectamente enterado del equipo que formarían-.

"No es nada, ya te enteraras mañana" -esperaba no haber hablado de más, Dickenson se lo había dicho- "¿Tienes prisa?".

"¿Por?" -Kai arqueo una ceja-.

"Lo decía porque bien podríamos comenzar a caminar... voy a la salida" -le informo, por si el otro tuviese en mente otra cosa que hacer-.

"Hmpf" -se giro y comenzó a caminar-.

Rei no supo como interpretar a primera instancia aquella acción, pero luego se decidió y le alcanzo comenzando a caminar a su ritmo sin ninguna dificultad.

"Siendo mas formales, mi nombre es Rei Kon" -se presento, pues ya le había tomado un poco de confianza al ojiescarlata-.

"Me llamo Kai... Kai Hiwatari" -la verdad es que no deseaba decir aquel apellido, pero de todas formas tenia que hacerlo-.

"Mucho gusto Kai... yo vengo de China ¿Eres de aquí?" -le dijo, como si no fuese bastante obvio el hecho de que Rei fuese oriental-.

"No, soy de Rusia" -debía ser sincero, no desebaba de ningún modo arruinar lo que podría ser un perfecto nuevo comienzo-.

"Interesante" -expreso el ojidorado- "¿Tienes mucho jugando Beyblade?".

"Desde que era un niño" -dijo secamente-.

"Coincidencia... yo también ¿Sabes? Creo que todos los que jugamos Beyblade en su mayoría empezamos desde que éramos niños" -le comento, sonriendo, se sentía cómodo con la presencia del otro-.

"Hm..." -estaba luchando, en serio que si estaba luchando por poder mantener la conversación ¡Pero el no estaba acostumbrado a conversar de esa manera! Una cosa es que en su supuesto "sueño" lo hubiese hecho, pero otra muy diferente era hacerlo ahora- "Driger... es muy impresionante" -fue el mejor comentario que encontró-.

"¿Te parece?" -Rei no pudo evitar sonreír ampliamente mientras miraba un tanto el suelo- "Yo debería decir eso de Dranzer... realmente tu fénix es de admirar" -dijo sin el menor problema-.

"Hm... gracias" -si, había dado las gracias y le había costado el hacerlo-.

"Dime ¿Dónde lo conseguiste?" -Rei no sabia, pero aquella pregunta no había sido la mejor-.

"Me... me lo dio mi abuelo cuando niño" -y lo mejor seria olvidarse de todos aquellos dolorosos recuerdos-.

"A mi también me dieron a Driger" -y supuso que lo mejor seria contarle la historia para que entendiese, sin importar cuanto le incomodaba- "Veras, yo vivía en una tribu de China llamada "White Tigers", el jefe de esa tribu me escogió a mi para darme el legado mas importante que tenia, el bit chip de Driger, fue así como llego a mis manos" -claro que era mejor omitir todos los percances que eso había traído consigo-.

"Ya veo... ¿Y de donde vienes hay buenos jugadores como tu?" -sabia que no debía preguntar aquello, pero el deseo de decirlo había ganado-.

"Eh..." -titubeo un poco- "Pues si, si los hay" -y frunció un poco el seño- "Y Kai ¿Qué haces aquí en Japón? Escuche que en Rusia se encuentran los actuales campeones mundiales de Beyblade, creo que allá habrías tenido alguna oportunidad" -¿Y ahora quien preguntaba lo que no debía? Y sarcásticamente Kai pensó que se lo merecía-.

"Vine a vivir hace años aquí, mi abuelo... mi abuelo tiene una compañía que prefirió administrar desde la cede que tiene en Japón" -bueno, no era una mentira, aunque tampoco una verdad completa-.

"Ya veo... ¿Vives con tus padres?" -pregunto inocentemente-.

"Mis padres murieron" -su tono fue letal y seco-.

"Oh... lo siento... ¿Sabes? Los míos también, aunque ni siquiera los conocí" -sonrió con algo de tristeza, pero la verdad es que ya había aprendido a vivir con ello-.

"Yo conocí a mi padre" -se sincero al instante... su madre, bueno... a ella no la había conocido-.

"¿Y crees poderle ganar a Takao?" -cambio el tema al instante el chino, porque bien sabía que no era nada agradable el hablar de cosas así-.

"Jah... con los ojos cerrados" -contesto automáticamente el, internamente había agradecido ese cambio de charla-.

Rei no pudo evitar lo irónico que se escuchaban esas palabras... claro, si el mismo las había dicho antes para después retractarse de ellas, solo esperaba que el bicolor no pasase por lo mismo. Antes de que alguno de los dos dijese algo mas, llegaron a la salida de aquel domo... la que se utilizaba para el personal, los bladers y gente que no tuviese nada que ver con los espectadores así que se encontraba completamente despejada, el sol brillaba placenteramente y dentro de unas horas la tarde caería.

"¿Por donde te vas?" -le pregunto Rei, pues la verdad suponía que Kai debía ir a su casa o algo parecido-.

"Por allá" -señalo ligeramente el lado izquierdo de la calle-.

"Oh lastima, yo me voy por allá" -indico el camino hacia la derecha- "Creo que entonces nos separamos".

"Hm" -asintió ligeramente como si no le importase, pero la realidad era que deseaba estar con el todo el tiempo posible-.

"Bueno Kai, ha sido todo un placer conocerte" -sonrió encantadoramente, como solo Rei sabia hacerlo-.

"Lo... lo mismo digo" -no estaba para nada acoplado a usar palabras como esas, pero se acostumbraría sin duda-.

"Te deseo suerte en las finales, nos vemos mañana" -y Kai quiso creer que aquello había sido una promesa- "Hasta luego" -levanto su mano derecha haciendo una seña de despedida y se dio media vuelta comenzando a caminar-.

Kai apenas si pudo levantar la mano como si quisiese despedirse también, o detenerlo... pero el caso es que ya era tarde para ambas cosas, Rei avanzaba decididamente hacia su destino.

Había sido raro sin duda, el chino aun sonreía pensando en el tal Kai, le conocía solamente por ser uno de los mejores bladers pero únicamente hasta ahí, mas ahora que había tenido oportunidad de entablar con el una conversación le pareció que era aun mucho mas de lo que creía. No podía negarlo, el bicolor era muy serio pero no por eso dejaba de ser agradable... era un tanto frió pero sin duda amable.

"Así que..." -hablo para si mismo mientras caminaba hacia el hotel- "Kai Hiwatari... interesante chico" -termino-.

Era sin duda atrayente, y había despertado en Rei esa curiosidad felina suya que no podía evitar, la misma que le había metido en problemas un par de veces pero ¿Para que negarlo? El era muy bueno escapando de los problemas.

Kai ya caminaba hacia el sentido donde se encontraba su "pequeña casa", una sonrisa sincera y reluciente se observaba en sus labios y cualquiera que le conociese diría que no era el verdadero Kai. Sin embargo de una manera extraña lo era... sueño, realidad, premonición o locura , sea lo que fuese estaba mas que infinitamente agradecido con ello, todo lo que en ese momento pasaba por su mente, todas las impresiones que eso estaba causando en su persona... era tanto y tan complejo que con sencillas palabras no seria fácil de explicar, aunque para el era mas difícil el manifestar como era posible que aceptase de una manera tan natural todo lo que estaba pasando, no quería encontrar la respuesta a ese cuestionamiento suyo porque muy pocas cosas le importan en realidad en aquel momento.

"Rei" -susurro suavemente, cerrando sus rojizos ojos-.

Eso, eso en cambio si era importante... de nuevo lo veía, de nuevo le escuchaba, de nuevo estaba a su lado... y esta vez no dudaba de que las cosas entre el habían comenzado de mejor manera ahora que la primera vez.

¿Amaba a Rei?... si, lo amaba con vehemencia y locura. Y ahora... y ahora podría hacer todo lo que estuviese a su alcance para ganarse nuevamente el amor que el chino en alguna ocasión perdida en el tiempo le había tenido. Las cosas estaban volviendo a escribirse...

Continuara...

CcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcC

O.o ¿Qué demonios maldecidos es esto? Pues esto mis niñas, es mi mas nueva y reciente obra XD les explicare, yo tengo cierta y extraña manía a imaginarme las historias pensando que si "fulanito/a de tal" ya supiese esto o aquello, entonces la historia seria así y así, el caso es que me gusta reescribir las historias (mentalmente claro) con mi amado concepto de "viaje en el tiempo" donde solamente la mente, los sentimientos y esas habladurías son los que regresan (porque el cuerpo del futuro en el futuro se queda, en cambio el cuerpo del pasado es donde se instala el nuevo "yo" llegado a través del tiempo) y así estaba yo reinventándome Beyblade en una de mis tantas tardes de estupidez, cuando pensé -"Si ¿Por qué no?"- adivinan, la idea de escribir un fanfic con esa trama se me vino a la mente, pensé que no debía intentarlo, pero la verdad es que mi fic "Comenzar de Nuevo" (de Inuyasha) tiene el mismo concepto (si, me estoy plagiando a mi misma una idea, pero la verdad decidí no demandarme, pobrecita de la muerta de hambre de mi u.ú) y aunque dudaba lo comencé a escribir y publicar, y me dije que si había hecho eso con ese fic, entonces debía intentarlo con Beyblade, solo por el simple placer de volver a hacer la historia a mi caprichoso gusto y antojo (algo así como Second Chance) así que no solo me metí en el manga para distorsionarlo, sino también en el anime XD y bien ahí tienen el resultado.

¿Le sigo? .¿No le sigo? La verdad es que no importa, estoy escribiendo esto para darme un gusto mas a mi XD por cierto los diálogos de este capitulo (al menos la parte de la pelea de Takao y Rei) son exactos ¡Sie! Porque mi hermanito mayor me grabo ese capitulo de la tele por lo cual puedo ver a Reicin comportarse como un patán arrogante y sexy las veces que yo quiera ajajajaja (bueno y otras mas, tengo varios capítulos de la serie grabados) por lo cual intentare reescribir los capis que ya tenga, otros tantos que no tenga grabados para hacer las cosas mas exactas, entonces me los inventare, además se supone que este es MI versión de Beyblade 2000, por lo cual puedo hacer lo que yo quiera muajajajajajajajaja. YA SE que Takao tiene los ojos azules en Beyblade 2000, pero yo quise ponérselos marrones como en Beyblade V-Force y Beyblade G Revolution. Oiss, por cierto el asunto de la muerte de Rei, lo de Black Dranzer y las bestias bit, lo iré explicando conforme sigan los capítulos.

Pasando a otro asunto (si, ya me volé la barda con esta nota de autora ¿Y que?) declaro que soy partidaria completa de la Campaña Anti-Ámbar ¡Por el amor al infierno! Rei es HOMBRE, no pueden decir que les gusta el neko y quererle poner una faldita y esas mariguanadas ósea ¡Hello! Es degradar al personaje y sencillamente una blasfemia aberrativa (bueno, eso pienso yo ñ.ñ) ósea, imagínense que de buenas a primeras a ustedes les cambien el nombre por el de un chico y toda la cosa ¡Yo no soportaría eso! (¿y a quien le gusta que descaradamente le cambien el sexo cuando esa conforme con el suyo?) así que por favor tengan mas respeto, ahora si les gusta la tal Ámbar pues haya ustedes, yo ya exprese lo que pienso... si ofendí a alguien pues discúlpenme corazones pero no voy a andar pidiendo perdón por decir lo que me ronda por la cabeza (al menos no en este caso que degenera el personaje que se que muchas de ustedes adoran como yo) bueno ya, ya cierro mi hocico de loba blasfema y me largo.

Ñam creo que no tengo nada mas que decir, de por si esta nota de autora ya esta muy larga, así que solo me resta agradecer a todas las personas que se hayan tomado la molestia de leer el fic, y no solo eso, sino también mis aburridas notas de autora (porque neto, ahora si me pase, parece mas nota de autora que lo que escribí del fic jajajaja) ¡Nos veremos!

Atte.

Celen Marinaiden. "In my life I decide, but... My victory is your defeat..."