Bueno, este fic está basado en cosas k realmente me pasaron, si dejan reviews lo actualizare rápido, lo prometo, Dedicado a mi mejor "amigo"; entenderán el porque más adelante…

Capítulo 1:" Uno contra mil…"

" El amor más intenso se oculta detrás del silencio más profundo"

Era una noche triste, una noche sin luna; el reloj marcaba la media noche. Solo unos sollozos ahogados, provenientes de uno de los rincones de la biblioteca, rompían el silencio de la noche.

Era una chica castaña, claramente devastada, en sus ojos se percibía el dolor de la decepción y la tristeza. Las lágrimas salían y corrían libremente por sus mejillas. – No podía ser, no podía creer que había confiado en él, y…y, lo había considerado su amigo, Hermione aun no entendía como Malfoy había podido llegar a ocupar un lugar en su corazón; parecía que solo había entado para quedarse, y desgraciadamente NUNCA salir-

Los tres días anteriores habían sido magníficos, compartiendo la torre de Premios Anuales con Malfoy; para sorpresas de ella ambos se llevaban muy bien…tal vez el no la consideraba una gran amiga, eso no importaba… ella a él si. Pero todo había cambiado hacia apenas… unas horas.

Flash Back

La castaña se encontraba sentada en uno de los sillones de la sala común de Premios Anuales, leyendo un libro.

El silencio inundaba la torre, (Malfoy no se encontraba). De pronto un golpe seco y estridente retumbo en la torre. El rubio había entrando a la torre hecho una furia. Hermione se sobresalto al verlo. Malfoy había aventado los libros, causando tal ruido.

-¿Qué te sucede Malfoy?, ¿Te encuentras bien?- preguntó la castaña un tanto preocupada.

-Nada que te importe, maldita, sangre sucia- dijo secamente el rubio arrastrando las palabras; mientras paseaba inquietamente frente a la chimenea.

-Claro que me importa Malfoy, eres…eres…mi amigo- dijo sonando un tanto nerviosa y enfadada.

-Ja, ¿Qué?, claro que no soy tu amigo, Merlín me libre de ser amigo de una…Sangre sucia, como tú- dijo en tono burlesco.

Esas palabras habían hecho a Hermione flaquear por unos instantes, le había dolido, pero ella también tenía su orgullo. – Como quieras Malfoy, yo solo te quería ayudar. Compermiso.- dijo sonando enfadada; y sin más salió de la torre, y se dirigió a la biblioteca; se encontraba deshecha, había herido su orgullo,.

En el camino algunas lágrimas resbalaron por su cara.

Fin Del Flash Back

Hermione al recordarlo todo limpió sus lágrimas con el dorso de la mano. –"No llores por quien no llora por ti"- se dijo, sintiéndose decepcionada de si misma, por haber sido tan tonta, y haber creído en él. – No voy a permitir que un maldito arrogante me lastime- dijo para si. Y sin más se levantó y se dirigió a la torre de Premios Anuales.

Iba tan enfrascada en sus pensamientos que no se dio cuenta de cuando había llegado.

Subió a su habitación, el reloj marcaba las dos de la mañana, ¿cuánto tiempo había estado llorando?; eso ya no importaba, NUNCA se repetiría (eso era lo que ella pensaba), y sin mas se dispuso a dormir. Sería una noche larga.

- …Merlín me libre de ser amigo de una sangre sucia…-Estas palabras retumbaban en la mente del rubio slytherin; el cual ahora yacía en su cama.

-¿Como pude haber sido tan estúpido como para decirle algo que no sentía?-

Pero que podía hacer, disculparse… -No lo creo- se dijo. Desgraciadamente así era él, un maldito arrogante, estúpido, impulsivo… -Mañana será otro día- se dijo; y sin más cayó en un profundo sueño, esperando que el día siguiente se pudiera arreglar todo; claro solo si había algo que arreglar…

-Hola Granger, buenos días- le deseó el chico al cruzarse con ella en las escaleras de la torre.

-Buenos días, Malfoy- contestó la castaña sonando un fría.

- ¿Bajamos juntos al Gran comedor?- preguntó el rubio.

-Claro, solo déjame ir por mis cosas- le dijo al parecer amablemente al Sly.

-Vaya, vaya, creo que no le importó lo que sucedió anoche. Mejor para mí.- pensó Draco con sonrisa burlona dibujada en la cara; mientras veía a Hermione subir las escaleras.

-Maldito infeliz; j aja, pero que ni crea que me voy a quedar así, como si nada hubiera pasado, como si no me hubiera insultado… ja, No sabe lo sencillo que me es dar "cachetadas con guante blanco"- pensaba la castaña mientras subía las escaleras, con una amplía sonrisa de satisfacción en el rostro.

Al entrar a su habitación, tomó su mochila, para después bajar rápidamente la escalinata, para ahí encontrar al apuesto rubio.

-¿Listo Hermione?- preguntó éste amablemente. A la castaña le sorprendieron mucho tales palabras, ya que nunca la había llamado por su nombre, pero NO, ella pensaba perdonarlo tan fácilmente…

Le haría sentir aunque fuera un poco de aquella tristeza, y aquella inseguridad que ella había sentido hacia unas horas.

-Si, todo listo MORTIFAGO…Ay! perdón…Draco-comentó Hermione con un notable tono de recelo, odio y sarcasmo en su voz, el cual se había percibido, sobretodo al pronunciar la palabra mortífago . Lo cual había hecho que la amplia sonrisa del rubio se borrara completamente, tomando su lugar, una expresión sombría de claro recelo y desconcierto…

-Vámonos!-dijo secamente el rubio.

-Si, si, claro, se nos hace tarde- comentó la Gryffindor con una amplia sonrisa de triunfo en el rostro, y un dejo de inocencia en su voz. Ambos salieron de la torre, y ce dirigieron silenciosamente hacía el Gran Comedor. Al llegar ahí, ambos se dirigieron a sus respectivas mesas.

-¿Qué sucede Herm, por qué esa sonrisa?- preguntó picadamente Parvati al llegar a la mesa.

- Mmm, nada- contestó Hermione.

-Vamos Herm, te gusta Malfoy verdad?, ¿A quién no?-comento esta vez Lavander…

-¿Dónde se encuentran Harry y Ron?-preguntó la castaña tratando de desviar la conversación, ya que había tomado un rumbo un tanto peligroso…esa era la pregunta que había estado evitando todo ese tiempo, ya que no sabia la respuesta.

-Míralos ahí vienen- dijo Parvati, apuntando a los dos chicos los cuales acababan de llegar a la mesa y tomaban asiento.

-Buenos días Herm, oye, ¿por qué esa sonrisa?- preguntó Ron, mientras se servia un a taza de té.

- Lo mismo le acabábamos de preguntar, pero ha evadido el tema-dijo Parvati, mirando fijamente a Hermione, como si de esa manera pudiera leerle la mente para así sacarle la respuesta.

- Te lo repito, es por Malfoy verdad?, te gusta- comentó Lavander vagamente. Hermione se atraganto con el pan tostado.

- ¿ en verdad te gusta ese idiota Hemione?-soltó Ron, escupiendo parte del té, sorprendido.

Hermione no sabía que decir, ni ella sabía la respuesta-…mmm…-había comenzado la Gryffindor-Bueno…-

-Mira Herm…- la interrumpió Harry-…no importa si te gusta, nosotros somos tus AMIGOS y te apoyamos-

- No se preocupen chicos, en verdad no me gusta- dijo la castaña tratando de convencerse más a si misma que a los otros.

-Mira, que te parece si nos demuestras que no degusta… y … te prometemos no volver a molestar con eso, ¿qué te parece?- pregunto Lavander.

- ¿A qué te refieres, Lav?- pregunto tímidamente Herm.

-¿qué te parece una apuesta, 10 galeones?, no debes dirigirle la palabra a Malfoy por…dos días- sentenció Lav.

-Esta bien, acepto- dijo aun insegura la castaña.

Hermione se quedo ahí sentada, sin decir nada; no podría lograrlo…Tenía que.

- Bueno, entonces trato hecho, están todos de testigos- determinó Parvati justo a tiempo, ya que la campana que anunciaba el inicio de las clases acababa de sonar.

-Herm, puedo hablarte un momento a solas, por favor…-

Habían pasado las dos primeras clases del día, encantamientos y herbología, ninguna con los Slytherins; por lo tanto Hermione no había fallado la apuesta, pero apenas habían pasado dos horas...

- Bueno chicos, nos vemos- se dirigió la castaña dirigiéndose al aula de Runas Antiguas, donde en verdad comenzaba el reto, ya que la clase la compartía con los Slytherins, entre los que se encontraba Malfoy…

La castaña entró tranquilamente, buscando alguien con quien sentarse, desgraciadamente solo había dos lugares vacíos, uno al lado de Draco Malfoy, y el otro al lado de Pansy Parkinson, la cual se encontraba sentada enfrente del rubio. Pero alguien decidió por ella, Blaise Zabinni, había tomado asiento enseguida de Malfoy, así que sin más remedio se dirigió a donde Pansy a tomar asiento.

-Hola, Granger-dijo la Sly. (Desde que Hermione y Draco eran premios anuales, las casas de los leones y las serpientes trataban de tolerarse, aunque algunas veces no era nada sencillo.)

-Hola Parkinson-contestó fríamente.

La clase comenzó, Hermione trataba de concentrarse por completo, pero le estaba siendo un tanto difícil, ya que se encontraba tratando de ignorar los continuos susurros que dirigía Draco a Pansy. Pero Hermione junto todas sus fuerzas para poder ignorar tales y cosas, y poco a poco se fue concentrando en su lectura, al fin se encontraba completamente concentrada en su libro, no escuchaba nada, hasta que de repente comenzó a escuchar una voz la cual parecía muy lejana, así que decidió ignorarla. –Granger…-

-Las runas encontradas en varias cuevas de Francia mostraban que…- -… Tierra llamando a Granger…- -…por lo tanto esto significa que las…- -Granger!!!-un ligero golpe en la cabeza la había vuelto a la realidad. –Auch, que quieres Pansy?-susurró Hermione un tanto enfadada, mientras se sobaba. - -Yo no fui, fue Malfoy-reclamó la chica. – A, ok, lo siento- dijo irónica, ignorando al rubio. –Granger, voltea, vamos- le susurraba el Sly a la chica. A Hermione ya le había desesperado, así que decidió dejar a un lado la apuesta, en fin, nadie se enteraría…… pero se le ocurrió una idea; cortó un trozo de pergamino y escribió: "AY!!!!!, YA!!!!!! Malfoy, que diablos quieres, estoy tratando de poner atención, no me distraigas. No me interesa hablar contigo!!!", terminó de escribir y se lo pasó. "DEMONIOS GRANGER, qué rayos te sucede?- fue la contestación de Malfoy. Pero Hermione no contesto de vuelta, prefirió ponerse a garabatear sobre su pergamino. De repente Pansy le dio un codazo y le pasó un trozo de pergamino, "Granger, yo se que no es de mi incumbencia, pero Draco es mi amigo, y quiero ayudar. ¿Por qué te enojaste con él?" Hermione rompió el pergamino. – A ti que, Pansy-le susurró Hermione ala defensiva.

–Granger, es mejor que hables con él, ni siquiera sabe porque te enojaste con él- decía la Sly con un tono suficientemente bajo para que solo ellas dos pudieran escuchar.

- de cuando acá quieres ayudarme y darme consejos?-

-Draco me importa, y la verdad, es mi último año aquí, y quiero llevarla bien contigo. –

– Ja, esta bien- contestó la castaña un tanto sorprendida, pero la verdad, ella también quería hacer las paces con Pansy.

-La verdad NO pienso perder mí tiempo hablando con un Mortífago arrogante, Parkinson…-

-Uno, llámame por mi nombre, Pansy. Dos, no lo llames mortífago, no sabes lo que dices, y tres…Ten cuidado, te puedes enamorar-

La campana sonó, así que sin más Pansy se levantó y se fue con Draco, dejando a una muy desconcertada Hermione.

Todos bajaban al Gran Comedor. Él como siempre, entró rodeado de la mayoría de los Slytherins. Dirigió una mirada furtiva hacia la mesa de Gryffindor y no la encontró. – Pero a mi que me importa lo que haga, no es más que una Sangre sucia, la cual no significa nada para mi-trataba de convencerse Draco a si mismo. Pero aun así se encontraba un poco inquieto, necesitaba saber dónde se encontraba, y si estaba bien. Cuando creía que nadie lo veía lanzaba miradas furtivas hacia los leones haber si aparecía, pero NADA.

- ¿Tanto te importa lo qué le pase?-preguntó Pansy notando sus insistentes miradas hacia la mesa de sus rivales.

-¿A qué te refieres?-contestó el rubio tratando de sonar indiferente.

-Por favor Draco, conmigo no tienes que fingir, soy tu amiga-le dijo Pansy comprensible e impaciente a la vez.

-Compermiso- contestó Draco retirándose de la mesa, tenía que salir de ahí, no tanto por Pansy, también era su amiga y la apreciaba, pero no quería aceptar lo que Pansy le decía, no debía. Se dirigió a los jardines, necesitaba caminar para despejar su mente, necesitaba estar solo.

-…Ten cuidado, te puedes enamorar…-esas palabras se repetían constantemente en la cabeza de Hermione desde que había salido de la clase de Runas Antiguas.

-Necesito pensar- se dijo la castaña, y se dirigió al jardín.

Era la hora de la comida, pero no tenía apetito, además no le apetecía hablar con Harry y Ron, los cuales de seguro le preguntarían que le sucedía.

Necesitaba estar sola, necesitaba aclarar sus sentimientos, estaba desesperada, quería llorar como lo había hecho en la noche anterior, pero se había prometido no volver hacerlo, y su orgullo no la dejaba.

-¿Por qué, qué me hace creer en él?- se preguntaba

-Tu sabes que es lo que te hace creer en el – le contestó su vocecilla interna.

-Pero yo no debo quererlo, no debo confiar en él, me va a lastimar- se decía.

-Eso no lo dices tú, eso te lo dicen los demás, te lo dice Harry-contestó de nuevo su vocecilla interna.

Flash Back

El timbre que indicaba el final del almuerzo acababa de sonar.

-Herm, necesito hablar contigo…a solas- ambos se dirigieron a un pasillo vació.

-Dime Harry- dijo con curiosidad.

-por favor, ten cuidado, te puede lastimar-le comentó el ojiverde sonando un tanto preocupado.

-¿A…a…a qué te refieres?-

-Sabes mejor que nadie a que me refiero, ten cuidado, solo te pido eso, solo eso…recuerda todo lo que te ha hecho, no creo que eso pueda cambiar en un abrir y cerrar de ojos- dijo el chico con tono severo poniendo una mueca de gran preocupación. Y sin más el ojiverde le dio un beso en la mejilla, y ambos se dirigieron al aula de encantamientos donde los esperaba Ron.

Fin de Flash Back

Esas pocas palabras habían logrado confundirla aun más de lo que ya estaba.

Algo dentro de ella le decía que debía creer en él, pero ese "algo", no tenía fundamentos.

Tenía que tomar una decisión… creer en ella… o creer en los demás; era uno, contra mil.

"El amor más intenso se oculta detrás del silencio más profundo"

FIN DEL CHAP.

por favor, REVIEWS, créanme, los principios casi no me gustan por que no te dicen mucho, pero esperence pronto vendrá más, vendrá el drama que es mi vida.(Que profundo jeje)

Bueno, mil Gracias, espero les haya gustado.

Con cariño, para Uds. Paty, Ale, Al.., etc…

Rocío Lovegood