La Rivalidad tiene sus Ventajas.

Disclaimer: Prince of Tennis no me pertenece .

Pairings: Momoshiro Takeshi/Kaidoh Kaoru

Rating: T

Sumario: Momo sabe cómo convencer.

"Ok, entonces reveamos las condiciones" señaló Kaidoh Kaoru a su compañero de equipo. Ambos estaban escondidos detrás de unas estanterías en la edificación de los vestidores.

"No lo transformes en la gran cosa Mamushi, es solo práctica" respondió Momoshiro Takeshi, girando los ojos con expresión de aburrimiento. Habían estado parados ahí por media hora y aún no llegaban a ningún punto. "Además si seguimos tardando más alguien podría encontrarnos, la hora del descanso se está terminando."

"Sin lengua, sin abrazos..." mencionó la Serpiente. Sinceramente no tenía ganas de encontrarse con ninguna sorpresa que generara mas tensión de la que ya había. Sólo que no entendía por qué había tensión en primer lugar... ni como había accedido a hacer tal ridiculez, ni como no podía rechazar ninguno de los retos del idiota de Momoshiro. Simplemente era su rival, y tenía que demostrarle que era fuerte.

"...y dos pasos de distancia. Ya lo sé". Momo estaba ansioso. Le había costado demasiado convencer a Kaidoh y la espera lo estaba matando.

"Solo quería asegurarme"

"Eso no es verdad. Estás nervioso" dijo Momo provocándolo. Conocía a la Serpiente. Conocía la forma de hacerlo enojar, y por consiguiente, que se retractara sólo para no perder contra él.

"No lo estoy! Por qué habría de estarlo? No siento nada por ti, idiota."

"Entonces por qué simplemente no me besas?" Desafió Momo.

"Tu primero" respondió Kaidoh con un poco de timidez en su tono de voz. Cada minuto que transcurría se convencía a si mismo de que sólo estaba explorandose a si mismo y no había nada de que preocuparse, que no tenía ningún significado, que todos los adolescentes pasaban por este tipo de situaciones. Pero sus mejillas sonrojadas lo delataban, y prácticamente gritaban a los cuatro vientos lo nervioso que estaba.

"Bueno, cierra los ojos"

"No, Espera" Dijo Kaidoh "Que es lo que debo hacer, nuevamente?" Sabía que sus intentos para ganar tiempo eran ridículos. Tal vez si tardaba el otro muchacho se cansaría y podría irse. Era realmente eso lo que quería? Probablemente no, pero la idea de atravesar esta situación, la idea de acercarse a Momo le hacía doler el estómago.

"Solo mueve la boca como si estuvieras comiendo helado, Mamushi"

"Pero habíamos acordado que no habría nada de lengua!" Gritó Kaidoh con indignación.

"Dios mío" Suspiró Momo. Esto iba a tardar un largo, largo tiempo.

"Tenemos que repasar las condiciones otra vez, idiota?" dijo Kaidoh.

"Te odio, Mamushi" Dijo Momo, dando un paso al frente.

"Te odio yo también" Respondió Kaidoh. Y supo que no era dolor de estómago, eran las Mariposas.

Entonces los dos sellaron sus labios con un beso.

Momo rió por dentro. Iba a ser difícil encontrar una nueva excusa, pero si lo hacía estaba seguro de que sería un éxito. Era tan fácil manipular a Kaidoh.