EFECTOS SECUNDARIOS

¡Hola a todos! Para comenzar, les cuento que esta vez traigo un proyecto diferente. La siguiente historia la pueden encontrar en AO3, otra pagina de fics, pero en inglés. La leí hace unas semanas atrás y la adoré. Es tan buena que quise pueda llegar a todos quienes no sepan inglés. Es por eso que pedí permiso a su autora novocaine_sea para publicarla aquí. Así que ya saben, yo solo seré la traductora, pero la idea proviene de su mente y los personajes de Boku no hero academy ;)

Al final les dejaré el link de la historia original para que puedan verla, ver si se animan con el inglés o mostrarle su amor a la autora :3

¡Ahora, a leer!

Capítulo 1: nauseas

Las náuseas despertaron a Uraraka de su sueño esa mañana.

Era como un dolor punzante en el estómago, un pequeño demonio que intentaba abrirse camino a través de todas las capas de carne, pero al final solo tomaba una ruta en su garganta. Se quitó las sábanas y se tiró a sí misma por la puerta del dormitorio, apenas llegando al baño al final del pasillo. Al final, estaba brillando de sudor y temblorosa, sentada en las baldosas del suelo para tratar de regular su temperatura. Odiaba la sensación de sentirse caliente y fría al mismo tiempo. Se preguntaba vagamente si así era como se sentía Todoroki a veces.

Uraraka tomó un par de respiraciones profundas antes de ponerse de pie sobre sus piernas temblorosas. Se había sentido enferma por algunos días, pero solo cuando se despertaba, luego sus síntomas desaparecían misteriosamente por el resto del día. Ella pensó que solo estaba trabajando demasiado y que su cuerpo estaba alcanzando el estrés en las mañanas y luego se disipaba en las tardes. Midoriya, Lida e incluso Bakugou la instaron a ir a ver a Recovery girl, pero ella insistía en que estaba bien.

El día anterior, ella recordó sentirse un poco indispuesta durante las partidas individuales con sus compañeros de clase. Ella trató de pasarlo como su peculiaridad actuando nuevamente a pesar de haber fortalecido su uso durante el año pasado. Sin embargo, ella realmente no vio otras explicaciones posibles, así que empujó las náuseas y la fatiga, lanzando golpes y flotando sobre sus oponentes. Al describir los sentimientos a Lida y Midoriya, el primero la había regañado por no cuidarse a sí misma, mientras que Midoriya tartamudeaba diciéndole que fuera a Recovery Girl una vez más.

Pero Uraraka era terca y un poco de náusea no era nada. Ella podía manejarlo, especialmente porque antes de tener un mejor manejo de su peculiaridad, vomitaría si superaba su límite. ¿Vomitar cada mañana? Eso se estaba poniendo un poco tedioso. Solía vomitar cuando usaba demasiado su peculiaridad y eso era mucho decir.

Uraraka alcanzó el picaporte para poder acurrucarse en la cama durante aproximadamente una hora más o menos antes de la clase, pero antes de que pudiera hacerlo, una explosión resonó en el otro lado.

"Oi." Uraraka tropezó, los calcetines causaron que ella se deslizara un poco sobre las baldosas. "Quien quiera que esté ahí, vete. Tengo que orinar". La voz de Bakugou era grave desde el sueño y Uraraka puso los ojos en blanco. Bakugou típicamente malhumorado como siempre a pesar de estar solo despierto durante unos cinco minutos, como mucho. Siempre estaba de mal humor, no importaba la hora del día.

Abrió la puerta y se encontró con la mirada roja y amenazadora de Bakugou Katsuki. Cuando la vio, no soltó la puerta, solo entrecerró los ojos, empujando la puerta un poco más. Con su voz baja y su rostro acercándose cada vez más a la de ella, él le murmuró: "¿Todavía te sientes mal? ¿Por qué no dejas de ser terca y solo vas a ver a Recovery Girl?".

Uraraka giró su nariz hacia arriba y respondió: "Estoy bien."

Bakugou alzó una ceja, los ojos volvieron a la normalidad: "Acabas de vomitar, no estás bien".

"Dije que estoy ... oye, espera, Katsuki." Uraraka gruñó cuando Bakugou la agarró por la muñeca y la empujó por el pasillo hacia su habitación, la abrió para ella y la empujó hacia adentro. Él no soltó su muñeca, solo la miró expectante.

"Métete en la cama" Bakugou señaló el colchón en la esquina de la habitación.

Uraraka se mordió el interior de la mejilla y miró hacia otro lado, con los brazos cruzados sobre el pecho. Ella no se movió, manteniéndose firme.

Sorprendentemente, esto era un hecho frecuente. Vivir en el mismo piso que tu pareja era perfecto para la cita de medianoche u obligar a tu novia enferma a volver a la cama para que pudiera descansar. Sin embargo, no funcionó cuando dicha novia era demasiado terca para escucharte. Por lo tanto, cuando Uraraka sintió que se levantaba del suelo a través de algo que no era gravedad cero, aulló y agarró un brazo musculoso.

"¡Katsuki, por favor!"

"¡Cállate maldita mujer!" Él la acostó, más bien como si la dejara caer, en la cama y tiró de las mantas hacia arriba y sobre ella. ''Quédate en la puta cama. Ve a Recovery Girl para arreglar tu mierda. No quiero verte en clase ".

"Como digas, papá." Uraraka hizo un puchero, pero puso las sábanas sobre ella. Bakugou le dio una pequeña sonrisa antes de salir de su habitación, la puerta se cerró de golpe detrás de él. Uraraka iba a levantarse por despecho, pero la fatiga se apoderó de ella, obligándola a permanecer bajo el calor de las mantas.

Los dos habían estado saliendo (en secreto, por supuesto, no querían que sus compañeros de clase hicieran un gran alboroto al respecto) desde el final de su primer año. Cuando se enteraron de que todavía estarían viviendo en los dormitorios por segundo y tercer año en la UA, pensaron que podrían hacerlo funcionar en su beneficio. Y, resultó ser muy conveniente a altas horas de la noche cuando querían pasar tiempo juntos sin tener que preocuparse por las miradas indiscretas de sus amigos.

Bakugou había sido el primero en declararse. Era incómodo como lo era cualquier confesión, pero la había encantado. Uraraka no sabía por qué había aceptado venir a la azotea ese día, pero lo hizo y estaba muy contenta de haberlo hecho. Su chispa era como ninguna otra y le daba mariposas cada vez que Bakugou sostenía su mano o la envolvía con sus brazos.

Y aquí estaban meses después, Bakugou cuidándola a su manera especial. Si pudiera, probablemente le pasaría un montón de medicina por la garganta, pero sabía que ella lucharía durante todo el tiempo por lo que ni siquiera se molestó. La arrastraría donde Recovery Girl si solo pudiera encontrar una manera de asegurarse de que sus dedos no se tocaran.

Uraraka bostezó y estiró sus brazos sobre su cabeza. Ella pensó que podría descansar por un par de momentos más, no porque Bakugou le dijo que lo hiciera, sino porque estaba cansada.

Lo siguiente que supo fue que su alarma estaba sonando y tenía treinta minutos para prepararse antes de llegar a clase. Ni siquiera recordaba haberse acostado o cuando Bakugou se había ido. Se levantó rápidamente, ignorando las náuseas en su estómago, corriendo para ponerse el uniforme. Ella siempre tenía problemas para atarse la corbata, pero cuando finalmente lo consiguió, tomó su bolso y corrió para encontrarse con Tsuyu fuera de su habitación.

"Buenos días, Ochako-chan." Tsuyu saludó y Uraraka sonrió.

"¡Buenos días!", respondió Uraraka y caminaron en un cómodo silencio hasta su salón de clases donde la mayoría de sus compañeros ya estaban reunidos, listos para las lecciones de la mañana. Uraraka hizo contacto visual con la desafiante mirada de Bakugou y ella solo sonrió, su lengua sobresaliendo ligeramente entre sus dientes. Bakugou gruñó, pero volvió a mirar su teléfono, sabiendo que no podía hacer una escena delante de todos los demás.

Su lado más suave, como decía Uraraka, era solo para ella y sus ojos. Bakugou nunca podría demostrarlo de todos modos.

"¡Buenos días, Uraraka-kun!" Saludó Midoriya mientras se sentaba en su asiento. Era tan brillante como siempre, con el pelo verde sin domar y la corbata atada en demasiados nudos. Lida no estaba muy lejos detrás de él, Todoroki también lo seguía. Eran un pequeño escuadrón, Uraraka creyendo que Midoriya se parecía a una madre pato con sus dos patitos que le seguían justo detrás. Donde quiera que Midoriya estuviera, siempre se garantizaba que Todoroki o Lida nunca se quedaran atrás.

Uraraka también se amontonaría con ellos, aunque Bakugou lo desaprobara. Francamente, a ella nunca le importó lo que Bakugou pensara de su amistad con Midoriya y seguiría haciéndolo hasta que Bakugou superara lo que fuera que tenía contra su amigo de la infancia.

"¡Ah, Deku-kun, Lida-kun!" Ella colocó mechones de cabello castaño detrás de su oreja. "¿Están listos para las lecciones de hoy?"

"Siempre estoy listo para educarme", anunció Lida mientras se ponía las gafas en la nariz, con un aura de triunfo rodeándolo. Uraraka contuvo una risita. Lida siempre tenía una forma interesante de hablar y siempre se encontraba tratando de no reírse cuando él decía cosas tontas.

"¡Bien!" Asintió Uraraka.

"¿Te sientes mejor?" Preguntó Midoriya, la preocupación causó que sus cejas se tensaran en el centro de su frente.

Uraraka sonrió tímidamente. "¡Estoy bien, no te preocupes por mí Deku-kun!".

"Realmente deberías ver a una enfermera", comenzó Lida, girándose en su asiento para hablar con ella y mover las manos con el movimiento robótico que siempre hace, "Podrías estar contagiosa o más enferma de lo que crees y podría ser perjudicial para tus calificaciones si no obtienes la medicina adecuada desde el principio ".

Uraraka se rió y negó con la cabeza: "Lida-kun, te prometo que estoy bien. No tienes que preocuparte tanto, puedes hacerte daño ".

Lida se sonrojó y comenzó a tartamudear a través de una disculpa, provocando en Uraraka más risas. Todavía podía sentir la mirada de Bakugou en ella, pero ella lo ignoró, sabiendo que él probablemente estaba pensando cosas que no eran muy agradables. A ella le puede encantar que él fuera un caballero poco convencional, pero no apreciaba cuándo se dirigía mal sus amigos.

Finalmente, apareció Aizawa Sensei, sin saco de dormir amarillo con él hoy, pero tan monótono y exhausto como cuando ingresó al aula por primera vez hace más de un año. Describió los eventos y las lecciones del día, y Uraraka prestó atención tanto como pudo mientras trataba de reprimir los saltos que estaban ocurriendo en su estómago. Ella tragó saliva y bilis, mordiéndose el labio y moviéndose en su asiento. Esto se prolongó durante unos treinta minutos antes de que se calmara y ella pudiera respirar fácilmente otra vez.

Una parte de ella estaba ligeramente asustada por tener gripe o algo así. Pero, nuevamente, solo se sentía enferma por la mañana y después de cierto punto estaba completamente bien, como si nada hubiera pasado. Era un círculo vicioso del que ya no quería formar parte. Ella sabía que la única solución sería ir a Recovery Girl, pero ella no podía dejar que Bakugou ganara. Ella era competitiva, incluso cuando se trataba de su salud.

Las lecciones de la mañana transcurrieron borrosas en el cuaderno de Uraraka lleno de notas que no recordaba haber tomado. Se encogió de hombros y cerró el cuaderno, preparándose para dirigirse a la cafetería y comer con Lida, Midoriya, Tsuyu y el resto de la pandilla. Casi siempre era la última persona allí, la más lenta de empacar y su estado de fatiga (ni siquiera ella podía negar la sensación de pesadez que sentía en sus huesos) no estaba ayudando. Suspiró y estiró los brazos sobre su cabeza antes de salir al pasillo, con la lonchera rosa colgando de su muñeca.

Antes de que pudiera girar la esquina hacia la salida, una mano la agarró y la arrastró al armario de almacenamiento. La luz estaba encendida y la puerta se cerró detrás de ella antes de que supiera lo que estaba pasando. Unos familiares pares de ojos rojos se clavaron en los de ella, entrecerrando los ojos más que antes.

"Katsuki" Dijo Uraraka con calma.

"Te dije que te quedaras en la cama" Bakugou estaba tranquilo, pero sus manos se movieron con molestia.

Uraraka se mantuvo firme: "Tú no eres mi guardián".

Bakugou chasqueó su lengua contra sus dientes: "Estás jodidamente enferma, harás que todos los demás se enfermen, no es que me importen, pero sería un inconveniente para mí si tuviera que escuchar a los dos imbéciles a cada lado de mi habitación tosiendo hasta morir".

Uraraka sonrió: "Suena como si te importara"

"¡Cállate y ve a la maldita enfermera ya!" ordenó el rubio.

"No" replicó tranquila la castaña.

"Estás desesperada" afirmó él.

"Me amas" dijo con seguridad ella.

Eso hizo que Bakugou se callara y sus labios se apretaron en una delgada línea. Bajo la tenue luz, Uraraka apenas podía distinguir una ligera capa de rojo contra la mejilla de Bakugou.

"Exactamente", replicó y se puso de puntillas para presionar un beso en la comisura de su boca. "Estoy bien, Katsuki. Puedo hacerme cargo de mí misma."

"Tch." Bakugou miró hacia otro lado viendo productos químicos que cubrían las paredes. "Lo que sea."

Uraraka rió suavemente. Ella amaba los momentos así, cuando podía hacer que Bakugou retrocediera y se quedara en paz. Se parecía mucho a un perro; si te tomas el tiempo para conocerlo y conocer sus peculiaridades, podrías descubrir cómo domesticar a la bestia. Luego se vuelven leales a ti y se vuelve difícil deshacerse de ellos, no es lo que quisieras en primer lugar considerando lo malditamente lindos que eran. Además, los besos eran bonitos. Sin embargo, los besos de Bakugou fueron mucho mejores que los de un perro.

"Me siento bien ahora mismo. ¿Puedo ir a comer mi almuerzo?''

"... Supongo." Bakugou murmuró. Uraraka le dio una palmada en el hombro y salió del armario con la promesa de verlo más tarde, a Kacchan. Resultó que realmente le gustaba cuando ella lo llamaba así. Sonaba mucho mejor saliendo de su boca que de Deku.

Uraraka estaba muy animada después de esto, fue a almorzar y se dejó caer justo al lado de Midoriya como un resorte. Le preguntaron por qué estaba tan contenta, pero se limitó a encogerse de hombros y dijo que estaba feliz hoy, que recibió más sonrisas y risas. Y fue bueno. El almuerzo fue estupendo, Bakugou la miró desde el otro extremo de la cafetería, pero ella pudo ignorarlo, como de costumbre. Ella lo mantuvo atado y sabía que él sabía que no podía hacer nada para que ella fuera a la enfermera.

Sin embargo, las cosas no se mantuvieron igual cuando terminó el almuerzo. Nunca lo hicieron.

Después del almuerzo llegaron las clases físicas, más entrenamiento, más aprendizaje sobre cómo controlar sus peculiaridades y cómo aprovecharlas para sus ventajas, así como uno a uno con los maestros. Aizawa Sensei le había dicho algo a Midoriya una vez que luego había transmitido a la clase: "Ningún buen héroe es un pony de un solo truco". Necesitaban permanecer llamativos y con estilo para poder llegar a la cima.

A Uraraka le estaba yendo bien por un tiempo, manteniéndose en el aire mientras manipulaba varios objetos. Ella estaba trabajando con Yaoyoruzu Momo, que estaba creando pequeños objetos y lanzándolos contra ella. Uraraka usaría otros objetos en la habitación para defenderse.

"¿Estás lista para el siguiente?" Momo siempre fue considerada, aunque se suponía que iban por un elemento sorpresa.

Uraraka asintió y se colocó en su postura mientras Momo sacaba lentamente lo que parecía una versión más pequeña de un molino de viento entre sus pechos. Todavía era grande y estaba siendo arrastrado directamente en su dirección y Uraraka solo podía pensar en manipular la gravedad de un gran bloque de cemento para protegerse.

Uraraka arrojó el bloque de cemento al molino de viento y luego soltó su peso, ambos objetos cayeron al suelo. Uraraka dejó que sus pies tocaran el suelo por un momento mientras se sentía ligeramente temblorosa.

"¿Estás bien?" Preguntó Momo, jadeando un poco. Su pecho estaba agitado y Uraraka encontró el ligero movimiento de rebote de los pechos de Momo relajándose.

"Sí, sí, estoy ... bien ..." Los objetos más pequeños que Uraraka había estado manipulando cayeron al suelo y ella cerró los ojos. La habitación estaba girando repentinamente y cuando volvió a abrir sus ojos marrones había pequeños puntos negros que inundaban su visión.

"¡Uraraka!" Exclamó Momo, la voz se acercó, pero Uraraka ya estaba en el suelo, inconsciente por el agotamiento y algo más.

Hasta aquí llega este primer capítulo, y tal como les había dicho ya, les dejo el link con la historia original:

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¡Nos leemos pronto!