Disclaimer: Ninguno de los personajes me pertenece, son todos creación del gran Masashi Kishimoto.
Blablabla - Flashback
Capítulo I
Se encontraba recostada en el suelo, bajo la sombra de un frondoso árbol, en el campo de entrenamiento del equipo 7 mientras esperaba a sus compañeros. El día de hoy se cumplía exactamente dos años de la finalización de la Cuarta Guerra Mundial Ninja; a pesar de todas las pérdidas La Alianza Shinobi logro una victoria indiscutible, gracias a la intervención de Sasuke y el Taka.
Ese fue el día en que todo comenzó, aquel en que se olvidó por completo del amor infantil que sentía hacia el último Uchiha, y en el que lo noto a él. Suspiro tristemente, lo recordaba como si hubiese sido ayer…
La alianza había improvisado un gran campamento con lo que tenían, la mayoría festejaba la reciente victoria mientras otros, solo descansaban.
Había sido un día largo y agotador, en ese momento se dirigía hacia su improvisada cama para poder descansar, ya que, al otro día partirían rumbo a la aldea.
Estaba metida en sus pensamientos, hasta que, por el rabillo del ojo, vio una figura familiar. Volvió su cabeza hacia la izquierda, encontrándose con su sensei sentado en la rama mas baja de un gran árbol. Sus piernas se encontraban extendidas y cruzadas una sobre la otra, y en su mano derecha podía apreciarse su querido Icha-icha. Iba a continuar con su camino pero algo le llamo la atención, su sensei no parecía prestarle atención al pequeño libro naranja. Kakashi levanto su cabeza y poso su mirada frente a él, donde algunos shinobis festejaban la victoria, pero no los miraba a ellos… miraba a través de ellos, a la nada.
Lo observo un buen rato, nada parecía perturbarlo, ni siquiera su mirada fija posada sobre su persona. Estaba completamente inmóvil, con la vista perdida, pensando en solo Kami-sama sabe qué. Fue acercándose despacio, no quería tomarlo de sorpresa, ya que con solo un movimiento podría asesinarla. Cuando estuvo solo a unos pasos, lo noto... el dolor y la soledad en el estado mas puro era reflejado por sus ojos.
-Kakashi-sensei… -su voz solo fue un murmullo, si él no la hubiese mirada ni siquiera estaría segura de haberlo dicho en voz alto y no solo haberlo pensado-¿se encuentra bien?—dijo mientras notaba como cambiaba la expresión de su rostro y tomaba una pose mas despreocupada, tan propia de él.
-SÍ, Sakura-chan. Solo un poco cansado, pero es normal, no te preocupes.-dijo mientras de un salto bajaba del árbol e intentaba retirarse del lugar, mas fue interceptado en su escape por una suave y blanca mano.
-Sabe sensei, puede confiar en mí, en todos nosotros, no está solo –dijo la joven mientras le dedicaba una profunda y cálida mirada, aún sin soltar su mano.
La observo durante unos segundos, que le parecieron infinitos, mientras se soltaba del agarre de ella, quien tomó una postura mas rígida debido a la vergüenza por su atrevimiento, aún sin dejar de mirarla sonrió de la misma forma que en el pasado, cuando aún eran el equipo 7, tomó su mentón y acerco su rostro al de ella depositando un suave beso en su frente, para luego retirarse en silencio.
Ese fue el día en que empezó a ver a su sensei de otra manera, como una persona con sentimientos y no una simple máquina hecha para matar, pero su peor error fue que con el pasar del tiempo comenzó a verlo como un hombre.
Estaba tan medita en sus cavilaciones que no se dio cuenta en el momento en que ellos llegaron.
-Ejemmm… Sakura-chan… ¡SAKURA-CHAN!- terminó gritando el portador del Kyuubi, dándole un susto de muerte y haciendo que se parara de donde se encontraba sentada con un salto.
-¡Ah! ¡¿Naruto qué diablos ocurre contigo?!- dijo con el puño frente al rostro del pelirrubio, estaba a punto de golpearlo cuando otra mano la detuvo.
-Oye feíta no te enfades, hace rato estamos intentando que nos presten atención- Sai salió en defensa de Naruto, evitando que Sakura lo golpeara.
-Cierto Sakura-chan- Secundo Yamato. Sakura estaba bastante desconcertada "¿estaba tan concentrada?" pensó.
-Lo lamento chicos… - dijo mientras se frotaba la cabeza en signo de vergüenza -Sasuke-kun, Sai-san, Yamato-taicho, Naruto- dijo a modo de saludo la peli-rosa.
-Hmp- Fue lo único que articulo Sasuke.
-Tranquila Sakura-Chan, a decir verdad, tenías cara rara ¿en qué pensabas?- pregunto el rubio, con la curiosidad bailando en sus ojos.
-Cierto fea- lo secundo Sai. Había cambiado bastante, a pesar de que sus sonrisas en ocasiones se mostraban falsas, pudo ver la preocupación en su rostro, tenían una muy buena relación desde que habían regresado a la aldea. Aunque seguía molestándole el estúpido apodo que le había dado.
-Nada que sea de su incumbencia- dijo esquivando la mirada de todos y al mismo tiempo percatándose de que su sensei todavía no había llegado "típico" pensó -Oigan ¿Kakashi-sensei aún no llega?
- ¿De qué te sorprendes?- Todos los hombres presentes respondieron al mismo tiempo y con el fastidio pintando sus rostros, a excepción de Yamato.
-Tranquilos chicos, Senpai debe estar ocupado con algún… asunto, ya llegara- concilio Yamato, mientras lo miraban como si de una vaca voladora se tratase. Él solo sonreía nervioso.
Dieron un profundo suspiro colectivo, mientras se sentaban a esperar.
Y ella comenzó a vagar otra vez por los lugares más recónditos de su mente, torturándose como lo hacía todos los días.
Es que sí, pensar en él era torturarse. Cerca del 80% de la población femenina de la aldea coincida en que Kakashi era un Adonis, aun sin conocer su rostro, y ella no estaba fuera de ese porcentaje, peor aun había tenido la posibilidad de verlo.
El problema y su tortura empezaban cuando se comparaba con las demás mujeres y jóvenes de la aldea, él jamás se fijaría en alguien como ella. Bueno, había que darle crédito al paso de los años, ya no era tan plana pero no podía compararse con Ino o Hinata. Sus entrenamientos habían tenido efectos muy favorecedores en su persona y tenía varios pretendientes, pero un hombre maduro como Kakashi no pondría sus ojos en una niñita, teniendo mejores ´opciones´. La única ventaja que tenía sobre el resto de las kunoichis y civiles, era que se había convertido en la mejor ninja médico del país del Fuego, alabada y reconocida por muchos y envidiada por otros. Pero, en el caso concreto, eso no tenía mucha injerencia.
Ni siquiera se animaba a intentar a coquetear con él, no después del día en que lo vio con ella. Tsunada-sama la había enviado a casa de Kakashi, debido a la falta de shinobis, para avisarle que necesitaba hablar con el urgente, tenía una nueva misión en puerta; cómo olvidar el día en que su corazón volvió a romperse…
Había pasado poco más de un año desde la Guerra, se dirigía a casa de su sensei para informarlo de su reunión con la Hokage. Suspiro, sabía que no lograría que su sensei llegara a tiempo a la reunión y seguramente sería regañado por su maestra mientras no daba ninguna muestra de estar poniendo atención, una pequeña sonrisa se formó en sus labios ante este pensamiento.
Se adentró en el complejo de apartamentos donde su sensei residía, pero, cuando levanto la mano para llamar, noto que la puerta solo estaba apoyada… en ese momento lo que sentía por Kakashi y el miedo a que algo malo le hubiese ocurrido pudieron con ella, decidió entrar sigilosamente, como gran kunoichi que era, y lo que vio y escucho la dejo sin habla, estática en el hall de entrada sin poder moverse mientras su vista estaba fija en el sillón de la sala de estar.
-mmm… Ka…Kashi —se escuchó, seguido de un gemido mas fuerte. No podía verla ya que su cuerpo era tapado por completo por el de Kakashi, pero reconoció su voz inmediatamente, era Anko Matarashi. Luego lo único que se escucho fue un gemido ahogado por parte del ninja copia.
Decidió salir de ahí antes de que pudieran verla, mientras se giraba para tomar la perilla de la puerta se detuvo en seco… Su sensei no tenía la máscara puesta, y era por mucho el hombre mas jodidamente perfecto que jamás hubiese visto. Sus ojos bicolores, la cicatriz que adornaba su rostro, su mandíbula recta, sus tentadores labios, su fina nariz… su bien formado cuerpo, era el hombre perfecto. Además ese are de misterio que lo rodeaba lo hacía aún más interesante… estaba segura que la baba caía por la comisura de sus labios, pero salió de su ensoñación al ver como Kakashi besaba a Anko. Se fue por donde había venido, ya luego regresaría, no estaba segura de poder hablar con él sin romper en llanto.
Se sentía fatal, tenía ganas de llorar, jamás podría compararse con Anko. Ni si quiera cuando Sasuke se fue de la aldea se sintió de esa manera, era un dolor mucho, mucho mas profundo… como si miles de agujas atravesaran su corazón una y otra y otra vez, de esos doleres que te carcomen por dentro hasta dejarte casi sin aliento.
Cuando regreso a darle el aviso de Tsunada, Anko ya no se encontraba en casa del ninja copia, la realidad es que estaba ida, ni siquiera recuerda que fue lo que le dijo.
Dejando de lado sus recuerdos, mira a su alrededor y nota que el aún no ha llegado, ha pasado cerca de una hora. Sasuke permanece recostada junto a un árbol, Sai lee uno de sus estúpidos libros sobre los sentimientos de las personas, Naruto duerme, y Yamato esta… mirándola fijamente, como si pudiera leer todo lo que piensa. Un rubor cubre su rostro y lo gira evitando la profunda mirada de su taicho. Yamato no era tonto de seguro sabía lo que le pasaba, en muchos entrenamientos se quedaba como boba mirando a su sensei, y de seguro taicho la había visto, kami, se sentía totalmente avergonzada.
-mmmm... yo -se escucho el saludo del ninja copia, lo cual hizo que Sakura volviera su vista al frente.
Todos se levantaron de donde permanecían sentados, y Sakura se acerco a despertar a Naruto.
- Naruto, levántate Kakashi-sensei ya llego - le dijo mientras lo movía un poco, Naruto abrió sus ojos perezosamente mientras asimilaba lo que la kunoichi acaba de decirle. Pego un salto y se posiciono frente al ninja copia.
-Antes de que digas algo, me perdí por el sendero de la vida -ninguno podía creerlo, incluso Yamato esta desconcertado. "¿no tiene ninguna otra escusa?" pensó Sakura, mientras los veía empezar una nueva discusión sobre el tema.
Suspiro pesadamente, la verdad es que no tenia ganas de estar ahí, prefería mil veces aguantar a la cerda que soportar otro entrenamiento con ellos. Estaba cansada de su equipo y sus infantiles actitudes. Ademas de seguro Anko iría al campo donde se encontraban con cualquier tonta escusa para ver a Kakashi, si bien ellos no eran pareja e incluso a veces su sensei parecía fastidiado de verla, los había visto juntos varias veces entrando en casa del ninja copia y estaba mas que segura, que no para mantener una charla amena y tomar té. Volvió a sentarse en el césped, abrazo sus rodillas y dejo que su mirada se perdiera, otra vez.
Su relación con Kakashi había mejorado mucho, se había convertido en la persona mas cercana a él, como el decía su amiga, sí, había entrado en la Friendzone y lo odiaba, muchas veces el se olvidaba de que era mujer y le hablaba sobre otras mujeres y sus cuerpos, mientras a ella se le rompía el alma en mil pedazos y tenia que hacer un gran esfuerzo por controlar sus celos. ¡Ah! otra cosa que no le gustaba demasiado, casi todas sus misiones eran en pareja y en el 85% de los casos le tocaba trabajar con Kakashi, a quien le encantaba fastidiarla y hacerla rabiar. Siempre empezaba de la misma manera... el llegando tarde, ella enojada por su tardanza; empezaban a caminar y el automáticamente sacaba su libro del porta kunai para leer, ella se enojaba por ser ignorada, luego el se reía a costa suya y de sus berrinches, sí, siempre igual. Aunque no podía decir que le desagradaba del todo, luego de eso tenían una charla amena, charlas en las cual el ninja copia le había ido revelando cosas de su pasado, de su equipo, de su padre.
- todo es muy complicado- dijo sin darse cuenta de que hablaba en voz alta. Todos voltearon a verla -Si no les molesta, voy a mi casa a dormir cuando quieran entrenar y hacer algo productivo me avisan -hizo un ademan con su mano para callar al pelirrubio, que tenia su boca abierta lista para quejarse- y no Naruto, no les estoy preguntando... les estoy avisando.
Todos observaron la espalda de Sakura mientras se iba del campo de entrenamiento, Kakashi frunció el ceño.
-¿Qué le ocurra Sakura-chan? - dijo mientras relajaba su expresión y trataba de analizar la situación.
- Mal de amores senpai - dijo Yamato como si fuera lo mas obvio del mundo, mientras todos lo miraban desconcertados. Hizo un pequeño movimiento con su cabeza en negación - Saben deberían prestar mas...
Yamato no pudo continuar con lo que estaba diciendo ya que una nube de humo se formo delante de ellos, dispersándose al instante y dejando ver a dos anbu.
-Equipo 7, Tsnade-sama los manda a llamar. Deben reportarse en su oficina inmediatamente - dijo el que tenia la mascara de gato, y así como llegaron, volvieron a desaparecer.
-Bien chicos, vamos, debemos buscar a Sakura-chan- Dijo Kakashi, mientras comenzaba a correr en dirección a la villa con el resto del equipo pisando sus talones.
¡Hola! Esta es mi primer historia, me encanta leer fanfics pero nunca había escrito ninguno.
Espero que les guste. Dejen review, se aceptan todo tipo de criticas constructivas.
Ah, casi lo olvido voy a hacer una aclaración: Normalmente en los escritos no se suelen usar los honoríficos, ni ningun tipo de palabra ninpona... pero la verdad es que si uso honoríficos porque siento como si los personajes perdieran parte de su personalidad. No se, si no son bienvenidos o no.
