Summary: Tres Gryffindor, tres Slytherin y una Revenclaw deciden olvidarse de la guerra organizando una gira de estudio, en donde van a "disfrutar" en un "intento" de llevarse mejor. Ahí es donde llegan a Forks. Arriendan una casa y... comienza la locura. Deben aprender a convivir y aceptar los defectos de las otras. Y sucede lo que menos se esperaban… Ellas se enamoran.
Claro que no todo es color de rosa, en especial para Hermione quien se niega rotundamente a caer en aquel seductor moreno de carácter impulsivo.
Disclaimer: ¡TODO, TODITO ES DE J.K ROWLING Y DE STEPHANIE MEYER! Solo es un invento de mi loca cabecita y es sin fines de lucro ;)
N/A: Lo prometido es deuda, aquí mi intento de Paul/Hermione. Espero que les guste. Es la primera parte de la saga Lobos de Forks.
Capitulo uno: Comenzando la aventura.
— ¡Merlín, Hermione, aun puedes retractarte y sacar a las chicas de esta locura! –reclamó por centésima vez un pelirrojo con el ceño fruncido, Hermione se giró quedando frente a él, quien se sonrojo y miro a otro lugar avergonzado.
—Ronald, no se si entendiste, comencé con esto y lo terminare. Por circe, Ron, las chicas y yo necesitamos espacio...
— ¿ESPACIO? ¡Espacio, rodeada de víboras aprovechadoras...! –el pelirrojo se quedó callado de golpe cuando la castaña lo apunto acusadoramente con un dedo.
—Cierra tu boca, ya está decidido: Luna, Ginny, Lavander y yo nos vamos a la gira de estudio... ¿Vale? ¡Y si tanto te molesta que tu novia vaya con nosotras, pues díselo a ella no a mí, tarado! –masculló furiosa, su mirada asesina no atormento a Ron.
— ¡Como si me importara la estúpida de Lavander! ¿Que no entiendes? Estoy con ella por ti, para sacarte celos...
—Eres un cerdo, poco hombre y estúpido. Lav, ni nadie merece un imbecil como tu, Ronald. ¡Que decepción! No puedo creer esto. Si tan poco te importa tu novia no quiero ni imaginar lo que pasara cuando te cases con alguien. ¡Vete al infierno!
Y con esto, la castaña se fue dejando a Ronald Weasley con una enorme opresión en el pecho, porque después de todo, una vez más, su mejor amiga y la mujer del cual estaba enamorado tenía toda razón.
ooOooOooOooOooOoo
La fría y lujosa habitación estaba en silencio, exceptuando por tres chicas que revoloteaban de un lugar a otro. Sonrían victoriosas, mientras un trío de chicos refunfuñaban mordiéndose la lengua para no decir alguna estupidez que arruinara el "aparente" buen estado de ánimo de las mujeres, porque sabían que en el fondo estaban furiosas.
— ¡Astoria, por merlín! No puedo ir a ese lugar rodeada de muggles y...
La primera en romper el silencio fue la menor de las Greengrass, Daphne, quien tenía el cabello oscuro y bastante desordenado por el esfuerzo que estaba haciendo, sus facciones aristocráticas y muy pálidas estaban contraídas por una mueca de enfado, y sus ojos verdes azulados tenían una chispa de frustración.
— ¡Y por las TONTAS Gryffindor's! –concluyó Daphne con una mueca de fastidio.
—Daphne, cierra la boca. En verdad aún puedes quedarte, pero, tendrás que soportar las burlas de Weasley, Brown y Lovegood, allá tú si te metes con Granger y le arruinas su perfecta excursión... –argumentó Astoria, que representaba todo lo contrario a su hermana menor, deslumbrante rubia de ojos celestes y cabello ondulado. Dejó de lado una polera con una mueca de asco. Mascullando algo sobre la ropa muggle.
— ¡Ya entendí, ya entendí! ¿A que hora nos vamos? –gruñó Daphne cruzándose de brazos.
— ¡En tres horas, maldición, cierren su puta boca de una buena vez y ayúdenme con esta maleta del demonio que no puedo cerrar!
—Ya, Pansy, utiliza magia –dijo Daphne bufando como si fuese obvio.
—Definitivamente, eres tonta, Daphne. No podremos utilizar magia por un tiempo, así que mejor vamos acostumbrándonos... –reclamó Pansy con el ceño fruncido
—Esto será desastroso –susurró Zabini tapándose los ojos con burla, Theodore y Draco estuvieron silenciosamente de acuerdo.
ooOooOooOooOooOoo
—Ya, Lav, deja de pensar en el tonto de mi hermano, si no llega, allá él. ¿Que te parece un helado de chocolate? –murmuraba Ginevra Weasley se movía nerviosa por una pequeña habitación. Se sentó al lado de Lavander y le paso un bote de helado.-
—E-Es que... R...Ron... –los sollozos se hicieron mas fuertes y agudos, por un momento la pelirroja pensó en taparse los oídos pero eso solo lograría enfurecer a su cuñada... Ex-cuñada. Sonó un "plop" y ella suspiro aliviada al ver a Luna Lovegood con tres maletas y una sonrisa amistosa.
—Nenas, estoy lista para enfrentarme a ese trío de víboras... –la rubia se quedo callada al ver que una de sus amigas estaba llorando desesperada:- ¿Lavander, que pasó ahora?
—Ron... Buuuuuaaaa –el chillido de Lavander sobresalto a Luna y Ginny con cara de fastidio fue a la cocina a buscar no-se-que-cosa, en realidad solo queria escapar de la chillona Brown.-
—Bien, Lavander, esto se acaba aquí. ¡No seas tan dependiente de Ronald! Mírate, eres una chica estupenda y todos babean por ti, Gin perdón por este comentario pero, Ronald Weasley es muy poco hombre para ti.
— ¡Si! –exclamó Gin desde la cocina, saco su cabeza por el umbral y agrego:- Mereces algo mejor que un bobo pelirrojo, patoso y mimado. Así que, mueve tu trasero y trae tus maletas o llegaremos muy tarde y Mione querrá morir si se queda sola con las víboras por mucho tiempo en el "Puertoaero"
— ¡Aeropuerto, so tonta! –exclamo Luna estallando en carcajadas muy contagiosas que consiguieron alegrar a Lavander.
26. 01. 2012 –Primer día.
*aeropuerto, bla, bla, bla*
15.45 p.m.
— ¡Hey, Granger, estamos aquí! –exclamó Theodore levantando la mano y llamando la atención de la castaña que ahora se encaminaba a ellos.
—Vaya, Granger, si hasta guapa te ves vestida de mujer –dijo Draco Malfoy haciéndola bufar sonoramente y enviarle una mirada de reproche.
—Gracias, Malfoy, adoro tus comentarios estúpidos. Astoria, Pansy, Daphne, que bueno que no se arrepintieran, no esperaba menos de ustedes –comentó la castaña dejando aturdida a las chicas ante la amabilidad.- Hola Theo, Zabini.
—Ouh, al menos eres mas valientes que las otras Gryffindor –dijo Daphne levantando su mentón con prepotencia.
— ¿Quien dijo Gryffindor? –preguntaron a coro Lavander y Ginny. Luna venia tras ellas corriendo agitada para llegar a su lado, cargada con las maletas.
—Mione, los pasajes de avión, no los tengo, creo que los perdí –dijo Ginny frenéticamente hurgando en su bolso de mano, Pansy se aclaro la garganta.
—Etto, Granger, nosotras también –dijo mordiendo su labio. Hermione puso los ojos en banco.
—Chicas, tengo todo bajo control, ahora, debemos correr o el avión nos dejara abajo –dijo Hermione empujando al grupo de chicas quien al escuchar la ultima frase ya corrían, ella coloco los ojos en blanco y se giró.- Zabini, Theo es un gusto haberlos visto, me encantaría decir lo mismo de ti Malfoy pero no me rebajare.
ooOooOooOooOooOoo
—Astoria querida, esto es fabuloso –dijo Pansy asegurándose que nadie más la escuchara, Astoria asintió entretenida mientras el avión comenzaba a despegar.
—Viajar en este aparato muggle es fenomenal. –continuo Astoria mirando por la ventana, Pansy se inclino para ver a Daphne y estallo en carcajadas.
— ¡Por favor, mírala! –exclamó haciendo reír también a Astoria. Daphne estaba de un extraño color morado y se aferraba a los asientos con una mirada de pánico.
Más adelante Hermione conversaba animada con Luna (aunque mordisqueaba su labio nerviosa), mientras Ginny escuchaba música con un Ipod y Lavander escribía en un diario.
Era perfecto, al menos viajar en avión las hizo olvidarse por un momento sus rivalidades.
ooOooOooOooOooOoo
21.40 p.m.
Port Land.
— ¡Merlín, perdimos a Luna! –exclamó Ginny buscando a su amiga por entremedio de la gente que las rodeaba. Lavander gimió tapándose la cara.
—Esto es un desastre. –dijo Brown sentándose sobre su maleta
— ¡Ahí esta, Granger! ¡Con aquellos chicos! –gritó Astoria apuntando un grupo de chicos que acosaban a Luna. Hermione entrecerró los ojos pero la primera en reaccionar fue Parkinson, quien agarrando a la castaña corrió en busca de la rubia.
— ¡Hey ustedes, grupo de idiotas, dejen a la chica en paz! –gritó Pansy arremangándose las mangas, los chicos comenzaron a burlarse, pero ella los ignoró, Hermione ayudo a Luna a levantarse del suelo y después tomo el brazo de Pansy, tal como ella lo hizo.
—Pansy, Luna, caminen no hay nada que hacer aquí –dijo Hermione de manera mandona, ellas asintieron y los chicos se quedaron en silencio por alguna razón, después huyeron.
— ¿Hermione Granger, Luna Lovegood y Pansy Parkinson? –dijo una voz grave las chicas se sobresaltaron y miraron al policía que les hablaba, asustadas.
—Somos nosotras, señor –dijo Hermione asombrada.
—Síganme, las estaba esperando. Soy Charlie Swan.
ooOooOooOooOooOoo
—Así que... ¿Mi madre le llamo solo para asegurarse de que estábamos bien? –preguntó Hermione roja como tomate, mientras miraba al señor Swan. Todas iban bastante apretadas en la patrulla de policías, pero nadie fue capaz de quejarse.
—Si, Jean, me llamo para rogarme que las cuidara mientras estaban aquí. Sonaba algo preocupada, así que partí enseguida a verlas. –Dijo Charlie mirando fijamente la carretera.- ¿Están muy apretadas?
— ¡No, para nada! –exclamó sarcásticamente Daphne.
— ¡Daphne, cierra la boca! –reclamaron a coro Hermione y Pansy.
—Si, ya, ya, me quedo callada. –dijo frunciendo el ceño enojada Daphne.
— ¿Desde cuando conoces a mamá? –preguntó curiosa Hermione. Charlie frunció el ceño y miro a otro lado con indecisión.-
—Bueno, Jean y yo nos conocemos desde que teníamos 17. Dejamos de vernos cuando ella volvió a Inglaterra...
—A los 25 –terminó Hermione frunciendo aun más el ceño.- Si, después conoció a papá y se casaron.
—Si, me invitaron, pero no fui –dijo cortante Charlie. Hermione frunció aun más el ceño y el silencio se rompió cuando Lavander chilló:
— ¡Miren, ya hemos llegado! –señaló el cartel que decía Forks y todas sonrieron contentas, a un par de metros se encontraba la casa que arrendaron por dos semanas.
— ¿Estas segura que esa es a casa? –Reclamó Ginny.- creí que era más...
— ¿Linda? –comentó Pansy mirando con la nariz arrugada la fachada.
— ¿Segura? –Dijo Astoria con el ceño fruncido y mirando con desconfianza la casa de dos pisos.
— ¿Cool? -Terminó Daphne bufando.
— ¡No, Slytherin's! Iba a decir, que creí que era más GRANDE y cómoda. -reclamó Ginny de mal humor. Todas se bajaron, excepto Hermione quien miro ceñuda a Charlie Swan.
—Muchas gracias señor Swan, realmente se pasó con haber espantado a esos chicos. Le debemos una, espero volver a verlo –dijo con cordialidad antes de bajarse y sacar las maletas al igual que las demás chicas. Todas estaban eufóricas, habían llegado a su destino sin muchas complicaciones.
—Luna –dijo Hermione con suavidad apartándola del grupo.- ¿Te encuentras bien?
—Si, Hermione, ya se me quito el susto.
—Que bien, ojala eso te enseñe a no ser tan confiada. Aun no entiendo por que elegimos este pueblito... –murmuro en susurros Hermione.
—Porque si íbamos a algún lugar como New York o L.A de seguro, no resultaría ni uno de nuestros planes –dijo Luna dándole apoyo.
03.45 A.M.
Forks, Washington.
—Oh diablos, estoy exhausta –dijo Ginevra dejándose caer al sillón, en su cara habían manchas negras de suciedad, al igual que en las de las demás chicas.
—Si, nenas, esto es estresante –dijo Lavander mirando el techo de la habitación.
—Nosotras nos iremos a dormir –dijo Daphne yéndose a su pieza sin despedirse. Astoria cabeceo en dirección a las demás y corrió escaleras arriba, tras su hermana.
—Buenas noches, Gryffindor's. –Dijo Pansy frunciendo el ceño, antes de llegar al primer escalón se giro a enfrentar a Hermione Granger.- Por favor, no nos despiertes muy temprano, se que hay planes y eso, pero debemos recuperar energías. ¿Vale?
—Si como sea –dijo la castaña encogiéndose de hombros. Luna bostezo.
—Creo que también iré a dormir. ¿Cual pieza es para mí? -pregunto con inocencia. Ginny se levanto de un salto.
—Vale, vamos, yo te llevo. Lav, no te quedes dormida en el suelo. –dijo la pelirroja antes de irse conversando con Luna.
—Buenas noches, Lavander. –dijo Hermione sonriendo, subió las escaleras y fingió no escuchar un sollozo de la Gryffindor.
Era mejor no meterse en ese problema, Ronald ya había metido la pata lo suficiente, ella no podría arreglar el daño que le causo a la pobre Lavander.
Segundo día.
27.01.2012
Para sorpresa de todas, la última en despertar fue Hermione. Y tal como habían quedado mientras organizaban las piezas, Ginny se encargo del desayuno. Aunque algunas no comieron más de lo suficiente.
—Vale, ¿que hacemos hoy? –Preguntó Astoria limpiando su boca con una servilleta. Todos los ojos viajaron a Hermione.
— ¿Que? Oh, si, claro. Luna y yo planeamos ir a una caminata. El bosque es espeso y estamos seguras de que hay criaturas –dijo la castaña un poco adormilada.
— ¿Que tipo de "criaturas"? –preguntó insegura Pansy.
—No muy peligrosas –aseguro Luna.- En fin, deben colocarse un buzo, zapatillas de deporte y una chaqueta con gorro por que no debe tardar mucho en llover.
—Okay, pero, ya saben, mañana nosotras elegimos que haremos –dijo Daphne de manera cortante.
—Si, si, como sea –dijo Ginny quitándole tensión al asunto antes de que todas corrieran a sus habitaciones en busca de lo indicado.
ooOooOooOooOooOoo
— ¡Granger ya me canse! –gritó Pansy apoyándose en un árbol con la respiración agitada.
— ¡Lo mismo dijiste hace cinco metros, Parkinson! Mueve tu culo, ahora –dijo Ginny eufórica.
—Uuf, esto quemara como doce mil calorías –dijo Daphne sonriendo de oreja a oreja.- Ya sabia que el desayuno no me afectaría mucho.
—Si, claro –dijo Astoria girando los ojos.- ¿Granger?
—Dime, Greengrass –dijo Hermione mientras caminaba bebiendo café.
— ¿Donde vamos exactamente? –preguntó Astoria frunciendo el ceño.
—Oh, no me hagas perder la sorpresa. De todos modos ya nos queda poquito. Ahí podremos estar tranquilas –dijo la castaña mientras seguía caminando.
ooOooOooOooOooOoo
Después de atravesar un par de helechos mojados y musgos que cubrían un enorme abeto, llegaron a su destino: un enorme campo abierto en la ladera de los montes Olympic. El cual era al menos dos veces más grandes que un estadio de béisbol.
Las chicas se miraron unas a otras con autentica fascinación y después cada una se echo a correr riendo, girando, bailando, saltando mientras la lluvia las empapaba. Hermione y Luna compartieron una rápida mirada orgullosa y comenzaron a estirar una manta y repartir comida, con un hechizo no se desperdicio mojándose...
Horas después
—Esto es aun más maravilloso de lo que creí, me gusta esta sensación de... libertad –dijo la castaña con una débil sonrisa.
— ¡Luna, ven a bailar! –gritó Lavander, moviéndose a un ritmo que solo ella escuchaba, al lado de ella Ginny bailaba moviendo su cabello rojo de un lado a otro, riéndose contagiosamente.
Astoria, Daphne y Pansy, ahora se dedicaban a mirar el lugar con ojo crítico murmurando cosas.
—Debo admitir, Granger, Lovegood, que este lugar es muy lindo –Dijo Astoria mirándose las uñas.
Hermione simplemente siguió perdida en recuerdos, mirando el cielo con ojos llorosos.
La castaña en un impulso nervioso ladeo su cabeza hacia la izquierda y clavo los ojos entre los matorrales, soltó un jadeo al darse cuenta de que...
¡AUUUUU!
— ¡Oh mierda, Lovegood! ¡¿Eso fue un lobo? –chilló histérica Pansy.
— ¡¿Cuando dijiste "hay criaturas" querías decir licántropos? ¡¿Lobos y cosas así? –chilló Astoria tan histérica como Parkinson.
Hermione seguía con la vista clavada en los matorrales con el corazón latiendo tan fuerte que temía desmayarse. Mientras le devolvían la mirada penetrante, como si en eso se le fuese la vida…
— ¡Ya por favor, todas tranquilas! ¡Hermione encuentra siempre una salvación! ¿Mione...? –dijo como suplica Ginevra, entonces todas se giraron a mirar a Hermione que aún estaba con la mirada fija en los arbustos.
—Yo... uhm... supongo que... ¡Vale, tomen sus cosas, nos vamos de aquí! ¡Pansy, mierda tranquila! No es como si te fueran a comer o algo...
— ¡Aah, nos comerán los lobos! –Chilló Daphne, agarrando su chaqueta y empujando a Luna.- ¡Sácame de aquí, Lovegood!
—Hermione solo quiso decir que... –dijo Luna con su habitual tranquilidad.
— ¡Solo quise decir que se tranquilicen, chicas, tómenlo con calma y controlen sus temperamentos, maldición! –dijo la castaña levantándose de un salto, sonrojada y con el cabello empapado y disparado a todos lugares, las otras chicas se encogieron asustadas y la miraron con más calma. Era peor enfrentarse a una Hermione cabreada que un grupo de licántropos con hambre— Bien, Pansy, Astoria encárguense de guardar las cosas, Luna no sueltes a Daphne, eso mantenla con fuerza. Ginny, Lav tomen las mochilas. ¿Listas? –todas asintieron rápidamente, mientras se escucho otro aullido esta vez más cerca las sobresaltó y la mayoría gritaron, Hermione se apuro en decir:- Ahora, caminen rápido con paso seguro y no vayan a caerse. Voy detrás suyo, chicas, caminen. ¡Pansy, no mires atrás!
Pero ella no pudo evitar hacerlo, la castaña miro por encima de su hombro con los labios entreabiertos a un gran lobo más grandes de lo que alguna vez haya visto y de pelaje gris oscuro y solo la miraba a ella. Solo a ella.
Un leve gruñido salio de la boca del lobo y Hermione se apresuro a alcanzar a sus amigas, sin saber que acababa de marcar su destino.
¿Que tal estuvo?
¡Vamos, si leiste hasta aqui, dame un review!
Espero sus criticas y si, recibo tomates ;)
N/A: Por cierto, antes de irme debo contarles que haré One Shoots Crossover a pedido, si quieren informarse de que va manden un MP con confianza ^^ Ahora si, me marcho.
Byeee.
