Quinn se encontraba en medio de la carretera con su vestido rosa, la mayor parte quemado. Su lado derecho sangraba.

¿Qué ha pasado?, ¿Dónde estoy?, ¿Por qué esa mujer está haciéndome señas? Veo que habla pero no escucho nada - pensaba Quinn mientras una mujer la sujetaba y la hacía sentarse, que sin darse cuenta ya se encontraba dentro de una ambulancia.

Quinn comenzaba a recuperar poco a poco la audición del oído izquierdo, lo primero que escucho fue a la mujer.

M. ¿Cómo te llamas? –pregunto mientras le cortaba lo que le quedaba de vestido en busca de alguna herida.

La rubia jamás respondió esta pregunta.

M. ¿Algún familiar a quien podamos llamar?

La mente de Quinn estaba tan desubicada que lo último que pudo recordar fue el número que estaba textiando.

De la boca de la rubia salieron unos números, que la paramédico los anoto en un papel y se lo proporciono al policía que tenía junto a ella.

El policía pasó el número por radio a la central para que pudieran contactar al familiar de la chica del accidente.

J. Rachel, ¿Aceptas a Finn Hudson como esposo? ¿Prometes serle fiel en lo próspero y en lo adverso, en la salud y en la enfermedad, amarlo y respetarlo todos los días de tu vida?

La Mayoría de los invitados a la boda estaban emocionados. Los papas de la morena ya se habían hecho la idea de que su pequeña se estaba casando y no habría ya nada para hacerla desistir.

Antes de que Rachel pudiera contestar se comenzó a escuchar la canción de don't rain on my parade, el sonido provenía del ramo de la novia, no tuvo tiempo de dejar el celular en otro lado ya que Finn la lleva con prisa a la sala donde se celebraría la boda. Todos los presentes estaban mirando de un a lado a otro, hasta que sus vistas se posaron en la morena.

R. Yo…lo siento, lo siento –cuando estaba a punto de apagarlo vio que el número que le llamaban era un número de emergencia.

F. Vamos Rach – decía sin tratar de subir la voz- apágalo.

Finn se sorprendió al ver que la morena contesto el teléfono mientras susurraba un lo siento.

R. ¡Sí! Si, la conozco es Quinn… Quinn Fabray.

Los invitados miraban incrédulos.

R. ¿Qué?

Varías lagrimas comenzaron a correr por sus mejillas.

R. ¿En dónde está?... si, se cómo llegar.

Termina la llamada mientras salé corriendo de la habitación, todo fue tan rápido que Finn no tuvo tiempo de preguntar y mucho menos detenerla.

Todos los presentes quedaron sorprendidos, los padres de Finn y Rachel comenzaron a mirarse unos a otros, sin saber qué hacer, hasta que Carole se levantó lentamente hasta llegar a su hijo que seguía parado frente al juez.

J. ¿Va a regresar la novia? –pregunto el juez buscando la mirada de Finn.

F. Ni siquiera yo lo sé –respondió con la voz ya quebrada.

Quinn se encontraba ya en una habitación del hospital, solo tenía conectado a uno de sus brazos un suero ya que se encontraba deshidratada y una venda en su cabeza, la herida que tenía su cabeza no era muy grande, aproximadamente de 5 cms, justo arriba de su ojo derecho.

Después que le realizaron algunos exámenes, llegaron un par de policías para realizarle unas preguntas de rutina sobre el accidente, aprovechando que Quinn ya estaba consiente.

P1. Srta. Fabray, soy el oficial Parker, vamos hacerle unas preguntas.

Q. Si, está bien –respondió un poco temerosa, porqué sabía que había hecho mal al ir escribiendo un mensaje mientras conducía.

P. ¿Ingirió alguna bebida embriagante? o ¿utilizo alguna droga? –preguntó el oficial Parker mientras realizaba algunas anotaciones en una hoja que tenía en la mano.

Q. ¿Qué?... Claro que no –respondía Quinn ya un poco asustada.

P. Muy bien, ¿iba usted acompañada? –Pregunto mientras seguía realizando anotaciones.

Q. No, iba sola. Yo iba conduciendo –Respondió ya un poco exaltada.

P. Tranquila Srta. Fabray- dijo mirando a los ojos a la rubia- lo que pasa es que el auto quedo totalmente destrozado y bueno… usted lo único que tiene es un pequeña herida.

El oficial Parker había visto como había quedado el automóvil de Quinn, había explotado y era sorprendente como la chica rubia solo tenía uno que otro rasguño y su herida junto al ojo.

Quinn no sabía que responder, estaba totalmente sorprendida cuando el oficial le conto como había quedado su automóvil.

P. Como verá Srta, Fabray queremos saber que todo está bien –le decía el oficial a Quinn cuando una voz la interrumpio.

R. ¿Quinn?

Este es mi primer fic, es la idea de mi novia, yo solo la escribo.

Saludos.