Es un día de clases común y corriente en la preparatoria Uranohoshi. El profesor pasa su materia, pero no es eso lo que me importa en este preciso instante: de alguna u otra forma mi vista se desvía siempre a esa chica de cabellos naranjas y ojos rojizos.
Su nombre es Chika Takami, mi compañera de clases, amiga de la infancia y la persona que me robó el corazón… Espera ¿¡En qué estoy pensando!?
Bueno, sí: ella me gusta, pero no soy la indicada para ella. La razón es… esa otra chica: Riko Sakurauchi. Ella es una estudiante que llegó este año, y desde que llegó ha sido de lo que Chika más habla. Hasta en este instante Chika se encuentra observándola perdidamente. En fin.
Nosotras tres junto con otras 6 amigas participamos del Love Live: un gran evento relacionado con school idols. Fue una experiencia fantástica, pero en todo momento que pasamos juntas ensayando o haciendo otra actividad no pude evitar sentir que Chika y Riko se volvían más y más cercanas, mientras que era lo contrario entre Chika y yo.
Me gustaría poder decirle lo que siento, decirle que siempre he estado ahí por ella y quisiera que respondiera mis sentimientos… pero no es tan sencillo. Somos amigas de la infancia, he tenido muchas oportunidades que he desperdiciado ya. Además claramente ella no me ve de la misma manera que a Riko. Ella debe de ser mucho más importante para Chika.
Estos y otros pensamientos llenan mi mente mientras pasa la clase. A unos pocos minutos antes de que suene la campana me doy cuenta que debería anotar la materia en el pizarrón, así que rápidamente empiezo a anotar todos los apuntes posibles para no quedar atrás. De alguna manera logro anotar toda la materia necesaria justo antes de que suene el timbre marcando la hora de almorzar. La clase ha terminado, me dispongo a guardar mi cuaderno y mi lápiz cuando:
─¡AAAAH! ¡No alcancé a anotar nada en absoluto! ─Chika grita, haciendo que resuene su grito por todo el salón. Eso te pasa por estar toda la clase soñando despierta en vez de tomar apuntes. No es como que yo sea mucho mejor, pero por lo menos tengo unas cuantas notas. Quizás deba prestarle mis apuntes.
─Chika, yo…
─Chika, deberías dejar de distraerte tanto en clases, me darás un dolor de cabeza si sigues así ─Dice Riko. Aun habiendo dicho eso, se le nota una pequeña sonrisa en su rostro─. Toma, aquí tienes mis apuntes.
─¡Gracias, Riko! ¡Eres mi salvación! ─¿A qué viene eso? No es como si tu vida dependiera de ello ¿no?
─You ─Chika me observaba. Estaba cerca, muy cerca!
─Aa… ¡Sí! ¿Qué pasa? ─Ay no, mi cara no está roja, cierto?
─¿Vienes con nosotras a almorzar? ─¿"Nosotras"? Al prestar un poco más de atención noto que a su derecha se encontraba Riko. Despabila You, no puedes estar todo el día pensando en estas cosas.
─Claro que sí. ¡Vamos!
Luego de eso el día tomó su rumbo habitual: almorzamos, volvimos a clases, fuimos a ensayar y finalmente nos dirigimos a nuestros respectivos hogares. Lo único extraño del día fue que Chika estuvo hablando a escondidas con Riko después de la práctica, pero le resté importancia.
Ya era tarde cuando llegamos a la parada de autobuses. El cielo estaba teñido de naranja y en general se podía considerar un día calmado.
Yo estaba lista para irme, pero antes de que nos separáramos Chika toma mi mano. Inmediatamente dirijo mi vista a su mano tomando la mía: era tan cálida y relajante. Tan sólo con su mano logró hacer que mi mente diera vueltas y mis ojos brillaran, o por lo menos así lo veía yo. Subo la mirada y la veo sonreír: esa sonrisa me hace sentir que todo está bien y que nada importa más que ella en este preciso instante. Salgo por un momento de mi trance para poder hablar con ella:
─Chika ¿Pasa algo?
─Sí, es que quería preguntarte algo ─¿¡Qué!? ¿Será lo que creo que es? Oh no, no creo poder mantenerme calmada ante algo así.
─Y… ¿Q-qué podría ser ese algo?
─¿Quisieras ir con Riko y conmigo a nadar este fin de semana? Podemos hacer una pijamada en mi casa también ─Oh, así que era eso. Era de esperarse, después de todo tengo bien claro que ella prefiere a Riko. Doy un pequeño suspiro para calmarme antes de responderle.
─Claro, me parece una buena idea ─Digo haciendo mi ya célebre pose.
─¡Excelente! Ah, puede que invitemos a alguien más. ¿No te molesta, cierto?
─No hay problema. Así será más divertido ─Digo a la vez que le doy mi mejor sonrisa posible.
─Gracias, You. ¡Me aseguraré de que nos divirtamos mucho! En especial tú.
─¿Eh? ¿Por qué yo en especial?
─Somos mejores amigas, ¿no? Es algo que las mejores amigas harían ─Lo dijo muy orgullosamente. No pude evitar soltar una pequeña risa ante su respuesta. Si tan sólo supieras la verdad que mi corazón oculta, Chika.
─Sí. Mejores amigas...
