Noche eterna
1.-Nightmare
Ahora esta palabra,
cuando la ciudad llena de humo y polvo en el poniente
se levanta de los parques con su aliento de enferma,
cuando las calles abandonadas comen sentadas sus propias
yerbas igual que ancianas en aptitud de olvido,
cuando el tranvía del anochecer se detiene atestado en
una esquina.
Y sólo baja una muchacha triste.
No puedo dormir. Cada vez que cierro los ojos, veo lo cuerpos de mis padres consumidos por el fuego. Todas las noches es lo mismo. Me levanto de la cama y miro por la ventana, afuera está lloviendo. Decido salir a caminar. El sentir la lluvia sobre mi piel me relaja un poco. Estoy harto; quisiera poder escapar de esta pesadilla, huir de esta horrible realidad. Ir a algún lugar donde pueda ser feliz, donde no tenga que sufrir este tormento. Intento evadirme, soñar, creer que algún día todo terminara; pero todo es en vano. Debo afrontar mi realidad, mi cruel realidad. Lo sé, pero no quiero aceptarlo. Cuanto desearía tener un amigo, alguien que me comprendiera, alguien que estuviera conmigo. Sentir que le importo a alguien. No tiene ningún caso, siempre estaré solo, es mi destino. Detesto sentirme así, tan débil, tan vulnerable…
Quisiera dejar de llorar, de sentirme como un pobre chiquillo tonto. No debo llorar, no quiero. Pero es inevitable. Las lágrimas corren por mis mejillas confundiéndose con la lluvia. Odio sentirme así. Desearía acabar con este dolor que me consume por dentro. Toda mi alma está llena de una profunda tristeza, de una enorme soledad que me va asesinando centímetro a centímetro. Intento controlar todos estos sentimientos, pero es inútil.
Nunca podré olvidar el terror que sentí al ver a mis padres sin vida. Al observar cómo se quemaba mi casa, como perdía a los seres que más he amado. A partir ese día, toda mi vida se lleno de una inmensa desolación. El odio y el rencor que siento hacia Hao se apoderaron de mi alma. Desde entonces solo pretendí vengar su muerte, matar a ese maldito de Hao, hacerlo pagar por lo que me había hecho. Entrene para ser más fuerte, pero no era suficiente… Era débil. Creí que si conseguía amigos fuertes podría derrotarlo. En mi búsqueda de venganza conocí a Yoh y sus amigos. Ellos se convirtieron en los únicos amigos que he tenido, los únicos que me ofrecieron su amistad y por un momento me sentí menos solo. No olvidare los momentos tan felices que viví con ellos. Sin embargo… todo el tiempo anhele vengarme de Hao, no podía pensar en otra cosa. Perdí a mis amigos por mi estúpido deseo de venganza. ¡Que tonto! ¿De qué me hubiera servido matar a Hao? Eso no reviviría a mis padres. Tampoco me haría más feliz.
Olvide mis sueños y esperanzas. Pensé que debía derrotar a Hao, vengarme por la muerte de mis padres. Seguí a los soldados X para alcanzar mi objetivo, creí que la justicia debía hacerse a cualquier precio, aunque eso significara lastimar a otras personas. Por lograr mi venganza perdí a todos aquellos que me habían ofrecido su amistad, los rechacé para conseguir ser más fuerte, para poder matar a Hao. ¿Y todo para qué? ¿Sólo por una tonta venganza?
Ya ha dejado de llover, estoy totalmente empapado. Debería regresar a casa. Pero nadie espera mi llegada. Nadie se preocupa por mí. Mi corazón está lleno de una inmensa oscuridad que poco a poco se apodera de mí. Todos estos recuerdos hieren mi corazón, quisiera quitármelos de encima, olvidarlos y despertar de esta terrible pesadilla. Desearía poder huir de este mundo sombrío que cada vez me tortura más y más.
No soporto vivir así, mi vida ya no tiene ningún sentido. Quisiera morir y poder estar junto a mis padres. Miro hacia el cielo y me pregunto por qué sigo con vida, por el destino se empeña en hacerme sufrir este dolor. Sé que no es una opción, pero es la mejor salida cuando se está cansado, cuando ya nada puede alegrarte, cuando se está contaminado de una inmensa amargura. Todo me parece desconocido, ya nada me importa. Miro a la gente que pasa a mí alrededor y veo sus caras de felicidad, que parecen burlarse de mí, que me dicen que nunca podré ser feliz. Que debo resignarme a sufrir en la oscuridad
Me encuentro frente al Big Ben. Los recuerdos de mis padres regresan a mí, no lo aguanto, mi corazón me duele demasiado, desearía acabar con este sufrimiento…
Sonrió, es tan simple. Es la única opción que queda, ¿para qué seguir viviendo? De todas formas a nadie le importa. Lentamente me dirijo hacia un puente. Veo el reflejo de la luna en las tranquilas aguas del río. Súbitamente me siento atraído por el embrujo de las aguas, me meto en ellas y siento como mis pulmones se llenan de agua. Mi cuerpo se vuelve pesado y poco a poco voy perdiendo el conocimiento...
-Despierta, Lyserg…despierta.
Abrí los ojos y vi todo rodeado de una espesa niebla. ¿Dónde estaba? Tenía recuerdos muy confusos. Recordaba cómo me hundía en las aguas del río., como sentía que mi vida se escapaba poco a poco. Note que en frente de mi se encontraba una joven vestida de negro con un medallón en forma de luna, tenía su cabello y los ojos del color de la noche, su rostro era de una extrema palidez y su labios eran rojos como la sangre.
-¿Dónde estoy?- pregunté- ¿Estoy muerto? ¿Quién eres y como sabes mi nombre?
-Shhh…-dijo poniendo su dedo índice sobre mis labios- Haces demasiadas preguntas. No estás muerto.
-¿Quién eres?
-Eso no importa. Pero si quieres saber… - se puso detrás de mí y susurró en mi oído- soy un vampiro… -Me estremecí y trate de moverme, pero no lo conseguí. Lentamente fue acercando sus labios a mi cuello hasta rozarlos con el…
-No te preocupes, no pienso hacerte daño- dijo con una sonrisa.
-¿Por qué no me matas? ¿Qué quieres de mí?- pregunte desafiante.
- Yo no mato por placer… ¿De qué me serviría matarte?... Además no creo que la muerte se la mejor solución a tus problemas.- contestó clavando su mirada en la mía
-Tu no entiendes nada- respondí bajando la mirada
-Entiendo más de lo que crees
-No es cierto… tú no puedes comprenderme. - dije enojado- No sabes lo que siento. No puedes juzgarme…
-No eres el único que ha sufrido… Cuando era muy pequeña mis padres y toda mi familia fueron asesinados por un vampiro. Me quede completamente sola y desde entonces solo anhelaba vengarme de él. Para lograr mi objetivo me convertí en un vampiro, y por fin conseguí mi venganza… Sin embargo, después me di cuenta de que eso no me había servido de nada, que por mi deseo de venganza me había condenado a ser un vampiro y a vivir en la oscuridad por siempre…
-Lo siento- dije apenado
-No es tu culpa. ¿Sabes porque te salve? Porque me recuerdas mucho a mí, y no quiero que cometas los mismos errores que yo. Además… tu eres el único que puede ayudarme…tu posees la clave para que deje de ser un vampiro.
-¿Yo? ¿Qué clave?
- No puedo explicarte ahora. – Respondió mirando a su alrededor-Toma esto – dijo poniendo un frasco de cristal que tenía un liquido rojo- bébelo, te protegerá de cualquier vampiro y evitara que te conviertas en uno; y pase lo que pase, confía en mí.
Después de que termino de hablar, salió un joven de la niebla. Estaba vestido de negro, su rostro era muy pálido, sus ojos eran de color gris y tenía una mirada fría, que ponía la piel helada.
-No piensas beber su sangre- dijo el muchacho- o quieres que lo haga yo
-No te metas- contesto la joven
-Sabes muy bien cuál es tu deber, no creo que a él le guste que no hagas lo que quiere.
-Lo sé, pero ese no es tu problema
-Claro que si –respondió el joven avanzando hacia mi- Si no quieres beber su sangre es tu problema.
El joven se puso detrás de mí y agarro mis cabellos, dejando al descubierto mi cuello. Fue acercando sus colmillos… súbitamente la joven se interpuso, lo sujeto del cuello y lo alejo de mi.
-Déjalo en paz- grito la joven
-Está bien –respondió el muchacho- Pero atente a las consecuencias…- se acerco a mí, mordió mi cuello suavemente y vi como un hilo de sangre corría por mi cuello- Esto es solo un recuerdo… y tú – señalo a la joven- ya verás.
Espontáneamente sentí como mi cuerpo se hacía más pesado y poco a poco fui perdiendo el conocimiento…
*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*
Desperté y observe que estaba en un hospital. Toque mi cuello y me mire en un espejo, buscando la herida de la mordedura que me había hecho ese vampiro, pero no encontré nada. En ese instante entro una enfermera
-Veo que estas mejor- dijo abriendo las ventanas- Unas horas más de descanso y podrás irte
-¿Cómo llegue aquí?- pregunte
-Te trajo una joven hace unas horas, por fortuna no tenias nada grave.
-¿Qué joven?
-No se – contesto la enfermera- No me dio su nombre, y cuando la quise buscar ya se había ido. No te preocupes, debes descansar- dijo la enfermera saliendo del cuarto.
Estaba muy confundido, tal vez todo había sido una horrible pesadilla… pero se sentía tan real…. Suspire aliviado. De repente note algo que me congelo la sangre, en el sillón que estaba junto a mi cama había un pequeño frasco de cristal que tenía un liquido rojo, me acerque y lo tome.
Después de todo no era una pesadilla...
*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*
Hola!
Espero que le guste esta historia y dejen sus reviews.
Los personajes de Shaman King fueron creados por Hiroyuki Takei y le pertenecen, yo solo los uso con fines de diversión
