Capítulo 1: Un inicio congelante

Es una noche lluviosa y fría y las calles de Arendelle estaban demasiado oscuras y tenebrosas, pero hasta lo más oscuro tiene algún atrevido que lo reta; una desaventurada mujer que vestía con una gran capa azul y un broche de diamante azul que sostenía de ella, corría por la calle principal de Arendelle, corría rápidamente hacia el gran castillo de la reina Elsa... al llegar a la gran puerta principal del gran castillo, la mujer golpeo con fuerza las enormes puertas del castillo mientras gritaba — ¡Ayuda!, ¡Por favor ábranme!- Ella siguió golpeado con fuerza y gritando, hasta que un guardia la oyó y desde lo alto de las puertas, la vio y le pregunto — ¿Quién es usted?, ¿¡Es lo que quiere!?- La mujer se asustó tanto que dejó de golpear y gritar, no respondió nada, sólo se descubrió la cabeza dejando ver que era una chica con ropas muy elegantes, el guardia se sorprendió ver a la mujer tan desesperada y empapada, de inmediato abrió las puertas dejando pasar a la mujer.

Mientras tanto en su cuarto dormía Elsa con las sabanas hasta la cabeza, *Toc-toc* tocaban a su habitación, Elsa somnolienta bostezó y abrió los ojos —Ehh? ¿Quién es? ¿Qué sucede?- Elsa se levanta de su cama y estira un poco los brazos, se dirige a su puerta y la abre lentamente, y al abrirla se encuentra a una de sus sirvientas —Señorita Elsa, alguien la busca...- Elsa talla sus ojos y bosteza — ¿A estas horas de la noche?- La sirvienta se preocupa un poco y le dice —Allá abajo la espera una chica, dice ser princesa...- Elsa de inmediato para de bostezar y abre bien los ojos - ¿Qué?...- De inmediato Elsa corre hacia las escaleras, las baja corriendo para llegar a la sala principal, una vez que llega al el último escalón mira hacia al frente y ve a una mujer de espaldas sentada frente al fuego, Elsa no podía ver su cara ya que la gran capa la tapaba, Elsa tímidamente y acercándose poco a poco a la extraña invitada le dice —Emm... hola?...-

La mujer se voltea rápidamente, Elsa se sorprende cuando le ve completamente el rostro y su cuerpo, era una chica enorme, más alta que la mismísima Elsa, y Elsa se considera a ella misma una chica alta, la misteriosa mujer tenía un rostro esculpido lleno de pecas, ojos azules penetrantes, largas pestañas, una piel tan blanca como la nieve y un hermoso cabello negro... Elsa sólo se queda observándola sorprendida, en eso la mujer empapada y chorreando de agua se para rápidamente y corre hacia Elsa mientras dice — ¡Al fin te encuentro! ¡No sabes todo lo que tuve que pasar para llegar hasta a ti!- Elsa se asusta un poco y al ver lo enorme que es ella, Elsa se agacha algo intimidada y le dice —No comprendo, ¿Quién eres?, ¿qué... qué es lo que sucede?-

La mujer suspira y le contesta algo angustiada —Perdóneme mi reina, me llamo Rebecca, es una larga historia, ¡pero lo importante es que necesito de su ayuda! Mi padre está en peligro a las afueras de Arendelle, un rayo cayó sobre nuestra cabaña y ¡ahora hay llamas por todas partes! ¡El está atrapado en el sótano! ¡El fuego se dispersa!... ¡necesito que me ayude reina!- Elsa queda algo confundida y le dice — ¿Pero porque acudiste a mi? ¿¡Por qué exactamente a mí!?- Rebecca sólo se le queda viendo a Elsa y cortante le contesta —...Soy una elemental de hielo como tu...-

Al escuchar eso, Elsa quedó atónita y perdió el conocimiento por un momento, no sabía lo que pasaba, no hasta que se dio cuenta que ahora corría por el bosque de Arendelle siguiendo a Rebecca — ¡Vamos reina Elsa! ¡Casi llegamos! Ahora que la lluvia cesó ¡el fuego ha de estar en descontrol!- Elsa no recordaba cuando había aceptado ayudar a Rebecca y haber salido de su castillo para seguirla, pero ahora tenía otras preguntas más importantes que hacerle —Rebecca, si eres una elemental de hielo, ¿por qué me pediste de mi ayuda?- Rebecca mientras que corría le dijo —Es porque el fuego es demasiado, y se sabe muy bien que el fuego derrite el hielo, pero con suficiente poder podemos lograr que el hielo se convierta en agua, por eso te busqué a ti reina...-

Elsa se quedó pensativa un momento y comenzó a mirar la ropa elegante que Rebecca traía, también sus rasgos faciales, no parecían noruegos, entonces Elsa pregunta —Rebecca...si dices ser una princesa, pero no de este lugar, ¿de dónde eres?- Rebecca dejó de correr y volteo para ver a Elsa directamente a los ojos —Si Elsa, soy una princesa de parte de mi padre, el es el rey de Rusia y yo pronto seré la reina, el aparte de ser el rey de Rusia, es un buen mago... no sólo me heredó su puesto, también su magia y en cuanto a mi madre ella era la reina de los elementales de hielo, ella ahora ya no está con nosotros, así que yo estoy supliendo su puesto ahora...- Elsa se quedó impactada y mientras que ambas seguían corriendo ella grito —Bueno, lo de la magia sí que me impactó... pero lo de tu madre... ¡Entonces eso significa que tu eres como mi reina!, quiero decir tu eres la reina de los elementales de hielo y yo tengo poderes de hielo, ¿eres mi reina no?- Rebecca no hizo caso al comentario de Elsa y siguió corriendo, Rebecca de repente saltó entre unos arbustos del bosque apartándose de la vista de Elsa, Elsa ya no la vio y se empezó a inquietar un poco — ¿Rebecca? ¿Donde estas?...- Elsa ya no la vio y sólo comenzó a correr hacia adelante... hasta que llegó a un claro, un claro con un hermoso riachuelo que marcaba el paso hacia la montaña del norte, Elsa se maravillo de la vista pues le recordaba a lo que le había pasado hace un año, cuando escapó en plena fiesta para irse a la montaña del norte...

— ¡Vaya vaya vaya!... al parecer caíste directo a mi trampa Elsa...- Elsa volteo hacia los grandes pinos que estaban al otro lado del riachuelo, y vio como Rebecca salía de ahí mirándola con una expresión malvada — ¿Rebecca? ¿Cómo que trampa?...- Rebecca comenzó a reír y le dijo algo burlona — ¿En serio creíste que mi padre estaba en problemas?, ¡hahaha! ahora tu estas en problemas, mi padre murió cuando yo tenía once años... ¿y sabes cómo murió?- Elsa algo confundida negó girando la cabeza que no sabía cómo murió. Rebecca comenzó a caminar hacia Elsa y a caminar alrededor de ella mientras le contaba la historia de su padre —Pues, verás Elsa, mi padre y tu padre no eran tan amigos que digamos, tu nación y la mía han estado en contra desde hace muchos años por ellos, un día tu padre quiso comercializar con nuestro país pero mi padre no lo dejo... ahhh ... aun lo recuerdo como si fuera ayer, mi padre me había llevado con él a las afueras de Rusia, cuando nos encontramos a tu padre, ellos comenzaron a pelear puño a puño, yo asustada me escondí entre las rocas de la montaña donde estábamos, cuando oí un fuerte golpe que dejó caer unas grandes rocas desde lo más alto... sólo vi como una de las enormes rocas cayó justo donde estaba mi padre, y cuando volteé tu padre había escapado... juré que vengaría a mi padre esa noche, ¡y pues qué mejor que eliminarte para vengarlo!-

Elsa se asustó y empezó a gritarle — ¡Esa historia no es verdad! ¡Créeme lo sé! Yo...-Rebecca calló a Elsa y comenzó a reírse... a sus lados comenzaron a salir dos enormes lobos de la nieve, completamente enojados y gruñendo — ¿Conoces el hechizo de Hipnotismo? Pues estos dos lobos están bajo ese hechizo, sólo obedecen mis órdenes... así que perros inútiles, les ordeno que la ¡ataquen!- Elsa comenzó a correr y los lobos la comenzaron a perseguir, Elsa de lo aterrada que estaba comenzó asacar hielo de sus pies y comenzaba a congelar el piso, lo que lo hacía resbaloso, Rebecca no había pensado en eso antes, se le olvido por completo que podía usar sus poderes — ¡No dejen que escape!- Elsa comenzó a deslizarse por el hielo, y los lobos no la alcanzaban ya que comenzaron a resbalar.

Rebecca en un intento de desesperación porque Elsa no escapara, con su magia de telequinesis tomó un gran tronco y se lo lanzó a Elsa, Elsa del golpe cayó de inmediato al piso, y Rebecca con su magia volvió a levitar el tronco y lo dejo caer encima del brazo izquierdo de Elsa, Elsa del dolor gritó fuertemente e intento sacar su brazo, pero el tronco era pesado, entonces miró al frente y los lobos ya estaban justo frente a ella listos para atacarla... — ¡Mátenla!- Rebecca les gritó a los lobos, de inmediato uno de ellos se lanzó a la pierna de Elsa y comenzó a morderla, Elsa comenzó a llorar y desesperada analizaba qué hacer para hacer que los lobos dejaran de atacarla, entonces recordó que el hechizo que los tenía hipnotizados podía anularse si el que los controlaba se des concentraba, pronto el otro lobo procedió a morder otra de sus piernas, rápidamente Elsa tomo una de las ramas del tronco, lo arrancó y se lo lanzó a la cabeza a Rebecca, Rebecca se cayó al suelo y se sobó la cabeza.

En eso, los lobos pararon de morder a Elsa y comenzaron a tambalearse, ese era un efecto de que ya no estaban bajó los poderes de Rebecca, Elsa rápidamente se paró e intentó mover el tronco con sus piernas, y soltó su brazo, ahora roto... entonces vio que los lobos volvían a tener el conocimiento, y mejor decidió esconderse detrás del tronco. Rebecca en ese momento, trato de levantarse pero estaba muy mareada por el golpe, de repente escuchó gruñidos muy fuertes y asustada lentamente levantó la cabeza sólo para ver que los lobos estaban justo al frente de ella gruñéndole y tirando baba, Rebecca rápidamente se levantó, pero estaba tan mareada que no logró quedarse en pie y cayó al suelo, de inmediato los lobos comenzaron a atacarla, uno quiso llegar hasta su cuello pero Rebecca logró detenerlo con su pie izquierdo en eso el otro lobo comenzó a morder y jalonear el cabello de Rebecca, Elsa al ver la perversa escena del ataque de los lobos hacia Rebecca, asustada y llorando salió corriendo del lugar, sin mirar atrás, Rebecca intentando defenderse de los lobos, sólo veía como Elsa escapaba, y entre el esfuerzo de no dejarse morder por los lobos gritó — ¡Me vengaré Elsa! ¡Lo haré! ¡Volveré a tu vida!-.

En el castillo la sirvienta que atendió a Elsa preocupada platicaba con el guardia que dejó pasar a Rebecca al castillo —Ya se tardó mucho la reina Elsa, ¿crees que esté en problemas?-, —La verdad no lo sé, creo que es tiempo de que salgamos a buscarla...- En eso la puerta del castillo se abrió de un golpe, era Elsa completamente cansada, el guardia y la sirvienta quedaron sorprendidos de ver a Elsa totalmente cansada, rasguñada, y con su brazo izquierdo roto, Elsa totalmente vencida por el dolor que sentía sólo se dejó caer al piso... de inmediato la sirvienta y el guardia corrieron hacia ella — ¡Trae un doctor, pronto¡... Tranquila reina Elsa todo estará bien...- dijo la sirvienta abrazando a Elsa.

Ahora un doctor a vendado todas las heridas de la reina Elsa, e incluso vendó por completo su brazo izquierdo —Reina Elsa, tendrá que dejar su brazo en reposo por un mes, la lastimó seriamente, recupérese- dijo el doctor y se retiró de la sala saliendo del castillo. Elsa sólo miraba al piso pensando todo lo que había pasado esa noche, su cara era algo preocupada, su sirvienta y el guarda estaban ahí con ella acompañándola y la sirvienta se atrevió a preguntar —Discúlpeme reina, pero que fue lo que sucedió? ¿Quién era esa misteriosa mujer?- Elsa sin voltear a ver a su sirvienta dijo —Se llamaba Rebecca, ella me amenazó, dijo que desde hace mucho se quería vengar matándome, pero... creo que ahora ella fue la que acabo consigo misma, no creo que pueda hacerme nada ahora...- El guardia le respondió —Pero reina, ¡la hirió por completo!, ¡hirió su brazo!- Elsa frunce el seño y dice —Pero no fue su culpa, lo bueno es que ya se acabo esto- La sirvienta algo preocupada pregunta — ¿Deberíamos informarle a la princesa Anna y al príncipe Kristoff de esto?- Rápidamente Elsa responde alterada — ¡NO! Ellos están en su luna de miel ahora, no quiero preocuparlos, mejor que disfruten su tiempo a solas... ahhh... prometan que lo que vieron hoy, no lo contaran a nadie- La sirvienta y el guardia sólo asintieron y se quedaron callados al igual que Elsa.