TODO POR LA MIRADA

Todo comenzó así…

Yo solía vivir en una casa en centro de la ciudad con mi hija. Vivía de fabricar muñecas en el frente de la casa, que daba a una gran ventana que me entregaba la luz necesaria para realizar mi labor, mientras la niña corría, jugaba y gritaba por ahí. Era reconfortante escuchar su vocecilla, ver cómo llenaba la casa de alegría, por esto la extrañaba tanto cuando ya no la tenía allí.

El día en que desapareció de mis ojos ha sido uno de los más dolorosos, la oscuridad que se adueñó de mis pupilas no se ha podido borrar desde ese entonces.

Desde ahí en adelante, lo único que anhelaba era volver a ver los ojos de mi pequeña, es por esto que se apoderó de mí las ganas de reconstruirla en una de mis muñecas. Desde ese día, no logré salir de mi casa, a veces pasaban días en los que podía no comer o dormir, me sentía empoderado ya que cada vez las muñecas se iban pareciendo más a ella. Hasta que un día lo logré, tenía frente a mi sus dos dulces ojos, sin embargo, éstos no tenían vida.

Tenía que esforzarme más si quería construir una muñeca igual a mi pequeña hija, y lograr entregarle vida a esas ventanas de su alma. Día y noche comencé a trabajar duramente, con una misión que consumía mi vida, hasta el punto en que no me di cuenta de lo viejo que me había convertido.

Descubrí que encerrado en el cuerpo no podría completar mi misión, entonces cuando mi alma se liberó todo fue más fácil, puesto que ahora también tenía poder sobre la casa. Tengo habilidades sorprendentes para fabricar las pequeñas muñecas, las cuales, les aseguro, son capaces de ser idénticas a las niñas que se posan frente a mi ventana, capturando su atención. Logrando así, atraer a cualquiera, incluso a tí, porque no descansaré hasta lograr encontrar el alma que anhelo hace tantos años.