hola!! aqui les traigo esta historia nueva de mi repertorio, despues de Genjutso Eterno y Marioneta del destino aqui esta el tercero, espero que els guste por que estoy poniendole todas las ganas, quiero aclarar que no voy a dejar los otros fics, ahora si estoy decidida de poenr las conti cada semana apartir de hoy 21 de noviembre del 2009, espero que les guste dejen sus Reviews y a LEER!! se ha dichi


Yo seré tus ojos y Yo seré tu fuerza

Epilogo

Ha pasado mucho tiempo desde que decidió regresar a la aldea, a pesar de eso él no se encuentra en ese lugar, él se encuentra alejado, solo, en un lugar donde parece que las estrellas pueden ser bajadas con facilidad. Sus ojos ya no son los de antes, él ha perdido más del 30 por ciento de su vista, tirado en aquella arena, viendo las estrellas y en espera por un destino, ahí está Sasuke Uchiha esperando que las olas del mar le den algo de paz, pues hace tiempo que no sabe el significado de aquella palabra. El muchacho sabe que lo que hizo nunca se podrá borrar, lo único que le queda es esperar a la muerte, para que se lleve su rastro y su recuerdo, para que se lleve lo que queda de él.

Recostado en la arena, no tiene mucho que pensar, lo único que pasa por su cabeza es esa sensación que las olas le regalan con cada choque contra la orilla. Él está ahí, sereno como de costumbre, al menos su serenidad es la misma de siempre, y qué decir de su frialdad, sigue siendo el mismo al menos en actitud, o al menos eso cree él.

Por otro lado esta ella que se prepara para su viaje de escape, su corazón ya ha sido consumido por el dolor y el desprecio, y sabe que este no soportara más, la lluvia que siempre ha sido su compañera no le falla en este momento, llueve y llueve estrepitosamente como si quisiera evitar aquel viaje, a ella no le importa sabe que nada la detendrá, está decidida a volver a comenzar, y está decidida a recuperar su corazón, o a unir los trozos de este. Y es así con decisión que la muchacha baja por aquellas escaleras, y se despide de dos personas, su amado primo y su hermana y con una sonrisa en el rostro la muchacha se despide, pues sabe que tal vez ella ya no volverá, no sabe lo que le espera y mucho menos le importa, ahora solo es ella, y esa sonrisa que se dibuja en el rostro no es más que un signo de falsedad, pues a pesar de que no quiere marcharse, y se desgarra por dentro sabe que lo tiene que hacer al menos si ella desea sentir eso que todos llaman felicidad.

Su felicidad jamás será completa, ella lo sabe pues solo conocerá un parte de esta, y sabe que jamás la sentirá completa, ¿Por qué?, es por su culpa, ¿de quién?, del muchacho del cual se enamoró.

Camina hacia la salida, de repente alguien la detiene, colocando su mano sobre su hombro, bajo la lluvia están los dos, ella gira y lo ve a los ojos, y con dolor él le ruega que no se vaya, la muchacha agacha la cabeza en señal de disculpa y sale corriendo, sin contestar. Él no la persigue pues sabe que es lo mejor para ella, su ser amado.

El muchacho se levanta de la suave arena dejando sus huellas sobre esta, camina, el viento sopla con fuerza, y parece que lo quiere llevar hacia alguna dirección, el muchacho corre hacia una pequeña cabaña que está abandonada en aquel lugar. Pero en el trayecto se detiene, algo le inquieta, tiene un presentimiento, no es raro pues siempre ha sido alguien muy perspicaz, pero parece que el no confía en ese sentimiento tan peculiar, sí, él se detiene pero regresa hacia su plan original, el refugiarse de ese viento tan poderoso. Dentro de la cabaña esta lo necesario para sobrevivir no necesita más, él cree que ya no merece más, ahora esta tan solo pero aunque él diga que no le importa, en el fondo no es verdad, se recuesta en esa pequeña cama, y con un suspiro se deja llevar por el cansancio. Él está agotado ¿Por qué?, no lo sabe y no le interesa saberlo, para este joven su vida ya no tiene sentido, no le importa lo que sienta su cuerpo, él solo espera a la muerte y nada más.

La muchacha continua su camino sin mirar atrás, la lluvia al fin se ha detenido, y las hojas de los arboles se mueven al son de un poderoso viento y comienzan su camino con ese viento que quien sabe a dónde las llevará, se detiene a admirar aquella imagen y con un profundo suspiro decide detener su camino pues la noche ya ha llegado y con ella el momento de descasar, no sin antes preparar su tienda de campaña. Con mucho cuidado enciende una fogata, pues el frio de la noche es muy intenso, nunca había sentido un frio así, se tapa con su chamarra para evitar un refriado y se acomoda en la tierra de una forma muy singular, esta encogida sus piernas están rodeadas por sus brazos para mantener el calor, ella se pregunta el porqué no ha ingresado a su tienda, lo que pasa es que ella siente que esa luna de aquella noche fría la llama sin saber para qué, es como si la necesitara en ese momento justo ahí ,justo en ese lugar.

-En verdad deseo que seas feliz- se dice a sí misma la muchacha mientras mira hacia la luna en espera de algún consuelo. De repente algo la saca de sus pensamientos un sonido lleno de paz, un sonido que le era muy familiar, la joven se levanta y se comienza a perseguir ese sonido que es como un canto hipnotizador.

El muchacho abre sus ojos, a pesar del cansancio no ha podido conciliar el sueño, se levanta de su cama, y sale de la cabaña para ver como las olas chocan contra la orilla, se acerca cada vez más hasta que las olas han mojado su pies, no le importa que haga frio, y mucho menos le importa enfermar, él solo está ahí, cansado de estar de pie toma asiento en la arena y ahí se queda por un rato.

Hinata al fin ha llegado, aquel sonido la ha guiado hasta ese lugar, observa a su alrededor y parece que no hay nadie, ha llegado a una playa, el frio es intenso pero parece no importarle y toma asiento en una roca del lugar y ahí se queda mirando como las olas chocan contra la orilla.

Los dos han pasado mucho tiempo sentados se levantan y se dirigen a descansar ya están cansados de mirar el mar, ahora ambos necesitan dormir, perderse de la realidad. En el camino de regreso se encuentran, pero no se detienen porque no se reconocen. Se siguen sin cruzar palabra al parecer este será un encuentro sin importancia lo que ocurrirá será que se alejen y no se encuentren nunca más, los dos jóvenes se irán y cada uno encontrara su propio destino, pero el destino está aburrido y es por esa razón que tiene un plan.

En ese frio escenario se escucha que alguien ha caído, es el joven Uchiha que su cuerpo comienza cobrarle su falta de sueño y algo más, cae sucumbido al suelo, aparentemente sin razón alguna, intenta levantarse pero no puede algo le ha robado la energía y su fuerza de voluntad. Siente mucho dolor, le duelen sus ojos y en medio de su dolor lleva su mano derecha hacia estos para cubrirlos. La muchacha escucha y voltea con delicadeza, de pronto comienza a correr hacia aquel extraño – ¿Se encuentra usted bien?- pregunta haciendo sonar su delicada voz, Sasuke no le responde, y en un movimiento la muchacha toma el brazo izquierdo del joven y lo ayuda a levantarse y lo lleva hacia la cabaña que está muy cerca del lugar.

Con mucho esfuerzo logran llegar, abre la puerta y una vez adentro se dispone a encontrar un lugar donde pueda recostar al extraño, al fin lo encuentra y lo deja ahí por un instante mientras busca unas velas o algún objeto que le provea luz, por suerte había unas muy cerca de aquella cama, las enciende y las pone muy cerca. El muchacho no ha dejado de taparse los ojos su mano sigue ahí, pero Hinata nota algo extraño, con mucho cuidado levanta la mano del joven y se lleva un doble sorpresa. La primera que es Sasuke Uchiha y la segunda y mas aterradora es que los ojos de Sasuke están sangrando, con mucho cuidado regresa la mano del joven a sus ojos sale corriendo hacia su campamento donde está su mochila, pero antes de que pase por la puerta una voz la detiene –detente, no te vayas, hay unas vendas en el cajón- esas fueron las últimas palabras del joven antes de perder el conocimiento. Al parecer no es la primera vez que le ocurre esta situación.

Hinata aun estaba sorprendida y asustada pero rápidamente se movió hacia el cajón para poder sacar las vendas pero no había nada, así que no le quedó de otra más que cortar un trozo de su playera para que sirviera como venda, después fue a la cocina por un poco de agua y con un pequeño trozo de tela comenzó su tarea. Retiró la mano de Sasuke con mucho cuidado y comenzó a limpiarle sus ojos para después vendarlos. Ella ha terminado su tarea pero algo evita que se marche, con Sasuke acostado a un lado hay una pregunta que ronda su cabeza ¿Cómo es que un Uchiha ha llegado a ese estado? , tiene curiosidad y mientras él duerme ella le regala una caricia, para después dormir al lado de esa pequeña cama como si fuera la guardiana del sueño de Sasuke.

Abre sus ojos y lo primero que ve es una imagen en blanco, lleva sus manos hacia la parte de atrás de su cabeza y se pergeña a desatar el pequeño nudo de las vendas, estas caen y con mucha sutileza el joven Uchiha comienza a observar a su alrededor, y en un movimiento se detiene en un punto. Detiene su mirada en ella, que esta de rodillas con los brazos cruzados sobre aquel borde de la cama, aparenta que ha custodiado el sueño de Sasuke durante toda la noche.

Despierta, ya es hora de que te vayas- le dice Sasuke mientras se levanta de la cama, al parecer ya le conoce pues la trata con cierta familiaridad. Hinata abre sus ojos y repentinamente se levanta de aquel borde, comienza a observar y su mirada se aparca en él, que se localiza a unos metros de ella, pero a pesar de que esta sorprendida la muchacha logra articular algunas palabras, lo único que no logra es evitar aquel rubor que ataca a su blancas mejillas.

– ¿te encuentras bien? Tus ojos estaban …- cuando es interrumpida

Sangrando, lo sé, pero esto no es de tu incumbencia, debes irte Hinata – le dice con indiferencia, al parecer el no desea entablar una conversación, y antes de terminar su frase se dirige a la cocina para lavarse el rostro. Ella lo sigue con su mirada sin expresar ninguna palabra y a pesar de que él no lo percibe, le regala una media sonrisa y se va.

Camina la muchacha por la costa, no ha tenido una buena noche, está cansada pero hay algo que no puede sacar de su mente es esa imagen de Sasuke cayendo sobre la arena sucumbido por aquel mal, - ¿Qué es lo que te habrá ocurrido?-

El muchacho ha terminado de lavar su cara, y con pesar regresa a la cama donde toma los vendajes que están hechos con la playera de aquella joven, por primera vez Sasuke experimenta eso que llaman curiosidad, ¿Qué es lo que hacia Hinata Hyuga en ese lugar? – inesperadamente Sasuke nota algo que está en su cama es un objeto metálico, al parecer se la ha caído a Hinata mientras dormía en aquel borde, es la banda de Hinata. Sin darle mucha consideración a aquel objeto lo pone en una mesa y se va de aquel lugar para poder entrenar. Es a partir de este encuentro donde todo se desata, y con el destino sentado en primera fila es como comienza esta historia.