Los personajes no me pertenecen, son de Rumiko Takahashi

'nos hemos acostumbrado a decir que no nos amamos, a molestarnos, para después soportar a nuestras parejas y su respectivos besos, a ignorarnos y hasta salir corriendo asustados tomados de la mano, cuando nos preguntan por nuestro compromiso y es que, nos hemos permitido tanto con tal de no demostrarnos nuestros verdaderos sentimientos...' cito esto ya que en el sumary no hay tanto espacio.

Nos acostumbramos

La cálida luz del Sol anunciaba un hermoso día, los pájaros revoloteando, seguidos por los clásicos buenos días. En la casa de los Tendo, no era diferente.

Kasumi Tendo, era la encargada de preparar el desayuno a toda la familia, así como llamarlos a bajar para que degustaran de este. Las prisas entre los más chicos de la casa no se hacían esperar, siempre a 'la corre y corre'. Sí, ya habían pasado más de 5 años de la boda fallida, las cosas no parecían haber cambiado, bueno, tal vez sólo se acostumbró. 'Ring' suena el teléfono, poniendo fin a los pensamientos de Kasumi.

-Ranma, te habla Yun- dijo Kasumi, las miradas de disgusto en las cabezas de la familia eran notorias.

La mirada de disgusto en Akane, era también notoria, sin embargo, supo evadirla muy bien- Apúrate Ranma, Ryo podría llamarme- contestó Akane.

-Ya voy. - contestó Ranma levantándose de su lugar en dirección al teléfono- Hola amor, cómo estas-

Genma, negó con la cabeza y Soun dijo- Hija, Akane, yo creo...- reprendiendo a la peliazul, antes de ser interrumpido por la aludida.

-Papá, por favor no empecemos- dijo en un tono cansado, "pip, pip" sonó un claxon, desorbitando a la peliazul.

-Es Ryo, Akane- espetó Nabiki, tratando de perder la conversación y tener un desayuno tranquila.

-Adiós, los veo en la tarde- dijo Akane, corriendo hacia la puerta de la casa y despidiéndose con un ademán.

-Adiós, Akane- dijeron al unísono, algunos con caras largas como Soun y Genma.

-Bueno, yo también me iré, a ver si alcanzo a Akane, adiós- dijo Nabiki.

-¿Una partida de go, Saotome?- exclamó Soun a su siempre amigo Genma, invitándolo.

-Por supuesto, Tendo- dijo adentrándose.

La casa, ya casi vacía, los sonidos se pronunciaban, así como la conversación de Ranma- Sí, por supuesto que me acuerdo, claro que iré, sí igual, yo también te quiero- y colgó, dio media vuelta y se encontró con las dos cabezas de la familia reprobando su acción- eh...- rió tontamente- nos vemos en la tarde- y salió disparado.

-Cada vez los asustamos más, ¿verdad Tendo? Jaja- espetó alegremente Genma.

-Así es Saotome, jaja- pronunció Soun y los rieron escandalosamente.

Mientras tanto en un carro, había una situación un tanto melosa para Nabiki, le parecía patético observar a su hermana menor haciendo tales afectos de cariño, hasta que por fin, pudo deshacerse de eso al llegar a la universidad.

-Adiós Ryo- exclamó Akane aproximándose a su novio, para posar sus labios sobre los de él- te veo después.

-Adiós amor- dijo melosamente Ryo- adiós cuñadita- se dirigió a Nabiki-

-Sí, adiós- 'por fin, que molesto tipo', pensó Nabiki- Adiós hermanita- dijo dirigiéndose a Akane, quién se despedía de ella con un ademán.

En uno de los pasillos de la gran universidad, un chico de trenza buscaba con la mirada a una linda chica.

El chico de la trenza, tocó la espalda de la aludida- Hola, ¡Ranma, amor!- se abalanzó a él Yun- te extrañe...-

La besó- Yo igual- sí, ella era linda, pero por qué algo dentro de él, le indicaba que mentía.

Tiempo después, ya en la tarde, los universitarios llegaron justo a la hora de la comida, cada quien por su lado, así era estos últimos años.

-La comida ya está lista- dijo Kasumi, alegremente como era costumbre. Todos se dirigieron a la mesa.

-Nabiki, me puedes pasar eso- indicó Ranma a la castaña.

Entonces, la mente ingeniosa de Nabiki, tuvo una grandiosa idea, de la cual todos quedarían encantados y, ella después de un día cansado de clases, reiría a morir- Aquí tienes cuñadito – pronunció con énfasis sus últimas palabras, sabiendo ya la reacción de su hermanita, desencadenando su cometido.

-Él no es tu cuñado, Nabiki- aclaró Akane, no queriendo incomodar a Ranma, sin captar aún lo que acaba de hacer.

Aclaró su garganta, para comenzar- Es ahí, donde quiero llegar hijos- espetó Soun.

-Tendo tiene razón, hijo- dijo dirigiéndose a Ranma, mientras todos observaban con atención y Nabiki contaba para sus adentros, cual fuera una bomba a estallar- tú como hom...- se quedó con la palabras, interrumpido por el oji-azul, entonces rió a sus adentros.

-Te invito un helado, Akane, ¿quieres ir? – volteó instintivamente a Akane tomando su mano, en una mirada cómplice.

-Por supuesto, vamos- pronunció Akane al mismo tono de Ranma y corrieron los dos despavoridos, tomados de la mano.

-No terminaron su comida- sonrió Kasumi- espero que se diviertan-

-Lo vio Tendo, cada vez estamos más cerca- exclamó Genma satisfecho.

-Así es Saotome- tomó las manos de su amigo y sacando unos abanicos exclamó emocionado- ¡Pronto, nuestras escuelas estarán unidas!- y rieron de nuevo escandalosamente- Gracias Nabiki-

-Son mil yens- sonrió Nabiki divertida, ante la mirada atónita de los hombres- es broma, yo también me divertí-

Las situaciones como esa, se repetían muy a menudo, parecía extraño si se analizaban todos los cambios que había desde los últimos 5 años, pero para ellos esto era normal. La noche había caído en Nerima, la anunciaba las estrellas y la Luna, así lo observaba Kasumi Tendo, miró al cielo, recordó las situaciones anteriores y esbozando una tierna sonrisa, pensó ' nos acostumbramos '.

N/A: Hola de nuevo, pues aquí con otra historia, que espero sea de su agrado, agradecería muchísimo sus review que de verdad me suben el ánimo.

Saludos y nos vemos en los próximos capítulos, que subiré pronto :D