Nota de Autora: Este fic es una adaptación de El Señor de la Noche de Tanith Lee, muchas gracias a Esmeralda, Selene y Si Callo Reviento por ayudar a conseguirme esta obra que me gusta mucho, espero les agrada la adaptación, sin mas que decir me despido y les pido que comenten por favor.
Capitulo 1
Sin lugar a dudas disfrutaba los vuelos nocturnos, casi tanto como ver el sufrimiento ajeno en aquellos impuros que contaminaban el mundo, aquellos débiles y detestables muggles con los cuales los magos debían compartir el mundo.
El Señor Tenebroso sonrió con maldad, el era un dios entre los muggles, pues poseía poderes que ningún impuro pudiera alguna vez soñar, podía volar por los cielos con mas facilidad que la que a un muggle le llevaba abrir la boca para decir alguna de sus tonterías.
En el mundo de los magos era conocido como El Señor Tenebroso, pues nadie se atrevía a decir su nombre, muchos hasta lo llamaban el Innombrable, temiendo tan solo que su nombre saliese de sus labios y el sonido del nombre los matase sin compasión. En el mundo de los hombres era Lord Voldemort, incluso algunos osados lo llamaban por un nombre muggle, Tom Riddle, pues se decía que su padre había sido muggle y su madre una bruja, claro por supuesto quienes así lo llamaban no vivían para contarlo y eran eliminados de formas crueles y dolorosas.
Lo cierto es que a pesar de no ser un dios de verdad, podía hacer cosas asombrosas y era el mago más poderoso del mundo, Voldemort había acrecentado su ego, lo cual mas adelante provocaría una gran catástrofe….
Pronto seria el amanecer, a Voldemort no le gustaba la luz, pues la luz del sol, tan llena de pureza le era repugnante y hasta mortal. Debía irse antes que la luz llegara, y mientras el Señor Tenebroso se disponía a irse, escucho un llanto proveniente de una casa cercana. Curioso como era se acerco.
Un escenario macabro se presentaba ante el, una mujer rubia, delgada, pálida y de ojos azules se encontraba ensangrentada, cubierta de heridas, pero con una mirada firme en su cara a pesar de estar llorando amargamente.
- ¿Por qué lloras?- pregunto Voldemort, con una leve sonrisa en su rostro, pues le agradaba la imagen de la mujer moribunda tratando de defender a su niño.
- Lloro por mi hijo, lloro por su bien, lloro porque no podré estar para verlo crecer, lloro por mi vida tan cruel, y mi final tan miserable.
- Si vivir es tan malo deberías estar feliz de morir- le contesto Voldemort burlonamente.
La mujer pareció repentinamente enfurecida, sin embargo un ruido tras su espalda el sobresalto. El golpeteo incesante de una puerta y los gritos violentos y llenos de ira la asustaron.
- Por favor, salva a mi bebe- rogó la mujer al Señor Tenebroso
- ¿Por que debería hacerlo?- pregunto, divertido.
La mujer continuo mirando al brujo por unos instantes, como si con su mirada pudiese matarlo, y cuando parecía que la puerta de la habitación iba a ceder, la mujer dejo al bebe en una manta sobre el piso y comenzó a hacer fuerza contra la puerta para que el intruso no entrara.
Voldemort miro al niño, era muy hermoso, pero sin embargo, había algo en el, algo sorprendente, algo que el Señor Tenebroso, quiso conocer.
- Haz tenido suerte, noble mujer, cuidare a tu niño, nada le faltara conmigo- dijo dándose vuelta y saliendo por la ventana, con el niño oculto en su capa.
La mujer volteo levemente y con un suave "Gracias" la habitación desapareció tras de Voldemort dejando un inmenso silencio roto por un grito desgarrador, un grito de muerte.
