Disclaimer: Durarara! y sus personajes pertenecen a Ryohgo Narita, sólo los uso para divertirme y sin fines lucrativos.

Advertencias: Está contado desde el punto de vista de Kasuka. Shonen-ai (Incesto).

Sin más que advertir, espero que disfrutéis de la lectura.

While you Sleep

Tres cincuenta y nueve de la madrugada. En casa reina el silencio y no puedo conciliar el sueño, porque no sé que te roba tanto tiempo.

Nunca puedo decirte "Buenas noches".

Me tenso al escuchar el característico tintineo que hacía tus llaves. Habías llegado y te escucho cerrar la puerta principal de nuevo.

Gruñes, te quitas los zapatos y ese olor a tabaco inunda la casa.

Vas desvistiéndote por el camino, lo sé porque escucho la hebilla del cinturón chocar contra el suelo del pasillo.

No te importa, nada importa a esas horas en las que todo el mundo duerme. Y en eso piensas.

Dormir.

Tirarte a la cama sin tapar tu cuerpo y terminar ese cigarro que impregnaba de veneno tus labios, que acabaría en el cenicero que corona tu mesilla de noche ya con varios de los mismos clavados entre las cenizas.

No corres las cortinas. No bajas la persiana y tu silueta se aprecia por la luz de la luna.

Das una última calada y apagas la única luz artificial en tu cuarto. Dejas escapar esa nube tóxica y adictiva y cierras los ojos con otro gruñido.

Ésta vez... Uno de cansancio.

Cuatro y cinco de la mañana.

Mis pies se enfrían con el suelo y resuenan en el pasillo.

Llego a tu habitación; ahora la palma de mi mano también se entumece por el pomo de la puerta.

Y abro despacio.

Duermes, la respiración profunda y tranquila que tienes te delata. Parecías tan tranquilo...

Siempre que te veía dormir recordaba cuando eras ese inocente niño que todavía no demostraba esa enorme fuerza que posees.

Sin hacer ruido, me acerco y piso algo entre la oscuridad que me hace caer. Qué idiota me siento.

Un vacío se crea en mi estómago porque te cambias de posición.

Retrocedo aún en el suelo y quedas de lado en la cama. Inspiras profundamente y lo sueltas todo con un suspiro.

El tic-tac del reloj de tu mesilla me está volviendo loco. Por un momento creo que me miras.

Y te miro.

No, sigues dormido porque vuelves a tu respiración serena y pausada. Siempre dormías tan profundamente...

Me levanto algo adolorido y mentalmente maldigo sea lo que sea que se había interpuesto en mi camino.

Te vuelves a mover.

Mi pulso se acelera y no siento las puntas de mis extremidades.

Te giras, me das la espalda y suspiro aliviado.

Ahora, gracias a la luz lunar, veo tu espalda, tus cicatrices, tus músculos...

Todo. Porque estabas desnudo.

Llego a la orilla de la cama y me recuesto con sigilo. Me ladeo. Sigo viendo tu espalda.

Mis brazos te rodean poco a poco hasta formar un abrazo.

Sólo te entrego ese gesto para decirte que te quiero, que eres parte de mi corazón.

Tú, mi sangre, mi hermano. Quien me ha cuidado desde que tengo memoria.

Tú, a quien todo el mundo teme, a quien yo amo.

Con un abrazo expreso todas esas palabras que se agolpan en mi garganta... Y que nunca digo.

Y ahora, cuando nadie me escucha, un "no estás solo". Escapa de mis labios antes de quedarme dormido junto a ti.

FIN

He aquí mi primera cosita dirigida a Durarara!

He tenido muchas dudas sobre cómo hacerlo desde el punto de vista de Kasuka, ya que su personalidad me deja grandes lagunas y no me expreso con tanta soltura por miedo a estropearlo, aunque una cosa la tengo clara y es que la relación de éstos dos me parecía muy tierna aunque las palabras no sean su punto fuerte. ¡Hasta otra! ^^