Buenas.

Muchos de ustedes ya conocen este fic. Pero como la malvada autora que soy, decidi re-leerlo y quise patearme.

Así que les presento la versión revisada, re-escrita y pulida a su máxima capacidad de "Was It a Dream?"

(Pronto se viene "Bright Lights", la secuela de esta... Cosa)


Capitulo 1

No había firmado para esto.

Realmente, no quería hacerlo. No quería terminar atropellada por culpa de un estúpido plan de mi nuevo jefe. Según él, era "necesario" para poder mantener al objetivo sano y salvo.

¿Tenia otra idea para acercarme al tipo? Por supuesto.

¿Mis ideas habían sido escuchadas? Claro que no.

Entonces, estaba obligada a seguir el plan homicida.

-No te preocupes- decía la voz de mi jefe a través del auricular-. Todo saldrá bien, y en 1 año todo terminara.

Hijo de tu jodida madre, para ti es fácil decirlo.

Pero ustedes se estarán preguntando, "¿por qué aceptaste eso y no decidiste marcharte?"

Bien, mi querido lector, aquí va algo de mi historia…

Mi nombre es Lucy Bennett (al menos, ese es mi nombre actual y el único que debes saber por el momento) y hace un par de semanas fui contratada por el FBI para un caso muy especial. Gracias a mis méritos como subcomisaria de la policía de un país largo y delgado en el sur del mundo y mis únicas habilidades informáticas, caí en el radar del FBI. Al menos esa es la versión oficial y bonita, la versión real es que fui chantajeada. Para que sepas, no soy de trigos muy limpios y tengo un historial delictual informático que pondría a la mismísima Lisbeth Salander en vergüenza.

Pero se supone que aun no debes saber eso, así que hagamos como que jamás te he mencionado aquello.

La cosa es que el FBI prometió que eliminaría mis delitos si yo los ayudaba con un caso en el que ni el mismísimo afectado supiera que pasaba. Un caso encubierto. En un principio, saltaba de alegría, dado que llevaba mucho tiempo sin trabajar de encubierta y era una de mis tareas favoritas. Pero la alegría duro poco, específicamente en el momento que supe quien era el involucrado.

Jared Joseph Leto, actor y vocalista de la banda 30 Seconds To Mars.

Motivo: Constantes amenazas de muerte, sin ningún motivo aparente.

Sospechosos: hasta el momento, nadie.

Quise negarme, no podía trabajar ni mucho menos mentirle a ese hombre. Jared había sido mi amor platónico de juventud (aunque me avergüenzo de admitirlo) y adoraba la banda. Pero, para mi desgracia, el caso ya había despertado mi curiosidad... Y cuando eso pasaba, nada podía detenerme.

-Esta saliendo del estacionamiento, prepárate- nuevamente mi jefe, hablando desde una van que estaba a unos cuantos metros.- Esta distraído por su teléfono, así que aprovecha la situación.

Adicto a la Black Berry… ¿Qué extraña fijación tiene con ese aparato?

Esta sin duda seria la parte más dolorosa de todas...

-¡AHORA!

Salí corriendo, a sabiendas de que me estaba poniendo frente a un automóvil en movimiento (cosa que había hecho en situaciones anteriores), y me prepare mentalmente para un leve golpe.

No se que demonios estaba pensando cuando creí que seria "leve".

El vehículo iba a una velocidad mayor a la esperada, según me entere mas tarde, cuando el "golpecito" me dio de lleno en el costado izquierdo de mi cuerpo, más específicamente en mi brazo. Pude escuchar el chasquido de mis huesos quebrándose por sobre el ruido de los frenos de la camioneta, y de alguna forma termine rodando por el capó hasta que caí y me golpee la cabeza.

Fuerte.

-¡Hijo de tu madre! -grite de dolor y me hice un ovillo, sosteniendo mi brazo roto.

Escuche la puerta del auto abrir y cerrarse con fuerza, el sonido de unos pasos apresurados acercándose a mi y una frenética voz.

-¡¿Estas bien?!- déjenme decirles que esa es la peor pregunta que puedes hacer en estos casos, ni el mismísimo Leto se salvaba de aquello.

-¡No, pedazo de idiota!- prácticamente grité mientras me retorcía del dolor, haciendo que se sobresaltara.- ¿Acaso crees que estoy bien después de que me atropellaste y quebraras mi brazo, imbécil?

Era más claro que mi brazo izquierdo estaba fracturado, dado al ángulo antinatural en el que estaba.

-Déjame que te ayude- dijo, gracias a Kirchoff tenia las manos frías, y mi brazo lo agradecía, pero cuando lo vi, lo único que se me ocurrió fue gastarle una broma.

-¡Santisima mierda! ¡Estoy muerta! ¡¿Eres Kurt Cobain?!- lo siento, no pude aguantarme.

-No- rió e intento sentarme, lo que era una mala idea-, soy… ¿es que no me reconoces?

-Mira, posiblemente tenga una contusión y estas intentando sentarme- si las miradas matasen, Leto estaría en Helheim.- ¿Como carajo quieres que sepa quien eres, imbécil?

Lo se, hablo peor que un camionero, pero si estuvieran en mi situación, también lo harían.

-¡Bueno! Dios, que genio… soy Jared Leto

-¿Atropellada por Jared Leto? Vaya, es mi día de suerte- murmure amargamente, sintiéndome algo mareada.

-Hey, no te desmayes -senti su fría mano en mi mejilla, dandome leves palmaditas.

-Vete al carajo, Leto... -gruñi, varios puntos de color aparecieron frente a mi.

-Niña, no te duermas- si no estuviera sintiendo que mis extremidades se volvían fideos, lo habría molido a patadas por llamarme niña.- ¡Joder, maldita cría! Mantente despierta.

Alcance a ver que sacaba su teléfono y marcaba al 911 pidiendo una ambulancia, después de eso, todo se volvió negro.


Lo sé, cambio bastante a como estaba, pero dejenme sus comentarios en un review, ¿vale?

Lean la nota de autor para mas info.

Luego nos leemos,

midnight.