Hola a todos jejeje otro nuevo proyecto n_n espero que les guste esta pequeña historia y antes de que lo lean, este fic está entre los episodios luego de los sucesos del capítulo 242 (A algunos les gusta el calor) y antes del episodio 243 (Hocus Pokemón) de la quinta temporada, es solo un aviso ^^ así que disfrútenlo!

Sin más preámbulos…

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Luego de cruzar el valle caluroso, nuestros héroes continúan con su camino para llegar a la Ciudad Espina Negra, en el que consta para que el entrenador Ash Ketchum para ganar su última medalla. Pero en estos momentos se encuentran lejos de Valle y cerca de un bosque con varios árboles alrededor.

- ¡Y no podría ser peor! – se quejó una jovencita de coleta alta y su cabello anaranjado mientras sostenía a un pokemón con forma de huevo y pequeñas extremidades, el pequeño era tan inocente que sonreía en cada situación sea buena o mala, ya que en estos momentos se encontraban perdidos.

A su lado, se encontraba un joven con gorra roja y blanca con un emblema oficial de la Liga Pokemón y en su hombro se posaba un roedor amarillo con mejillas redondas y rojizas, la mirada del joven se denotaba con sus ojos entrecerrados mientras escuchaba los reclamos de su amiga pelirroja, a su suerte, se situaba a su lado un joven adulto de cabellos castaños y ojos achinados que leía detenidamente un libro con tapa de color azul claro y una pokeball en el centro.

- Según el libro guía… – consultó el mayor del grupo – Parece que nos encontramos…perdidos – finalizó con un suspiro decepcionado.

- Lo sabía – gruñó la pelirroja.

- Pikapi – indicó el pokemón, el aludido volteó la mirada para observar a pikachu.

- ¿Qué ocurre Pikachu? – el pokemón comenzó agudizar el sentido de sus puntiagudas orejas, como si oyera algo desde la larga distancia.

- ¡Chaaa pika pikachu! – contestó Pikachu sonriente al recibir sus percepciones sensoriales, Ash sonrió al entenderlo.

- ¿Qué dice Pikachu? – preguntó Misty.

- Dice que estamos cerca de algún pueblo – respondió Ash con su típica sonrisa, con su brazo derecho señaló un camino más boscoso en el que recorrían – ¡Y es por ahí! – indicó despreocupado, Misty se sobresaltó.

- ¿Por… ahí? – añadió con una voz temblorosa la chica mientras observaba esa expectativa de la zona boscosa que tenía un aspecto más sombrío – ¿P-pero si hay insectos? – Ash bufó.

- Confío en Pikachu – contestó, y sin chistar se dirigió hacia la zona con sus ojos en blanco, Brock lo secundó y Misty, por último, no tuvo más opción que seguirlos.

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Y continuaron caminando durante diez minutos sin frenar los pasos, Ash iba delante como supuesto líder mientras por detrás lo seguían su grupo de amigos, aunque la miembro femenina del grupo se encontraba observando por todos lados y por cada lado que observaba, su piel se erizaba al encontrar cada pokemón insecto y hacía leves chillidos de su susto proveniente, Ash aprovechaba en reír por debajo para no pasar desapercibido por la joven, en sí, se divertía un poco de la situación y nada mejor en aprovecharlo un poco. Aunque Brock solo se mantenía neutro al notar el comportamiento infantil de ambos, era el único en percibir los gestos de sus amigos que al parecer eran muy notables, una gotita se le rebasó en su sien.

Hasta que escucharon un sonido melódico.

- Escuchen – se detuvo el entrenador mientras que los demás lo imitaron, pudieron percibir un armonioso sonido proveniente de lo más adentro del bosque, era música, pero no cualquier música actual, sino con otro ambiente más lejano del tiempo.

- ¡Estamos cerca! – exclamó Misty con una sonrisa mientras se escuchaba un "¡toge twiii!" proveniente de su pokemon bebé.

Comenzaron a recorrer por el sitio más profundo de bosque hasta que se toparon con el horizonte que remarcaba el final del recorrido, más una entrada con forma de arco que daba una presentación de lo más atípica.

- ¡Un pueblo! – musito el pelinegro, el mayor del grupo consultó a su Libro Guía.

- ¡Vaya! – exclamó Brock mientras leía el librito azul – Parece que nos adentramos en un pequeño pueblo tradicional –

- ¿A qué te refieres? – preguntó el pelinegro con desconcierto.

- Se llama el Pueblo Renaciente – explicó Brock – y es conocido por sus festivales tradicionales de la Edad Media –

- Eso suena... a Libros de Historia – contestó Ash con sus ojos entrecerrados.

- ¡Un festival! – saltó la pelirroja con sus ojos brillosos y entusiasmada – ¿cómo los cuentos de princesas? –

- Más o menos – se rascó nerviosamente el cabello castaño que posee hasta que se quedó pensativo y sonrió risueñamente – Y muchas hermosas princesas… – añadió con un aire soñador.

Para rellenar los "sueños" de Brock, tres jóvenes se acercaron rápidamente para dar la bienvenida al Pueblo Renaciente con sus atuendos de esa época, que constaba con largos vestidos con volados y campanales de tonalidades claras y colores pastel.

- ¡Les damos la bienvenida al Pueblo Renaciente! – exclamaron las tres jóvenes al unísono y una sonrisa y una de las jóvenes le entregó un folleto recreativo del pueblo a Ash y este lo recibió confuso – ¡Esperamos que los disfruten! – y se retiraron educadamente.

- Hay muchas princesas… – añadió sonrojado el criador, Misty bufó mientras lo miraba de reojo,

Lo primero que hiso Ash fue curiosear el folleto de color crema con letras llamativas – El Festival del Crepúsculo de Lienzo – leyó en voz alta mientras los demás atentos lo escuchaban – Suena divertido – añadió entusiasmado al final.

Cuando se adentraron al pueblo, les llamó la atención la técnica de estructura de los pequeños solares al estilo medieval, y no por exagerar, ya que su apariencia se asimilaba con estructuras reforzables y prolijas en ese momento. Más allá, en el horizonte, se encontraba con una enorme estructura en base de varias torres con puntas de conos y ladrillados, era un castillo.

- ¡Es maravilloso! – se adelantó la pelirroja mientras apreciaba cada rincón del pueblo, tenía un aspecto festivo a causa del festival, había varias personas disfrazados de guerreros, pueblerinos, bufones, campesinos y princesas, este último cada vez que aparecía una, Brock se les insinuaba con sus varios intentos de coqueteo, pero esta vez la pelirroja no se interponía ya que estaba tan concentrada en la temática medieval que le parecía asombroso y omitía el mundo a su alrededor.

El paisaje se vio interrumpida por un humo inmenso que situaba un descontrol en el pequeño pueblo, cada pueblerino se acercaba con baldes de agua para apaciguar un incendio que amenazaba por expandirse, el incendio se situaba en un pequeño rancho, mientras la gente eufóricamente se acercaba para tratar de extinguirlo.

- ¡Hay que ayudarlos! – agregó el osado Ash, sacó una pequeña esfera apricon de su cinturón y se expandió en su palma – ¡A la carga Totodile! – se reveló un pokemón reptil de agua mientras bailaba para mostrar su entusiasmo.

- ¡Yo también! – lo secundó – ¡Cuida a Togepi!– Misty le entregó a Togepi al criador Pokemón y sacó una pokeball de su mochila roja – ¡Staryu yo te elijo! – un pokemón estrella con un rubí incrustado se rebela.

Ambos entrenadores se alejaron de Brock y se acercaron a la zona del incendio que se ondeaba a cada segundo.

- ¡Totodile! – exclamó Ash.

- ¡Staryu! – secundó Misty.

- ¡Chorro de agua! – emitieron ambos al unísono, los pokemon lanzaron sus ataques acuáticos contra la pequeña estructura y extinguiendo cada rastro de fuego alrededor.

- ¡Hay una joven y su pokemón atrapados en la cabaña! – exclamó un señor mayor que se encontraba agotado y se mordía el labio inferior con nerviosismo, luego se percató al notar dos forasteros – ¡¿Ustedes son entrenadores?! – ambos asintieron determinadamente.

Cuando el fuego se apaciguo un poco, Ash, Pikachu y Totodile optaron por ingresar a la cabaña para rescatar a la joven.

- ¡Hey joven espera! – intentó frenar el hombre al entrenador – ¡es muy peligroso ingresar! –

- No se preocupe ¡Estaré bien! – contestó de espaldas el azabache mientras ingresaba rápidamente a la vivienda.

- Hey Ash ¡Espera! – ingresó la jovencita pelirroja mientras lo acompañaba su pokemón estrella, el hombre suspiró.

- Ay la juventud… – glosó al final.

La cabaña se estaba derrumbando lentamente mientras los jóvenes se tapaban la zona de respiración para evitar la inhalación del humo, los chorros de agua extinguían el fuego, pero al paso de los segundos, se escuchaba un sollozo proveniente de una chica.

- Ash debe ser la joven del cual el señor nos mencionó – añadió la pelirroja mientras el azabache asentía.

- Hay que buscarla – pero no podían separarse mucho, en la vivienda, se encontraba una habitación abierta y desde allí salió un pequeño pokemon de fuego.

- ¡Un Growlithe! – indicó Misty, el pokemon ladraba en señal de socorro, ambos entrenadores entendieron a lo que se refería y se adentraron a la habitación, allí se encontraba una joven de cabello castaño y ojos violeta, ella se estaba cubriendo del intenso humo alrededor.

- ¡Ahí esta! – Ash se acercó a la joven y la ayudó a levantarse, Misty lo secundó, y gracias a los chorros de agua de los pokemon acuáticos, fue pan comido escapar de la cabaña, entre la salida de la cabaña, fue recibido por aplausos y ovaciones de los pueblerinos, incluyendo a Brock con Togepi, que estaba sorprendido por la hazaña heroica de sus amigos.

- ¡Vivan los héroes forasteros! – exclamó un pueblerino de por ahí mientras alzaba su puño, hasta que se convirtió en un conjunto de personas que vociferaban sus gratitudes hacia los héroes, aunque ambos entrenadores no estaban muy acostumbrados a tanto llamado de atención así que lo recibieron apenadamente con un "de nada".

La joven logró recomponerse y se puso enfrente de los entrenadores acompañada por su Growlithe, ante eso, los pueblerinos lograron reconocer a la joven que al parecer era muy famosa de por ahí.

- ¡Es la Princesa Flora! – exclamó pasmado un pueblerino al reconocer los ojos violáceos de la joven, la aludida asintió con una sonrisa.

- Y como la Princesa del Pueblo Renaciente, agradezco con todo corazón a nuestros héroes del pueblo – y se inclinó rápidamente para depositar un beso en la mejilla del azabache haciendo que este se quedara tieso y a la vez sorprendido, mientras que la pelirroja se puso roja de coraje y miraba a la joven castaña con sus ojos de manera que fulminaba con la mirada.

Mientras tanto, detrás de los arbustos, se encontraban tres sujetos observando la escena.

- Vaya, si son los bobos – indicó un pokemon felino y extrañamente parlante, allí lo acompañaban sus secuaces, un hombre de cabellos lilas y una mujer de cabello bordó y con su peinado con forma de anzuelo.

- Y están acompañados con una princesita – agregó neutralmente el hombre de cabellos lilas, Jessie gruñó.

- Como si una "princesita" pudiera opacar a un ser tan bello como yo – se autoalagó la mujer con un aire de grandeza mientras que ambos acompañantes cayeron de espaldas.

- ¡Lo que importa es que tenemos otra oportunidad para atrapar a Pikachu! – se levantó rápidamente el felino amenazante con sus garras – ¡No una princesita superficial! –

- De acuerdo chimuelo, pero al menos tienes un plan en mente – preguntó James, y el pokemón solo cerró sus ojos en modo de grandeza y elevó su mentón.

- Claro que sí – contestó el pokemón felino – Cuando los bobos se distraigan ¡KABOOM! – alzo ambas patas delanteras hacia el cielo – ¡Pikachu será nuestro! –

- "Y las joyas Reales también" – pensó maliciosamente la mujer de cabellos bordó y con una sonrisa en su rostro.

Y volviendo al enfoque de los entrenadores, la princesa Flora hiso una reverencia de cortesía frente a los entrenadores Ash y Misty junto a los pokemon.

- Me gustaría conocer a los héroes del pueblo, sería un placer – se expresó la castaña ante el público que ahora había admiración hacia los entrenadores.

- ¡Claro! Soy Ash Ketchum de Pueblo Paleta – se presentó el azabache – y él es Pikachu –

- ¡Pika! – alzó una pata en señal amistosa.

- ¡Yo vengo con los "héroes del pueblo"! Mi nombre es Brock – se adelantó el moreno con el Togepi en sus brazos – ¿Acaso tiene una hermana mayor? – preguntó risueñamente.

- Claro – rió la joven inocentemente – su nombre es Diana – contestó y luego miró de reojo a la pelirroja – Y tú ¿Cómo te llamas? –

- Me llamo Misty… su majestad – agregó irónicamente con sus ojos en blanco, la joven se sorprendió ante la manera en la que se dirigió la pelirroja hacia su persona, tal vez estaba lidiando con una chica descortés, pero prefirió omitirla.

Luego en ese momento un carrusel con dos Rapidash que iban por delante se detuvo, y desde el "transporte" salió una joven adulta con un cabello pardo arreglado de lo bastante prolijo más un hermoso vestido de la Realeza con tonos violetas, bajó del carrusel y se acercó rápidamente hacia la jovencita castaña.

- Es tan hermosa… – comentó Brock con sus mejillas sonrojadas a la mujer que bajó del carro.

- ¡Hermana! – La abrazó fuertemente – ¿Cuántas veces debo decirte que no te escapes del castillo sin aviso? –

- ¡Ya! – se separó la muchacha un poco agitada – Solo quería tomar aire en el Pueblo – se cruzó de brazos mientras soltaba un bufido – ¿no es lo justo hermana? –

- Y mira cómo estás vestida ¡pareces una plebeya! – reclamó Diana omitiendo el comentario de su hermanita y tomándola del brazo – ¡Vamos! Nuestros Padres necesitan hablar seriamente contigo – y comienza a llevarse a la chica al medio de transporte.

- ¡Hey espera hermana! – se detuvo la joven mirando al trío de viajeros, claro ahora Flora se sentía avergonzada de haberse olvidado de los héroes del Pueblo que osaron rescatarla – Quiero invitarlos a ellos al palacio Real – Diana alzó una ceja – es que ellos tuvieron el valor de rescatarme de un incendio –

- De acuerdo – contestó con desgano la mujer y sin percatarse que estaban frente a una multitud y especialmente del trío de viajeros, dirigió su mirada al grupo – Esperen al próximo carro –

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Ash, Misty y Brock se adentraron en el segundo carro alegórico proporcionada por la princesa Mayor mientras es dirigido por un domador de Rapidash, luego de que las hermanas se retiraran y les hayan pedido al grupo que esperaran al siguiente carro.

- Me pregunto qué haremos en el palacio Real – se cuestionó el mayor del grupo, mientras que Ash se veía entusiasmado por los festines y a su lado se encontraba la pelirroja con mirada indiferente y desinteresada.

- Sea lo que sea ¡no me importa! – resopló Misty fastidiada, ya podía sentir como su día se había dado vuelta a 180 grados.

- Anímate Misty – afianzó Brock – Aun no entiendo por qué no te agrada la Princesa Flora – Misty gruñó al oír su nombre.

- Tal vez está celosa – se burló Ash mientras acariciaba a su Pikachu.

- ¡Cállate! –

Sea verdad o no, el viaje del carrusel continuó para variar, se estaban introduciendo a un pasaje con suelo empedrado mientras se elevaba poco a poco hasta que por fin, lograron llegar al palacio Real.

Los chicos bajaron del carro y fueron recibidos por un joven de cabello negro y ojos celestes, era el criado.

- Bienvenidos sean ustedes al Palacio de la familia Di Touya – se expresó el joven criado – Mi nombre es Demian y acompáñenme al recorrido – el muchacho con mirada neutra, se dirigió hacia un camino que daba la enorme entrada del Palacio, el trío comenzó a seguirlo sin otra opción.

- ¿Y las princesas? – preguntó el azabache.

- Se dirigieron hacia el Hall, parece que están preparando a Flora para ser la anfitriona del festival de esta tarde –

- ¿Esta tarde? – preguntaron sorprendidos los tres jóvenes.

- En efecto – contestó el muchacho – Ahora que lo recuerdo, Flora tiene la edad suficiente para protagonizar el festival e incluso ella escogió el nombre del festival –

- ¡El Festival del Crepúsculo de Lienzo! – mencionó la pelirroja – ¿Por qué ese nombre? –

- No lo sé – contestó de espaldas el joven criado – Le sugirieron escoger un nombre y Flora se quedó pensativa durante mucho tiempo, tal vez se deba a algo, pero yo lo desconozco –

- ¿En qué consiste el Festival? – preguntó Ash.

- Como ustedes son forasteros… – hizo una pausa – Lo dejaré a su criterio, solo sé que se celebra una vez al año dando la bienvenida al equinoccio de otoño – explicó.

Llevaron a cabo el recorrido corto de los pasillos del palacio hasta ingresar a un Hall con cuatros asientos imperiales, aunque se encontraban vacíos en su momento y desde otra entrada salió una jovencita con un vestido de color crema, se veía incómoda, pero se las arregló para ponerse al frente del criado.

- ¡Hola Demian! – saludó con toda confianza Flora.

- Ah hola… Mi Lady – se inclinó elegantemente el criado hasta que recibió un puñetazo en su cabeza proporcionado por la princesa.

- ¡Tonto! – se quejó la castaña con sus mejillas rojizas – ¡Te he dicho mil veces que no me llames así! – agregó ofuscada, esa escena cómica provocó la sorpresa para todos los presentes, la chica se sintió avergonzada al tener ese comportamiento agridulce atípica de un miembro de la Alta Sociedad – ¡Discúlpenme! – hizo una reverencia inclinando su cabeza.

- No te preocupes – consolidó Ash con una sonrisa inocente – A veces las niñas también tienen sus momentos – luego miró a la pelirroja de reojo – Por ejemplo Misty es un Gyarados en acción ¡AUCH! – cayó al suelo a causa de un golpe en seco.

- ¡Y tú no eres más que un bebé! – contestó Misty con un puño en alza.

Flora rió por debajo, se sintió identificada por el comportamiento de la pelirroja, luego miró al suelo al muchacho que acabó de noquear – Criado… – lo llamó amistosamente, el joven se irguió rápidamente con el ceño fruncido.

- ¿Ahora te vengas eh? – contestó con sus ojos entrecerrados dando entender que no le gustaba que lo llamaran "criado".

- ¡Síp! – Respondió sonriente y con sus ojos cerrados mientras se dirigía hacia un camino – Demian los guiará al comedor – agregó mientras se dirigía a otro camino alejándose del grupo.

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Llegaron al comedor, o mejor dicho un gran salón ya que era enorme, y como Ash se lo imaginó, había un gran banquete proporcionada por varias tres criados que amigablemente servían para sus invitados.

- Esos criados… – se expresó Misty observando detenidamente a los criados que de una manera u otra, les parecía algo extraño, especialmente por un "pequeño" criado que además tenía un aspecto lanudo y parlanchín – me parece que ya los habíamos visto antes chicos –

- Ellos son los nuevos – agregó Demian sonriente – además de que cada uno mostró un excelente curriculum –

- ¡ACHÚ! – estornudó el pequeño criado que llevaba puesto un pañuelo en su cabeza, para su suerte, ese pañuelo no se le había caído sabiendo lo que se iba a revelar, rápidamente salió corriendo para pasar desapercibido.

- Tal vez sea mi imaginación – añadió la pelirroja sin percatarse de que ese pequeño criado le era muy sospechoso.

- ¡El almuerzo está servido! – se expresó una mujer mientras ingresaba junto a su hermana menor y su Growlithe, ambas vestidas con atuendos de la Nobleza y detrás de ellas, los acompañaban una pareja Aristocrática.

Flora se puso en frente de la pareja, un hombre robusto con cabello castaño con algunas canas, ojos negros y acompañado por una mujer de cabello rubio cenizo y ojos violáceos, además de que ambos portaban coronas de oro – Padre, Madre… – se inclinó elegantemente la princesa para extender su brazo derecho – Los entrenadores Ash y Misty más sus Pokemón, tuvieron la valentía de salvarme del incendio del pueblo – agregó, los padres sonrieron ante la audacia de los aludidos.

- Mucho gusto – añadieron los aludidos con una sonrisa y mucho respeto hacia los Reyes.

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Y como se había mencionado, el almuerzo ya estaba servido, los invitados tuvieron el gusto de saborear los exóticos platos que le proporcionaba los miembros de la realeza, Pikachu, Togepi y Growlithe también se habían unido al festín.

La charla constaba de las intrépidas aventuras que tuvieron a lo largo del viaje los entrenadores teniendo en cuenta que los reyes son personas que se encargan de hacer responsabilidades por el pueblo y que estaban demasiado lejos de tener experiencias inolvidables como los jóvenes forasteros.

Luego la charla se topó en la responsabilidad de la menor de la familia Di Touya, en sí, la muchacha se veía disconforme ante la vida en el castillo pero era algo que lo tenía desde su nacimiento y no lo podía corromperlo fácilmente, pero a causa de la presencia del trío de viajeros, la hora de la comida se había tornado de lo más interesante, al menos a comparación con las otras reuniones, en las cuales Flora se sentía muy aburrida.

- Y es por eso que Flora tiene la edad suficiente para protagonizar el festival de la tarde – concluyó la Princesa Diana haciendo referencia a su hermana menor, pero la aludida bufó con sus brazos cruzados y Diane la miró de reojo fastidiada – No te quejes, sabes que es tu responsabilidad como la menor de la familia Di Touya –

- ¡Pero estoy cansada de eso! – se quejó Flora – ¡Y también estoy cansada de que manejen mi vida! –

- Jah ese Demian te está metiendo ideas tontas en tu cabeza hermanita – respondió con sus ojos en blanco la mayor de las hermanas – ¿No entiendo hasta donde llegarás a creerle a ese plebeyo? –

- ¡Basta! – gritó Flora mientras se levantaba de la mesa – Deja de hablar así de Demian, él es un chico y es mi único amigo en el palacio –

- Debería hacer que te alejaras de él – comentó tranquilamente la hermana mayor de Flora, la aludida gruñó, y al notar la intensidad del ambiente, los padres estaban a punto de intervenir hasta que…

- Con todo respeto princesa Diana… – intermedió Misty para la sorpresa de todos aunque su voz sonaba firme y decidida – pero usted no tiene el derecho de separar a su hermana de un amigo, eso va contra todo el derecho de la libertad personal –

- Misty…– añadió sorprendida Flora al notar que ella la estaba defendiendo y que su primer encuentro no fue del todo amistoso que digamos.

- ¿Acaso desea que Flora esté "encerrada" y sin amigos en esta cárcel con lujos? – agregó Misty y sin recibir la respuesta esperada añadió – Saben, al principio tenía la idea de que esta vida en un palacio era como en los cuentos de hadas, pero ahora me doy cuenta que es todo lo contrario –

- Señorita, nadie me había hablado de esa manera… – agregó Diana sorprendida – admiro tu valor, pero las decisiones monárquicas no cambiarán ¿no es así Padre? –

- Lamentablemente es difícil – contestó el monarca con sus ojos en blanco, en sí parecía que sufre ante las leyes que le proporcionaba en ser miembros de este rango de la nobleza, aunque su mujer y reina soberana parecía estar de acuerdo con el pie de la letra.

Flora con toda la impotencia a su alrededor, se fue corriendo de la sala con toda la furia creciente ante su vida, el pokemon de fuego y amigo fiel se dignó en acompañarla, y Misty la iba a seguir pero…

- Déjala – dijo la princesa Diana mientras disfrutaba de su banquete de manera educada y superficial – la chiquilla no madurará y debe aceptar la realidad en la que la concierne – Misty gruñó y sin importar los demás tomó a Togepi y se dispuso a encontrarla.

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Misty trataba de buscar a la chica, una princesa encerrada en su propio palacio de lujos, más una hermana mayor que bajaba la autoestima de Flora, y por unos momentos, Misty pensó que tal vez Flora se parecía a ella en ciertos aspectos, sus pensamientos se detuvieron cuando chocó a una criada y cayó al suelo.

- ¡Lo siento! – se disculpó Misty mientras ayudaba a levantar a la mujer.

- No hay problema – chilló la mujer haciendo lo posible para que su voz sonara irreconocible.

- ¿Acaso sabe en donde se encuentra la Princesa Flora? – preguntó Misty y la mujer rápidamente le dio la espalda para evitar el contacto visual de la pelirroja.

- Está en la vuelta del pasillo a la izquierda, en una habitación –contestó con el mismo tono la mujer.

- ¡Muchas gracias señora! – y se fue corriendo rápidamente a la zona indicada.

Y cuando la silueta de Misty se perdió ante la vista de la mujer, esta aprovechó y comenzó a carraspear – ¡Como se atreve a llamarme señora! ¡Urgh! ¡Me las pagarás boba! – gruñó en voz baja.

Misty llegó a la puerta de roble, era la habitación de Flora, tan elegante hasta su perilla de cristal, la pelirroja se dignó en tocar la puerta, pero solo fue recibida por un "¡déjenme sola!".

- Soy yo… Misty – al oír a la pelirroja, Flora, que estaba en su cama abrazando su almohada, se levantó rápidamente y le abrió la puerta de su habitación.

- Pasa – la invitó a su recámara, Misty miró a su Togepi que estaba en sus brazos y luego se adentró a la habitación que por dentro se apreciaba cada adorno y estética que cualquier chica soñaría, pero la pelirroja solo se sacudió la cabeza para despejarse de su desconcentración y evitar cualquier sentimiento de celos que podría llegar a sentir nuevamente.

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Mientras tanto en la zona del comedor, a partir de la salida de Flora y Misty, el ambiente se tornó tan silencioso que hasta los pasos del movimiento de los criados se escucharían frecuentemente.

- Esto se tornó a algo muy incómodo – le susurró Brock a su amigo entrenador, este solo asintió.

- La comida esta deliciosa, pero no es lo mismo – añadió Ash en voz baja.

- Pika – secundó Pikachu con sus orejas bajas.

- ¡Criado! – llamó la princesa Diana y el joven de cabellos negros y ojos azules se acercó neutralmente a la muchacha – Necesito que les prepares a los invitados un vestuario ideal para el festival –

- Sí, su majestad – contestó seriamente el muchacho, luego le dirigió su mirada hacia los aludidos – Vengan conmigo – ambos más Pikachu se levantaron de sus asientos y acompañaron a Demian, harían lo que fueran para alejarse de este ambiente tan intenso.

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Por el otro lado, las chicas reían cada vez que contaban sus anécdotas, en sí ya se habían dado cuenta que tal vez ellas se parecían más de lo que creen y se había creado una confianza mutua entre ellas.

- ¡Vaya! ¡y yo solo me quejo de mi hermana mayor mientras que tú tienes que lidiar con tres! – exclamó sorprendida Flora mientras Misty reía.

- Tal vez – afirmó Misty mientras observaba que su Togepi jugaba felizmente con Growlithe – Pero no es tan malo como crees – agregó la pelirroja sonriente, luego se queda observando el gran ventanal que posee la princesa que daba la vista de un cielo azul – Hay días que las extraño –

- ¿Desde tu viaje? – Misty afirmó, pero Flora bajó la mirada – Sabes, la verdad siempre tuve la curiosidad de viajar, pero las responsabilidades del reino me lo impiden – luego suspiró frustrada.

- ¿Alguna vez se los pediste a tus padres? – le preguntó Misty, pero Flora se quedó pensativa.

- La verdad no – contestó y Misty la miró con desconcierto – nunca me animé al hecho de que mis padres me lo negaran –

- Podrías intentarlo – sugirió Misty.

- Tal vez… – respondió un poco esperanzada, Misty se quedó observando a Togepi y se alarmó que el pequeño pokemon tuviera en sus manitos dos lienzos que jugaba despreocupadamente.

- ¡Togepi! –exclamó Misty mientras sostenía al pokemon bebé, le sacó los pañuelos delicadamente del pokemon y se lo extendió a su dueña – Lo siento, a veces Togepi hurga las cosas de los demás – se disculpó.

- No te preocupes al menos están en buenas condiciones – contestó la chica mientras recibía los pañuelos, un era de color lila con bordeados y un círculo de una tonalidad más oscura y rayos de sol de color celeste y el segundo pañuelo era rosa con los bordeados de color rojo y rayos de sol amarillos.

- ¿Acaso esos pañuelos son importantes para ti? – indagó curiosa la pelirroja al notar la delicadeza y el afecto que tenía con ambos lienzos, Flora asintió apenadamente.

- ¿Conoces la tradición del Pañuelo? –

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Y aquí estoy de nuevo! Bueno esta idea se me vino a la mente mientras pensaba sobre el tema del pañuelo de Misty, y luego me di cuenta que tiene algún significado simbólico, al menos en la edad media, que era un medio en el cual se expresaba sus sentimientos y el capaz de recibirlo daba la correspondencia mutua, y para variar, en el regreso de Misty a Hoenn, se situaron en episodios que tenían la temática de la Edad Media n_n vaya qué casualidad! O mejor dicho destino :3 jejeje

¿Les gustó? Espero que les haya entretenido, y si cometí errores ¡lo lamento! Admito que lo escribí muy apurada n_nU quería estrenarlo lo más antes posible.

Bueno para la semana que viene, les traigo la segunda parte del Two-Short, pero como vaya mi inspiración, creo que tendrá dos capítulos :) o Tres máximo jajaja no sé, ni yo lo sé xD

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¡Nos leemos en otra!