Disclaimer: Evangelion no me pertenece... (ya quisiera yo).
Ah, y un aviso; este fic está basado en el manga, por lo que Touji está muerto... (o eso entendí nñ).
Era de noche y una pálida luna adornaba el oscuro firmamento. Una fría brisa recorría todo el lugar.
Ambos estaban sobre el techo de la escuela, almorzando. Era extraño. En la noche, con horario de escuela. Pero eso no era importante... Lo importante es que Touji y Hikari estaban juntos y felices. Todo eran risas, sonrisas, besos y comer. Era tan hermoso como par ser olvidado. Pero de pronto, los dos se vieron envueltos en llamas. Y de la nada, el Evangelion que se había transformado en Ángel, tomó al chico con violencia, y lo apretó en su mano.
Hikari se llevo las manos a la boca, muy asustada, sin comprender que pasaba. Pero luego sus ojos se tornaron vidriosos cuando un hilo de sangre comenzó a surgir de la mano del Ángel. Enseguida comprendió que Touji se había ido de su vida.
Enseguida abrió los ojos, empapada de sudor y con el corazón palpitando aceleradamente. Había sido una pesadilla, una terrible pesadilla. Una pesadilla que fue real; le quitaron al muchacho que amaba... a Touji Suzuhara.
-Flash back-
-Oye, Ikari...- le dirigió la palabra una preocupada Hikari al tercer niño durante la salida de la escuela. Shinji volteó y le vio extrañado, esperando algo serio. Ella al siguiente instante dudó, e inventó una excusa únicamente para irse. El hijo de Gendou Ikari sólo se confundió aún más, y se dispuso a volver a casa.
Luego, más tarde esa misma noche, la delegada apareció a la puerta de la casa de Misato, sorprendiendo a los tres residentes.
-¿Se te ofrece algo?- preguntó atentamente Misato. No hubo respuesta. La chica miraba fijamente el suelo, con cara sombría.
-¿Dónde esta Suzuhara?- preguntó finalmente después de un largo silencio. A Shinji le temblaron las piernas.
-Fin de Flash back-
Infinitas lágrimas recorrieron su triste rostro. No podía seguir viviendo: ella lo amaba, y se lo arrebataron. Extrañaba aquél cabello corto, esos ojos alegres, y su sonrisa eterna. Pero más que nada, y de forma curiosa, extrañaba las discusiones que muy a menudo tenía con él.
Pero todo le fue quitado, tomado. Nunca más lo vería de nuevo, nunca... Su vida no tenía sentido alguno.
Ojalá les haya gustado... fue algo corto y sencillo. Espero hacer más de esta gran serie. ¡Adiós!
