Y allí se encontraba ella, reparando la cámara de gravedad para el dichoso príncipe a altas horas de la noche, giró ligeramente el cuello y por el rabillo del ojo, lo vio, estaba puerta recostado en el suelo con una pierna izquierda estirada y la derecha recogida, tenia la mano apoyada en la pierna derecha, la miro con esos ojos ojos oscuros y fríos,él desvió la mirada y resopló, ella devolvió la mirada a los cables del computador en los que estaba trabajando, estaba enojada mejor dicho harta del príncipe desde que ese joven vino del futuro a advertirles de esos dichoso androides que iban a venir a destruir la tierra el entrenaba como loco todos los días , la sacaba de quicio hasta no más poder con frasesitas como: "Muchacha terrícola rapara estos inútiles robots que fabricas o mujer arregla la cámara de gravedad" y lo peor de todo no la llamaba por su lindo nombre y ahí se armaba la discusión, por eso se encontraba así en esos momentos reparando la cámara de gravedad, el la había sacado de su laboratorio como un saco de papas por que ella se resistía a arreglarlo otra vez(Hace tres días la había arreglado, además no lo quería arreglar por el último accidente que tuvo Vegeta en la cámara de gravedad), él es un masoquista se dijo mentalmente, ella no eras su esclava ni tenía que dejar de hacer su cosas por él, termino de conectar algunos claves y miró hacia la pantalla se se había encendido, sí ya estaba funcionando ahora se podría ir a dormir era muy tarde y mañana tenía que hacer un montón de cosas en la empresa, lentamente se fue parando estiró sus músculos entumecidos y volteó, vio que Vegeta ya estaba frente a los botones para encender la maquina de gravedad.
-Creo que un simple gracias no estaría demás-Dijo ella, él no le contestó ni la miró,estaba esperando a que ella se vaya para seguir entrenando,esa mujer siempre lo lograba distraer con sus discusiones o con su cuerpo, no trato de pensar en lo segundo porque si no sabía que una parte de su cuerpo iba a responder aunque el no estaba tan cansada que no siguió insistiendo.
-Como quieras principito-dijo ella saliendo de la cámara de gravedad, el siguió mirando por unos segundo la puerta y encendió la cámara de gravedad. Últimamente estaba viendo a la muchacha con otros ojos, pues no se había acostado con alguien por mucho tiempo y siendo ella la única hembra, que todavía siempre vestida con esa ropa corta mostrado sus largas piernas y su prestigioso pecho, él tenía que tomar duchas frías para no lanzarse contra ella no quiso pensar en eso mientras daba puños a diestra y siniestra a un enemigo invisible, ahora tenía que concentrarse para acabar con esos androides que no iban a venir y en derrotar a kakaroto e irse de ese maldito planeta y gobernar la galaxia, con esos últimos pensamientos se quedo entrenando toda la noche.
Hasta ahí el primer capitulo, déjenme sus comentarios a ver que piensas.
Adiós c:
