Disclaimer: Ni Sue ni Harry me pertenecen, le pertenecen a Meyer.

Claim: Sue/Harry. Leve Charlie/Renée

Summary: "Sue y Harry se miran. Es como si pensaran lo mismo, como si estuvieran destinados a estar juntos. En sus ojos, de miradas puras e inocentes, no hay más que amor. Están hechos el uno para el otro y, para ambos, no importa nada más que aquello."

Nota: Participa del Reto Retazos de mi vida del foro LOL


Forever Young

Son jóvenes, alegres, vivaces. Tienen toda una vida por delante.

Los cuatro, en una cita doble, disfrutan de aquella fogata en La Push, llena de sonrisas, carcajadas y comida. Y se pasan la noche contándose leyendas los unos a los otros hasta que llega el amanecer, con las cenizas flotando en el aire, el frío calándole los huesos y la absoluta certeza de que al día siguiente tendrán un resfriado.

Pero no importa el mañana se dicen los unos a los otros. Viven como si fuera el último día de sus vidas. Exprimen hasta el último segundo de juventud y de alegría que les regala la vida.

Y mientras el Sol se va haciendo lugar entre las nubes y la noche, Charlie camina por la orilla con su mano agarrada fervientemente a la de Renée, aquella alocada rubia de pelos largos y fulgurantes sonrisas. Sonríen y tontean.

Pero Sue y Harry no. Sue y Harry se miran. No hablan, sonríen astutos, confiados. Es como si pensaran lo mismo, como si estuvieran destinados a estar juntos. En sus ojos, de miradas puras e inocentes, no hay más que amor. Y se besan con la promesa de un futuro feliz para ambos.

Están hechos el uno para el otro y, para ambos, no importa nada más que aquello. Se olvidan de los prejuicios, de que son demasiado jóvenes para casarse, hasta de que Sue le prometió a su madre que volvería a las once de la noche y son las seis de la madrugada.

Porque son adolescentes y como tales adolecen de muchas cosas (como del sentido de la responsabilidad), pero les encanta aquella libertad a medias, robada al tiempo, y si fuera por ellos serían por siempre jóvenes.