N/A: Aw, hacia tiempo que no escribía Royai y que no me metía en este fandom :3 Ayer escuchando la canción de Damien Rice "9 crimes" se me vino esta idea a la cabeza y lo escribí corriendo xD. Me gusta como me ha quedado, y venga, a ff me he dicho xD. ¡A ver si os gusta también!

Disclaimer: FMA no me pertenece. A Hiromu Arakawa, sí.


Is that alright?


Gritos. Tantos gritos. Chillidos desesperados que se alzaban como súplicas indecisas por encima de la música que ocasionaban los disparos. Bang, bang. Caían como moscas, uno tras otro, demostrando la fragilidad de la vida humana, que con un suspiro se apaga cual vela gastada. Ella cargó la escopeta. Le temblaban las manos. Miró a las personas en frente suyo. Niños. Sólo niños manchados de sangre, y muerte, y tristeza, y destrucción. Enemigos. Disparó; ¡bang! Muertos. Tres pequeños cadáveres arrebujados en el suelo, entre el polvo y el aire de guerra que flotaba entre en los llantos. Sintió temblar su cuerpo durante una milésima de segundo. No podía. No debía. Miró sus manos. Sangre.

—¿Estás bien?

Silencio.

—No.

Él la miró. Ella le miró. Riza tenía el rostro impasible, como siempre, pero había tal desolación en sus ojos, que su mirada le atravesó por un eterno segundo. ¿De verdad ayudaban a su país participando en tamaña carnicería? ¿Acaso no se habían unido a la Milicia, porque querían llegar lejos y ayudar a las personas? Hacer del mundo un lugar mejor. Pero Roy no veía un mundo mejor ante sí. Veía sangre y horror. Veía a los Ishbalitas caer ante él, casi marcando el compás de una guerra que parecía no tener final. Bajó la vista incapaz de seguir observando aquello. Pero debía. Porque era un soldado y ese su campo de batalla.

Chasqueó los dedos. Ella habló.

—¿Y tú? ¿Estás bien?

—No.

Ninguno estaba bien. Aquello era la guerra.

Ninguno estaría bien. Nunca.


¿Opiniones, críticas? :3