Un hermoso florero fue a azotar contra una de las blancas paredes que cercaba la casa del famoso autor de canciones Uzumaki Naruto. Había sido el mismo rubio quien debido a un frenético impulso de ira tomo la elegante pieza de cerámica lanzándola por los aires hasta escuchar cómo se despedazaba.

¿La razón?, muy simple, la diosa, la musa, la inspiración, que hasta ese momento había permanecido junto a él todo el tiempo aparentemente había decidido abandonarlo.

Tenía casi un año sin escribir nada bueno, muchos de sus mejores clientes se habían ido, dejándolo prácticamente desempleado. La escases de dinero unido a la falta de inspiración lo tenía la mayor parte del tiempo con el ánimo por los suelos, los que antes lo habían llamado amigos, ahora lo ignoraban al pasar por las enormes calles de Buenos Aires.

Los únicos amigos que aun permanecían con él, eran sus ex compañeros de la academia de música, una chica peli rosa de hermosos ojos color jade de la que el siempre estuvo enamorado y nunca correspondido, y un sexy moreno de piel blanca y cuerpo perfecto.

Con motivo de la fiesta de cumpleaños de la ojijade, habían decidido reunirse aquellos amigos para recordar viejos tiempos. Los invitados especiales a aquella fiesta, aparte de los 3 ex compañeros, eran un par de botellas de vodka, de tequila, de whiskey y mucha cerveza, oh si, aquella noche no tendría final.

El rubio salió del baño con una toalla amarrada de la cintura, y se vistió rápidamente, la última vez que checo el reloj faltaba poco menos de 10 minutos para las 9 y la dichosa "fiesta" empezaba justo a esa hora, a las nueve, así que si no quería escuchar las eternas quejas de su amor imposible debía apresurarse a llegar a su destino.

Para su buena suerte aun no llegaba sasuke, así que el seria quien recibiría las quejas.

-jaja, pobre teme – reía el Uzumaki, mientras Saukura le servía su primer trago

-a que te refieres Naruto – decía la chica intrigada

-este… nada jajaja – dijo nerviosamente el rubio sabiendo que si confesaba el motivo de su miedo, se ganaría un golpe por parte de la peli rosa – por cierto que deliciosa te quedo esta bebida.

- gracias, Naruto

- oye y sasuke, ¿no vendrá? – pregunto el rubio

- ya sabes que él es muy puntual, pero como tú no llegabas fue a comprar hielo y alguna botana, por que a ti se te sube muy rápido – dijo la chica burlándose del ojiazul, que lucía un goterón tipo anime en la cabeza.

- eso es mentira, Saukura-chan – respondía el rubio con un pucherito infantil

- olvídalo Naruto, y dime, como te ha ido en el trabajo, ya volviste a escribir –

La cara que puso el rubio ante esta pregunta fue una respuesta bastante explicita para la peli rosa, afortunadamente, el Uchiha llego en ese momento, y así pudieron cambiar de tema.

La velada continúo entre risas, bromas y mucho alcohol. El trió de amigos bailaban alegremente al ritmo de la música, y era precisamente por la música que la peli rosa no había escuchado su celular que repicaba constantemente y que ya registraba 8 llamadas perdidas de su novio "secreto" un famoso profesor de la universidad, Hatake Kakashi, que preocupado por que su novia no respondía las llamadas decidió salir a buscarla. Fue una escena bastante impresionante para el peligris encontrar a su amada en los brazos de aquellos 2 jóvenes que le bailaban de manera tan sensual, pero basto poner atención un segundo, para darse cuenta que los tres se caían de borrachos, así que sin que ellos lo vieran, tomo a su novia y la saco de ese lugar.

Cuando ya se habían cansado de bailar, decidieron sentarse a descansar un rato y casi como si hubiera sido planeado, la música se acabo.

Sasuke miraba fijamente a Naruto, con una sonrisa pervertida.

¿Que me ves, teme? – pregunto el rubio arrastrando las palabras

Nada, solo que te ves endemoniadamente sexy esta noche

Las mejillas del rubio se tiñeron de rojo, pero creyó que era uno de los efectos del alcohol.

¿Sabes que te he deseado desde que te conocí? – pregunto coqueto el Uchiha mientras gateaba sobre el sillón hasta llegar a su "presa".

Sasu – los labios del rubio fueron sellados por un cálido beso cargado de pasión, pero en lugar de rechazar el beso, lo profundizo, sentía por primera vez la lengua del moreno entrar a su boca, buscando desesperadamente a su igual, y mordiéndole ligeramente las comisuras de los labios, para después premiar las áreas afectadas con pequeños besitos que le causaron escalofríos.

Mira como me pusiste – dijo mientras tomaba una mano del rubio y la colocaba en su miembro que ya se encontraba duro del placer.

¿Yo te puse así? – pregunto el rubio, con la respiración entrecortada – mira como me tienes tu a mi – agrego mientras imitaba la acción del moreno y la apretaba contra su intimidad, al mismo tiempo que soltaba un gemido.

El gemido que salió de los labios del oji azul fue la invitación que el Uchiha estaba esperando para abrir de un solo movimiento el pantalón, y deshacerse de el. Cuando el pequeño reacciono ya estaba desnudo de la cintura para abajo. Tuvo por un momento la intención de detenerlo, pero lo olvido nada mas sintió su virilidad aprisionada entre los labios del moreno, se estremecía cada vez que sentía la lengua recorrer toda su extremidad y se sentía estallar de pasión cuando comenzó a succionarlo con mas fuerza. Estaba concentrado en recibir placer, cuando sintió un pequeño intruso entrar por su virginal entrada, aun que al principio le dolió era mayor el placer que le estaban proporcionando en otra parte.

Casi instantáneamente sintió otros 2 intrusos más, pero esta vez el dolor fue mayor, trato inútilmente de quitarse, pero descubrió que el Uchiha era más fuerte.

¿A qué tienes miedo? – pregunto el moreno

Nada – respondió el menor

Te prometo que te va a gustar… y mucho.

De que habl… aaaa – grito el rubio al sentir como el enorme pene del Uchiha entraba salvajemente por su hasta ahora inexplorada entrada.

El moreno beso su cuello con pasión sin moverse para darle tiempo a que se acostumbrara a la intromisión, y cuando considero que ya era suficiente, empezó el vaivén de caderas, al principio lento pero cada vez más rápido, tocando a cada estocada el punto de placer máximo que tenia el rubio. ..

C O N T I N U A R A….