¡Hola!

Wenu este es mi segundo ff y me he dedicido a publicarlo por fin. No daré una gran introducción al respecto, solo diré que espero q les guste y me regalen muchos reviews para saber que piensan n__n

Liz Malfoy

Disclaimer: Los personajes de hp son de JK Rowling y yo solo los he retomado para escribir una locura de fic


FUEGO de HIELO

Capitulo 1: EL principio del final

"La inminente Victoria de Lord Voldemort" era lo que algunos periódicos rezaban y la mayoría de magos comentaban. La lucha era dura pero la magia blanca se negaba a rendirse ante la magia negra.

La habitación estaba húmeda y un terrible olor reinaba en el lugar. En una esquina oscura, un hombre con ropa rasgada y apariencia terrible sostenía un radio que a penas funcionaba.

-Los mortífagos se...apoderado...Ministerio d-de...-cambio de emisora- la terrible...en las calles...se esconden...- se escuchaba entrecortado por la mala recepción de su escondite- Voldemort parece....su cede...el ex colegio Hogwarts de....

Todas la noticias que podía escuchar por el débil radio anunciaban lo mismo; la guerra mágica estaba en su clímax y el lado de los bueno estaba perdiendo....Él quería salir de allí y hacer algo por ayudar, pero le habían dicho que en cuanto lo necesitaran lo irían a buscar.

-La mas...noticia se...parece...ha muerto...una....perdida...-abrió los ojos y sus pupilas se dilataron.

–¡Repítelo! ¿Quién murió? –le dijo al aparato, que pareció hacerle caso.

–Harry Potter… el niño que... ha muerto... por... presunto mortífago.

Sus ojos celestes se llenaron de lágrimas. Aunque la guerra lo hizo madurar y aprender a aceptar las muertes que a diario anunciaban, era imposible no llorar ante el asesinato de su mejor amigo –Harry no... –dijo Ron con la voz casi quebrada.

¿Cómo había dejado que eso pasara? Que su amigo muriera mientras él se escondía... Sintió una furia enorme y no tenía nada con que desquitarla, pensó en salir y tal vez morir en batalla pero... ¿si al hacer eso conseguía que lo mataran? ¿Habría sido la muerte de Harry en vano?

-Me han confirmado... Harry... muerto –lanzó la radio con todas las fuerzas que le quedaban luego de tantos días sin comer. Su amigo estaba muerto, el único que podía evitar que Voldemort reinara; y ahora nada importaba, nada valía la pena.

-La Orden de Merlín... el reciente... congelamiento de… los... Hermione Granger –Ron con una pequeña esperanza al escuchar el nombre de la que por tanto tiempo fue su mejor amiga tomó el aparato y lo acercó a su oído

-Por favor dilo claramente -le suplicó mientras la noticia continuaba.

–La aurora... valiosa y mas brillante... de la orden de Merlín, con... 19 años de edad ha sido diagnosticada... por lo que han decidido que por su tan valiosa labor... mucha ayuda en el futuro... mediante congelamiento…

-¿Eh? ¿Cómo? ¿Qué?

-Junto al recién atrapado... supuesta mano derecha de Voldemort... Draco Malfoy... por razones desconocidas... son ahora nuestra única esperanza en... el plan de la Orden de...

Bombarda!- la puerta del escondite del pelirrojo voló por los aires mientras dos encapuchados entraban al lugar, llevando la cara cubierta por la oscuridad que les propiciaba su capucha y con las varitas en mano.

-¡Crucio!- la maldición le dio de lleno a Ron con lo que soltó la radio y cayó al suelo mientras se retorcía de dolor. La sensación de mil cuchillos atravesándolo era lo peor que alguna vez hubiera sentido, pero se había prometido a si mismo que no gritaría ni suplicaría a un mortífago. Un crucio tras otro llegaron lanzados por ambos mortífagos, hasta que Ron no pudo más y sentía que perdía la conciencia. Las maldiciones cesaron.

-Sabias que te atraparíamos, no sé porque te escondiste.

-No... no... -el dolor casi no lo dejaba hablar- pagaran... algún día... Parkinson y Z-zabini.

-No puedo creer que tengas esperanzas.

-Hermione y... –Ron ahogo un gemido de dolor –Malfoy lo…

-Avada Kedabra

La maldición asesina lanzada por Pansy llegó al chico pelirrojo que murió de inmediato con los ojos abiertos y una extraña media sonrisa maníaca.

-Pansy estúpida ¿por qué hiciste eso? –preguntó Zabini empujando a la chica -Iba a decir algo de...

-Malfoy lo sé... era mejor no saberlo o el Señor Oscuro nos pondría en problemas... Y no vuelvas tocarme –dijo ella saliendo del lugar

-Bueno tienes razón... –concedió el otro chico.

Ambos se fueron dejando el cuerpo inerte de Ron Weasly, que yacía al lado de la radio que continuaba anunciado, con sonido entrecortado, la dolorosa realidad que desde hacia dos años se vivía y perduraría por mas tiempo del que cualquiera hubiera esperado.

Voldemort había tomado de a poco el control de todo reduciendo sus opositores al mismo ritmo que conseguías mas y mas seguidores. Los magos de magia blanca que combatían contra él eran torturados y eliminados, quienes lograban sobrevivir debían hacerlo en condiciones precarias, escondidos en lugares secretos que los mortifagos no conocieran. Un pequeño desliz significaba su muerte y la de quienes lo acompañaban. El temor de que el Señor oscuro acabara con todos los buenos era latente. Incluso el mundo muggle comenzaba a verse afectado aunque por el momento era mínimo el daño.

La única esperanza del mundo mágico entero recaía en dos personas que de alguna manera y sin tener otra salida, aceptaron que sus cuerpos fueran congelados a -400ºC... siendo la ultima esperanza...


...

ºº

50 años después...

La niebla cubría casi prácticamente todos los lugares dando la sensación de una siniestra tarde eterna, era tan espesa que los edificios de una calle a otra no podían distinguirse, aunque la mayoría de éstos estaban desolados y uno que otro habitado por Mortios.

Lo único bueno de la niebla era que los cuerpos de algunos magos que yacían en el medio de la calle, no podían verse. Macabro paisaje el que cada mañana acompañaba a este mundo.

Una persona con capucha blanca caminaba en una acera, iba con paso acelerado mientras llevaba conjurado con su varita un lumus para ver por donde caminaba. Entró en un edificio pequeño y desgastado que tenía aspecto de no ser habitable, sin embargo lo que se escondía detrás de esas paredes era el único escondite al que los mortios aun no llegaban. Al entrar se encontró con un pequeño cuarto desolado cuyo inmueble consistía en una cama de sábanas raídas. A la derecha había una puerta, la persona encapuchada se acercó allí, susurró una contraseña y dio 4 golpes con su varita; la puerta se desvaneció y se encontró con cerca de 25 o 30 personas que caminaban de un lado a otro sin prestarle atención al recién llegado; casi todas estas personas eran mayores, tenían expresiones severas y endurecidas; todas menos una chica rubia que se acercaba a quien había entrado.

-Ginny ¿Lo conseguiste? –le preguntó mientras la abrazaba, ella respondió el gesto y después de separarse se quitó la capucha dejando ver un rostro que no aparentaba mas de 28 años al igual que el de su amiga rubia.

-Es todo lo que pude conseguir -le entregó una piedra verde de unos 10 centímetros de largo por 6 de ancho.

-Suficiente por el momento.

-Luna no sabemos cuento tiempo mas resistiremos, la piedra filosofal nos ha mantenido jóvenes y con fuerza hasta ahora, pero en cuanto se termine comenzaremos a perder fuerzas y envejecer irremediablemente.

-Piensas que... ¿Crees que ya sea el momento?

-Solo pienso que tal vez deberíamos despertarlos, y ver que podemos hacer para solucionar esta situación que peor no podría estar.

-Pero aun no perfeccionamos el Tempus Fly.

-Y cuanto tiempo crees que aguantaremos antes de descubran nuestro escondite ¿eh? –preguntó la pelirroja que parecía muy preocupada.

-Todo el que sea necesario

-¿Cuánto será eso...?

-Ginny –la rubia suspiró –te entiendo, también quiero ver a Hermione nuevamente y que esto se arregle.

-5 décadas... 5 décadas han pasado desde la última vez que hablé con ella –los ojos de la pelirroja miraban perdidamente a todos los que caminaban por ahí –Nuestra esperanza nunca ha muerto gracias a ella. Deberíamos intentarlo.

-Lo discutiré con los de la directiva esta noche. Yo también creo que el tiempo de arreglar este perdido mundo ha llegado.

Ginny se dio la vuelta y conjuró la puerta antes de adentrarse en aquel lugar. Estaban en una pequeña fortaleza escondida donde se encontraban los últimos que estaban en contra del-que-no-debe-ser-nombrado, todos los magos de sangre impura fueron asesinados y unos pocos eran utilizados como esclavos de mortifagos.

En el mundo muggle se había desatado también una guerra pero no tan destructiva, porque los grandes magos del lado bueno que aun vivían, utilizaron hechizos ancestrales para que Voldemort no lograra avanzar hasta aquel mundo.

Esta barrera se debilitaba con el tiempo y cuando ellos, los últimos miembros de la Orden de Merlín, fueran encontrados... ya nada detendría al gran Lord Voldemort para apoderarse y sumir al mundo entero en la peor de las tinieblas.

La pelirroja apoyó las manos sobre una especie de pared invisible, se movió a los lados buscando la entrada y luego de unos minutos encontró el cerrojo. Solo ella y Luna conocían la manera de entrar a ese cuarto, que a los ojos de cualquier persona era invisible; solo quienes conocían de su existencia podían tocarlo y quienes conocían la contraseña acceder a él.

Entró y miró ese familiar lugar, cada día durante 50 años había entrado allí. Desde que introdujeron a su mejor amiga en esa cápsula, y a su lado a ese maldito ser que ni sabáa por qué estaba allí; sí, Draco Malfoy había sido la mano derecha de Voldemort pero al final Gretchen, la directora de la Orden de Merlín, ordenó que también fuera congelado.

-Hermione, pronto volverás a ver la luz del sol, a hablarme, a verme... tengo tanto que decirte –los ojos de la pelirroja se tornaron vidriosos –tú nos salvaras, tú arreglaras todo lo que se hizo mal y cuando vuelvas... seremos felices y Harry –sollozó levemente –...Harry estará con nosotras.

Ginny sabía que ella no podía oírla, porque en el estado es que se encontraba Hermione casi todo era imposible. Hacía 50 años Hermione y Draco habían sido congelados a -400ºC deteniendo toda actividad de su cuerpo, incluso la de su corazón, suspendiéndolos de alguna manera en el espacio y tiempo; como no había actividad en sus cuerpos, no envejecían y sólo una maquina se mantenía constante al lado de la castaña, ayudándola. Ambos estaban en un estado de muerte de ensueño, ya que en cuanto sus capsulas se derritieran ellos volverían a la vida.

Unos insistentes golpes en la puerta del escondite hicieron a la pelirroja salir de su ensimismamiento, pegó su oreja a la puerta del cuarto en el que se encontraba, para así escuchar quién era.

-Contraseña –dijo un hombre poniéndose frente a la puerta del cuartel.

-Voldemort gobierna –pronunció una voz grave antes de romper el hechozo prtectos e irrumpir en el lugar.

Todos sacaron sus varitas para combatir a los intrusos que a la fuerza acababan de ingresar, todos eran mortífagos enviados por Voldemort para acabar con los últimos magos buenos que quedaban y así ser capaz de destruir esa barrera que le impedía avanzar al mundo muggle.

Ginny no sabía que hacer, estaba dentro de una habitación invisible a los ojos humanos, ni ellos la podían ver ni ella podía ver lo que sucedía en el exterior; allí se encontraba obviamente segura, pero por otra parte debía salir y ayudar a los suyos... el problema es que si salía, dejaría al descubierto la habitación y el plan de 50 años se vendría abajo.

Escuchaba que muchos Avada Kedavra eran lanzados y los cuerpos caían con un sonido sordo; un grito de Luna se desvaneció en el aire y escuchó muchos hombres correr. A la pelirroja se le detuvo el corazón y pronto el silencio se hizo... sentía su corazón palpitar en los oídos. Luna no podía haber muerto ¡no!... Ginny lo sentía pero no estaba segura de lo que acababa de pasar, tal vez se la llevaron secuestrada o la rubia huyó por su cuenta.

Espero unos minutos. Las mas pequeña y única sobreviviente de los Weasly no oía ni pasos ni respiración en el exterior, dedujo que todos se habían ido y convenciéndose de que el lugar era seguro salió de la habitación en donde estaban los cuerpos de Hermione y Draco congelados, dejando la puerta abierta.

Lo que sus ojos vieroon era demasiado horrible, todas esas personas... todas muertas.... caminó entre cuerpos de mortífagos y de las personas con las que había convivido los últimos años. Asesinaron a todos los que en aquel escondite se refugiaban, todos menos a ella y estaba casi segura que a Luna tampoco.

-Neville... –Ginny se arrodilló ante el cuerpo de un hombre con algunas canas y muchas cicatrices que tenia los ojos abiertos –Mira lo que te hicieron –dijo tomándole la mano, estaba frío e indudablemente muerto.

Desvió su mirada hacia la puerta, parecía que la habían atravesado violentamente; un poco a la izquierda divisó un bulto no muy notorio. La pelirroja corrió hasta allí, lo reconocía (y es que a través de los años ella y Luna habían perfeccionado sus formas de comunicarse para que nadie las descubriera, y ésa era una de ellas) la tocó y unas letras aparecieron recitando "BÚSCAME". La emoción se arremolinó en el estómago de la pelirroja al saber que su amiga no había sido secuestrada sino que huyó. ¡Estaba viva! Y ahora tenía que buscarla. Olvidándose de todo lo demás tomó su capucha blanca y salió en busca de su rubia amiga...

Los rayos del sol se filtraban por la puerta que descuidadamente Ginny había dejado abierta, hacía poco mas de 7 horas. La puerta de la cámara fría en que dos capsulas reposaban, una al lado de otra yacían ahora goteando mientras se descongelaban…