Hola a todos! Bueno heme aquí con otro fic, esta vez esta basado en una película que vi hace poco que la verdad me hizo llorar la mitad de la película j aja así que bueno ya sabrán a lo que se atienen jaja no es cierto, espero lo disfruten y ya saben, lo mismo de siempre que este fic no esta hecho con fines de lucro y que los personajes no son míoS.

DATOS DEL FIC

Toma lugar en el época actual, cada personaje tiene una profesión o actividad que ya irán descubriendo con los capítulos, que me parece no serán muchos, no lo se todo depende de que tanta imaginación salga para esta historia. Espero sus reviews como siempre.

CAPITULO 1 " una vida ordinaria"

Seis de la mañana, lo sabía, el despertador le había alertado de lo que ya sabía, que tendría que levantarse para ir a trabajar. Perezosamente Aome estiro los brazos en su cama, y sin pensarlo ni un minuto más se quitó las sábanas de encima y se levantó de la cama, se dirigió al baño y cerró la puerta con seguro, un buen baño era lo mejor para despertar en las mañanas.

El agua siempre le despertaba completamente, al sentir el agua caer sobre sus hombros podía pensar con claridad acerca de los planes para ese día y que tendría que hacer. Ese día tenía una agenda simple, rutinaria, primero tendría que ir a su trabajo, en verdad adoraba dar clases a esos niños es solo que levantarse temprano no era para ella, en segundo tendría que ir a practicar un poco, siempre lo hacía, además estaba apunto de graduarse, tenía que tocar el violín mejor que nunca, siempre lo había hecho bien, pero la graduación se acercaba y el concierto con esta. Después de pensar en su rutina del día, Aome cerró las llaves del agua, se seco con una toalla que después se enredo en su cuerpo y la atoró con un simple nudo en el frente. Así salió del baño para darse cuenta que el aún seguía dormido, era tarde ya, para esos momentos el ya debería estar en el baño, pero no, aún estaba en la cama dormido, así se veía realmente pacifico, nadie pudiera pensar que es agresivo y con un mal genio, pero era un semi demonio ¿Qué se podía esperar de uno, además Aome sabía cuanto trabajo le había costado adaptarse a un trabajo fijo, siempre lo discriminaban por ser una mitad, no un demonio, ni un humano ( en esta historia los demonios son algo natural en el mundo actual), pero esto había cambiado cuando descubrió que el ser una mitad le daba ciertas ventajas en el área de los negocios riesgosos, podía sentir cuando un accionista u otra persona mentía, y en base a lo que sabía del proyecto ver si es que era viable o no, por esto era muy valioso para una empresa importante, su carrera finalmente estaba en ascenso y eso le daba gusto a ella, de verdad, si el estaba feliz, ella también lo estaba.

Aome entonces se acerco a Inuyasha y le toco el hombro " Inuyasha… ya es hora" dijo en voz baja para no hacer el despertar tan brusco. El hanyou en cambio parecía ya saber que Aome estaba cerca desde mucho antes, ya que al momento de sentir su cercanía y de escuchar las palabras que lo terminaron de despertar la jalo hacía la cama , quedando el arriba de ella sosteniendo ambas manos de la mujer que se sonrojo al sentir el movimiento tan repentino.

Buenos días Aome- dijo Inuyasha acercándose a los labios de Aome para darle el beso de los buenos días

Buenos días Inuyasha, pensé que aún estabas dormido- dijo ella con una sonrisa después de responder al beso

Bueno… te escuché cuando te estabas bañando, ya sabes esa manía tuya de cantar cuando te bañas- dijo Inuyasha levantándose de la cama y estirando la mano para que Aome también lo hiciera

Ah…lamento haber cantado tan fuerte- dijo una muy sonrojada Aome al momento de tomar la mano de Inuyasha y levantarse de la cama

Es una buena manera de levantarse Aome, no hay problema- dijo Inuyasha mientras sacaba su ropa interior de un cajón para después meterse a bañar- no te tardes Aome que ya es tarde- dijo al momento de cerrar la puerta del baño

Si ya lo se- dijo Aome comenzando a secar su cabello y a pensar en su ropa.

Las siete y media, definitivamente era tarde, y aún así Aome no salía, Inuyasha miró su reloj nuevamente, estaba ya listo, el no tenía que hacer mucho, un traje, una camisa y una corbata y listo, pero no Aome, ella tenía que elegir todo el conjunto completo, los zapatos, el peinado e incluso el maquillaje." Aome…te voy ahorcar si no llego al trabajo" pensó Inuyasha desesperado por la hora, " ¡Aome!...se nos hace tarde" gritó ya con un pie fuera de la casa, Aome entonces salió corriendo del cuarto, Inuyasha la jalo de la mano y cerró la puerta de prisa, bajaron las escaleras apresuradamente hasta llegar a la calle donde se suponía que un taxi ya los debía estar esperando, cosa que no estaba sucediendo, no había ningún taxi. " ¡¡MALDITO TAXISTA! ¡¡LE DIJE QUE EN DIEZ MINUTOS!" gritó desesperado Inuyasha viendo hacía ambos lados de la calle, Aome en cambio lo miro divertida, se desesperaba tan fácilmente.

Vamos entonces a tomar uno a la avenida- dijo Aome con una sonrisa, cosa que no le hizo mucha gracia a Inuyasha

¿de que te rìes? ¿encuentras divertido que vaya a llegar tarde de nuevo a la oficina?- dijo irritado Inuyasha caminando con grandes zancadas

No…no claro que no- mintió Aome

Mentirosa- dijo Inuyasha sin siquiera verla

¿Cómo sabes que miento?...no me divierten tus desgracias- dijo firmemente Aome

Ja…si como no- dijo Inuyasha al momento que hacía una señal para que un taxi se detuviera lo cual para su suerte sucedió de inmediato- entra- le dijo a Aome al abrirle la puerta

Que humor- dijo Aome ya una vez dentro del taxi

Al colegio que esta a cinco cuadras de aquí- le dijo Inuyasha al taxista- es tu culpa, siempre tienes que Salir tarde- le dijo volviéndose hacía Aome

Lo lamento esta vez si se me hizo un poco tarde, eso es todo- dijo Aome comenzando a molestarse

Es que no es de hoy Aome, es siempre- dijo Inuyasha

Si tanto te molesta entonces ya no me esperes para ir a tu maldita oficina!- dijo Aome volteando hacía la ventana ignorando a Inuyasha el cual también estaba viendo hacía la ventana

Bien, si así lo quieres tomar, por mi esta bien, niña- le dijo Inuyasha a Aome despectivamente

Llegamos al colegio- dijo el taxista

El paga- dijo Aome al momento de bajarse del taxi sin siquiera ver a Inuyasha que cuando ella se dio la media vuelta se asomó en la ventana solo para verla correr para llegar a tiempo a su clase.

Vamos al centro- dijo Inuyasha al perder de vista a Aome.

La señorita se fue muy enojada… debería de llamarle más tarde, si no le molesta que se lo diga- dijo el hombre mientras conducía y veía a Inuyasha por el espejo retrovisor

Si…si la llamaré más tarde…- dijo distraídamente Inuyasha al hombre

El hombre no volvió a decir nada el resto del camino, Inuyasha lo agradeció infinitamente, en esos momentos no sabía si el hombre estaba enojado por su respuesta de hace unos momentos, pero en realidad no le interesaba, tenía que pensar en un buen pretexto para que no le descontarán la hora " demonios es que ya los usé todos" pensó el hanyou al llegar a la oficina, le pagó al taxista y entró corriendo al edificio. Al llegar a las escaleras y a los elevadores que estaban llenos de gente que estaba llegando tarde Inuyasha suspiro, " no hay remedio" dijo en voz baja para después subir las escaleras hasta el piso número con 9 con la velocidad que solo un medio demonio podía tener. Al llegar a su piso ni siquiera estaba cansado, se acomodo su traje de vestir y después vio su reloj nuevamente, las 8 con diez minutos " justo a tiempo" dijo después de entrar a su oficina.

Ya llevaba gran parte de la mañana dando su clase y aún así el enojo y el enfado no se iban, siempre era lo mismo, anteponía su trabajo y sus juntas por ella, siempre tan duro, tan inflexible, millones de veces ella le había dicho que sería la última persona que lo lastimaría, que no tenía que estar siempre a la defensiva con ella, que no estaba mal mostrar interés por alguien, en especial si ese alguien en tu novia, pero el parecía no escuchar, siempre le decía que si, le daba un beso y seguía con sus actividades, " quizás no cambiará" pensó Aome mientras acomodaba los juguetes de los niños en su lugar, tendría que hablar con el nuevamente. En ese momento su celular sonó, Aome contestó mientras se sentaba en una de las sillas.

Hola Sango ¿Cómo estas?- contestó Aome reconociendo a su amiga

Bien…¿y tu?

Bien también…

Ah si?...puès no te escuchas como si estuvieras bien

Ya sabes lo de siempre

¿otra vez se pelearon Inuyasha y tu?

Ah…ya sabes…no es nada grave

Nunca es nada grave para ti Aome, ya deberías de dejarlo.

¿sabes que? ya estan entrando los niños al salón mejor te hablo después, bye Sango- mintió Aome para colgar de prisa, el hablar de romper con Inuyasha siempre llegaba a lo mismo, que no lo haría por que en realidad no quería dejarlo…o ¿si?

Era hora de salir, Aome se iba a dirigir a su clase en el conservatorio, ya llevaba su violín en una mano y estaba por tomar un taxi, ya de por si iba a llegar tarde por que había esperado a Inuyasha por media hora, el había dicho que iría por ella y se quedaría con ella en su clase, ayer lo había dicho, con gran seguridad y convicción, pero al parecer con la pelea de la mañana todo eso se había esfumado para quedar en nada y lo peor de todo es que ni siquiera una llamada para decir que estaba bien, ni una disculpa, nada. Aome al subir al taxi contuvo las ganas de llorar, no lo haría, no más, no esta vez, si Inuyasha quería indiferencia, esto es lo que tendría entonces.

"Demonios…tenía que pasar por Aome…pero se me hizo tarde por el estúpido de Miroku y sus tonterías, yo no quería ir a ese bar de tan mala calidad…pero el idiota soy yo…por creerle eso del restaurante" iba diciendo Inuyasha mientras caminaba hacía la escuela de Aome, que lógicamente al llegar ella ya no estaba, no lo había esperado " seguramente me espera una larga platica en la noche" dijo Inuyasha resignado que se fue caminando al departamento, quería hacer tiempo para pensar que es lo que diría acerca de su olvido.

Al doblar la esquina vio a un auto estacionarse en frente del ediicio donde vivía, era raro nunca antes lo había visto, era un deportivo negro, cosa que el envidiaba, pero ya faltaba poco para que el pudiera comprarse un auto así, su sueldo no era bajo y lo estaba guardando para poder comprar un auto de esos ¿Qué clase de tipo vendría en ese auto? Inuyasha se detuvo tan solo para mirar a la persona que veía dentro. Del asiento del conductor se bajo un tipo de estilo deportista, que venía con una camisa azul sin fajarse y una pantalones color beige, cabello largo y negro, atado en una cola de caballo, ojos algo rasgados y era un demonio, justo como se lo esperaba, un lobo para ser más precisos. El lobo se acerco a la puerta del copiloto y la abrió, este era gesto que solo a una chica se le hacía, entonces tomo la mano de la mujer que venía en el interior y la ayudo a bajar. Cuando Inuyasha vio quien era la mujer que venía en el interior, no tuvo tiempo de pensar, se acerco con grandes zancadas y se interpuso entre ambos.

Veo que ya llegaste Aome- dijo tratando de contenerse

Kouga, un amigo del conservatorio se ofreció a traerme- dijo Aome sin siquiera verlo, cosa que más que enojarle le sorprendió al hanyou

Yo pensaba ir por ti pero…- comenzó a decir pero Aome le interrumpió

No es necesario que me expliques, Kouga muchas gracias por traerme- dijo ignorando a Inuyasha que entonces endureció su mirada

De nada dulce Aome cuando quieras- dijo Kouga dando la vuelta al auto para llegar a la puerta del conductor- hasta luego bestia- dijo despidiéndose de Inuyasha que sin tiempo de contestar se quedo callado

Imbécil- murmuro el hanyou viendo con desprecio como se iba alejando el auto- Aome…- dijo al voltear, pero ella ya había entrado al edificio.

Entró al departamento silencioso, no sabía que pensar del imbécil que la había traído ¿Por qué ella tenía que ir por ahí aceptando el ofrecimiento de estúpidos como el? ¿Qué el no era suficiente para ella?. Se dejo caer en el sofá y se tapo los ojos con una mano, estaba exhausto. En esa posición podía escuchar a Aome cocinando algo para cenar, ella siempre era buena ama de casa y sus cenas que bien al principio habían sido insípidas y sin sabor ahora estaban bastante bien. Inuyasha se puso de pie después de unos minutos y vio a Aome ya sentada en la mesa cenando un plato de cereal, en realidad no había hecho nada para cenar, raro.

¿cereal?- preguntó Inuyasha viendo a Aome que cenaba sin verle

Si quieres algo de cenar sírvete tu- dijo Aome fingiendo como leía un periódico

A mi no me engañas…deja ese periódico en paz que ni siquiera lo estas leyendo- dijo Inuyasha

Bueno entonces si no puedo estar aquí…me voy a dormir- dijo Aome al mismo tiempo que se ponía de pie

No hemos terminado de hablar- dijo Inuyasha molesto por la poca importancia que le daba Aome al asunto- ¿Qué traes con ese tipo?

Nada- dijo Aome en un tono frío

¿te molesta?

¿Quién Kouga?- preguntó Aome viendo a los ojos a Inuyasha- no para nada, siempre es muy amable

Amable…- repitió Inuyasha molesto- amable… pues no quiero entonces que aceptes nada de el… nadie es solo amble con una chica por nada Aome.

¿a si?...bueno luego me explicas entonces tu teoría, quiero irme a dormir- dijo Aome dando un paso hacía adelante, si seguía ahí no lo resistiría

¿Por qué lo tienes que hacer tan difícil?- dijo Inuyasha dando un débil golpe en la pared – Aome lamento no haber tenido más paciencia en la mañana, no fue tu culpa el que llegará tarde… y hoy en la tarde Miroku me retuvo un momento… y no alcance a llegar.

¿ de verdad?- pregunto Aome con un tono más de ella

Si, de verdad- dijo Inuyasha abrazando a Aome y acariciando su cabello negro… - ¿quieres ir a cenar algo de verdad?- le preguntó Inuyasha a Aome la cual sonrió y negó con la cabeza

No, mejor vamos a ver la tele un rato y después a dormir, estoy cansada- dijo Aome

Bien, adelántate deja hago una llamada telefónica y te alcanzó- dijo Inuyasha

No tarde- dijo Aome al tiempo que se metía a la recamara

Inuyasha sonrió y suspiro " menos mal" dijo en voz baja y después descolgó el teléfono, marcó el número de Miroku, su compañero de oficina y se sentó a hablar con el.

Para cuando se dio cuenta eran las diez de la noche, Inuyasha se levantó del sillón perezosamente, se le había ido el tiempo en estar revisando unos papeles que había llevado de la oficina, se había olvidado por completo de Aome, de la tele. Entró a la habitación y vio a Aome ya dormida, con esa pijama que tanto le gustaba, dormía ya como un ángel, tomó las cobijas y la cubrió, después se acerco y le dio un beso en un hombro que quedaba descubierto y después comenzó a cambiarse, había sido un día largo.

Siguiente capitulo: Inuyasha piensa que es otro día normal… pero no sabe que una terrible sorpresa lo espera…para arrebatarle lo que piensa es suyo.