Hola aquí jesparza15
Aquí estoy ahora presentándoles un fic de pokemón que se me ocurrió hace poco (3 días jaja) que espero sea de su agrado
Disclaimer: "Pokémon" no es propiedad mía, es de la compañía Nintendo y Game Freak, esta obra es sin fines de lucro con el mero afán de entretener
Disclaimer 2: Este es un fic Yuri (chica x chica) si no te gusta este tipo de historia no leas.
Sin más espero lo disfruten:
Era una mañana tranquila en pueblo Arenisca, y en una casa una mujer tocaba con insistencia la puerta para entrar
-¡Cynthia!, ¡Sal ya por el amor de lo que quieras!- El pomo de la puerta se giró abriéndose la puerta. Para sorpresa de la mujer, quien abrió la puerta fue uno de los pokémon de Cynthia, Lucario.- ¡Oh Lucario! , mucho tiempo sin verte.- La dama le acarició con delicadeza la cabeza.- ¿Me permites ver a tu entrenadora?- El pokémon asentó, para luego hacerse un lado y permitirle entrar a la casa. Caminaron un poco por la desordenada casa hasta llegar al patio trasero y encontrarse allí, acostada en el pasto medio adormilada, la entrenadora campeona de la región Sinnoh y dueña de los varios pokemons que estaban en aquel lugar, la cual estaba sumida en sus propios pensamientos:
-¿Dónde estarás Dawn?, ¿en tu casa de Pueblo Hojas Gemelas, en ciudad Vetusta, o en aquella cama en ciudad Marina? Niña me gustaría tenerte aquí, pero después de esa noche no sé si me miras igual.- La mujer alzó la vista al oír unos pasos acercarse y reconocer que era una vieja conocida suya, líder de ciudad Loza.
-Hola Gerania, ¿pasa algo?- La nombrada suspiró para luego responder
-Sí, ya te tienes que ir de aquí.- La rubia alzó la ceja ante el comentario de Gerania.
-¿Por qué?, estoy de vacaciones de verano aquí, y el verano todavía no acaba.- La líder de gimnasio se agachó para quedar a la altura de la campeona.
-En la región Kalos últimamente ha habido muchos conflictos con una organización llamada "Equipo Flare" y al consejo Pokemón se le ocurrió una forma para hacer ver a la gente que todo está en orden.- La rubia se levantó del pasto, para quedar viendo a su amiga.
-¿Cuál es la idea?-
-Haremos un torneo de líderes y campeones en la capital, ciudad Luminalia, para demostrar la fuerza de nosotros los líderes y ustedes los campeones, y halla plena confianza en nosotros y el consejo.- La rubia bostezó y se paró totalmente, para luego sacudir su ropa.
-¿Quieren que pelee verdad?- Dijo refunfuñando la rubia.
-Sí, fuiste la primera campeona, eres alguien influyente y bien conocida. Además fue algo que no sólo el consejo pidió…- Gerania vio a los ojos a su amiga.- Esa chica con la que empataste aquella vez, Dawn, sólo accedió a apoyar al consejo si tu entrabas también.- Cynthia se sonrojó al oír eso.
Tanto la campeona Cynthia y Dawn tenían su historia; se conocían desde que aquella chica había comenzado su viaje como entrenadora, más de una vez se encontraron y la mayor le dio varios consejos a la menor, regalándole incluso un huevo pokémon para que aprendiera a criar. El problema nació al encontrarse en ciudad Marina, un poco antes de llegar a la liga de Sinnoh. En aquella ciudad pasaron cosas entre ambas que eran bochornosas de decir por parte de la rubia.
-¡Cynthia deja de pensar en esa chica un segundo!- El grito de Gerania interrumpió las memorias que tenía de aquella noche con la menor. -¿Ya nos iremos?-
-¿Tú también fuiste invitada? – Gerania sonrió
-Obviamente, soy un miembro útil por ser una gran aviadora. Por lo mismo saldremos los líderes escogidos de Teselia. Venía a proponerte si salías con nosotros.- La rubia suspiró.
-Está bien, iré… ¡Chicos!- Gritó la de mayor rango para llamar a sus compañeros y meterlos en las sus pokeballs correspondientes.- Estoy lista, vayámonos.- Ambas salieron de la casa. –Gerania.-
-¿Sí?-
-Iré pero al acabar con esto no deseo que me interrumpan mis vacaciones por el resto del verano.- La piloto le sonrió a manera de respuesta, y procedieron a dirigirse a ciudad Loza para volar a la región Kalos.
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En la capital de Kalos, ciudad Luminalia, todo era un ir y venir de turistas de todas las regiones por el reciente torneo que se celebraría entre líderes y campeones de todo el mundo. Cada plaza, cada esquina estaba llena de personas tomando fotos, otras comiendo y otras dando peleas pokemón con otros entrenadores. Entre las plazas una chica de alrededor de 13 años, de falda y pelo azulado llegaba a un café que le llamó su atención; el café Lysson.
Entró al mismo y observó que afortunadamente aún quedaba un sitio libre en la barra; lo tomó con prisa y pidió un café bastante cargado a la camarera peli rosa que estaba allí. Esto llamó la atención de una dama de traje blanco sentada a su lado.
-Una chica como tú es raro que beba café cargado.-
-No dormí por venir aquí.- La chica suspiró acostándose sobre la barra, acomodándose para ver a la dama a su lado y seguir hablando.
-¿Desde dónde vienes chiquilla?- Preguntó la mujer.
-De la región Sinnoh, de pueblo Hojas Gemelas.-
-Tengo mucho sin viajar a esa región. –Habló la mujer del traje blanco.- tengo una conocida en aquella región, bueno, varias jajaja, como líderes y la misma campeona-
-¡¿Conoces a Cynthia?!- El grito hizo que todo mundo volteara a la dirección de Dawn, incomodándola un poco, pero una suave pero firme mirada de la adulta hizo que el resto de la clientela volviera a sus asuntos.
-Sí, estudiamos juntas en la universidad, es una vieja conocida jejeje. Es famosa mi amiga en Sinnoh, ¿no?- Preguntó la mujer con curiosidad hacia el cómo era la vida de su amiga en la actualidad.
-Sí, es la campeona de la región, es conocida por todos y suele viajar mucho dentro de la región. ¡Es muy poco lo que la puedo ver!- La mayor sonrió ante el comentario, dándole unas palmadas en el hombro a la chica.
-¿Por qué te interesa ver tanto a Cynthia? Es normal que un campeón esté muy ocupado-
-Verás…es que yo… -De su bolso la menor sacó una pokeball y liberó a un pequeño Togepi- Este pokémon nació del huevo que ella me regaló en ciudad Vetusta, me enseñó a criarlo, cuidarlo…incluso pude pelear por el título de campeona –La frase llamó la atención de la camarera, que le oía atenta- Empatamos, por lo que no perdió su título…desde entonces no hablamos bien, sólo de vez en cuando, ¡como quisiera verla más!- La mayor sonrió ante el comentario, notando el "posible" significado del mismo.
-No hay problema con eso. Lo siento pero ya tengo que irme. La mujer le hizo una seña a la camarera para que se acercara. –Anota su café a mi cuenta por favor Malva.- Con cierta sorpresa (fingida) la mujer aceptó.
-¿Por qué hizo eso? Yo tengo el dinero para…- La mayor posó su dedo sobre la boca de la chica, para hacerla guardar silencio.
-Uno de mis trabajos es ser modelo, y me deja un buen dinero, así que no me molesta usarlo para pagarlo luego en un café. Además tanto la camarera como el dueño de este sitio son conocidos míos. – Dawn se giró a la camarera, notando que portaba unas pokeball en la cintura.
-¿Aquí todos son entrenadores?-
-Sí, es algo muy común en todos lados muchachita.- Un hombre de pelo rojizo, traje negro con líneas rojas y aproximadamente unos 2 metros de estatura entró al local, siendo saludado por todas las personas, sobre todo la camarera, dando a denotar que era el jefe allí. La chica de su bolso sacó el dinero para pagar el café, sorprendiendo al hombre.
-La señorita no me deja pagar un simple café, pero yo no creo que sea correcto. Me gustaría pagárselo antes de irme.- El hombre sonrió ante el acto de la chica, tomando el dinero.
-Eres una bella persona sabes, actúas como Cynthia de Sinnoh.- La chica sonrojó, provocándole una risita a la mujer del traje blanco.
-Ya Lysson, la chica es tímida.- Lysson sonrió (raro en él)
-Pero eso no importa Diantha.- El hombre se arrodilló para quedar a la altura de la menor.- Si hay algo que aprendí de la campeona de Sinnoh es que uno debe ser decidido en sus convicciones; todos debemos seguir nuestros ideales para llegar a cumplir nuestros objetivos en la vida.- Lysson se giró viendo al Togepi en la mesa, lo tomó entre sus manos y de entre su ropa sacó una piedra clara. –Si al evolucionar Togepi en Togetic le das esta piedra será un Togekiss, igual que el de Cynthia. ¿No te gustaría tener un pokémon tan bello como el de Cynthia?- La muchacha asentó y se despidió saliendo después del sitio. Diantha salió después despidiéndose también de Malva y de Lysson.
-Tú discurso casi me hizo llorar Lysson.- Dijo en forma sarcástica la mujer. En vez de enojarse el hombre rió suavemente para luego sentarse en la barra.
-Lo importante es que la chica y Diantha lo creyeron, ¿no lo ves así?- Malva sonrió un momento sirviéndole un café algo más suave que el entregado a la menor de Sinnoh-Parece que hoy es un buen día pare el negocio.-
-Sí, mañana empieza el torneo y por ello le dieron la semana libre a las élites de las regiones.- Lysson sonrió ante la idea.
-Entonces podremos "hacerlo" antes de lo planeado-
-Sí jefe…todo va de acuerdo al plan.-
Paso un rato y el café cerró, mientras Malva y Lysson bajaban al almacén de la parte inferior, para luego usar una puerta para entrar a unos laboratorios ocultos.
-¿Lo ve señor? Ya está todo listo para mañana. Sólo dígalo y se realizará el ataque a la ciudad.- El hombre sonrió, mientras veía en una jaula a uno de los pokémon legendarios de aquella región, el ave de la destrucción, Yveltal…
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Diantha caminó unos pasos hasta llegar a la Torre Prisma al centro de Luminalia, encontrándose sentada en una banca a una conocida suya, o desearía que aquella dama de kimono rosa fuese "algo más" que conocida desde hace tiempo, esta era la líder de gimnasio de ciudad Laverre, Valerie.
-Hola Valerie- Dijo la mujer a la dama sentada, la cual se levantó y abrazó fuerte a su amiga, abochornando un poco a la misma.
-¿Cómo está mi campeona favorita eh?, ¿lista para mañana?- Diantha sólo sonrió ante el comentario de la chica.- Entonces… ¿era cierto lo que pensabas?-
-Sí, me encontré a Malva trabajando en el sitio que la policía supone es escondite del Team Flare… y que es propiedad de Lysson.- Suspiró triste Diantha mientras se sentaba en la banca, siendo seguida en el acto por Valerie. – Cuando empezaron los reportes de que muchos miembros de los Flare usaban pokemons tipo fuego pensé que era algo casual, algo como una "marca" de la organización. La única que podría proveerles de ese tipo era Malva, pero es del alto mando, por ello no desconfiaba de ella, además de que fuimos compañeros en la escuela. –La voz de Diantha se empezó a quebrar un poco.- Pero ahora, todo…apunta a ella… a que me equivoque, a que no soy como Cynthia que no suele tener mis errores…yo- Valerie le abrazó fuertemente, recargándole contra su pecho, sonrojando a la campeona mientras le susurraba al oído.
-Tranquila, nadie nace entrenado. Incluso Cynthia sin importar que tan reconocida es debe cometer sus errores. Todo tiene solución; ahora incluso el consejo nos apoyó con este problema, eso es algo bueno.- Se acercó y besó su mejilla.- Yo también la entiendo y te entiendo; soy la primera líder hada, eso es algo que no se había dado, como Cynthia siendo campeona y tú siendo campeona aquí en Kalos.- Diantha alzó un poco la vista encontrándose con la de su compañera.
-Sí, tienes razón, fue difícil serlo, aunque en realidad sólo fue entrenar mucho. Tú eres la única que me ha vencido totalmente en todo aspecto.- Valerie sonrió y vio a la chica entre sus brazos de pies a cabeza.
-¿En todos los sentidos?- Rápidamente la campeona puso sus manos en el pecho de Valerie, haciendo que se separasen entre sí.
-Yo este…me refería que eres la única que derrotó a mi equipo completo.- Ambas se quedaron en silencio un poco, hasta que Valerie cortó el silencio.
-¿Quieres entrenar conmigo un poco antes del gran día campeona?-
-Contigo lo que quieras…entrenar, digo.- Valerie hizo una leve sonrisa ante la idea, se levantó y sacó de su lado a su pequeña Sylveon, mientras Diantha por su lado sacaba a su Hawlucha para comenzar la pelea.
Un buen rato después ambas estaban en el centro pokémon curando a sus correspondientes equipos.
-¿Entonces ya está lista mi campeona predilecta?- Diantha le sonrió a forma de afirmación, mientras le cuestionó
-¿Tú participarás en el torneo?-
-No, nadie me lo pidió, tampoco se puede tener a tantos líderes y descuidar las ciudades.-
-¿Entonces por qué estás aquí?- Indagó la mujer de pelo oscuro. Valerie le sonrió y le susurró.
-Quería verte, tenía ganas de ver a mi campeona favorita, además…- Acercó un poco sus labios susurrándole en un todo más bajo a la campeona.- Si ganas digamos que se me ocurre "premiarte" de una forma especial en la noche tu y yo solas sin nadie más.- Diantha suspiró y empezó a imaginar a lo que se refería su conocida.
-¿De qué…forma sería?-
-Gana mañana y lo descubrirás jeje.- Le dio un suave beso en la mejilla, para luego tomar las pokeballs de sus propios pokemons.- ¡Hasta mañana Diantha!- La susodicha con algo de esfuerzo se despidió, ya que no pudo evitar tener pensamientos lujuriosos en aquel momento. Sonrió y tomó sus pokeballs para irse a un hotel mientras pensaba en Valerie.
La mujer era alegre y fina, era modelo igual que Diantha, pero siempre fue una mujer coqueta y "seductora" hasta cierto punto. Lo raro en ella era no tener pareja, lo cual según Valerie era por no tener tiempo entre el ser modelo y ser líder de gimnasio. Diantha sabía que para la mayoría esto sería creíble (ella misma tenía dificultades entre ser modelo y campeona) pero no para Valerie. Se conocían de la escuela y sabía que los hombres no eran tan importantes para ella (más de uno intentó estar con aquella chica, más ninguno lo logró)
Llegó a su hotel Diantha y rentó una habitación, para luego entrar a ella y tomarse una ducha de agua helada, ya que necesitaba de alguna forma bajar el "calor" que le provocaba Valerie desde que la conoció.
Por su parte Valerie iba caminando a su propio hotel, entrando a su habitación, la cual no tenía muchas cosas por vivir poco tiempo allí (sólo los días que está en la capital). Había varias fotos en la mesita de noche de los eventos que organizaba, pero una foto ajena a ellos fue la que tomó en sus manos y vio un poco: La foto de Diantha, Cynthia, Valerie, Malva y Lysson graduados de la universidad.
-Diantha.- Pensó la entrenadora hada para sí misma-¿Aún sientes lo mismo que en aquellos años no?, creo que al final nunca fui tan fuerte como tú para admitir lo que sentía y siento por ti…espero mañana poder decírtelo- La mujer se recostó recordando cómo aquel día después de la foto Diantha se le había declarado, pero ella no fue capaz de darle respuesta, argumentando que ahora no estaba en sus planes salir con alguien y que tenía que pensarlo. Era falso, quería hacerlo, pero tenía miedo del "qué dirán" si ambas eran mujeres y promesas del modelaje. Ahora, 5 años desde aquello se arrepentía profundamente de aquel acto, prefiriendo pensar que mañana podría cambiar lo que paso ése día.
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El gran día había llegado para la ciudad Luminalia, empezaba el torneo entre campeones y líderes de gimnasio auspiciado por el mismo consejo de las ligas de las regiones. En el estadio Dawn estaba casi desde el amanecer en el lugar. Se sentó en primera fila esperando, mientras pasaba por sus manos la piedra que aquel hombre le había entregado el día anterior.
-¿Una piedra día eh?- Preguntó una voz que por un momento la de pueblo Hojas Gemelas no identificó, pero al ver parada a su lado logró reconocer a la persona rubia con vestimenta negra.
-¡Cynthia!, ¿por qué estás aquí tan temprano? No pensé que vendrías por estar de vacaciones.- La rubia sonrió.
-Que informada estás de mi vida Dawn- La nombrada sonrojó.
-No es eso…sólo que en Sinnoh todos sabemos que sales en verano a Teselia.- La rubia rio mientras se sentaba a un lado de su conocida.
-Sí, debería estar allí, pero una líder de gimnasio me trajo aquí por un pedido especial del consejo y tuyo- Las mejillas de Dawn se enrojecieron ante las últimas palabras de la chica. Era indudable que la quería ver, pero no esperaba que viniera – Dime Dawn, ¿por qué pediste que viniera?-
-Veras Cynthia, el otro día me mandó a buscar el consejo para pedirme ayuda con un problema que tenían aquí en Kalos.- Cynthia escuchaba atenta las palabras de la menor.- Dijeron que un tal "Team Flare" estaba a punto de hacer algo grande, y ocupaban mucha gente de confianza.-
-Sí, una amiga me comentó esa parte…y otra más Dawn, tú condición para realizar esta misión.- Dawn se sonrojó ante el comentario y empezó a ponerse nerviosa.- Dawn- Susurró la campeona al oído de la chica.- ¿Por qué pediste como condición que yo viniera?- Insistió con la misma pregunta la campeona de la lejana Sinnoh.
La menor no podía negar que siempre le impresionó la figura que era la rubia a su lado desde mucho tiempo atrás. El conocerla en algún momento de su viaje le permitió corroborar que tipo de persona era la campeona; y era una buena chica, era amable, era dulce, era compresiva, educada, linda y sexy también. Era todo lo que un hombre (o chica) podría desear como pareja. Estas ideas al inicio le perturbaban, pero pensar en lo que paso esa noche, esa noche en ciudad Marina…
-Cynthia… ¿por qué pasó lo de ciudad Marina?- La pregunta sorprendió a la mayor. Aquel día era uno que marcaba un antes y después para ella, cosa la cual su mente le recordaba al tener tan cerca a la menor y pensar en los sucesos de aquella noche; cómo inició con caricias suaves, para luego dejar su cuerpo sin la más mínima prenda de ropa y consumar el acto sexual entre ambas. El sonrojo llenó el rostro de ambas. –Cynthia, ¿tú…ya habías estado con otras mujeres?-
-Sí…antes había estado con otras.- La siguiente pregunta le fue difícil de hacer para Dawn, pero tenía que despejar esa nueva duda.
-¿Y…con algún hombre?- La mayor entendió hacia donde iba esto, por lo que le miró a los ojos para luego responder.
-No, para nada. Sólo me gustan mujeres, para tristeza de muchos hombres, y como dirían por allí, tengo mis ojos puestos en cierta mujer.- Dawn se miró reflejada en los ojos de Cynthia, para luego tomar algo de valor y tomar la mejilla de la mayor.
-¿Quién es, una campeona?- La mayor negó. -¿Entonces quién es?- Cynthia lo pensó un segundo, confesarse ahora sin que nadie lo sepa y que fuera un secreto, o también confesarselo luego y que todos lo sepan para no ocultarlo. La mayor se acercó a la menor, frotando su nariz contra la suya.
-Es alguien tierno, amable, preocupado por mí, de lindos ojos, un juvenil pero atractivo cuerpo. ¿Ahora ya sabes quién es?- Dawn quiso hablar, pero de su boca sólo salían leves tartamudeos, que hicieron sonreír a la campeona. Algo más calmada la entrenadora quiso dar respuesta, pero no pudo al verse interrumpida por un beso de la mayor. Al principio no supo que hacer, pero al paso de los segundos se dejó llevar por la adulta, justo como aquella vez hace tiempo.
Las manos de la menor comenzaron a bajar por la espalda de la mayor, acariciándola con delicadeza de a ratos, y sujetándose fuertemente a ella cuando sentía que el beso empezaba a subir de intensidad. Por su parte, Cynthia acariciaba el vientre y la espalda de la chiquilla, pegándola a su cuerpo mientras seguía besando a la joven con la misma delicadeza que le tuvo en aquella oportunidad. Al cabo de unos minutos se separaron.
-¿Ahora ya sabes quién es?- La menor aún suspiraba por el contacto de la campeona.
-No lo sé… yo…- Cynthia sonrió y le dio un pequeño beso en la mejilla
-Me estoy alojando en el hotel que está en la plaza rosa, ve allí cuando acabe todo esto.- Dawn se sorprendió ante el comentario, pero aceptó ir. Cynthia vio la piedra que tenía Dawn antes de toda esta situación en el suelo, la tomó y la analizó con calma. -¿Ya eclosionó el huevo que te di?- "Sí" le respondió con algo de esfuerzo la chica.- Cuando seas un buen amigo de ese Togepi evolucionará a Togetic, y si le das esta piedra será como él.- De una de sus pokeball liberó a un pequeño pokémon de plumaje blanco y con alas. Un Togekiss.
-Justo como dijo Lysson…-
-¿Conoces a ese hombre?- Preguntó al extrañada la rubia al oír mencionar tal nombre
-Sí, él me regaló esta piedra ayer después de pagarle un café.-
-Qué raro, Lysson nunca fue tan bondadoso en la escuela.- Ahora la extrañada era Dawn ante el comentario.
-¿Se conocían de la escuela?-
-Sí, yo estudié aquí en Luminalia junto a Diantha, Valerie, Malva y Lysson. Éramos grandes amigos pero nuestros caminos al final de cuentas se separaron al salir de la escuela. Malva se volvió un alto mando de Diantha, Valerie es líder de gimnasio y Lysson creo una compañía de productos pokémon y su cafetería. Yo preferí regresar a casa en Sinnoh. –La campeona hizo una pausa para tomar aire.- Ten cuidado de ése hombre, puede llegar a ser una gran persona y ayudarte, pero siempre tiene un interés propio. No digo que eso sea malo, pero cuídate, no quiero verte lastimada por esto.- La rubia acarició la mejilla de Dawn, antes de darle un suave beso en la frente.- ¿Recuerdas lo que te prometí aquella noche?-
-Sí… aún lo recuerdo Cynthia…- Dawn acarició con su mano temblorosa la mejilla de la mayor, alegrando a la misma.
-Pues ahora quiero cumplirte eso…Además, después de que este incidente acabe quiero que vengas conmigo a Teselia de vacaciones.
-¿De verdad?- Preguntó incrédula la menor.
-Sí, pedí que no me molesten el resto del verano. Y como estás aquí…no suena mal que vengas conmigo, ¿no lo crees?- La menor abrazó fuerte a la rubia, mientras sollozaba de alegría entre su pecho. La del traje negro se limitó a acariciar el pelo de la chica mientras la sentaba en sus piernas y dejaba que se durmiese en su pecho.
Ya eran alrededor de las 10 de la mañana y una chica de kimono rosado se acercó a la banca donde miró a Cynthia, sorprendiéndose de verla con una chica dormida entre sus piernas.
-¡Vaya!, ¿es tu hija Cynthia?-
-¡Claro que no Valerie!- Vociferó en respuesta la rubia. –Es algo similar a eso, pero no es mi hija.-
-Oh, ya veo.- tomo asiento a lado de la chica.- ¿Entonces qué es para ti esta chica?- Cynthia sabía que no habría problema en decirle a Valerie la verdad, (fue quien en su momento le ayudó a descubrir su orientación sexual) por ello habló:
-Ella es una entrenadora que conocí hace tiempo. Al principio era novata como todos, pero con el tiempo aprendió e incluso un día me la encontré después de vencer al líder más fuerte de Sinnoh en ciudad Marina. Eso me alegró ya que es algo poco común, incluso en su momento vencer al líder de esa ciudad fue algo complicado. Ella orgullosa me mostró su medalla y con ella demostrándome que podía venir a retarme a la liga pokémon .-
-Vaya, entonces es hábil la chica.-
-Sí, ha sido muy habilidosa y fuerte desde que empezó su camino. De eso me di cuenta aquel día. La invité a pasar la noche conmigo antes de partir ambas hacia la sede de la liga. Me contó tantas experiencias y yo también las mías. Se hacía tarde y le indiqué que podría dormir en mi cama tranquilamente y que yo dormiría en el sofá. Insistió en dormir juntas. Lo hicimos pero pasado un rato su pequeño cuerpo terminó abrazándome y acariciándome, al inicio con timidez, pero luego con más confianza. No pude evitar devolverle las caricias, que se hicieron besos y luego simplemente el acto sexual. Al día siguiente le prometí que la esperaría en la liga.-
-¿Qué sucedió después?-
-Llegó hasta mí pero terminó en empate, por lo que legalmente no perdí mi título.-
-¿No hablaron de lo del día anterior?-
-No se pudo, ya que tuve que irme rápido de allí y desde entonces seguimos en contacto más no hemos aclarado las cosas hasta ahora.-
-¿Qué piensas hacer sobre ella entonces?- Preguntó Valerie viendo a los ojos a su amiga de la escuela.-Es joven y tú eres mayor y más experimentada, podrían ser una buena dupla, pero debes estar segura de lo que sientes para no herirla. Además ella debe saber lo que siente, no todos pueden ser parejas de un líder de algo, más tú que eres la campeona.-
-Yo sé lo que siento. Le dije que nos vayamos de vacaciones a Teselia cuando cabe esto.- Valerie sonrió y se levantó.
-Entonces creo que no tengo más que decirte… sólo te deseo suerte en la pelea de exhibición. Es tú contra Diantha.- Al oír el nombre de la campeona de Kalos Cynthia sonrió
-Tengo tiempo sin pelear contra ella, será como en los viejos tiempos, ¿no lo crees así?- Valerie le devolvió la sonrisa.
-Sí, me gustaría desearte la victoria, pero no puedo hacer eso contigo. Diantha ha mejorado, me di cuenta ayer que peleamos- La rubia rio ante el comentario de su amiga, sorprendiendo a la entrenadora del tipo hada.
-¿Diantha sabe que le deseas tanto apoyo?- Valerie desvió la mirada- Sería bueno que se lo digas, es bueno tener alguien – Señaló con su vista a la chica dormida entre sus brazos- que te apoye…además ambas son modelos, ya comparten algo jeje.- La rubia guiñó el ojo a la otra, provocándole un leve sonrojo para luego despedirse e irse de aquel lugar. Cynthia, por su parte, recostó con cuidado a Dawn en la silla dejándola dormir mientras ella se encargaba de arreglar unas cosas antes de iniciar el evento.
Al llegar el medio día se escuchó la voz del locutor anunciando el inicio del acto de apertura. Pasó 1 hora aproximadamente del mismo hasta que se inició con la primera batalla; una exhibición del calibre de los combates que se tendrían en el torneo.
-¡Para demostrarnos la categoría de este evento empezaremos con las mujeres más poderosas de sus respectivas ligas!, por el lado derecho reciban a su campeona, ¡así es!, con ustedes damas y caballeros, ¡Diantha la campeona de Kalos!- Entre aplausos y ovaciones fue recibida la campeona de la casa al entrar al estadio y colocarse en posición pare recibir a la retadora en este combate
-¡Por la otra esquina!, desde una tierra mítica llena de leyendas y relatos, hogar incluso del creador de todo nos llega su bella campeona. ¡Con un fuerte aplauso reciban a Cynthia de Pueblo Caelestis!- La rubia se abrió paso por el estadio, saludando a modo de cortesía mientras observaba con cierto interés a Dawn, la cual al parecer ya había despertado desde aquel rato juntas, y se hallaba acompañada por Valerie, la cual también le devolvió el saluda a su amiga.
Al estar ambas campeonas en posición el árbitro dio la señal para que iniciara el combate, liberando cada una a sus propios pokémon . Cynthia liberó a su dragón/tierra Garchomp, Diantha a su pokémon psíquico/hada Gardevoir.
-¿Tan rápido quieres iniciar esto con tu mejor pokémon Diantha?- La nombrada sonrió.
-Tenemos que darle al público el mejor espectáculo, además, ¿no debería preguntarte lo mismo?-
-No, para mí cada uno de los miembros de mi equipo es igual. Es algo que intento enseñar siempre.-
-¿Cómo a la chica que está en las gradas?- Diantha con una leve seña apuntó hacia Dawn.
-Sí…no te lo puedo negar.- La rubia sonrió a la menor en el público.- Me gustaría que esté orgullosa de mí, por eso estamos aquí. ¡Basta de charlas!, ¡es hora de pelear!- Diantha sonrió de lado, mostrando uno de sus colmillos.
-¡Tienes toda la razón!, ¡Gardevoir, psíquico!- El pokémon empezó a concentrarse para su movimiento.
-¡Ni en tu mejor sueño! ¡Garchomp, desconcéntrale con terremoto!- El dragón obedeció golpeando el suelo, generando un fuerte temblor que hizo que se moviera el piso, rompiendo la concentración del pokémon de la campeona de Kalos.
-El campo quedo dañado por el movimiento, eso puede servirnos después si "ellos" aparecen- Pensó Cynthia mientras daba su siguiente orden- ¡Ahora carga dragón!- Entre los escombros generados de la sacudida el dragón terrestre se movió para alcanzar a su rival, pero no le encontró entre los escombros. La Gardevoir de Diantha había saltado en el aire.
-¡Bola sombra!- Ordenó la del traje blanco para que su pokémon generase una esfera oscura entre sus manos que sería lanzada e impactaría en el dragón en el piso.
-¿Estás bien Garchomp?- Gritó Cynthia, recibiendo una afirmación por parte del mismo.
-Si seguimos así podremos hacer tiempo a que se aparezca el Team Flare y no haber perdido una gran cantidad de fuerza entre nosotras.- Pensó Cynthia mientras ordenaba seguir atacando a su pokémon . Diantha pensaba algo similar.
-¿Quieres ganar tiempo distrayendo a la gente del estadio con movimientos como este eh? Creo que sé lo que esperas y por mí está bien. Hoy le demostraré a Valerie lo fuerte que soy.- Diantha ordenó a su Gardevoir regresar al momento de ver un helicóptero sospechoso sobrevolar la zona del estadio, para sacar a su pokémon volador/lucha, Hawlucha. Al ver esto Cynthia decidió también cambiar, sacando a su pokémon agua, Milotic.
-¡Milotic!, ¡Rayo hielo hacia ese helicóptero!- el pokémon obedeció rápidamente, sorprendiendo la repentina orden de la entrenadora a los espectadores, pero que fue comprendida al momento de ser congeladas las aspas traseras de la aeronave, haciendo que esta se estrellara al suelo, dañándose en el proceso. Los pilotos salieron sin heridas aparentes, pero mostrando en su pecho el logo del Team Flare. La seguridad se desplegó rápidamente alrededor de la aeronave caída.
-Digan dónde se encuentra su líder.-
-Ellos ya están aquí.- Ambos sonrieron de forma maliciosa, mientras en el cielo se proyectaba la sombra de un enorme ave oscura.
-Yveltal…-Dijo bajo Valerie impresionada ante la presencia de tal criatura allí.
-¿Es un pokémon ?- Preguntó curiosa Dawn
-Sí, se dice que hace 800 años al entrar en su forma sellada robó la vida de toda la región. Ése tipo de criatura es, pero sólo se pensaba que era una leyenda.- Observó con detenimiento el cielo notando que en la cabeza del legendario estaban 2 personas, un hombre alto y una mujer peli rosada sentada observando todo.- ¿De verdad ellos 2…?- El ave a pedido del hombre en él descendió hasta llegar al centro del estadio. Eran Malva y Lysson. El silencio se mantuvo en el sitio mientras ambos bajaban de la entidad.
-¿Y bien?, ¿qué hacen aquí con tan peculiar pokémon ?- Preguntó Diantha a los chicos. Malva iba a responder, pero Lysson sólo hizo una seña pare detenerle.
-Ejecutar nuestro bello plan campeona…- En su reloj de pulsera tecleó una serie de números, que hicieron que de la nada empezaran a entrar al estadio personas con traje rojo y blanco por todos lados, llenando el estadio y bloqueando el escape.
-Entonces si eran miembros del Team Flare.- Dijo Cynthia mientras veía incrédula a su antiguo amigo de la carrera. -¿Qué te pasó Lysson? Siempre fuiste rebelde y contra el sistema, pero no tanto como para ser un criminal. ¿Cómo te convenció el líder de los Flare?- Tanto Malva como el hombre allí comenzaron a reír como si las preguntas de Cynthia fueran la mayor burla del mundo. El público estaba en silencio por la tensión que generaba la presencia de los Flare, menos Dawn que gritó a lo lejos que respondiera lo que se le preguntaba. Los reclutas intentaron atacar a la chica, pero fue defendida por Valerie y su Sylveon, mientras la originaria de Sinnoh saltó por la barda llegando a la arena del estadio. Valerie le siguió bajando de una forma más fina con apoyo de sus pokemons. Diantha quiso correr cuando miró la situación, pero Malva se le cruzó.
-Lo siento campeona modelo, no pienso dejarte pasar de aquí.-
-Malva, nos conocemos de años, pero nunca pensé que fueras una criminal, ¿sabes cuántas veces refuté que fueras parte de los Flare? Preguntó lo mismo que Cynthia, ¿qué les ofreció el líder de los Flare?- Malva sonrió y miró a Lysson, el cual asentó a modo de aprobación a la idea que sabía que tenía Malva
-Dinos entonces, ¿qué me ofreciste para ser parte del Team Flare, Líder Lysson?- La arena quedó en silencio ante la revelación, hasta que fue el propio Lysson el que habló
-Sí, yo soy el líder del Team Flare. Muchos se preguntarán el motivo. Yo creo que el mundo puede ser tan bello como lo fue alguna vez, como lo enseñan en las escuelas. Ahora el mundo ya no es como antes, está lleno de maldad y de abusos tanto entre humanos como pokemons. Por ello yo, Lysson, cree el Team Flare, como forma de liberar la región Kalos de los males que provocan gente como los entrenadores que sólo buscan a los mejores pokemons para batirse en batallas. ¡Horrible error! Todos los pokemons tienen derecho a ser vistos iguales y…- En un rápido movimiento el Togepi de cierta entrenadora de Sinnoh se lanzó contra Lysson dándole un golpe en la cara derribándole en el suelo, antes de regresar con su dueña.
-Para Lysson.- Dijo Dawn- Puede que el mundo no sea el mismo de antes, pero siempre hay razones para seguir adelante en este mundo "imperfecto" como dices.- La menor miró a Cynthia y le sonrió.
-Quédate atrás…esto se pondrá feo.- Indicó Cynthia mientras se paraba entre Lysson y Dawn. La mencionada se paró justo a un lado de la campeona (ignorando totalmente la frase de la chica)
-Es hora de cumplir nuestra promesa Cynthia- La mayor sonrió, mientras Lysson se levantó furioso mientras sacaba sus pokeball para iniciar una batalla, Malva hacia lo mismo junto a Valerie volviéndose un 4 contra 2; Diantha, Valerie, Cynthia y Dawn contra Lysson y Malva. La arena observaba el incidente en silencio mientras los entrenadores se hallaban en el estadio esperando a que alguno comenzara la pelea. El pequeño Togepi fue el que inició el ataque contra la enorme ave llamada Yveltal. El ser de un simple batir hizo retroceder al pequeño pokémon huevo, pero este seguía insistiendo en atacar. Lysson rio ante el esfuerzo del chico.
-No cambiarás nada siendo tan pequeño- Cynthia y Dawn se miraron un momento. Con una seña lanzaron a sus equipos completos, mientras Lysson sacó el suyo. Lo peculiar del momento fue que el pequeño Togepi se iluminó en una luz azulada; evolucionó a Togetic.
-Parece que nuestro amigo se llevó a la derrota, ¿no Malva?- Preguntó Diantha la cual peleaba a la par de Valerie contra la miembro del alto mando.
-No lo creo, todo estaba dentro de los planes de él. Hoy ganaremos par de modelitos.- Malva sonrió mientras ordenaba el ataque a sus pokémon .
-Es cierto que evolucionó, pero no pasará nada aun así.-
-Tienes razón, no pasará nada así, pero tú mismo me diste la llave para el cambio.- Lysson estaba confuso hasta que lo entendió a los segundos de analizarlo
-La piedra- Dijo mientras corrió para intentar tomarla, pero se vio detenido por el Lucario de Cynthia, el cual lo tomó de los brazos para detenerlo.
-¿Listo Togetic?- El pokémon saltó de alegría, mientras recibía la piedra para volverse un Togekiss como el de la entrenadora campeona de Sinnoh. Al verlo la mencionada suspiró mientras el propio se acercó al recién criado, para luego ambos dirigirse a enfrentar al pokémon legendario, al cual derrotaron pasados los minutos, mientras en el estadio cayeron derrotados Lysson y Malva. Las 4 chicas ganadoras se felicitaron mientras los miembros Flare trataban de escapar, pero algunos fueron detenidos por la policía de la ciudad en su escape. Por su parte Lysson y Malva fueron arrestados y guiados por la policía y sus antiguas compañeras, Diantha y Valerie. A Cynthia y a Dawn se les agradeció su participación, dejándolas partir.
Ambas se dirigieron a recuperar a sus pokemons, para luego tomar un vuelo directo a Teselia, y un rato después volver a la mansión donde se queda en Teselia. Durante todo el camino platicaron de alguna cosa u otra, como el clima o las ciudades que no conocía Dawn. Al final entraron a la mansión y llegaron al patio trasero, liberando a sus equipos en la extensa área. Las mujeres, por su parte, se quedaron en la piscina.
-Dawn… -preguntó Cynthia- Gracias por lo de Kalos.- La menor sonrió mientras tomaba la mano de la otra.
-De nada…no quería verte herida, te lo prometí.-
-Lo sé…y me hace muy feliz eso.- La rubia se fue acercando hasta la menor, besándola en la frente, para luego verse sorprendida por la otra al pasar sus brazos por su cuello y robarle un beso directo de los labios a la campeona, la cual no opuso la más mínima resistencia y se dejó llevar por la chica debajo de ella.
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En la región de Kalos ya era de noche y se había anunciado la pausa del torneo, por lo que se podían tomar un descanso los involucrados. Tanto Diantha como Valerie se hallaban en la habitación de la última platicando un rato. Diantha miró la foto que estaba en la mesita de noche.
-¿Aún conservas nuestra foto de graduación?- La líder le abrazó por la espalda, pasando sus manos por la cintura de Diantha.
-Sí, es importante para mí.- Valerie comenzó a besar el hombro de la campeona, haciéndola suspirar.- Fue la última vez que estuvimos juntas.- Le dio una suave mordida en el hombro, provocándole un suave gemido a la mujer. –Me gustaría que estuviéramos más cerca como en esos años.- Diantha se giró mirando a los ojos a Valerie.
-Yo siempre estoy disponible para ti.- Ambas se sonrieron, antes de recargar la frente de una contra la otra.
-Diantha…lo siento…-
-¿De qué te disculpas?-
-Cuando te me declaraste tuve miedo, no sabía cómo reaccionaría la gente, ya que ambas éramos mujeres y promesas del modelaje. No fui capaz de decirte el "sí" que querías escuchar.- Los labios de la campeona interrumpieron el discurso de la chica del kimono, sorprendiéndose pero dejándose llevar por el acto, mientras se iban recostando en la cama, con Diantha encima de ella.
-Eso ya no importa más…- Dijo la del traje blanco al momento de romper el beso.- Ahora, creo que lo mejor es demostrar que ya no tienes miedo, ¿no?- La mujer sonrió ante el comentario, para empezar a desvestir a su compañera, acariciando su vientre mientras levantaba la blusa y se la quitaba, para luego besar su cuello mientras bajaba su falda, hasta terminar dejándola en paños menores. Diantha por su parte suspiraba ante las caricias de la chica. Cuando acabó con ello la peli oscuro aprovechó para comenzar a quitarle el kimono a la modelo debajo de ella, sin dejar de besarle en todo momento. Sólo se separó al momento de terminar de quitarle el vestido quedar con las mismas prendas una que la otra. Ambas se miraron un poco.
-Parece que estás mejor "desarrollada" tú.- Dijo Diantha de manera burlona al ver que la talla del busto de Valerie que era un poco mayor. La nombrada se sonrojó y posó la mano de Diantha sobre su pecho
-Sólo tú los puedes tocar- La campeona sonrió mientras con cuidado desabrochó el sostén que se hallaba entre ella y aquel busto que ahora tenía el permiso de tocar como placiera. Al lanzar la prenda de ropa al piso se agachó un poco para empezar a besar tiernamente aquella región de la mujer. Valerie comenzó a suspirar al sentir los labios de la mujer, pero luego comenzó a gemir suavemente al sentir como introducía con cuidado uno de los senos a su boca, chupándolo lentamente, para soltarlo y pasear su lengua por el ya erecto pezón de Valerie. La líder hada comenzó a temblar mientras sentía las acciones que le hacía con la boca la campeona, mientras con una de sus manos se agarraba de la sábana y con la otra se sujetaba del pelo de la campeona sobre ella.
Pasados los minutos Diantha se detuvo y alzó la vista, viendo a una Valerie sonrojada, la cual besó con toda la pasión que le provocaba esa cara en la mujer, introduciendo su lengua en su boca mientras Valerie le correspondía el jugueteo de la lengua mientras bajaba sus manos a través de la espalda de la chica rasguñándola suavemente y entrelazando sus piernas, pasando uno de sus muslos por la intimidad de Diantha, haciéndola suspirar entre el beso mientras se separaban.
-¿Aceptarías…ser mi novia?- Preguntó Diantha, a lo que Valerie sólo le sonrió y le dio un rápido beso.
-Hoy y siempre jeje- Respondió de su característica forma coqueta, mientras empezó a mover la pierna ubicada en la zona íntima de su "novia", haciéndola suspirar mientras comenzaba a desvestirle, hasta desnudarla totalmente y ponerse sobre ella. Diantha sonrió
-¿Te gusta lo que ves?-
-Me encanta amor- La mujer debajo sonrojó al oír tal palabra de Valerie, pero su sonrojo fue mayor al sentir sus labios en su cuello, dándole varias lamidas y besos, hasta bajar por su vientre y llegar a sus piernas, mordiéndolas.
-Sigue… más por favor, no pares- Pronunciaba entre suspiros la campeona mientras veía a la chica besar y tocar sus piernas hasta llegar a cierta zona íntima.
-¿Puedo Diantha?- Tímidamente asentó con la cabeza, para empezar a recibir suaves besos en aquella área de su cuerpo, provocándole varios suspiros al inicio. Al paso de los minutos los besos se volvieron lamidas por parte de Valerie, provocándole varios gemidos a Diantha. Valerie sonrió mientras se detuvo un momento, sorprendiendo a Diantha, la cual miró a su compañera para saber el motivo del cese de actividades. Este era que empezó a lamer uno de sus propios dedos, para luego introducirlo con delicadeza en la intimidad de ella. Diantha sólo gimió de manera ahogada mientras arqueaba la espalda al sentir aquel delgado dedo moverse en su interior mientras Valerie seguía usando su lengua para recorrer la zona erógena de la mujer. Al poco la peli oscura sintió como se le era introducido un segundo dedo y luego un tercero. La mujer gemía y suspiraba de placer al sentir aquello en su zona íntima. Valerie subió besando su vientre hasta llegar a sus senos y empezar a lamerlos sin parar el movimiento de sus dedos en las zonas privadas de Diantha. Esto fue demasiado para ella, por lo que al poco terminó acabando en la mano de Valerie, la cual sacó sus dedos con cuidado de la intimidad de la mujer y los lamió, degustándose del sabor de los jugos de su pareja. Diantha seguía suspirando por la reciente actividad.
-Quiero…seguir.- Valerie sonrió ante la idea de forma pervertida.
-Claro…toda la noche es nuestra linda.- Se inclinó y besó en los labios a la mujer, mientras sentía que la otra paseaba sus manos con deseo por su cuerpo. Esto no le molestó, si no le gustó, indicándole quizá lo mucho que gozaría aquella noche…
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Había llegado la noche en Teselia, por lo que las chicas de Sinnoh habían entrado ya a la mansión, dejando a sus pokemons descansando en el patio mientras ellas seguían con sus besos y caricias todo el día, más ninguna había avanzado más de eso.
-Espérame aquí un momento Dawn.- La chica obedeció esperando afuera de la habitación de Cynthia, mientras la dueña de la misma entraba en ella cerrando la puerta. Pasaron alrededor de 5 minutos hasta que la rubia le indicó a la menor que podía entrar. Al momento de hacerlo cerró la puerta con cuidado y miró recostada en la cama a la campeona de Sinnoh, pero sólo en ropa interior de color rosa con un borde de encaje color negro. La menor sonrojó
-¿Te gustó mi idea Dawn?- Dijo la mayor mientras caminaba despacio hacia Dawn, permitiéndole a la chica deleitarse con la bien torneada figura que poseía.
-Sí…te ves…linda.- La rubia sonrió mientras llegaba a donde estaba Dawn y pararse frente a ella, recargando su frente contra la de la menor.
-A mí se me ocurre una forma en que tú también te podrías ver linda.-
-¿cómo?- Preguntó con voz tímida la menor.
-Así…-Cynthia comenzó a meter sus manos bajo la blusa de la chica, acariciando su espalda mientras quitaba la prenda de ropa, dejando a la chica menor con sólo su falda característica y su brassier blanco. Dawn sonrojó y tapó su rostro con sus manos. -¿Qué pasa?-
-Me da…vergüenza…que me mires así.- La rubia se enterneció ante el acto de Dawn, abrazándola fuertemente contra su pecho.
-No debe darte vergüenza, yo soy la única que te verá así de ahora en adelante, sólo yo quiero hacerlo como sólo quiero que tú me veas como ahora. Sólo tú…- Susurró más cerca al oído de la menor-Sólo tú quiero que me desee de manera pervertida y me tenga en su cama siempre.- Con cierto temblor en sus manos Dawn bajó sus brazos, para ver a los ojos a la mayor, momento que esta aprovechó para besar en los labios a la chiquilla, la cual simplemente correspondió abrazando a la campeona fuertemente mientras sentía cómo esta le guiaba a la cama de la habitación. Al llegar a esta ambas cayeron una sobre otra, Cynthia encima de Dawn.
-¿Estás lista?-
-Sí…- Indicó la menor para luego sentir un rápido beso en los labios por parte de la otra, para que luego ella comenzara a bajar el cierre de la falda de Dawn, hasta quitársela totalmente. Cynthia sonrió al ver a aquella chica (de nuevo) en paños menores debajo de ella.
-Eres hermosa sabes…- Dawn desvió la mirada apenada por la frase de la mayor. Esto lo aprovechó Cynthia para comenzar a besar el cuello de la chica de pueblo Hojas Gemelas, provocándole varios suspiros a la chica. Una suave mordida provocó un quejido en Dawn.
-Jeje, ahora tienes una marca de ser mía.- La menor se giró para ver a la chica, la cual movió su pelo descubriendo su cuello.- Te toca linda.- Con timidez la chica extendió sus manos para pasarlas por el cuello de Cynthia y luego acercar sus labios dándole un suave beso, antes de encajar con suavidad sus dientes, provocándole un suave quejido a la campeona, la cual acarició el pelo de la otra en señal de que no había ningún problema. La peli oscuro prosiguió dándole varias marcas al cuello de Cynthia, mientras besaba y lamía cada marca hecha en ella, excitando a la campeona.
Pasados unos minutos Dawn bajó al pecho de la adulta delante de ella.
-¿Puedo…?- La rubia le sonrió y asentó con la cabeza, alzando los brazos para que le fuera más fácil quitarle el sostén. Una vez hecho esto la chiquilla miró con detenimiento los senos de Cynthia.
-¿Te gustan mi niña?- La chica asentó sonrojada.- Puedes jugar con ellos y con todo mi cuerpo todo lo que quieras jeje.- Dawn desvió la mirada ante el comentario. –Parece que te tengo que enseñar cómo jugar con mi cuerpo mi bonita Dawn.- Susurró Cynthia a la oreja de su pareja, lamiendo y mordiendo aquella parte de su anatomía, provocándole varios suspiros y gemidos. Dawn, por su parte, tomó con su mano uno de los senos de la rubia y comenzó a manosearlo mientras con su otra mano acariciaba la espalda de la chica. La inexperiencia de la chica le gustaba en el fondo a Cynthia, ya que podría enseñarle todo lo que le gustaba hacer en la cama con toda la tranquilad a la chica con la que pensaba estar el resto del tiempo.
En un pestañeo Dawn sintió como Cynthia le quitó lo que le quedaba de ropa, desnudándola totalmente.
-Dawn… ¿Me ayudas ahora?- Con algo más de confianza fue bajando las pantaletas de la chica, dejándola como Dios le trajo al mundo. Cynthia tomó la mano de la chica para guiarla a su zona íntima, acariciándola suavemente.
-Estás muy húmeda-
-Así me tienes preciosa.- Le susurró Cynthia mientras le indicaba con su propia mano cómo acariciar aquella zona. Dawn con entusiasmo empezó a subir el ritmo de las caricias, haciendo suspirar a la dama en aquella cama. La campeona por su parte empezó a besar los senos de Dawn, que no eran ni tan pequeños ni tan grandes. La chica comenzó a suspirar y sentir como empezaba a excitarse al sentir la hábil boca de su mentora jugueteando con su busto mientras que la menor seguía acariciando la zona íntima de Cynthia.
-Cynthia…-habló en voz baja Dawn.- Déjeme…hacerte…aquello que me hiciste en ciudad…Marina.- La rubia sonrió ante la idea, por lo que se acostó en la cama abriendo un poco sus piernas y posando una de sus manos en su zona íntima, abriendo con sus dedos sus labios vaginales.
-Ven mi amor, hazme más tuya de lo que ya soy.- El comentario tan directo dejó helada un momento a Dawn, pero luego sonrió ante la idea. Se inclinó un poco besando los muslos de la mayor, antes de aventurarse a lamer la zona íntima de la mujer. Cynthia, a medida que iba iniciando su actividad la peli oscura retiró su mano de su intimidad para luego acariciar el pelo de Dawn. La menor inició despacio, probando la forma más idónea de hacerlo; al tomar confianza subió el ritmo, provocando que las caricias del pelo pasaran a ser sujetadas fuertes del pelo por la sensación que obtenía por el placer propinado por la menor. Al paso de los minutos Dawn tomó algo más de confianza introduciendo su lengua la interior de la intimidad de Cynthia. Esta comenzó a gemir fuertemente mientras sentía la lengua de su amada recorrer su interior en círculos mientras las manos de la chica acariciaban con cierta presión las piernas de ella, las cuales pasaban por los hombros de la menor para profundizar el punto a donde llegaba Dawn con su traviesa lengua.
La actividad de la chica continuó un par de minutos más hasta que Cynthia no pudo soportarlo más y llegó a orgasmo, agarrándose fuertemente de la sábana y temblando mientras lo hacía. Al terminar quitó con algo de esfuerzo sus piernas de los hombros de Dawn, permitiéndole moverse, mientras esta relamía sus labios cubiertos de los fluidos de la campeona.
Ambas se vieron y se abrazaron, antes de besarse nuevamente acariciando con sus manos el cuerpo de la otra de pies a cabeza, sin dejar algún sitio que no fuera conocido por el tacto de la otra.
-Fue increíble.- Dijo Cynthia al separarse del beso.- Me encantó.-
-A mi igual, me gustó… pero…- Cynthia levantó la ceja ante ese "pero", mientras Dawn abrió un poco sus piernas, dejándole ver a la campeona que estaba bastante húmeda. Cynthia sonrió y comenzó a lamer aquella región del cuerpo de la menor, la cual suspiró y dio algún que otro gemido los minutos que esto duró.
Al rato la mayor se detuvo, sorprendiendo a Dawn, para luego ser acostada en la cama mientras Cynthia abría las piernas de la chica.
-¿Qué…haces?- Sonrió la mayor mientras abría sus propias piernas y jalaba las piernas de la menor, haciendo que las zonas íntimas de ambas entrasen en contacto. -¡Ah!- Fue el suspiro que salió de la boca de la menor, mientras Cynthia acariciaba el vientre de Dawn y subía el ritmo del vaivén de sus caderas. Los minutos pasaban mientras la habitación se llenaba de los suspiros y gritos de placer de ambas, ya que aunque Cynthia ya había alcanzado el orgasmo antes, aunque ahora, al ver a su compañera excitada todavía, gimiendo y suspirando le era difícil evitar sentir excitación todavía.
-Cynthia…ya no aguanto...-Decía entre suspiros y con gran esfuerzo Dawn.
-Yo…tampoco…- Dijo Cynthia antes de subir un poco más el ritmo, provocando que ambas alcanzaran el orgasmo casi al mismo tiempo.
Al acabar se acostaron en la cama abrazadas.
-Cynthia…te amo.- El comentario repentino sonrojó a la mujer.
-Yo también te amo Dawn, por ello me encantaría seguir contigo hoy y siempre cuidándote como te prometí en ciudad Marina.-
-Creo lo mismo, déjame cuidarte siempre Cynthia.- La menor le besó dulcemente en los labios mientras le abrazaba y recargarse en su pecho y, finalmente, quedar ambas dormidas.
Al día siguiente 2 noticias despertaron a las chicas:
La primera era la del incidente del Team Flare
La segunda el anuncio de la relación de Diantha y Valerie…
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Bueno hasta aquí el fic.
Disculpen la ausencia tuve unos asuntos que hicieron que hasta ahora pudiera publicar, unas disculpas por eso
Espero les haya gustado y cualquier review o sugerencia de pareja es aceptada.
Sin más me despido
¡Hasta otra leída!