Advertencia:
Ya hemos pasado la primera década del siglo XXI. Si, es increíble. =D ¿Qué estabais haciendo hace una década? XDD Yo si me acuerdo. Maldiciendo a la gente que iba conmigo a clase. Esta historia se me ocurrió hace nada, con el cambio de año y un programa de la televisión que daban los acontecimientos más destacados de la década.
Disfrutad con la historia. Va ser muy random XDD
Personajes de la historia pertenecen a Kishimoto-sama, menos alguno que otro, míos.
Puede haber palabras no entendibles por quien lea esta historia. Por favor utilice el diccionario si es necesario. Si son en otro idioma se pondrá un mini diccionario con su significado.
Una Decada Amandote - Parte 1
Sus labios se unían una y otra vez. Sus corazones iban acompasados como sus respiraciones. Se escondían de los ojos de los demás. Nadie sospechaba de ellos. No lo comprenderían.
Él era el chico más guapo, inteligente y popular de toda la escuela. También era el delegado del curso. Todas las chicas iban tras él. Lo idolatraban. Las ignoraba. Pasaba de ellas. No le interesaba ninguna de ellas. Solo estaba cegado en sus estudios y deportes.
Ella era la chica más normal del mundo. No llamaba mucho la atención, porque ella no quería. Prefería mantenerse alejada. Era un bicho raro para algunos de clase, para su grupo de conocidos era todo lo contrario. La gente de la escuela la estresaba. Ambos cursaban el último año.
Ahora estaba allí, saboreando los últimos minutos del recreo. Se separaron exhaustos. Sin dejar de mirarse fijamente. Él le acaricio la mejilla. Ella bajo la mirada algo avergonzada. Él le alzo la barbilla. Quería seguir viendo sus hermosos ojos. Tenía ganas de volver a besarla. Esa era su intención, pero ella se lo impidió. Aunque quisiera. Ella miro el reloj y se puso nerviosa.
-Debo irme.- se coloco bien el uniforme- y a ti te van a venir a buscar.
-Me da igual.- la agarro de la cintura.- tengo privilegios.
-Yo no.- Se desanimo y se soltó de él. – Ho acabamos una cosa y es urgente.- se alejo un poco.
-¡Espera!- la agarro de la mano.- Recuerda nuestro trato.
-Si lo recuerdo a la perfección.- sonríe.- En clase como si no fuéramos nada.- repitió como un lorito y le saco la lengua.- Nos vemos en clase.
Soltó su mano y la vio alejarse de su campo visual. Suspiro. Se paso la mano por el pelo, para peinarse un poco. También hizo lo mismo, colocarse bien el uniforme. Se metió las manos al bolsillo y encamino su paso hacia el edificio. Las chiquillas, que estaban haciendo gimnasia, pegaron grititos en cuanto lo vieron pasar. Sonrió pasa sus adentros, pero las ignoro. Entonces unos compañeros de clase llegaron a su altura. Lo buscaban. Se encogió de hombros al verlos. Estos le llevaron a rastras a su última reunión.
El timbre sonó. Los alumnos de la escuela salieron corriendo: unos hacia la salida y una mayoría a los autobuses o lo perderían. Los autobuses empezaron su ruta larga y duradera. Ella adquirió la posición. Estaba cansada. Había tenido n día dura. Al final acabaron el proyecto. Como se bajaba en la última parada, cerró los ojos.
La gente iba bajando hasta que quedo medio vacío. Él también iba en el mismo autobús. Unos asientos más atrás. Vio la oportunidad perfecta. Nadie estaba atento en nada. Cada uno en lo suyo: dormidos o hablando entre ellos. Se cambio al asiento a lado de ella. La encontró dormida. Su cabeza apoyada contra el cristal y con los brazos cruzados. Tan hermosa. Tentador. Se mordió el labio inferior. Puso suavemente la mano en la altura de la rodilla de ella. No se despertó. Cambio su posición, apoyando su cabeza ene l hombro de él. Seguí subiendo la mano por debajo de la falda. Empezó a despertarse. Movió un poco las piernas y paro la mano intrusa.
- Estamos llegando.- dijo adormilada.- Quita esa mano de ahí.- bostezo y le miro.- Nos pueden ver.
-No, no nos ven Bella Durmiente.- se acerco mas a ella y subió más la mano.- Además hay trafico.- La iba besar. Le corto la intención.
-Mentiroso.- Señalo al semáforo.- Se ha puesto verde.
-Hay tiempo. –Le dio un pequeño beso.- Solo quedan dos paradas.
El autobús se paro.
-¡Chicos última parada!- Grito el conductor desde su puesto.
-¡Ja!- ella se levanto y agarro su pequeña mochila.- Dos paradas.- Le dio una patadita.- ¡Vamos!
El cogió su cartera y bajo el primer del autobús. Ella tras él Un grupo reducido de chicas del autobús esperaban con ansias a que bajara. Rieron al verlo bajar.
-¡Hasta mañana Kakashi sama!- Gritaron al mismo tiempo las chicas y rieron como tontas.
Esperaron un rato a que desaparecieran las chicas. Ella se sentó en el banco a atarse el zapato. Él se apoyo en la farola. Intentaban disimular. Perdieron de vista al grupo. Se quitaron un peso de encima. Ella se levanto como si nada. Miro a ambos lados y se volvió hacia él con una sonrisa. Él cogió su mano. Cruzaron la calle muy juntitos. La acompañaba a casa como otras tantas veces.
- Mmm, Amida.- Soltó su mano y paso el brazo sobre los hombros de ella.- ¿Cómo es tu vestido?
-¿El de mañana? – Le pregunto sorprendida.- Uno normalito. Nada del otro mundo.
-¡Qué pena no verlo antes! – Lo dijo tristón.- ¿Irán tus padres?
-No.- Negó con la cabeza.- Ira mi padrino,- Puso cara de asco.- Jiraiya. Lo grabara todo en video. ¡Qué trauma!- Hincho los mofletes.- Luego cojera ideas pasa su libro.
-¿Jiraiya? ¿Libros? Me resulta familiar. – Se divertía.- Creo tener algo…
-¡PERVERTIDO!- Grito. Se puso roja como un tomate. Sabía sus medias intenciones. Menos mal que en la calle no transitaba mucha gente a esas horas.- Tú… Tu…- Se separo de él asqueada.- ¡Tú los has leído!
-No grites tan alto.- Le tapo la boca. Miro a su alrededor alarmado.- Los vecinos pueden oírnos.- Quito la mano.
-No hay nadie en las casas.- señalo a su derecha.- y yo llegue a mi destino. Le da un besito en la mejilla.- No vemos mañana. No llegues tarde a la parada o le diré al conductor que arranque sin ti.- Le amenazo bromeando.
-Jaja Vale.- Sonrió a medio lado.- Hasta mañana sosa.
Amida se dio la vuelta antes de abrir la puerta y le saco la lengua. Entro en la casa. No había nadie. Sus padres estaban de viaje. La casa para ella sola. Subió las escaleras con pereza. Se descolgó la mochila. La llevo a trastrás. Parecía pesar un quintal. Llego a su habitación. Tiro la mochila y los zapatos a un rincón. Se lanzo a la cama abrazándose a la almohada. Se quedo otra vez dormida. Despertó unas horas más tarde. La luz del sol se había ido. Estaba a oscuras. Busco el interruptor de la lámpara, la encontró y encendió. Miro el despertador. Bostezo. Se incorporo. Estiro los brazo muy alto. Suspiro. Corrió la cortina y empezó a desvestirse. Coloco el uniforme en su sitio por última vez. Ando hasta el baño y se aseo. Regreso a su habitación. Se encontró con una sorpresa. La cortina un poco corrida y la ventana igual. Se miro. Aun no se había puesto el pijama. Revolvió todo el armario. No lo encontró. Bufo de rabia. Comprobó si lo había dejado bajo la almohada. Nada. Le daban ganas de gritar y romper algo. Luego recordó. Lo echo a lavar a la lavadora esa misma mañana.
-¿Hola? ¿Hay alguien en casa?- Entro alguien en casa sin llamar.- ¡Traigo una cosa de la tintorería!
-¡Ahora bajo Jiraiya!- Grito desde la puerta de su habitación.
Corrió hacia la cómoda y saco el primero que encontró. Uno de tirantes de color rosa y pantalones anchos. Se los puso rápido. Salió volando hacia el salón. Encontró a su padrino sosteniendo un portatrajes y ocultando algo. No sabía donde colgarlo. La recibió con una grata sonrisa.
-Ya estoy.- Entro a la sala muy tranquila.- ¡Mi vestido!- revoloteo frente al gran hombre.- ¡Dámelo! ¡Dámelo!
-¡Calma chiquilla!- Alejaba el portatrajes de ella.- También traigo esto.- Se aparto. Era Kakashi con algunos rasguños.- Me lo he encontrado colgado como un mono. – Le entrega el portatrajes. – Toma esto que he quedado.- Dirige la vista al chico.- ¡Y tu, cómo la hagas algo…
-vamos, vamos. – Lo empujaba hacia la puerta.- Yo me encargo de él.
-Valeee. Lo capto.- Sale de la casa.- Mañana estaré en primera fila. Ju ju.
-Hasta mañana.- Se despedía con una sonrisa y cerro de golpe la entrada. Volvió al salón. - ¿Qué hacías en mi ventana?
-Nada.- Desvió la mirada.- Venia a buscar mi beso de Buenas Noches.
-Fantasma.- Desapareció con el portatrajes.- Voy dejar esto.- Decía desde algún lugar.- Ven.
Kakashi siguió la voz. Subió las escaleras con miedo. No estaba seguro. Tenía la sensación de que en cualquier momento aparecía otra persona allí. Vio luz en una de las habitaciones. Se quedo en el umbral temeroso. Su plan estaba saliendo bien. Si entraba, le enseñaría el vestido. Así mañana escogería la corbata adecuada para ir a juego con ella, pero primero debía hablar con ella.
-Amida, tenemos que hablar – Dijo muy serio- es sobre mañana.
-¿Mañana? – Dejo lo que estaba haciendo. Colocando los zapatos junto el portatrajes.- ¿Qué pasa?
-Lo he estado pensando toda la tarde.- se acerco a ella y la abrazo.- Olvida nuestro trato.- Empezó a juguetear con uno de sus tirantes.- Mañana sentémonos juntos. Entremos agarrados de la mano. Dejemos de escondernos. ¿No crees?
-Si,- Apoyo su cabeza en su pecho.- pero el trato era tuyo, no mío y a mí me van acosar a preguntas.
-Mientras estrés a mi lado, - La estrecho mas contra sus brazos- no lo harán. Solo pegan grititos al verme.- Introdujo su mano bajo la camiseta de Amida.- Se mantiene alejadas.- Alcanzo el broche de su sostén.- En cierto modo me tienen miedo.
-O ven el perfecto novio que sus madres desean. Ja ja.- Se rio. -Baja esa mano.- Se puso tensa.- Hoy necesito dormir.
-¿Ven eso?.- Fingió sorprenderse. No la hizo caso.- Yo no quiero una mujer florero y que se aproveche de mi fortuna.- Acaricio su espalda.- Yo quiero alguien como tú. Yo te quiero a ti.
-¿Sí?- Se ilusiono. Estaba a punto de llorar de felicidad.- Me tienes a mi.- Se pego mas a él.- Te quiero.
Se fundieron en un beso. El más sincero que hayan tenido. Al final Kakashi tuvo su beso de Buenas Noches. Duro poco, pero pareció eterno. Hablaron un rato mas sobre mañana. No, no le enseño el vestido. Aunque le insistió. Se hizo tarde. Amida lo acompaño hasta la entrada y se despidieron con otro beso. Uno de los suyos. Cerró la puerta con llave y se marcho a dormir.
Deje de esperar comentarios en mis historias...
PD: Si veis cosas raras, es que he vuelto hablar en mi idioma XD El teleriano y todos pecamos de tildes.
