Título: Detrás del espejo.

Autor: Andorea /

Categoría: T

Disclaimer: El anime y manga "Haikyū!"' no me pertenece, le pertenece a Haruichi Furudate, siendo únicamente este fanfic de mi propiedad.

Summary:

Había días en el que Sugawara se sentía precisamente extraño, ya no se encontraba a sí mismo delante del espejo y eso lo estaba sacando de su zona de confort. Cuándo se vio al espejo no era precisamente el chico refrescante que Karasuno presumía; su imagen le ocasionaba náuseas y retorcijones en el estómago, su problema se resumía en dos palabras: Daichi mejor amigo, su primer amor y su próximo corazón roto. Ya no podía más. [Daichi x Sugawara] + Asahi.

Se seguía mirando en el espejo, avergonzado, frustrado, lastimado, quería poder desaparecer del mundo, checó su móvil y ningún mensaje que no fuese propaganda del servicio de telefonía. Su vista se volvió al espejo; horrible.

No sabía cómo se había convencido de que se sentía bien de esa forma, ni mucho menos que era ellaen realidad, nunca podría mostrarse tal como estaba, era asqueroso, no obstante algo muy profundo dentro de él le había gritado eufóricamente que está bien, qué "¿por qué no?" Lo asustaba, más por qué sabía que él estaba de acuerdo con sus sucios pensamientos. Sus sucios y asquerosos pensamientos.

Postrado delante del espejo, con una blusa de tono suave, no había ni un ligero bulto en su pecho pero una *mascada encubría ese hecho, una falda larga rosada llegando a los tobillos, zapatos a juego y en su cabeza una tiara de flores. El cabello bien cepillado, los labios tenuemente coloreados con un tono mandarina y las pestañas rizadas, él era repulsivo.

No se lo creía.

Se estaba reprendiendo; se reprendía el haber sonreído a la joven de la tienda al comprar la coronilla que estaba usando en ese momento, le remordía el haber dicho que sí, era para un regalo, pero más se avergonzaba cuando se sonrojó por que la mujer le preguntó qué si era para su novia, no creyó que su mente lo tomara en una mala jugada al poner el rostro de su capitán sonriéndole, y cuando menos se lo esperó ya los colores se le había subido encima.

Sentía tantas cosas... Esa era la prueba de que era un humano. Un humano con ganas de ensuciarse más y más, todo un codicioso que no le bastó al no saciarse con ser un hombre como todos sino ser egoísta y volverse una chica, pero eso solo fue la punta del iceberg, tras el tiempo se volvió aún más egoísta, se enamoró.

La peor nota de suicidio es el haber dicho que estás enamorado.

Fue tan inesperado como esperado, es qué ¿cómo? Cómo no enamorarse de él. Él era... Tan amable, listo, simpático y era la persona más capaz que existía, sus ojos eran preciosos; profundos, expresivos. El corte de cabello y su desnuda nuca lo hacían sentirse todavía más nerviosa.

Pero tenía que joderla, ¿por qué fue egoísta al ser el primer espermatozoide? Dios, no.

Estúpido egoísta.

Sintió sus pestañas húmedas y como sus ojos picaban, quería llorar, no era especialmente sensible pero se había ablandado, cuándo dijo sí, cuando afirmó que él era ella.

No.

Se masajeó los ojos, quitando todo rastro de tristeza en su rostro, sonrió al espejo aún con los labios coloreados, un movimiento con la muñeca y fuera color. Se quitó la blusa, se quitó la falda, quedando únicamente a la vista en ropa interior, la coronilla estaba aún ahí. Se observó, despreciable.

Asco, asco, vómito.

Se tapó la boca, le provocaba nauseas su propia imagen, él no era eso que miraba al espejo, debió matarse cuando aún se encontraba inseguro, ¿por qué no tuvo el valor? Él sabía que un navajazo en el cuello sería suficiente, fue un cobarde, pero algo en su interior gritaba por luz, le susurraban que sería más cobarde suicidarse pero se lamentaba, odiaba y amaba la semilla que había plantado su amado en su corazón: Nunca perder la esperanza.

Él pudo haberlo hecho, pero había algo que lo hacía mantener los pies sobre la tierra, algo que incluso perturbaba sus pensamientos dejándole un disgusto de no saber si referirse a sí mismo cómo él o cómo ella, su problema se limitaba a dos palabras.

Daichi Sawamura.

Su mejor amigo, su primer amor y su próximo corazón roto.

La vida era bastante graciosa con ella*.

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.

Cuando se levantó por la mañana su cuerpo se sentía con pesadez, no quería ir a la escuela, pero debía hacerlo, no quería preocupar a sus compañeros de equipo solo por sus caprichos.

A pesar de reprenderse quería crear una excusa en la cual no iría, pero tenía clase de ciencias sociales, que de bonito solo tenía el nombre. Soltó toda su pereza en un suspiro, se puso de pie una vez más.

Quería poder ser más fuerte y dejar todo atrás, ella no lo soltaba ni un poquito, lo abrazaba cínicamente junto a su espalda.

Su conciencia no descansaba nunca.

Ya en el trayecto de ir a la escuela todo fue sumamente tranquilo gracias a llevar los audífonos puestos, solo tenía en mente el ritmo, pudo haber continuado así de no haber sentido en su hombro una mano tocarle, era Asahi.

–Asahi, buenos días.

–Buenos días Sugawara…- Le recibió con su cordial sonrisa de siempre. – ¿Estás bien?- arqueó la ceja.

–Todo bien.

Asahi no estaba muy convencido, Sugawara ya llevaba un tiempo así y eso no era normal, quería que le sonriera sinceramente, quizás después le preguntaría a Daichi si tenía una idea sobre el comportamiento de Sugawara, después de todo Daichi y Sugawara tenía una amistad más estrecha todavía.

Era un poco envidiable.

Pero no quería mantenerse así, él también quería ser tan íntimo con Sugawara tal como lo hacía con Daichi.

Miró la espalda de Sugawara, se estaba alejando. ¿Por qué le molestaba?

Quizás lo que sentía y pensaba no se basaban en algo más que literal.

Sugawara se le estaba alejando más de lo que quería.

– ¿Asahi? – Sugawara se giró hacia él.

–Perdón, me perdí, vamos.

Esperaba que todo lo que pasase fue solo temporal, no quería que todo se distanciase de nueva cuenta aun que de otra forma…

A pesar de decirse que todo iba a estar bien su corazón no se calmaba.

Ese mismo pensamiento rondaba por la cabeza de Sugawara.

Ambos se estaban destruyendo sin saberlo.

1-. Mascada: No estaba segura si todos sabían que era pero es como una bufanda lisa pero con tela mucho más delgada, da la apariencia de ser fresca, no sé si me explico, en todo caso las imágenes de google son acertadas.

2-. Sugawara se refiere a sí mismo como "él y ella" por no tener en claro –si lo tiene en claro pero tiene miedo- que género pertenece. Sugawara es un ella, perdón si genero confusión con esto, lo remarqué en itálica para señalar cuando Suga se refiere como ella a sí mismo.

Nota de autora:

Hola~~

Me gustaría iniciar este proyecto con un nuevo fandom, no es mi primer fanfic pero sí en Haikyuu!, amo la serie y apenas me estoy leyendo el manga, espero que les guste aunque sea poquito, quería subirlo cuando mi beta lo leyese, solo que no estaba y se lo pide a otra persona y aquí me tiene, espero que me tengan paciencia, quizás fue riesgoso que lo subiese a finales de parcial, pero ñe, la vida al límite.

Cualquier comentario, crítica o amenaza de muerte es muy bien recibida, un besote. Andorea.