Eran las vacaciones de navidad y el colegio de magia estaba prácticamente vacío

Eran las vacaciones de navidad y el colegio de magia estaba prácticamente vacío.

Solo se encontraban el trío de oro, Draco Malfoy, dos Ravenclaw, un Hufflepuff, los profesores y el director.

En las mazmorras Draco estaba en su cama haciendo su primera transformación de animago, estaba decidido a ser un enorme tigre grande y peligroso o un lobo peligroso e inteligente.

-voy a hacer un león grande e imponente aunque pensándolo bien eso es cosa de Gryffindors prefiero ser un basilisco jajaja – decía draco hablando consigo mismo.

Estaba comenzando a sentir la magia corriendo por sus venas, sentía los cambios, pronto seria un animal imponente, Potter temblaría ante el.

Cuando abrió los ojos vio todo desde otro ángulo – estaba tan concentrado que se fue a rascar la orejita y se fue de lado; parecía que la cabeza era más grande.

-porque me siento como pequeño- viendo la cama que había crecido algunos centímetros.

Corrió hacia la orilla cama, brinco a un cojin que había en el suelo pero reboto y se dio totocazo con el piso. Se puso a llorar pero se callo al escuchar un llantito de perro.

Con algo de miedo se acerco a un espejo y vio a un lindo Yorkshire terrier color champagne que lo miraba con unos ojos muy grandes.

-no, no puede ser, un mugroso perro de cartera. Eso es lo que soy, todos se van a reír cuando se enteren de que soy una pelota de pelos. Mejor dicho una pelotita de pelos- dijo Draco viendo su reducido tamaño.

¡Plop!

Un elfo domestico vestido como payaso de circo se apareció en la habitación agarro a draco y desapareció de la habitación llegando a la torre de Griffindor.

-Señor omnipotente Harry Potter señor, Dobby encontró esto en el cuarto del amo Draco.

Harry que dormía tranquilamente abrió un ojo y pego un brinco gritando:

-¡Una rata! Una rata hippie.

-No señor Harry Potter señor es un perrito- dijo Dobby.

-¿un perrito?- Harry se puso los lentes y agarro a la pelotita de pelos que miraba con curiosidad la torre- hayyy que bello perrito, Malfoy si es mariqui mira que tener un perro de este tamaño…

Harry le agarro un lasito con una cinta rosada que consiguió por que el lacio pelo que tapaba los ojitos.

Y bajo a desayunar con su perrito en el brazo al estilo Hollywood.

Draco solo pensaba ¿Por qué a mí? ¿Por que a mí? Dándose cabezazos con el brazo de Harry.