Disclaimer: Los personajes de Sailor Moon son exclusivos de Naoko Takeuchi. Esta historia me pertenece al igual que la frase final de mis comentarios. Esta historia no es a fin de lucro.

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Soy egoísta, lo sé, pero la necesito conmigo, la extraño, y los celos de verla con otro me están matando. Después de aquella batalla me di cuenta de que no podía permanecer sin ella, pero que malvado es el destino al hacer que ella no me conociera.

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Recuérdame

Desesperado

Varias veces a lo largo de aquel año, le habían dicho que guardara la calma, que no se precipitara, que esperara, que fuera paciente, pero ¡Ya no podía más!

Veía esas reuniones semanales inútiles, pues ni una daba soluciones al problema presente. Ellas solo se quedaban mirándose las unas a las otras, mientras que él con desesperación se halaba de los cabellos, caminando de un lado a otro por la habitación.

-Vas a hacer un agujero en el piso- dijo la pelinegra de ojos amatista. Ya la tenía mareada, siempre era lo mismo, llegaban al lugar de encuentro, él decía "Digámosle la verdad", todas se negaban y él empezaba a caminar desesperado por la habitación.

Estaba harta, trataba de comprenderlo, él más que nadie la estaba pasando fatal, pero ella tenía miedo de cometer algún error.

-¡Escúchame claro!, estoy a punto de tirarme por un puente, lanzarme al primer auto que se me atraviese, con tal de no sentir este maldito dolor. Quiero morir y no estoy dramatizando- los ojos se le pusieron vidriosos, era la primera vez que dejaba que lo vieran abatido -Tengo días sin dormir ¿Acaso no ves mis ojeras? Oh piensas que es maquillaje.

Cansado de dar vueltas en el mismo sitio, se sentó en una de las sillas que Amy había llevado a su habitación.

-Ya no soporto esta situación, cuánto tiempo van ¿Dos meses?- las miro con una sonrisa fingida –Claro que no, ¡Va un maldito año!, un maldito año desde que todo termino y ella no recuerda ni mi nombre. Me he tropezado con ellas varias veces por "casualidad" y me da, una simple disculpa y se va. No alza la mirada, no me mira, es como si me evitara, como si supiera quien soy, pero si lo supiera, no estaríamos en esta situación.

-Entendemos tu sentir Darien- se acercó una pequeña gata frente a él.

-No Luna, tu no entiendes- ahogo un grito y restregó sus ojos con brusquedad, como si con eso las lágrimas desaparecerían –Es imposible acercarse a ella, si no es por los guardaespaldas que no la dejan ni al sol ni a la sombra, es su adicción a ese maldito celular, no se despega de él, oportunidad que he aprovechado para chocar con ella, pero aun así, es como si yo fuera invisible.

-No has sido el único – dijo la peli azul ya aburrida –Nunca llegamos a nada en estas reuniones. Además llevamos casi dos meses sin saber de ella.

-¡Por ustedes!, no puedo creer que aun sigan con esa estúpida suposición de si me acerco y le cuento lo que está pasando, podría alterar su salud mental. ¿Ahora se creen psicólogas?- las miro enojado –El tiempo pasa y no puedo quedarme como si nada, esperando que el príncipe de cuarta que tiene como novio, decida formalizar.

Mi paciencia se acabó, me siento encabronado y enojado conmigo mismo, por dejarme manipular por ustedes y haberme quedado de brazos cruzados todo este maldito tiempo. Ya no permitiré que siga viviendo esa vida de mierda, toda una maldita mentira, una fantasía creada por un maldito cristal que ahora nadie encuentra.

-Darien por favor, mi paciencia también tiene un límite y tu tono de voz no me está agrandando- por primera vez, hablo un gato blanco.

- Artemis, es que no ven que la necesito conmigo, me hace demasiada falta y estar sin ella es un martirio. Esto no es por un maldito destino- miro a Rei –Tú lo sabes, tu estas de testigo.

Ella solo bajo la mirada, se sentía algo culpable, pero debía seguir lo indicado por Luna.

-Y lo más frustrante de esto, es su edad. Ella tenía catorce años cuando toda esta charada empezó y ahora resulta que despierta con diecinueve años, saben el peligro que tiene eso- todas negaron.

-¡Claro! si todas siguen siendo unas chiquillas que apenas entraran en preparatoria, en tanto ella no, uno de estos días saldrá en primera plana que "La heredera se casa con el príncipe de España",

-¿Enserio?- exclamo una rubia algo contrariada, llevándose una mirada matadora de parte del pelinegro.

-¡No!, Dios quiera que no. Estoy dando un ejemplo, que no debe estar tan lejos de la realidad- miro a los gatos que decidieron quedarse en silencio –Acaso es un castigo, por haberme enamorado de una niña, o es que el cristal de plata decidió que no era correcto que yo fueran demasiado mayor para ella. Quiero saber- no contestaron -¡Maldita sea, alguien diga algo!

-¡Basta!- grito la pelinegra- En primer lugar vuelve a gritarme a mi o a las otras y hare que jamás puedas tener descendencia. Segundo grandísimo idiota- recibió una mirada retadora de parte de Darien, pero esta no se inmuto -Nosotras también estamos hartas de esta situación, tercero no somos psicólogas, pero eso puede ser un trauma, recuerdas tu crisis cuando te enteraste de todo.

El bajo la mirada recordando aquello.

-Imagínate llegar donde ella y decirle "Oye, hace un año o no se cuento, tenías catorce años, una gata rara que habla te dijo que eras Sailor Moon, eres la princesa de la luna, y estas comprometida con el príncipe de la tierra".

Estaba a punto de interrumpir su monologo, pero esta le hizo una señal con la mano.

-"¡Ah! por cierto, también moriste cuando te enfrentaste a un enemigo y como última petición, que es lo que asumimos, pediste una vida normal, pero resulta que olvidaste a todos tus amigos, y a tu amado milenario, que resulta ahora es hermano mío, después de que en ese tiempo yo estaba obsesionada con él y por si fuera poco renaces como la única heredera de las familias más adinerada en el mundo"

-Nadie pudo haberlo dicho mejor- dijo Lita- De seguro que después de eso y con todas las influencias que debe tener su familia, nos mandan a todas a un manicomio.

-No es necesario abordarla de esa manera- trato de explicar –Quedarme sin hacer nada no funciona. Cuanto debo esperar para que ella sea la que busque entablar una conversación conmigo, ¿Acaso alguien ha entendido la parte de soy invisible para ella?- nadie contesto –Solo acercarme, iniciar como un amigo.

-Es mala idea, no sabemos cómo aquello afectaría…-

-Ya para Rei, estoy harto de estas estupideces de nuevo- los miro a todos –Estoy harto de ustedes, enserio ya no puedo más.

-¿Hay otra palabra en tu vocabulario que no sea "Estoy harto"?- le dijo con burla la rubia, ya cansada de su supuesto príncipe.

-¡Mina!- gruño por lo alto –No me busques, que ahora no estoy en mi mejor momento.

-Te dije que no volvieras a gritarnos- se levantó de su lugar, mientras se dirigía a donde había dejado su bolso –Toma- le extendió una identificación con una foto de ella.

-¿Para qué quiero tu identificación falsa?

-Ya no te ayudare, tú estás cansado, ¿Adivina? Yo también- sintió las mejillas calientes –Desde aquella noche, en la que te desapareciste y me dejaste abandonada en ese disco, me replantee el volver a acompañarte.

-Rei, ya te pedí perdón por eso- dijo no muy sincero.

-No es solo pedir perdón Darien- este la miro contrariado – En tu momento de debilidad, te embriagaste y te fuiste con la primera fulana que se te apareció ¿Y así dices amar a Serena?

-Rei- susurro por lo bajo.

-¡Rei nada!, ya no quiero esa maldita identificación, ya no te acompañare a esas discos que ella frecuenta o frecuentaba, ya no más- le miro con resentimiento –Ni siquiera fuiste capaz de abogar por mí, cuando nuestros padres me preguntaron de donde había sacado dicha identificación. ¿Por qué no dijiste que fuiste tú quien me la consiguió?

-Ahora resulta que el culpable soy yo- la miro con ironía –Yo no te pedí me acompañaras, tú lo sugeriste.

-Y tú no dudaste en aceptar- ya estaba frente a él, tenía un fuerte deseo de abofetearlo.

-¿Quién se imaginaria que estos dos como hermanos fueran así de intensos?- expreso aburrida la castaña.

-Siempre terminan en lo mismo- dijo la rubia presente –No quiero imaginar cómo son en su casa.

-Creo Darien tiene razón- todos prestaron atención a la peliazul –No sabemos si uno de estos días anuncien una boda o que ella se marche del país, no sabemos qué consecuencias traiga el que ella y Darien no estén juntos. Ellos renacieron en este siglo por alguna razón.

-Entonces es tiempo de forzar las cosas- dijo la gata.

-¿Qué aremos?- pregunto el gato blanco.

-Aparecer ante ella, sin decirle quienes somos.

-Luna, estas consciente de que ella no nos conoce- dijo la rubia.

-Sí, pero no podemos llegar diciéndole lo que dice Reí, hay que buscar una manera de acercarnos a ella.

-Ya era hora- dijo el pelinegro sarcástico.

-¿Lita te pasa algo?- le pregunto la peli azul.

-Ustedes creen, que ella quiera saber de su otra vida, digo, antes ella era una simple niña de catorce años torpe y atolondrada y ahora es una joven de diecinueve años, estudiante de una de las mejores universidades del país , con un novio muy apuesto, aunque te duela Darien, pero su novio es muy apuesto- el pelinegro bajo la mirada- Vive una vida llena de lujos, una vida de princesa y eso es lo que ella es, una princesa- miro a los pelinegros –Ustedes deberían estar agradecidos por esta nueva oportunidad, tienen una verdadera familia; Reí Hino y Darien Chiba quedaron en el pasado, para ser los hermanos Tsukino, con unos padres maravillosos.

Yo tengo un padre amoroso, que me ama y que está conmigo en todo momento. Tengo los recuerdos más hermosos de mi infancia, al lado de un hombre que ha sido padre y madre. Ahora llego a una casa cálida, donde puedo hacer la cena para dos y no para una persona. Si esto es una fantasía, pues se siente muy real, yo no siento que esto haya sido el despertar de una batalla. Mis recuerdos son demasiado nítidos, como para pensar que nada lo he vivido.

Miro ahora a la rubia.

-Mina, tienes un novio encantador, tal como siempre soñó la diosa del amor- la susodicha se sonrojo -No tendrás padres, pero tienes unos abuelos que te aman con toda su alma- Mina sonrió complacida.

-Amy, eres más libre, relajada, te comportas como la adolescente que eres, porque tu padre está en casa y te enseña el amor por el arte y tu madre el ser responsable. Eres feliz y lo sabes.

-Es cierto- dijo Rei.

-En nuestra anterior vida, Serena llego a llenar cada hueco de soledad en nosotras, pero ahora esos huecos están casi llenos y todo porque su deseó no solo fue para ella, si no para nosotras; no seremos tan millonaria como lo es ella, pero vivimos bien, con familias que nos quieren. Y la cuestión es, que si por querer llenar el vacío que solo ella puede, seriamos tan egoístas para arrancarla de la vida que ella tiene.

Todos miraron a puntos inespecíficos, Lita tenía razón, ellos no podían ser tan egoístas para apartarla de una vida sin problemas para ella.

-Seriamos tan egoístas, para apartarla de la vida fácil que tiene, para atraerla a un mundo donde tendrá que estar arriesgando su vida por nosotros; ¿Seremos capaces?

-Ella me dio amigas, cosa que nunca tuve- expreso con lágrimas la peli azul.

-Me saco de la soledad- dijo la azabache.

-Me mostro el valor de la amistad- dijo la rubia.

-Nos dio todo lo que alguna vez pensamos no tener y somos tan egoístas para quietarle su felicidad. Tiene una familia que la adora, personas alrededor de ella que no se la pasan diciéndole lo estúpida y tonta que es. Ella es una figura reconocida, muy especial. Tiene un novio con el que aparece como pan caliente en cada una de las portadas de revista, rebosante de felicidad.

Y les pregunto yo ¿De verdad quieren sacarla de su mundo de princesa?, si es así, no cuenten conmigo, ella es feliz y no seré yo quien lo arruine. Si Selene nos puso en su camino una vez, será ella quien lo vuelva a hacer; nada de forzar las cosas- Lita salió de la habitación, dejando a los demás en un silencio sepulcral.

-Demasiada cursilería, si Lita o ustedes no me quiere ayudar no lo hagan, no permitiré que el muñequito de porcelana se meta con lo que más amo en este mundo, y sí, soy egoístas, la quiero para mí, porque sé que la puedo hacer feliz- en los ojos de Darien se veía la determinación de sus palabras –Solo conmigo puede ser feliz.

-Como quieras, que tengas suerte, nosotras apoyamos a Lita, creemos en el destino, no lo forzaremos, asique suerte- Las tres femeninas faltantes salieron junto con los gatos de la habitación. Si él quería forzar las cosas que tuviera suerte, ellas no harían algo que alterara el orden de las cosas.

-¡No me ayuden entonces! - grito al aire -Yo hare lo imposible por recuperarte mi princesa, hare lo imposible para que recuerde mi nombre, hare hasta lo imposible por qué recuerdes quien soy, y ese muñequito de porcelana no será obstáculo para mí.

Notas de la Autora

1. Los personajes de Sailor Moon, son exclusivos de Naoko Takeuchi

2. La historia me pertenece, no puede ser copiada ni subida a otra página sin mi consentimiento.

3. Esta historia esta publicada en Fanfiction bajo el seudónimo de Cleo de Luna

4. Esta historia esta publicada en Whattpad bajo el seudónimo de Jae R. Rod

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7. Esta historia ha sido editada del capítulo uno al cinco.

Sin más que decir.

Resultado de un cofre de ideas y una mente desatada

Llena de historias

Que deben ser contadas

Cleo de Luna