Título: Cambios innecesarios
Autora: Magdalena1
Traducción: Alima21
Nota Autora: No soy propietaria de ninguno de los personajes, todos pertenecen en exclusiva al mundo de Harry Potter, propiedad de J.R. Rowling. Yo publico por mi propio deseo egoísta de hacer a Severus Snape feliz
Es una historia SLASH enfocada en la relación Severus-Harry. Harry no tiene edad definida en este fic. Si te desagradan las parejas hombre/hombre, ¡vete!. Si no, ¡disfrútalo!
Capítulo I
Un Viejo entrometido y cuatro magos fabulosos
-¿Por qué, en el nombre de Merlín, iba a querer hacer eso?
Severus Snape estaba paseando de acá para allá, frente al escritorio de Albus Dumbledore. Había sido convocado a la oficina del Director y había estado escuchando su última idea descabellada por casi una hora. Hasta ahora, Albus había sido incapaz de convencer a Severus de la validez de su plan.
-Severus, me preocupo mucho por ti, y quiero que tú y Harry sean felices. ¿Por qué no haces esto por el bien de ambos?
Severus colocó sus palmas sobre el escritorio de Dumbledore y se inclinó hacia delante amenazadoramente.
-¡Nosotros ya somos felices sin tu interferencia, viejo chivo!
Albus se reunió con la mirada furiosa de Severus.
-Ah, sí, mi muchacho, ¿pero por cuánto tiempo?
-Tanto tiempo como deseemos que continúe nuestra relación- siseó Severus entre los dientes apretados, mientras se lanzaba sin ceremonia sobre la silla que había abandonado antes, en cierta forma desalentado por la última pregunta de Albus.
Albus permaneció en silencio unos momentos antes de contestar.
-Bien, personalmente, me gustaría que durara eternamente.
-¿Hay algún punto en eso?- Severus pellizco el puente de su nariz, sintiendo que estaba empezando a darle dolor de cabeza.
-Severus, acaso tú no me expresaste tu preocupación de que cuando Harry madurara podía.....-Albus hizo una pausa.....-buscar pastos más verdes, por así decirlo?
Severus puso los ojos en blanco.
-Genial, ahora estoy siendo comparado con un maldito animal de granja Muggle.
Sin inmutarse ante el sarcasmo de su Maestro de pociones, Albus continuó en su línea de cuestionamiento.
-¿Te preocupaba o no?
-Al principio sí, pero el mocoso me ha asegurado repetidamente que no tiene intenciones de terminar nuestra relación- Severus encontró los ojos de Albus, un destello de incertidumbre que relampagueó a través de ellos fue rápidamente cubierto-. Sin embargo, debo admitir que me preguntó qué ve en mí.
-Esa es la razón por la que concerté esta reunión, Severus. Todo lo que concierne a ustedes dos me preocupa profundamente. La guerra terminó. Voldemort está muerto.. Tú eres su maestro. No voy a ordenarte, ni siquiera a pedirte que hagas esto. Pero me gustaría que consideraras que es hora de que permitas al mundo ver al hombre del que se enamoró Harry Potter. Es tiempo que aprendas a preocuparte apropiadamente de ti mismo, mi muchacho. Y esto es precisamente lo que te ayudará a hacerlo.
-Bien. Estaré esperando en mis aposentos.
-Excelente.
Mientras Severus abandonaba la habitación, cerrando de un portazo la puerta tras él, Albus rió entre dientes, sus ojos brillando con deleite. Sacudió la cabeza ante la renuencia de Severus y caminó hacia la chimenea. Lanzó un puñado de polvos floo al fuego e hizo los arreglos para la transformación de Severus. ¡Harry estaría encantado!
*****
No habían transcurrido más de diez minutos, cuando se escuchó tocar en la puerta de la cámara de Severus. Tragando su quinto vaso de Firewhiskey, Severus puso los ojos en blanco, rogando internamente a cualquier deidad que quisiera escuchar, que abatiera a los cuatro magos que sabía estaban esperando al otro lado de la puerta. Desafortunadamente, la espera sólo empeoraría las cosas. Cruzó la extensión de la habitación con agitación y se lanzó a abrir la puerta.
-Oh, mierda, que alguien me lance un 'Avada' ahora. ¡Por favor, díganme que es una mala alucinación provocada por demasiados Crucios! ¡¿Por favor, díganme que ustedes no son los 'Fabulosos Cuatro' que Albus dijo que esperara?!
Lucius Malfoy sonrió y empujó para entrar a la habitación de Severus.
-Me temo que si, querido Severus. Pero tranquilízate, estás en buenas manos.
Draco Malfoy pellizcó la mejilla de Severus, mientras enlazaba sus brazos y lo escoltaba hacia el sofá.
-Por supuesto, tío Sev. Somos los mejores en esto. Cuando terminemos contigo, Potter será tuyo por siempre. Aunque el por qué querrías que esa pequeña gloria acose tu vida escapa de mi comprensión.
Sirius Black si limitó a resoplar al tiempo que entraba, seguido de cerca por Remus Lupin, quien cerró la puerta detrás de él.
Todavía no puedo creer que mi ahijado eligiera libremente estar contigo, pero ya que va a conservarte, debería tener lo mejor de todo.
-Y nosotros somos los cuatro magos que vamos a ayudar a darle lo mejor- sonrió Remus-. Y el primer paso es no continuar bebiendo y desayunar inmediatamente- arrancó el vaso de la mano de Severus y confiscó la botella de firewhiskey de la mesita.
-Normalmente, no estaría bebiendo tan temprano. Pero en vista de que estaba esperando tener una irritante mañana, pensé que sería buena idea fortalecerme ante lo que fuera que me esperaba. Debo admitir que de haber sabido que eras ustedes cuatro lo que me esperaba, hubiera elegido una bebida mucho más fuerte. Severus miró a los cuatro, desconcertado-. Explíquense.
Lucius se encogió de hombres.
-Después de la guerra, cuando fue obvio que Voldemort por fin había muerto verdaderamente, nos encontramos en el mismo bar una noche. A medida que avanzaba la noche, los cuatro decidimos compartir una mesa y una botella del whiskey más fino. Para cuando la botella iba por la mitad, había surgido una brillante idea.
-Si mal no recuerdo, tus ideas brillantes generalmente involucran la tortura de Muggles.
Lucius desestimó la idea con un movimiento de la mano.
-Por favor, todo eso es pasado. En todo caso, hablamos de cómo podríamos combinar nuestros talentos para ayudar a que el mundo mágico fuera un mejor lugar. ¿Quien mejor que cuatro sangrepura, dos ex-Mortífagos, un hombre lobo y un ex-convicto, entrenando a Sangresuc....er.....nacidos de Muggles, en los diversos aspectosdel mundo mágico?
-¡Tú odias a los nacidos de Muggle, imbécil!
-Por supuesto, pero ya que no puedo purgarlos de nuestra sociedad, al menos haré que encajen un poco mejor- sonrió.
Severus gruñó su respuesta.
-Desagradablemente brillante, como siempre. Quién más que un confiado hijo de Muggles creería que tu ayuda para introducirse apropiadamente en la cultura del mundo mágico es más aceptable que la simple lectura de un maldito libro sobre nuestras costumbres.
-Quizás, pero están más que dispuestos a pagar por esto, ¡así que a quien le importa!- lucius parecía aburrido mientras estudiaba las puntas de sus dedos, perfectamente arreglados-. En todo caso, la idea se propagó como el fuego. Ahora expandimos nuestra clientela para incluir a los de sangre pura y a los que no lo son, que ya eran magos. También tenemos un enlace con el mundo Muggle a través de......¿cómo es que se llama, Draco?
-Estudio de televisión- replicó el aludido-. Ellos adaptaron nuestra idea para asistir a los despistados de su cultura. Graban y luego transmiten la transformación de un hombre derecho realizada por cinco gay.
-Ustedes son sólo cuatro- señaló Severus.
-Cierto. Pero ellos no cuentan con criaturas como los elfos del hogar, por tanto tienen que cocinar por si mismos. ¡Horrible pensamiento!- Lucius contrajo la boca con disgusto-, Así, emplean un quinto hombre para ayudar los idiotas Muggles a preparar algunos alimentos, elegir el vino y cosas así, en lugar de los elfos
-¿Qué es exactamente lo que están planeando conmigo?- Severus entrecerró los ojos, y miró con aprehensión a los cuatro magos.
-Todo a su tiempo, Severus. Primero, déjanos explicarte nuestro plan de ataque- Remus le sonrió de manera encantadora-. Harry fue enviado esta mañana a Rumania junto con Hagrid, a recuperar un dragón de manos de Charlie Weasley, para ser utilizado en la clase Hagrid. Tienen que volar de regreso, así que no se les espera hasta el final de la noche. Para entonces habrás sido capaz de reunirte con tu nuevo tú.
Severus cerró los ojos derrotado y murmuró para si mismo.
- Y por alguna razón, estoy mas asustado de eso que de lo que estuve en toda una centuria de enfrentamientos contra Voldemort.
*****
El resto de la mañana y la tarde fue más dolorosa para Severus que lo que la maldición Cruciatus había sido alguna vez. Miraba horrorizado como lentamente cada semblanza de normalidad era arrojada de su vida. Pero lo resistió todo porque una duda se alojaba en el fondo de su mente. Amaba a Harry y, ¡maldita sea, si realizar todos esos cambios garantizaba que el Niño-Que-Vivió permaneciera en su vida, entonces lo haría!
Primero le tocó a Draco. El rubio insistió en que Severus necesitaba un corte de cabello. Clamaba que dado que los vapores de las pociones le daban un aspecto grasiento, le sería más fácil manejarse con un estilo más corto, que pudiera proteger con los productos adecuados con mayor facilidad. Severus aceptó a regañadientes. Dos horas después, cuando Draco terminó con él, tenía un corte estilo Muggle, ligeramente largo en la parte superior, pero corto a los lados y la espalda. También, con un agente colorante, había aclarado su color negro hasta llevarlo a un marrón oscuro con destellos rojizos, que declaraba era más acorde con la complexión de Severus. Cuando el Maestro de Pociones miró su propio reflejo en el espejo, se dio cuenta que si tuviera barba, sería una copia del villano de la primera película del maratón de 'Duro de Matar', que Harry lo había arrastrado a ver una noche, en el Londres Muggle. Harry siempre aseguraba que se veía igual que ese chico Rickman, pero hasta ahora, para ser sinceros, Severus no había sido capaz de notar el parecido.
Sin embargo, Severus no tuvo tiempo de ponderar este cambio. En breve, Draco lo estaba instruyendo sobre los productos que podía usar para lavar, endurecer y hechizar su cabello, , así como otros que podían ayudar al tono de su piel, dañado por años de trabajar sobre tantos calderos calientes.
En segundo lugar le tocó Lucius, quien insistió en llevar a Severus de tiendas. El Slytherin pasó las siguientes horas buscando ropa en ambos mundos, el Muggle y el Mágico. Lucius consideraba que la mayoría de sus ropas eran anticuadas, y aunque estaba de acuerdo con que Severus conservara sus ondeantes túnicas exteriores para protegerlo cuando impartiera clases, insistía en que cambiara el resto de su ropa por un estilo más moderno tan pronto como las clases terminaban.
Snape apretó los dientes mientras Lucius quemaba la mayoría de sus viejas prendas pero no se resistió. "Harry se lo merece", había sido su silencioso mantra durante todo el día. Cuando finalmente terminaron, Lucius había vestido a Severus con una larga túnica de terciopelo negro, que lucía abierta sobre una camisa de seda de color marfil sobre unos pantalones gris oscuro, y unos mocasines negros. Había surtido el closet de Severus con artículos similares, con estilos tanto Muggle como Mágico.
Luego de un rápido almuerzo en sus habitaciones, afortunadamente en solitario, el maldito chucho de Sirius Black, llegó para redecorar sus habitaciones. Básicamente, lesto significaba, para disgusto de Severus, desaparecer todas las revistas de pociones que estaban tiradas de forma desordenada a lo largo de la habitación, las cajas con ingredientes y los montones de libros que atestaban la mesa del comedor, y los montones de pergaminos que estaban apilados sobre un pequeño escritorio, en una esquina de la habitación. Severus esperaba que Black hubiera enviado los artículos a su oficina o al laboratorio.
Sirius luego transformó prácticamente todos sus muebles en piezas más contemporáneas. Se deshizo de los colgantes de la cama verde Slytherin, y del algo usado pero increíblemente cómodo sofá de cuero. Además instaló un juego de televisión y estéreo Muggle, luego de haberlos encantado para que transmitieran las películas y la música favorita de Harry.
Por último, le tocó el turno a Remus. Dios bendiga el corazón del hombre lobo, hizo el intento. Y al final, tuvo éxito. Remus comenzó por enseñarle a Severus las normas de etiqueta apropiadas para una cita. El mago había planificado que se reuniera con Harry cuando éste entrara por las puertas principales del castillo, y de allí lo escoltara hasta sus aposentos para una cena romántica a la luz de las velas. Remus había trabajado diligentemente en la postura y la expresión facial de Snape, cuestionándole sus maneras, y en general enseñándole como ser un compañero de cena atento e interesado para Harry, encontrando que el Maestro de Pociones era un estudiante sorprendentemente ansioso.
Sólo había un problema. Severus Snape no había bailado en su vida. Y Harry amaba el baile. Así que Remus estaba decidido a enseñarle. Finalmente, momentos antes que Harry llegara, Remus y Severus bailaban con confianza.
Buenos chic@s, hasta aquí la primera parte del fic. Esperamos les haya gustado. La próxima semana llegará Harry y veremos su reacción. ¿Qué creen que pasará? Ya saben, pisen GO allá abajo y déjennos saber qué les pareció ¿si? Recuerden que vivimos de los review ¿Estará patentado el término reviewdependiente?.
Esta semana ha habido un cambio, las traducciones de and another year y born of hate born of love se publicaran mañana sábado. Besos
Autora: Magdalena1
Traducción: Alima21
Nota Autora: No soy propietaria de ninguno de los personajes, todos pertenecen en exclusiva al mundo de Harry Potter, propiedad de J.R. Rowling. Yo publico por mi propio deseo egoísta de hacer a Severus Snape feliz
Es una historia SLASH enfocada en la relación Severus-Harry. Harry no tiene edad definida en este fic. Si te desagradan las parejas hombre/hombre, ¡vete!. Si no, ¡disfrútalo!
Capítulo I
Un Viejo entrometido y cuatro magos fabulosos
-¿Por qué, en el nombre de Merlín, iba a querer hacer eso?
Severus Snape estaba paseando de acá para allá, frente al escritorio de Albus Dumbledore. Había sido convocado a la oficina del Director y había estado escuchando su última idea descabellada por casi una hora. Hasta ahora, Albus había sido incapaz de convencer a Severus de la validez de su plan.
-Severus, me preocupo mucho por ti, y quiero que tú y Harry sean felices. ¿Por qué no haces esto por el bien de ambos?
Severus colocó sus palmas sobre el escritorio de Dumbledore y se inclinó hacia delante amenazadoramente.
-¡Nosotros ya somos felices sin tu interferencia, viejo chivo!
Albus se reunió con la mirada furiosa de Severus.
-Ah, sí, mi muchacho, ¿pero por cuánto tiempo?
-Tanto tiempo como deseemos que continúe nuestra relación- siseó Severus entre los dientes apretados, mientras se lanzaba sin ceremonia sobre la silla que había abandonado antes, en cierta forma desalentado por la última pregunta de Albus.
Albus permaneció en silencio unos momentos antes de contestar.
-Bien, personalmente, me gustaría que durara eternamente.
-¿Hay algún punto en eso?- Severus pellizco el puente de su nariz, sintiendo que estaba empezando a darle dolor de cabeza.
-Severus, acaso tú no me expresaste tu preocupación de que cuando Harry madurara podía.....-Albus hizo una pausa.....-buscar pastos más verdes, por así decirlo?
Severus puso los ojos en blanco.
-Genial, ahora estoy siendo comparado con un maldito animal de granja Muggle.
Sin inmutarse ante el sarcasmo de su Maestro de pociones, Albus continuó en su línea de cuestionamiento.
-¿Te preocupaba o no?
-Al principio sí, pero el mocoso me ha asegurado repetidamente que no tiene intenciones de terminar nuestra relación- Severus encontró los ojos de Albus, un destello de incertidumbre que relampagueó a través de ellos fue rápidamente cubierto-. Sin embargo, debo admitir que me preguntó qué ve en mí.
-Esa es la razón por la que concerté esta reunión, Severus. Todo lo que concierne a ustedes dos me preocupa profundamente. La guerra terminó. Voldemort está muerto.. Tú eres su maestro. No voy a ordenarte, ni siquiera a pedirte que hagas esto. Pero me gustaría que consideraras que es hora de que permitas al mundo ver al hombre del que se enamoró Harry Potter. Es tiempo que aprendas a preocuparte apropiadamente de ti mismo, mi muchacho. Y esto es precisamente lo que te ayudará a hacerlo.
-Bien. Estaré esperando en mis aposentos.
-Excelente.
Mientras Severus abandonaba la habitación, cerrando de un portazo la puerta tras él, Albus rió entre dientes, sus ojos brillando con deleite. Sacudió la cabeza ante la renuencia de Severus y caminó hacia la chimenea. Lanzó un puñado de polvos floo al fuego e hizo los arreglos para la transformación de Severus. ¡Harry estaría encantado!
*****
No habían transcurrido más de diez minutos, cuando se escuchó tocar en la puerta de la cámara de Severus. Tragando su quinto vaso de Firewhiskey, Severus puso los ojos en blanco, rogando internamente a cualquier deidad que quisiera escuchar, que abatiera a los cuatro magos que sabía estaban esperando al otro lado de la puerta. Desafortunadamente, la espera sólo empeoraría las cosas. Cruzó la extensión de la habitación con agitación y se lanzó a abrir la puerta.
-Oh, mierda, que alguien me lance un 'Avada' ahora. ¡Por favor, díganme que es una mala alucinación provocada por demasiados Crucios! ¡¿Por favor, díganme que ustedes no son los 'Fabulosos Cuatro' que Albus dijo que esperara?!
Lucius Malfoy sonrió y empujó para entrar a la habitación de Severus.
-Me temo que si, querido Severus. Pero tranquilízate, estás en buenas manos.
Draco Malfoy pellizcó la mejilla de Severus, mientras enlazaba sus brazos y lo escoltaba hacia el sofá.
-Por supuesto, tío Sev. Somos los mejores en esto. Cuando terminemos contigo, Potter será tuyo por siempre. Aunque el por qué querrías que esa pequeña gloria acose tu vida escapa de mi comprensión.
Sirius Black si limitó a resoplar al tiempo que entraba, seguido de cerca por Remus Lupin, quien cerró la puerta detrás de él.
Todavía no puedo creer que mi ahijado eligiera libremente estar contigo, pero ya que va a conservarte, debería tener lo mejor de todo.
-Y nosotros somos los cuatro magos que vamos a ayudar a darle lo mejor- sonrió Remus-. Y el primer paso es no continuar bebiendo y desayunar inmediatamente- arrancó el vaso de la mano de Severus y confiscó la botella de firewhiskey de la mesita.
-Normalmente, no estaría bebiendo tan temprano. Pero en vista de que estaba esperando tener una irritante mañana, pensé que sería buena idea fortalecerme ante lo que fuera que me esperaba. Debo admitir que de haber sabido que eras ustedes cuatro lo que me esperaba, hubiera elegido una bebida mucho más fuerte. Severus miró a los cuatro, desconcertado-. Explíquense.
Lucius se encogió de hombres.
-Después de la guerra, cuando fue obvio que Voldemort por fin había muerto verdaderamente, nos encontramos en el mismo bar una noche. A medida que avanzaba la noche, los cuatro decidimos compartir una mesa y una botella del whiskey más fino. Para cuando la botella iba por la mitad, había surgido una brillante idea.
-Si mal no recuerdo, tus ideas brillantes generalmente involucran la tortura de Muggles.
Lucius desestimó la idea con un movimiento de la mano.
-Por favor, todo eso es pasado. En todo caso, hablamos de cómo podríamos combinar nuestros talentos para ayudar a que el mundo mágico fuera un mejor lugar. ¿Quien mejor que cuatro sangrepura, dos ex-Mortífagos, un hombre lobo y un ex-convicto, entrenando a Sangresuc....er.....nacidos de Muggles, en los diversos aspectosdel mundo mágico?
-¡Tú odias a los nacidos de Muggle, imbécil!
-Por supuesto, pero ya que no puedo purgarlos de nuestra sociedad, al menos haré que encajen un poco mejor- sonrió.
Severus gruñó su respuesta.
-Desagradablemente brillante, como siempre. Quién más que un confiado hijo de Muggles creería que tu ayuda para introducirse apropiadamente en la cultura del mundo mágico es más aceptable que la simple lectura de un maldito libro sobre nuestras costumbres.
-Quizás, pero están más que dispuestos a pagar por esto, ¡así que a quien le importa!- lucius parecía aburrido mientras estudiaba las puntas de sus dedos, perfectamente arreglados-. En todo caso, la idea se propagó como el fuego. Ahora expandimos nuestra clientela para incluir a los de sangre pura y a los que no lo son, que ya eran magos. También tenemos un enlace con el mundo Muggle a través de......¿cómo es que se llama, Draco?
-Estudio de televisión- replicó el aludido-. Ellos adaptaron nuestra idea para asistir a los despistados de su cultura. Graban y luego transmiten la transformación de un hombre derecho realizada por cinco gay.
-Ustedes son sólo cuatro- señaló Severus.
-Cierto. Pero ellos no cuentan con criaturas como los elfos del hogar, por tanto tienen que cocinar por si mismos. ¡Horrible pensamiento!- Lucius contrajo la boca con disgusto-, Así, emplean un quinto hombre para ayudar los idiotas Muggles a preparar algunos alimentos, elegir el vino y cosas así, en lugar de los elfos
-¿Qué es exactamente lo que están planeando conmigo?- Severus entrecerró los ojos, y miró con aprehensión a los cuatro magos.
-Todo a su tiempo, Severus. Primero, déjanos explicarte nuestro plan de ataque- Remus le sonrió de manera encantadora-. Harry fue enviado esta mañana a Rumania junto con Hagrid, a recuperar un dragón de manos de Charlie Weasley, para ser utilizado en la clase Hagrid. Tienen que volar de regreso, así que no se les espera hasta el final de la noche. Para entonces habrás sido capaz de reunirte con tu nuevo tú.
Severus cerró los ojos derrotado y murmuró para si mismo.
- Y por alguna razón, estoy mas asustado de eso que de lo que estuve en toda una centuria de enfrentamientos contra Voldemort.
*****
El resto de la mañana y la tarde fue más dolorosa para Severus que lo que la maldición Cruciatus había sido alguna vez. Miraba horrorizado como lentamente cada semblanza de normalidad era arrojada de su vida. Pero lo resistió todo porque una duda se alojaba en el fondo de su mente. Amaba a Harry y, ¡maldita sea, si realizar todos esos cambios garantizaba que el Niño-Que-Vivió permaneciera en su vida, entonces lo haría!
Primero le tocó a Draco. El rubio insistió en que Severus necesitaba un corte de cabello. Clamaba que dado que los vapores de las pociones le daban un aspecto grasiento, le sería más fácil manejarse con un estilo más corto, que pudiera proteger con los productos adecuados con mayor facilidad. Severus aceptó a regañadientes. Dos horas después, cuando Draco terminó con él, tenía un corte estilo Muggle, ligeramente largo en la parte superior, pero corto a los lados y la espalda. También, con un agente colorante, había aclarado su color negro hasta llevarlo a un marrón oscuro con destellos rojizos, que declaraba era más acorde con la complexión de Severus. Cuando el Maestro de Pociones miró su propio reflejo en el espejo, se dio cuenta que si tuviera barba, sería una copia del villano de la primera película del maratón de 'Duro de Matar', que Harry lo había arrastrado a ver una noche, en el Londres Muggle. Harry siempre aseguraba que se veía igual que ese chico Rickman, pero hasta ahora, para ser sinceros, Severus no había sido capaz de notar el parecido.
Sin embargo, Severus no tuvo tiempo de ponderar este cambio. En breve, Draco lo estaba instruyendo sobre los productos que podía usar para lavar, endurecer y hechizar su cabello, , así como otros que podían ayudar al tono de su piel, dañado por años de trabajar sobre tantos calderos calientes.
En segundo lugar le tocó Lucius, quien insistió en llevar a Severus de tiendas. El Slytherin pasó las siguientes horas buscando ropa en ambos mundos, el Muggle y el Mágico. Lucius consideraba que la mayoría de sus ropas eran anticuadas, y aunque estaba de acuerdo con que Severus conservara sus ondeantes túnicas exteriores para protegerlo cuando impartiera clases, insistía en que cambiara el resto de su ropa por un estilo más moderno tan pronto como las clases terminaban.
Snape apretó los dientes mientras Lucius quemaba la mayoría de sus viejas prendas pero no se resistió. "Harry se lo merece", había sido su silencioso mantra durante todo el día. Cuando finalmente terminaron, Lucius había vestido a Severus con una larga túnica de terciopelo negro, que lucía abierta sobre una camisa de seda de color marfil sobre unos pantalones gris oscuro, y unos mocasines negros. Había surtido el closet de Severus con artículos similares, con estilos tanto Muggle como Mágico.
Luego de un rápido almuerzo en sus habitaciones, afortunadamente en solitario, el maldito chucho de Sirius Black, llegó para redecorar sus habitaciones. Básicamente, lesto significaba, para disgusto de Severus, desaparecer todas las revistas de pociones que estaban tiradas de forma desordenada a lo largo de la habitación, las cajas con ingredientes y los montones de libros que atestaban la mesa del comedor, y los montones de pergaminos que estaban apilados sobre un pequeño escritorio, en una esquina de la habitación. Severus esperaba que Black hubiera enviado los artículos a su oficina o al laboratorio.
Sirius luego transformó prácticamente todos sus muebles en piezas más contemporáneas. Se deshizo de los colgantes de la cama verde Slytherin, y del algo usado pero increíblemente cómodo sofá de cuero. Además instaló un juego de televisión y estéreo Muggle, luego de haberlos encantado para que transmitieran las películas y la música favorita de Harry.
Por último, le tocó el turno a Remus. Dios bendiga el corazón del hombre lobo, hizo el intento. Y al final, tuvo éxito. Remus comenzó por enseñarle a Severus las normas de etiqueta apropiadas para una cita. El mago había planificado que se reuniera con Harry cuando éste entrara por las puertas principales del castillo, y de allí lo escoltara hasta sus aposentos para una cena romántica a la luz de las velas. Remus había trabajado diligentemente en la postura y la expresión facial de Snape, cuestionándole sus maneras, y en general enseñándole como ser un compañero de cena atento e interesado para Harry, encontrando que el Maestro de Pociones era un estudiante sorprendentemente ansioso.
Sólo había un problema. Severus Snape no había bailado en su vida. Y Harry amaba el baile. Así que Remus estaba decidido a enseñarle. Finalmente, momentos antes que Harry llegara, Remus y Severus bailaban con confianza.
Buenos chic@s, hasta aquí la primera parte del fic. Esperamos les haya gustado. La próxima semana llegará Harry y veremos su reacción. ¿Qué creen que pasará? Ya saben, pisen GO allá abajo y déjennos saber qué les pareció ¿si? Recuerden que vivimos de los review ¿Estará patentado el término reviewdependiente?.
Esta semana ha habido un cambio, las traducciones de and another year y born of hate born of love se publicaran mañana sábado. Besos
